&&&&&
--China
crece sostenidamente hace años, y la economía argentina ha tenido grandes
intervalos de estancamiento. ¿Cuáles son las políticas que podría considerar
Argentina del modelo chino?
--Hasta 1978 la economía china era cerrada. A
partir de ese momento pasó a ser una economía socialista de mercado. Esa fue la
gran revolución que nos permitió crecer a tasas de hasta el 10 por ciento anual, pero porque todos fuimos atrás de
eso. La economía del país está dirigida en función de todos los ciudadanos. ¿Qué hace falta? ¿Más alimentos, más universidades?
Bueno, todos vamos hacia ahí y las políticas se diseñan de manera integral. En
función de esos objetivos comunes, y sobre todo a largo plazo. Esto quiere
decir décadas con el pueblo como centro. Eso es lo que considero que podría
adoptar Argentina: continuar los procesos a largo plazo más allá de los
gobiernos. No se trata de pelearse
con el mercado, sino de saber dónde ponerle un
freno para que sea rentable y se preserve el
bienestar de las personas. En 2021, China erradicó la pobreza extrema.
En país en el que, como ya señalé porque no es un dato menor, somos 1.400
millones de personas. Un país que hace cincuenta años era muy pobre.
--¿La
Franja y la Ruta es una política antinorteamericana? ¿Qué exigencias tiene
China con la relación entre Estados Unidos y Argentina? --No está
entre nuestros objetivos que Argentina rompa relaciones con los Estados Unidos,
nada que ver. Tanto China como los Estados Unidos tenemos nuestras políticas de
importación y exportación. Si nosotros queremos ingresar nuestros productos a
EE.UU. directamente, tenemos que pagar muy altos impuestos, igual que si EE.UU. quiere ingresar sus productos a
China. Por eso a nosotros no nos interesa que nuestros
socios corten relaciones con ellos.
/////
"NO SE TRATA DE PELEARSE
CON EL MERCADO SINO DE SABER DÓNDE PONERLE UN FRENO"´
Diálogo con el director chino
del Centro "La Franja y la Ruta" en la Argentina.
*****
Zheng Weihui, copresidente del Foro Cumbre de Cooperación Internacional de la Ruta de la
Seda y director del centro local, habla sobre las relaciones con la Provincia y con Milei.
Las obras posibles. La geopolítica como mar de
fondo.
Por Aien Nesci.
Fuente. Página/ 12. Domingo 10 de marzo
del 2024.
Para la provincia de Buenos
Aires, China es el segundo socio
comercial. El primero es Brasil, hacia donde en
2022 partieron bienes por 7.162 millones de
dólares. Los principales productos fueron automóviles,
con 3.562 millones, trigo (598 millones), materias plásticas y artificiales (466 millones), gas de petróleo (436 millones) y productos de las industrias químicas (250 millones). Las ventas a China alcanzaron
los 3.203 millones de dólares. En punta, la carne de vaca, con 1.224 millones. Luego la soja (892 millones), la
cebada (598 millones) y combustibles y energía
(116 millones).
Zheng Weihui es el copresidente del Foro
Cumbre de Cooperación Internacional de la
Ruta de la Seda y director
del Centro de Cooperacion “La Franja y La Ruta”
en Argentina. También es presidente de la Asociación Argentina de Fútbol Han-Tang, director
general de la Cámara de Empresarios y
Comerciantes Chinos en Argentina y es el vicepresidente de la Asociación Argentina para la
Promoción de la Reunificación Pacífica de China.
Zheng, que
para la Argentina adoptó el nombre de Freddy, recibe a Buenos Aires/12 de pantalón y chomba (roja con bordes amarillos,
igual que la bandera) en una de las mesas largas de su oficina.
Cede la cabecera y ofrece un té en tacita de porcelana.
“En China, tenemos
tés de hombre y tés de mujer --explica mientras sirve de la tetera-- y éste,
que lleva durazno, es femenino”.
La Nueva Ruta de la Seda. China y 152 países de los 5 Continentes y 32 Organizaciones Internacionales.
*****
--¿China
está interesada en la industrialización argentina o sólo quiere importar
productos primarios?
