&&&&&
OTRO MUNDO SI ES POSIBLE.
BIEVENIDOS AL FUTURO. PRESIDENTE BORIC
LLAMA A MANTENER EL PROCESO CONSTITUYENTE EN CHILE. BORIC afirmó
que si ganara el rechazo en el próximo plebiscito constitucional se debe convocar una Nueva Convención
para continuar el proceso constituyente. El
presidente de Chile, Gabriel Boric, afirmó este
domingo que si ganara el Rechazo en el próximo
plebiscito constitucional se debe convocar una nueva Convención para continuar el proceso constituyente sin repetir el referéndum celebrado el 25 de
octubre del 2020. En entrevista concedida a medios nacionales, el
mandatario señaló que el pueblo chileno tomó una
decisión de manera mayoritaria cuando “en el plebiscito
del 25 de octubre decidió que quería una nueva Constitución mediante un
mecanismo 100 por ciento electo para ese fin”
En este sentido,
Boric precisó que “repetir ese plebiscito me
parece que sería redundante” mientras apuntó que “lo que está en juego hoy día es si es que volvemos a fojas cero en caso
de que gane el Rechazo y tenemos que iniciar un nuevo proceso constituyente”. A
partir de ello, el jefe de Estado destacó que ya se realizó “una reforma constitucional que estableció los mecanismos en
los cuales se reforma la actual Constitución del 80, y eso es mediante una
convención 100 por ciento electa”. En consonancia, recomendó aprobar una
nueva Constitución a la que “se le podrán hacer las
modificaciones mediante los mismos términos”, entretanto, aseguró que no
aspira “a tener ningún tipo de protagonismo especial en
aquello”.
Al respecto, el presidente
anotó que puede aunar a las posiciones para arribar al acuerdo
en el Congreso, los cuales necesitan del 4/7 para
la implementación de algunas de las reformas específicas. No obstante, reafirmó que “el pueblo de Chile ya tomó una decisión”. El próximo 4 de septiembre será celebrado el referéndum por el nuevo proyecto de Carta Magna redactado por la Convención
Constitucional de 154 miembros durante un año en pos de sustituir la
vigente determinada durante la dictadura de
Augusto Pinochet. Un sondeo de Pulso Ciudadano, publicado
a última hora del viernes, ha mostrado que una mayoría
de chilenos se opone a los cambios reflejados en
el borrador de la nueva Constitución. Alrededor
del 45,8% de los encuestados planea votar el 4 de septiembre en contra de la Carta. Solo un 32,9% ha
asegurado que respaldará la Constitución, mientras que
el 15,7% está indeciso. Fuente Página /12 |23/08/2022|
/////
CHILE:
ENTRE EL PASADO Y EL FUTURO
*****
Por el Sociólogo Dr. EMIR SADER.
Fuente. Página /12 miércoles 24 de
agosto dl 2022.
Desde Santiago
Volver a los 17, cantó Violeta Parra. Así parece
ser el movimiento en Chile, desde las manifestaciones más
grandes de su historia, en 2019,
protagonizadas y lideradas por jóvenes, por una nueva generación de activistas políticos.
Después de vivir un siglo –siguió
Violeta-. No pasó un siglo, sino casi 50
años desde el golpe militar de
Pinochet en 1973, la dictadura, hasta 1990, y la transición conservadora, desde ese momento
hasta 2019.
Ese año estallaron las manifestaciones más masivas y espectaculares jamás conocidas. (Mostrado de manera impresionante en el documental Mi país imaginario, de Patricio Guzmán, y explicado en el libro Octubre Rojo, de Carlos Ruiz Encina).
Movilizaciones que,
tras acumular tantos reclamos de
derechos pendientes,
desembocaron en la lucha por una Convención Constituyente. Que fue convocada con paridad de representación de género y con una delegación específica de los mapuches.
Al mismo tiempo, se
llevó a cabo una nueva elección presidencial, que
se polarizó, en segunda vuelta,
entre un joven dirigente estudiantil -Gabriel Boric, quien acababa de cumplir los 35 años requeridos
para ser presidente de Chile- y José
Antonio Kast, en la extrema derecha. Por primera vez, los dos partidos tradicionales -el socialista y el democratacristiano- que habían liderado
la transición conservadora, sin
romper con el modelo neoliberal que
habían heredado, quedaron fuera de la disputa.
La victoria de Boric representó
el cambio
político más importante en Chile desde el gobierno de Salvador Allende. El gobierno instaló una nueva generación de líderes políticos con una mayoría de mujeres.
