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LA SOCIOLOGÍA DE LAS AUSENCIAS. Desnuda otro "cuento" neoliberal. Buen discurso, excelente contenido
de mentiras, falsedades, hasta ironías. Usted piensa encontrar el amor como el sentimiento más
sublime en el “corazón” – si es que algún capitalista - en la historia de los 5 siglos de dominación y
vigencia. Usted señor González habla de establecer filosofías, procesos, ceremonias y
costumbres que se basen en el amor, en las organizaciones y
corporaciones, en esos 5 siglos,
busque Usted, un solo ejemplo en la historia de la humanidad donde al sistema capitalista, encontremos un “hilo” de humanismo, de sentido social, de espíritu
solidario “ y de esta manera generar ecosistemas empresariales
robustos, sanos, tranquilos, solidarios que beneficien a la sociedad y
produzcan un mayor desarrollo económico, social
y ambiental en el mundo". Por favor, solo en los 13 años del nuevo milenio, mire usted lo que está haciendo
el capitalismo en América Latina. No
sólo está destrozando comunidades, pueblos enteros para extraer el mineral –
oro, plata, cobre, principalmente – petróleo, gas, o pesca, o agro-exportación,
todo aprovechando del “viejo” modelo
extractivista primario exportador, vigente en todos los países latinoamericanos
– modo de producción que viene desde la colonia, en unos países con mayor
fuerza que en otros – Por favor, tenga la gentileza de informarse, que está
haciendo hoy el “nuevo” modelo de
acumulación mundial del capitalismo, el capitalismo de desposesión, saqueo
y pillaje en las comunidades históricas (área andina de A.L.) en los territorios de los pueblos
originarios (pueblos
Amazónicos) destruyendo la vida comunitaria, el medio ambiente, dañando
seriamente a la naturaleza, depredando inmensas áreas de ecosistemas hasta
entonces (lugares protegidos por el Estado y “sagrados” para los Apus
Amazónicos).
Intervendrá, aquí en está realidad traumática, anti-humana, el amor del Capitalismo Consciente?.
***
Solo estoy poniendo un
ejemplo, pero ahora si nos referimos en las ciudades, funcionará su “Capitalismo
Consciente”, en ciudades donde hoy, está siendo invadida –arrasada
– por el Boom Inmobiliario. Mire lo
que pasó en Brasil con la “expropiación”
de millones de hectáreas en las ciudades para construir Estadios, Coliseos,
Centros Areneros y la respuesta cuál ha
sido: La insurgencia revolucionaria de millones de brasileños contra un modelo
del capitalismo del depredador del medio
ambiente y de la vida comunitaria. Otro ejemplo – para que usted verifique y
reciba información – en mi país, en mi
Patria, Perú, una transnacional minera, explota oro por más de 20 años – es la segunda mina más grande de A.L. – y sin
embargo, la región de Cajamarca es la segunda más pobre - pobreza absoluta – de todo el Perú, y ahora
esta misma empresa la Yanacocha,
tiene el permiso del gobierno y de la prensa amarilla – la dictadura de los
medios – para traerse abajo tres lagunas
– así como lee – destruir los ecosistemas
de una región básicamente agrícola ganadera. Bajo el agua de la laguna hay ORO, la codicia del capitalista, el
ansia de ganancia fácil y rápida está presente en las corporaciones transnacionales actuales. Señor, en esta múltiple,
turbulenta y multipolarizada realidad, extractivista, depredadora, usted
piensa, cree estar convencido del ingreso del Capitalismo Consciente, como el proceso de compartir las
ganancias que se obtienen empresarialmente, sean o no producidas con
innovación, clusters locales, mejoras en cadena de valor, etc. Por favor, ya estamos crecidos para
seguir leyendo discursos “baratos” llenos de mentiras, falsedades, engaños, así
como escuchamos a muchos políticos -
Presidentes – transformar el ofrecimiento político de la campaña – por arte
de birlibirloque – en política de Estado.
Esta farsa es hoy muy común en América latina y mi gran deseo es encontrar en
algún momento de mi vida el “corazón”, lleno
de amor, sentimiento humanista y cariño sublime, en el “alma”
de un capitalista. Ese día, sí seguro, que será el “fin de la historia”, es
decir, el fin del capitalismo.
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Angélica Cabezas.
EDUCAMÉRICAS vienes 6 de diciembre del 2013.