--Además de la compra de productos primarios nos
interesa que Argentina desarrolle su potencial industrial. Por eso
también se financia la construcción de
fábricas que después tengan la posibilidad de exportar su producción, por ejemplo,
al mercado chino. Así como ocurre
con el norte de África, Latinoamérica
no sólo interesa por su materia prima: su desarrollo industrial sirve como
plataforma para ingresar productos a Estados
Unidos y a Europa. En el caso de Argentina,
particularmente, somos conscientes de la alta capacidad de su mano de obra
calificada y el aporte que significa para estos objetivos.
--¿Hay
casos concretos más allá de las expresiones de deseo?
--El caso de México,
un país que supo aprovechar eso y ya se instalaron más de 250.000 metros
cubiertos de plantas industriales, que además de emplear a trabajadores
mexicanos, exporta a los Estados Unidos.
--Hubo
una reunión muy difundida entre el embajador de China y el gobernador Axel
Kicillof. ¿Por qué le interesó a su país?
--Si la Argentina mejora la calidad institucional y la seguridad jurídica, la actividad podría crecer exponencialmente. Axel Kicillof siempre fue receptivo con nuestro país y es importante la relación con el gobernador y los funcionarios que toman las decisiones para que las órdenes de gestión sean directas, y que no haya que sufrir desmanejos en el medio. Las conversaciones con él y su equipo generan la confianza para continuar proyectos que se pararon desde Nación y la Provincia está dispuesta a retomar.
--¿Cómo
sería el financiamiento en caso de obras de infraestructura en la Provincia y
cuál es el mecanismo que se utiliza para definir cuáles son los proyectos que
se van a llevar adelante?
--En China cada
empresa tiene su actividad. Entonces cuando surge una necesidad de
financiamiento, desde La Franja y La Ruta conversamos con estas empresas
especializadas en cada área y las ponemos en contacto con las empresas locales.
Viajan los equipos técnicos y estudian la viabilidad del proyecto y cómo se
relaciona con nuestros intereses. En el caso de las obras de infraestructura
los mecanismos son los mismos: se media en la relación entre las empresas,
ya sean públicas o privadas. Por ejemplo, el Banco ICBC podría ser un
gran financiador de obras de esas características en la Provincia si se normalizaran los
números financieros de la Argentina.
--¿Cómo
sintetiza el proyecto de La Franja y La Ruta?
--La Franja y La Ruta es una iniciativa que comenzó
en 2013, pensada por el presidente de la República Popular China, Xi Jinping, como una
estrategia de desarrollo geopolítico.
Se basa en la legendaria Ruta de la Seda
que antiguamente unió a Oriente y
Occidente, con el objetivo de promover
las relaciones económicas y culturales y el libre comercio en la configuración
de una nueva infraestructura global. Actualmente
la componen 32 organizaciones internacionales y 152 países, entre ellos la Argentina.
--¿Cuál
es la importancia de los lazos regionales con La Franja y La Ruta?
--Nosotros tenemos un gran inconveniente que es la obtención de materias primas, considerando que somos 1.400 millones de personas. Esto nos lleva a buscar proveedores seguros en el mundo, sobre todo de alimentos. Pero también nos interesa que aquellos países con los que construimos relaciones puedan crecer haciendo rendir los financiamientos e inversiones que nosotros podemos brindar. Es decir, queremos que logren el bienestar de su población aprovechando ese desarrollo.
Diplomacia en estado puro
Funcionario al fin, y funcionario en un país con
Estado fuerte y decisiones centralizadas, Zheng se
muestra cuidadoso cuando es
consultado sobre las idas y vueltas
entre su gobierno y el de Javier Milei. Durante
la campaña, el actual Presidente
dijo que no tendría problemas en que empresarios
privados tuvieran relaciones comerciales
con los chinos, pero que le bajaría el nivel a las relaciones de Estado a Estado.
--¿Cómo
recibieron sus dichos?
--China y Argentina siempre tuvieron una relación
fraternal. Al principio el actual presidente fue
poco colaborativo, pero después lo
discursivo no se materializó en las
conversaciones con los equipos de Cancillería. Los comentarios no tienen la dimensión suficiente para romper las relaciones históricas entre ambas naciones. Además, China
es el segundo
mayor socio comercial que tiene Argentina,
y entendemos la importancia que tiene eso para este país y lo que representaría para el pueblo argentino
la ruptura de la relación. Es una
política exterior china no reaccionar a ese tipo de agresiones para mantener los vínculos con otros países, siendo además un país bastante demonizado en los medios dominantes occidentales.