Entre ellos destaca uno -Maya Fernández Allende-, hija de Beatriz Allende, a su vez hija del propio Salvador Allende, quien
había estado con él cuando el Palacio de
la Moneda fue rodeado por el golpe
militar, quien ahora se convirtió en
Ministro de Defensa del nuevo gobierno
Fue, desde el principio,
un gobierno de restauración de derechos, expropiado por los gobiernos neoliberales. Un gobierno de descentralización
política, en contraste con el poder
centralizado de gobiernos anteriores. Un gobierno enfocado en la protección
del medio ambiente. Un gobierno que se preocupe por los derechos de las mujeres, los pueblos indígenas,
la juventud, la población LGBT.
Un gobierno que busque superar el modelo neoliberal, impulsando la reanudación
del crecimiento económico, con procesos de distribución del ingreso y ampliación del mercado interno de consumo, retomando e
intensificando las políticas sociales -educación, salud, asistencia social, entre otras-.
Al mismo tiempo,
funcionaba la Asamblea
Constituyente -con el nombre de Convención
Constituyente-, presidida
por una gran dirigente mapuche, Elisa Loncón.
“Chile es un Estado social y democrático de derecho. Es plurinacional, intercultural, regional y ecológico”.
En su siguiente artículo:
“Se
constituye en república solidaria. Su democracia es inclusiva y paritaria. Reconoce como
valores intrínsecos e irrenunciables la igualdad
sustantiva de los seres humanos y su indiscutible relación con la naturaleza.”
En su artículo tercero:
“La
protección y garantía de los derechos humanos individuales
y colectivos son el fundamento del Estado y
orientan toda su actividad. Es deber del Estado
generar las condiciones necesarias y proveer los bienes y servicios para asegurar
el igual roce de los derechos
y la integración de las personas en la vida política, económica, social y cultural para su
pleno desarrollo.”
A estas consideraciones básicas siguen capítulos
sobre los derechos fundamentales y
la ciudadanía,
sobre la naturaleza
y el medio
ambiente, sobre el estado del
agua y los minerales, sobre la participación democrática, sobre el buen gobierno, sobre la organización territorial, sobre la Defensoría del Pueblo, entre muchos
otros.
Constituye el texto más completo y sistemático de
afirmación y defensa de la democracia, en el más amplio
sentido de la palabra, que el país que había tenido el régimen más dictatorial que América Latina haya
conocido jamás. El gobierno ha impreso
varios miles de ejemplares del texto,
que se distribuye en las calles de todo el país y se ha
convertido en la obra más leída por los chilenos desde hace varios meses.
El 4 de septiembre -coincidiendo con la fecha de toma de posesión de Salvador Allende como presidente de Chile, en 1970- los chilenos se pronunciarán por la aprobación o rechazo del proyecto de nueva constitución política del país. La campaña por el Apruebo se intensifica en todo el país, con brigadas callejeras repartiendo el texto y explicando los logros fundamentales que representa para Chile, volcándose a enterrar definitivamente la constitución impuesta por Pinochet en 1980, en medio de la dictadura y los elementos neoliberales sobrevivientes ya con la democracia. restaurado
La derecha se
congrega por el Rechazo,
sin argumentos claros. Hasta el punto de que, para unir a todos los sectores
conservadores, afirma que Así, No. Como si sólo estuvieran en desacuerdo con las modalidades en las
que se elaboró el nuevo proyecto,
luego de una intensa campaña de
intentos de desmoralización
de los parlamentarios constituyentes.
Afirman que habría que crear una nueva Convención, probablemente -aunque no lo
digan- sin paridad de género y sin la representación específica de los mapuche-.
También dicen, a falta de otros
argumentos, que fue un proceso
apresurado, que no incluiría a todos. Los espacios de propaganda en los medios
de comunicación hacen muy evidente
la diferencia: los partidarios del nuevo texto destacan todos los
derechos
que serían reivindicados y las
modalidades democráticas del sistema político. Los opositores no logran articular
las razones de su rechazo,
tratando de ocultar que prefieren la Constitución
heredada del pinochetismo.
Las encuestas -que en Chile tienen poco prestigio, porque se equivocaron
en todas las últimas elecciones-
apuntarían a una victoria relativamente
amplia del rechazo. Pero tanto este aspecto, como la campaña masiva de aprobación, hacen que el clima sea más proclive a la victoria del Apruebo.
De ser rechazada, el presidente Gabriel Boric ya
había anunciado que buscaría
convocar a otro proceso constituyente.
De aprobarse la nueva carta magna, el gobierno de Boric, el
innovador proceso político iniciado
en 2019,
pasará a una etapa superior, de
construcción del Estado Social de Derecho, Plurinacional,
Intercultural, Regional y Ecológico, que anuncia el Proyecto de la Nueva Constitución
Política de Chile.
*****
No hay comentarios:
Publicar un comentario