Capitalismo Consciente" es el concepto que por
estos días está acaparando la atención en el mundo de los negocios. El término
fue acuñado por John Mackey -fundador y CEO de Wholefoods- y Raj Sisodia
-profesor de Global Business en Babson
College-, autores del libro: Conscious Capitalism: Liberating
the Heroic Spirit of Business (El Capitalismo consciente:
liberando el espíritu heroico de las empresas), y pretende incluir un mayor
nivel de consciencia en los negocios. A continuación conoceremos esta
nueva mirada para el alicaído Capitalismo.
Según Mackey y Sisodia "las empresas
conscientes se ven incitadas por mayores propósitos que atienden, reúnen e
integran los intereses de sus principales participantes. Su mayor estado de
conciencia les hace visible las interdependencias que comparten todos los
interesados, lo cual les permite descubrir y cosechar sinergias a partir de
situaciones que de otra manera parecen repletas de contrapartidas".
De esta forma el Capitalismo Consciente está regido
por 4 principios. El primero es el Propósito, esto quiere decir
que cada empresa tiene un objetivo que si bien incluye el ganar dinero, va
mucho más allá de eso. "Los negocios son una forma de organización social
humana: personas que se reúnen con un propósito, que hacen algo juntas, y
ofrecen valor a sí mismos y a otros. Al centrarse en su propósito elevado, un
negocio inspira, desarrolla y contagia de energía a sus grupos de
interés", revela Marco González, Director del Capítulo México de Capitalismo Consciente.
La Orientación Integral es el segundo
principio. La empresa debe crear valor de manera conjunta con sus grupos de
interés o stakeholders (clientes, empleados, proveedores,
inversionistas, comunidades y medio ambiente. "Al igual que en las formas
de vida en un ecosistema, si todos sus miembros están saludables, esto conduce
a un sistema de negocio saludable", dice Marco.
La tercera premisa es el Liderazgo Consiente.
A la cabeza de las compañías están los altos mandos y un factor clave es contar
con "líderes conscientes que entienden que su rol es servir al propósito
de la organización, apoyar a las personas involucradas y crear valor para todos
los grupos de interés", sostiene Rodrigo Gálvez Peirano, Profesor del
MBA de la Universidad de Chile (UdeChile) y del Magister en Comunicación Estratégica
de la Universidad de Santiago de Chile (Usach).
Finalmente tenemos la Cultura Consciente:
"Este es el ethos - los valores, principios, prácticas - que
subyace a la estructura social de una empresa, que penetra el ambiente de un
negocio y conecta a los grupos de interés entre sí, con las estructuras, ideas
y procesos que componen a la empresa", dice Marco.
Capitalismo Consciente v/s Valor Compartido
Para Marco González el Valor Compartido, propuesto
por Michael Porter y Mark Kramer, no es tan holístico como el
Capitalismo Consciente y solo podrían llegar a compartir la orientación integral.
"El capitalismo consciente involucra a clientes, proveedores, empleados,
comunidades en el establecimiento de filosofía, acciones y medición de
resultados de todo el negocio. El Valor Compartido de Porter es una filosofía
muy vertical que mantiene las jerarquías intactas en la organización",
indica el experto.
Por su parte, Gálvez asegura que si
bien ambos conceptos son diferentes, son a la vez complementarios.
"Capitalismo Consciente se refiere a compartir las ganancias que se
obtienen empresarialmente, sean o no producidas con innovación, clusters
locales, mejoras en cadena de valor, etc. Por otro lado, Valor
Compartido, se refiere a considerar como beneficios de los negocios, el
bienestar o riqueza que genera en el entorno, no tiene que ver con compartir
parte de los beneficios".
Capitalismo Consciente y rendimiento financiero
Si bien en un negocio consciente la búsqueda de un
retorno financiero no es la premisa, según Marco González es una consecuencia
que a mediano y largo plazo llega y lo hace por sobre el promedio.
"Primero se agrega valor a todos y luego se recibe la recompensa
económica. Las empresas tradicionales buscan el dinero primero y luego si hay
oportunidad derramar externalidades positivas a la sociedad".
Muchos pueden compartir o no esta visión de los
negocios, pero sí de seguro estos autores abren el debate sobre la necesidad
de "humanizar los negocios". La filosofía que Mackey y Sisodia
plantean "puede servir a las empresas para realmente ser responsables
socialmente y crear verdaderos centros de innovación sustentable en sus organizaciones",
asegura Marco González.
"El verdadero desafío no es inventar algo que
tenga beneficio social, sino hacer una sociedad más justa que se logra, en mi
opinión, innovando, generando nueva riqueza y al mismo tiempo, compartiendo
tanto el riesgo de los negocios como el beneficio de ellos", concluye el
profesor Gálvez.