--¿Y la perspectiva de ustedes es que con el
gobierno actual esto va a mejorar o empeorar? ¿Cómo influye que Argentina haya
decidido no ingresar a los BRICS?
--Esperemos que mejore, por los argentinos. Por eso estamos concentrados en México, Colombia y Brasil. China tiene muchos intereses acá. Por ejemplo, está financiando represas, otorgó créditos con facilidades para los ferrocarriles. Sobre la decisión de Argentina de no ingresar a los BRICS, es una decisión del gobierno nacional, y podemos estar de acuerdo o no pero no nos vamos a entrometer en una decisión soberana. Al menos con China no está representando un problema para posibles financiamientos, ya que hay acuerdos bilaterales previos, como el que firmó el gobierno anterior con La Franja y La Ruta y el actual sostiene. Ahora, Cancillería está trabajando con respeto hacia China. Más allá de la postura ante los BRICS, lo que más molestó fue la injerencia en la cuestión de Taiwán. Estratégicamente, el principal comprador de China es EE.UU., por más de que esté en las antípodas ideológicas y políticas nuestras. Taiwán es el límite y el gobierno argentino se retractó. Eso permitió aliviar las tensiones que se habían generado con el swap.
El nuevo año chino. 2024. El año del Dragón.
*****
--Contemplando
la continuidad de las relaciones, ¿Cuáles proyectos hay en vista con la
Provincia de Buenos Aires?
--Estamos conversando sobre varios. Algunos están
más avanzados que otros. Con el nuevo gobierno nacional, hay que esperar un
poco para ciertas cosas mientras termina
de acomodarse. Por lo pronto estamos trabajando con el Banco de la Provincia de Buenos Aires para
gestionar que los ciudadanos chinos
puedan tener sus cuentas ahí. También hay empresas que quieren instalar fábricas en distintos municipios. Por ejemplo,
en Moreno se está por abrir una
planta productora de tornillos y similares, un laboratorio de medicamentos en otro municipio bonaerense, y conversaciones incipientes vinculadas a la extracción del gas que
viene de Vaca Muerta en Bahía Blanca. Además, estamos
concretando intercambios
estudiantiles con las universidades públicas que hay en la Provincia. Hay otro proyecto de
intercambio deportivo en el municipio de
Ezeiza, lo que sería el primer club
chino fuera de nuestro país… ¡Mirá
si el segundo Messi sale de ahí!
--Ya
que varios de estos proyectos son de gran envergadura, ¿cree posible que se
desarrollen durante esta gestión a nivel nacional?
--Nosotros primero confraternizamos, conocemos a
las personas y vemos cuáles son las puertas que se abren y quiénes lo hacen,
para no tener problemas posteriores. Eso es lo que buscamos y encontramos en la Provincia de Buenos Aires. Más allá de
que Axel Kicillof
ya era gobernador, esta nueva etapa a nivel nacional efectivamente cambió el país, por lo que hay que ver
cuáles son las nuevas oportunidades que
se configuran con la provincia y cómo se despliegan los proyectos que conté.
--Sobre
el Banco de la Provincia, ¿hasta ahora los ciudadanos chinos en Argentina no
habían podido ser clientes?
--Sí podían, pero lo que estamos buscando es que
aquellos que tienen supermercados, la mayoría en la Provincia de Buenos Aires, puedan sumarse a las promociones que se
ofrecen desde la Cuenta DNI. La política de descuentos a través del
banco estatal de la provincia nos
parece una forma de facilitar el acceso a los alimentos y otros productos para la ciudadanía argentina, y queremos ofrecerla en los supermercados como hacen otras cadenas.
--¿Cuáles
son los avances que esperan en el área de la cultura, por ejemplo, lo que
mencionaba sobre los intercambios estudiantiles?
--Eso empezó a gestionarse este año, por eso es
importante que se difundan las distintas aristas de La Franja y La Ruta. El
objetivo es que las universidades chinas puedan
ofrecer a sus alumnos varios intercambios,
de idiomas, cultura y estudios de distinto grado en las carreras que se dictan acá, y que las universidades que los reciban puedan
ofrecer lo mismo a sus estudiantes con
nuestras universidades allá.
