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“El Perú también debe
prepararse para combatir las malas prácticas económicas, laborales y ambientales y el crimen transnacional
que traerá la creciente y ferviente actividad comercial mediante la APEC y el puerto de Chancay; hoy también somos un hub del narcotráfico, minería ilegal,
contrabando, tráfico ilegal de flora y fauna y podríamos ser más y peor. Nadie habla de este riesgo mayor que puede traernos tanto daño como beneficio,
nuestro país está infestado de cárteles
criminales, nacionales y
trasnacionales, consolidados en diferentes economías ilegales, legales e informales; con manejo gubernamental inclusive. Este riesgo de malas prácticas y criminalización del crecimiento y desarrollo no se solucionará con perros detectores,
drones
o tecnología digital que puede ser
usado por el mismo crimen; más que medidas puntuales, necesarias, por cierto, es urgente y prioritario definir políticas públicas, acuerdos e instrumentos para combatir esta
desgracia masiva actual: el crimen
nacional y transnacional. Los peruanos, necesitamos que APEC y el Puerto de Chancay sean instrumentos de desarrollo nacional formal, ajeno al crimen y la informalidad. Requerimos un nuevo gobierno con visión de país;
necesitamos peruanos dispuestos a
combatir a la mafiosa coalición
autoritaria que nos gobierna y
tiene organizado, fraudulentamente, su
reelección criminal y continuidad. Que APEC sea nuestro espacio de comunicación, para hacer saber al mundo, que Perú es un país digno y no avala criminales en
los negocios ni en los gobiernos. Exijamos solidaridad para salvar al Perú.
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APEC Y EL PUERTO DE CHANCAY.
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Por Rudecindo
Vega Carreazo.
Fuente. Otra Mirada. Lima miércoles 13 de
noviembre del 2024.
Oportunidad de
desarrollo o colonización comercial
Es
importante y bueno que el Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) se realice por tercera vez en Perú (antes fueron el 2008 y 2016); es un
reconocimiento al Perú y su proceso económico de las últimas décadas. APEC
es un foro mundial de cooperación económica integrado por 21 países que
representan 2 tercios del PBI y la mitad del comercio mundial. Hay socios como China, EE. UU., Japón, Australia, Nueva
Zelanda, México, Rusia, Canadá, Corea, etc.; fue impulsado por Australia y
Japón hace 35 años (1989), y que fuimos integrados en 1998. Su finalidad es promover
la liberación del comercio y la inversión y, la cooperación técnica y económica entre los países miembros. El crecimiento económico del Perú de las últimas décadas, con todos
sus problemas, también obedece a nuestra integración en este foro mundial: las importaciones,
exportaciones, Tratados de Libre Comercio, son indicadores de ello.
En el marco de APEC, la ubicación geopolítica
del Perú es privilegiada, somos el punto equidistante en Latinoamérica y el más directo desde Asia. A nivel
sudamericano compartimos con Chile la calidad
de miembros plenos de este foro,
Ecuador no lo es y Colombia
participa en comisiones. Brasil sin
tener salida al pacifico ha sido invitado,
está interesado en integrarse y, el Perú
es su mejor salida al pacífico. En términos comerciales y portuarios, más que nuestras competencias, hoy son
destinos muy utilizados los puertos de Chile
y México. Lamentablemente, en términos
de tecnología e infraestructura portuaria nuestro país está muy atrasado en comparación con ambos países. Ese hecho cambiará con el nuevo puerto de Chancay, nos convertiremos, en
uno de los centros comerciales de los países integrantes de este foro. Lo
que se viene para el Perú, más que un desafío y
reto, es una enorme oportunidad de
crecimiento y desarrollo. O somos un polo
de desarrollo económico o nos convertimos en una colonia del comercio transnacional.
El Puerto de Chancay, por su estratégica
ubicación geopolítica, será un puerto
central de la comercialización con
China y Asia; la actividad económica
comercial crecerá sustancialmente y, en este aspecto, nuestro Perú no está preparado, necesitamos
correr en inversiones tecnológicas y
de infraestructura para aprovechar
ese impulso económico en bien del país,
antes de ser aplastados por iniciativas que no nos beneficien y, como país productor de materias primas,
con intercambio comercial acotado y deficitario, termine obstaculizando nuestro desarrollo. El Puerto de Chancay y la APEC deben ser referenciados como pilar central del desarrollo nacional las próximas décadas: o convertimos al Perú en un puerto de trasporte de materias
primas y comercio internacional o, aprovechamos la oportunidad e impulsamos un proceso de diversificación productivo para convertirnos en un centro de producción,
comercialización y cooperación económica de APEC.