¿ESTÁ LATINOAMÉRICA PREPARADA PARA EL CAPITALISMO
CONSCIENTE?. (II).
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Angélica
Cabezas.
EDUCAMERICAS
viernes 13 de diciembre del 2013.
El Capitalismo Consciente -impulsado por John Mackey y Raj
Sisodia- propone una visión humana de los negocios, donde los
stakeholders y los vínculos emocionales con ellos, son pieza clave del
engranaje productivo. Esta propuesta habla del "amor en la acción empresarial".
Sostiene que no solo las personas deben ser amorosas también las
organizaciones, planteando la necesidad de encontrar una nueva narrativa para
el capitalismo: más humana, más heroica. ¿Está la región preparada para esta
nueva mirada de los comercial?
Tradicionalmente se ha hablado de un mundo de los
negocios frío y distante, donde el objetivo que persevera es obtener ganancias.
Sin embargo, y de acuerdo al movimiento Capitalismo Consciente, este ámbito
también debería tener espacio para el amor.
"Creemos que el amor es el sentimiento más
puro y verdadero que existe en el universo. De tal manera que no solo las
personas individuales deben ser amorosas. Las organizaciones y corporaciones de
manera abstracta también pueden establecer filosofías, procesos, ceremonias y
costumbres que se basen en el amor y de esta manera generar ecosistemas
empresariales robustos, sanos, tranquilos, solidarios que beneficien a la
sociedad y produzcan un mayor desarrollo económico, social y ambiental en el
mundo", cuenta Marco Gonzalez, Director del Capítulo México de Capitalismo Consciente.
Decir que el mundo empresarial es frío tiene algo
de real, no obstante es una frase que olvida que los negocios son realizados
por personas, asegura Rodrigo Gálvez Peirano, Profesor del MBA de la Universidad de Chile y del Magister en Comunicación Estratégica Universidad de Santiago de Chile (Usach).
"Esas personas tienen la capacidad de sentir
emociones permanentemente en sus trabajos y tal como plantean los autores (del
libro Capitalismo Consciente: John Mackey y Raj Sisodia), los trabajos "no
son solo para cubrir las necesidades económicas", sino un espacio para
aprender, para estar con otras personas, pasarlo bien, sentir orgullo por algún
logro, tomar una decisión acertada o no, crear con los clientes y proveedores,
generar espacios de confianza que afiancen los negocios", indica el
académico chileno. Estos espacios humanos en el mundo empresarial finalmente
terminarán significando acciones positivas y compromiso con la organización.
Capitalismo Consciente en América Latina.
El profesor Rodrigo Gálvez cree que en la región
hay países muy disímiles por lo tanto coexisten distintos niveles de
preparación para abordar esta filosofía. "Hay algunos como Chile (país de
la región más inequitativo en repartición del ingreso), que está sufriendo
conflictos sociales importantes que en el trasfondo tienen un problema del
manejo de los beneficios del crecimiento económico, social y cultural y no está
siendo una opción, sino que una obligación resolverlos en los próximos años.
Por otro lado, hay países como Uruguay, que tienen un crecimiento mucho más
equilibrado. Y en el medio hay varias realidades culturales y económicas (mono
producción - con poderes oligopólicos)".
Por su parte, Marco Gonzalez es más categórico:
"América Latina no está preparada para esta filosofía. Hay muchos
escépticos y los sistemas educativos aunados a la corrupción que existe en sus
estructuras político-sociales son muy difíciles de cambiar".
Por lo tanto cree que el gran desafío en la región
para el Capitalismo Consiente es romper esos modelos, "aunque sea poco a
poco e irse estableciendo en la región. Han comenzado un puñado de empresas,
grandes, medianas, pequeñas y micro. Este esfuerzo debe seguir y contagiar a
otras. Los grandes cambios se dan a veces cuando las estructuras no están
listas todavía", asegura Gonzalez.
El Capitalismo Consiente es una propuesta que busca
reivindicar el sistema capitalista, respondiendo a las demandas actuales. Sin
duda, hay mucho que discutir sobre el modelo, y en ese sentido Rodrigo Galvez,
cree que el debate debe ir por responder: "de qué manera un líder, dueño,
empleado de una empresa específica, que debe obtener beneficios de su negocio
para sobrevivir, es capaz de compartir riesgo financiero y beneficio financiero.
De esta manera, la ecuación tiene un posible punto de equilibrio sostenible.
Ese punto probablemente es una curva con varios posibles equilibrios, el problema es que
a priori no parece tener una respuesta única conocida", concluye.
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