--¿Está
entre los proyectos ofrecer cursos o capacitaciones de tipo cultural?
--Sí, en la Provincia de Buenos Aires, sobre todo,
por la cantidad de habitantes. Cuestiones culturales podrían ser juegos de mesa, destrezas, artes marciales, infinidad
de cosas. Argentina ya tiene lugares
donde se enseña el idioma, como
también en China
mucha gente está estudiando español.
La idea es que esos centros faciliten el
ida y vuelta, porque además hay
mucho turismo cruzado.
--China
crece sostenidamente hace años, y la economía argentina ha tenido grandes
intervalos de estancamiento. ¿Cuáles son las políticas que podría considerar
Argentina del modelo chino?
--Hasta 1978 la economía china era cerrada. A
partir de ese momento pasó a ser una economía socialista de mercado. Esa fue
la gran revolución que nos permitió crecer a tasas de hasta el
10 por ciento
anual, pero porque todos fuimos atrás de eso. La economía del país está dirigida en función de todos los ciudadanos. ¿Qué hace falta? ¿Más alimentos, más
universidades? Bueno, todos vamos hacia ahí y las políticas se diseñan de manera
integral. En función de esos objetivos
comunes, y sobre todo a largo plazo.
Esto quiere decir décadas con el pueblo como centro. Eso es lo que considero
que podría adoptar Argentina:
continuar los procesos a largo plazo
más allá de los gobiernos. No se trata de pelearse con el mercado,
sino de saber
dónde ponerle un freno para que sea rentable y se preserve el
bienestar de las personas. En
2021, China erradicó la pobreza
extrema. En país en el que, como
ya señalé porque no es un dato menor, somos 1.400 millones de personas. Un país que hace cincuenta años era muy
pobre.
--¿La
Franja y la Ruta es una política antinorteamericana? ¿Qué exigencias tiene
China con la relación entre Estados Unidos y Argentina?
--No está entre nuestros objetivos que Argentina
rompa relaciones con los Estados Unidos, nada que ver. Tanto China como los Estados Unidos tenemos nuestras
políticas de importación y exportación. Si nosotros queremos ingresar nuestros productos a EE.UU. directamente, tenemos que pagar muy altos impuestos, igual que si EE.UU.
quiere ingresar sus productos a China.
Por eso a nosotros no nos interesa
que nuestros socios corten relaciones
con ellos.
--¿Surge
entonces como una estrategia para sortear los bloqueos que van configurando
otras potencias a la expansión de la economía china?
--Exactamente. China no participa activamente en ningún
conflicto bélico, aun teniendo la capacidad
militar de hacerlo. No
posee portaaviones en ningún otro país que no sea protegiendo
el mar de China.
No es la línea geopolítica de China la
confrontación en esos términos. Nosotros comerciamos con todo el mundo,
incluido EE.UU., Canadá, países de Europa. Nuestra batalla principal
es mantener el bienestar de 1.400 millones
de personas que tienen que comer todos los días. La Franja y la Ruta es un agente que, además, debe resolver las
dificultades que aparecen por el idioma, incluida la escritura,
completamente diferente. Entonces, más allá de sortear los bloqueos económicos,
están los bloqueos
culturales. Por eso entre nuestros
objetivos está también la difusión de nuestra cultura y
el acercamiento con las culturas locales. De hecho, en el edificio que montamos acá, cada piso
va a tener sectores específicos para
acuerdos comerciales, pero también
para deportes, educación, arte.
--¿Qué
es lo que conoce el pueblo chino sobre Argentina?
--Las distintas provincias chinas tienen acuerdos
con las diferentes provincias argentinas, por lo que hay bastante intercambio
cultural en cada relación. A nuestra gente le gusta mucho venir a hacer turismo,
generalmente por varios meses. La gente allá mira los torneos de fútbol argentino, y cuando viajan a la Argentina quieren conocer el museo de Boca, pero también ir a escuchar y mirar
tango. Son las dos cosas que
más se consumen de la cultura argentina. China
no tiene jugadores particularmente sobresalientes, así que la admiración a Messi y Maradona es
total.
*****
No hay comentarios:
Publicar un comentario