Nuestro Perú
no tiene la infraestructura terrestre para soportar o facilitar una dinámica comercial
como la que viene, requerimos una política
estatal que promueva inversión
pública y privada que permita el transporte
comercial terrestre y marítimo desde el Perú a Brasil, Venezuela, Colombia, Ecuador, Chile, Bolivia.
Nuestras carreteras son pocas y no
han sido pensadas para un trasporte tan
fluido y pesado; necesitamos carreteras
y terminales internacionales, nacionales y regionales y no existe una política pública ni programa nacional
pensado. Tampoco tenemos cabotaje
nacional que pueda atender un intercambio
comercial grande, el transporte de carga
marítima o fluvial entre puertos es
reducido, lo más probable es que
inversión extranjera ingrese, cope
y se haga cargo de ella; necesitamos, urgente, una política nacional de puertos.
Para aprovechar el impulso comercial de APEC y el puerto de Chancay necesitamos desarrollar, también, infraestructura complementaria en todas las rutas comerciales terrestres, marítimas y nuestras ciudades.
Chancay sufrirá en los próximos
años una gran transformación, debería tener, pronto, un plan de desarrollo que regule su crecimiento las próximas décadas, todos
parecen verlo como un hub de transporte y carga y, con seguridad, será mucho más. Chancay debería ser planificado
como una metrópoli comercial y financiara
de Sudamérica. No dependerá de los peruanos,
será el puerto americano de los chinos y
asiáticos y el puerto sudamericano
de conexión con el Asia para nuestros vecinos. No
podemos concebir Chancay como un ciudad o gran ciudad peruana,
debemos concebirla como una metrópoli,
un centro económico para Asia y Sudamérica, afincado en el Perú.
El Perú debería valorar mejor, en términos geopolíticos
su rol en la APEC, nuestras relaciones políticas mundiales pueden ser optimizadas con todos nuestros socios comerciales y potencias mundiales. Hoy China es nuestro principal
socio comercial y EE. UU. el segundo, ambos mantienen una tensa
disputa por el liderazgo mundial, el Perú debe negociar y sacar ventaja con ambos, sin
hipotecar con ninguno su independencia
económica, comercial, financiera y
menos política. Los próximos años
serán determinantes para construir
una nueva política internacional,
algo que el actual gobierno, claramente,
no están en capacidad de pensarlo y menos hacerlo. El puerto de Chancay, es sólo un eslabón geopolítico, del rol que puede jugar nuestro país en el seno de la APEC, el puerto de Chancay puede y debe ser nuestro elemento percutor para convertirnos en un eje del desarrollo económico Asia Pacífico.
El Perú también debe prepararse para combatir las malas
prácticas económicas, laborales y ambientales y el crimen transnacional que traerá la creciente y ferviente actividad
comercial mediante la APEC y el puerto de Chancay; hoy también somos un hub del narcotráfico, minería ilegal,
contrabando, tráfico ilegal de flora y fauna y podríamos ser más y peor. Nadie habla de este riesgo mayor que puede traernos tanto daño como beneficio,
nuestro país está infestado de cárteles
criminales, nacionales y
trasnacionales, consolidados en diferentes economías ilegales, legales e informales; con manejo gubernamental inclusive. Este riesgo de malas prácticas y criminalización del crecimiento y desarrollo no se solucionará con perros detectores,
drones
o tecnología digital que puede ser
usado por el mismo crimen; más que medidas puntuales, necesarias, por cierto, es urgente y prioritario definir políticas públicas, acuerdos e instrumentos para combatir esta
desgracia masiva actual: el crimen
nacional y transnacional.
Los peruanos,
necesitamos que APEC y el Puerto de Chancay sean
instrumentos de desarrollo nacional
formal, ajeno al crimen y la informalidad.
Requerimos un nuevo gobierno con
visión de país; necesitamos peruanos
dispuestos a combatir a la mafiosa
coalición autoritaria que nos
gobierna y tiene organizado,
fraudulentamente, su reelección criminal y continuidad. Que APEC sea nuestro espacio de
comunicación, para hacer saber al
mundo, que Perú es un país digno y no avala criminales en los negocios ni en
los gobiernos.
Exijamos
solidaridad para salvar al Perú.
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