&&&&&
“En el siglo XVI el cronista Pedro Cieza de León narraba que “desde
que ay memoria de gentes,
no se ha leído de tanta grandeza como tuvo el camino inca, hecho por valles
hondos y por sierras altas, por montes de nieve, por tremendales de agua, por
peña viva y junto a ríos furiosos”. Esta
red de caminos vinculaba recursos y poblaciones de todos los rincones del
Estado incaico con la capital cusqueña, pero no solo eso, sino que fue también
una ruta que hermanó culturas, costumbres y tradiciones. Hoy en día, gracias a la iniciativa emprendida en el año 2001 por
el gobierno peruano, este gran camino lleno de historia y tradición busca
convertirse no solo en un nuevo eje de comunicación y revaloración de nuestra
identidad, sino que reúne las cualidades universales y excepcionales para ser
declarado patrimonio cultural de la humanidad. A partir de esta declaratoria, los títulos de patrimonio adquirieron
nuevos aires, pues por primera vez se le otorgó un reconocimiento a una
ruta o itinerario cultural, dentro de una “perspectiva de mayor comprensión
histórica, más plural y justa, que favoreciera “la comunicación y la
cooperación entre pueblos para la conservación del patrimonio”. Es decir, la UNESCO
comenzaba a reconocer no solamente la excepcionalidad y autenticidad de
bienes monumentales o naturales (complejos arqueológicos o parques naturales);
sino que pasaba a otorgarle valor a caminos y recorridos que fueron (y son)
parte de la historia. Esta nueva forma de
percibir el patrimonio, ha dado lugar a muchas discusiones sobre la relevancia de rutas y su
importancia en el devenir histórico, social y cultural de las poblaciones
circundantes.
Los itinerarios o rutas culturales, son, a decir del Comité Científico
Internacional de Itinerarios Culturales(CIIC) de ICOMOS: “toda vía de comunicación terrestre, acuática o de otro
tipo, físicamente determinada y caracterizada por poseer su propia y específica
dinámica y funcionalidad histórica al servicio de un fi n concreto y
determinado, que reúna las siguientes condiciones: a) ser resultado y reflejo de movimientos
interactivos de personas, así como de intercambios multidimensionales, continuos
y recíprocos de bienes, ideas, conocimientos y valores entre pueblos, países,
regiones o continentes, a lo largo de considerables períodos de tiempo. b) Haber generado una fecundación
múltiple y recíproca, en el espacio y en el tiempo, de las culturas afectadas
que se manifiesta tanto en su patrimonio tangible como intangible. c) Haber integrado en un sistema
dinámico las relaciones históricas y los bienes culturales asociados a su
existencia” (Carta de itinerarios culturales, 2008). Como mencionamos, esta nueva categorización del patrimonio amplia las
anteriores, pues resalta los propios monumentos, paisajes culturales, etc.,
que se encuentran bajo una “ruta” al
mostrarlos en una perspectiva “plural de la historia”. Asimismo, esta forma de
concebir el patrimonio permite hacer partícipes a las propias poblaciones en la conservación y cuidado
de sus bienes culturales, tan cercanos físicamente, pero lejanos
representativamente. En este sentido, las rutas culturales también pueden
revalorar bienes poco conocidos”.
/////

El Gran Camino Inca el Qhapaq Ñan, el camino de la diversidad, unía los países: Argentina, Chile, Perú, Bolivia, Ecuador y Colombia, fue declarado por la UNESCO, Patrimonio Cultural de la Humanidad. Evidencian
la vigencia del Qhapaq Ñan y su herencia cultural viva y diversa, así como las
expresiones culturales inmateriales asociadas con esta red vial aun en uso por
muchas comunidades.
***
QHAPAQ ÑAN: OTRO TRIUNFO PARA AMÉRICA LATINA.
LA UNESCO
DECLARO PATRIMONIO MUNDIAL EL SISTEMA VIAL DEL IMPERIO INCA
*****
Se trata del Qhapaq Ñan,
que fue la columna vertebral del imperio. En la Argentina pasa por siete
provincias, recorre casi 119 kilómetros y conecta 32 sitios arqueológicos. La
designación tiene importancia para el turismo y el desarrollo de las poblaciones
locales
Eduardo Videla.
Página /12 Domingo 22 de junio del 2014.
No
sólo en el Mundial de Brasil se plasman hoy los triunfos latinoamericanos. Muy
lejos de allí, en Doha, Qatar, una cumbre de la Unesco declaró Patrimonio
Mundial al Qhapaq Ñan, el sistema vial andino que es herencia de la época de
esplendor del Imperio Inca. El camino recorre seis países, Argentina, Chile,
Perú, Bolivia, Ecuador y Colombia. Los seis se unieron para hacer una inédita
presentación conjunta que ayer recibió el apoyo internacional. La decisión fue
unánime, por parte de los 21 integrantes del Comité de Patrimonio de la Unesco.
Lo que en términos poco
académicos se conoce como Camino del Inca, tuvo en su apogeo una extensión de
30 mil kilómetros, que lo convirtió en la red vial más grande que haya
construido el hombre premoderno. Hoy sólo quedan algunos vestigios, de los
cuales 690 kilómetros forman parte de la presentación realizada por los países
latinoamericanos y que fue reconocida por la Unesco, el organismo de las
Naciones para la Educación y la Cultura.
De esa extensión, 118,5
kilómetros pertenecen a la Argentina, con distintos tramos que recorren siete
provincias: Jujuy, Salta, Catamarca, La Rioja, San Juan, Mendoza y Tucumán. “No
es un camino continuado, sino trece tramos, con 32 sitios arqueológicos y 18
comunidades asociadas”, explicó a Página/12 Valeria Pelliza, subsecretaria de
Desarrollo del Ministerio de Turismo. Para la postulación internacional, se
unieron por primera vez seis países: Perú fue el que tuvo la iniciativa, en
2002, y luego se sumaron Argentina, Bolivia, Chile, Colombia y Ecuador. Desde
hace más de diez años trabajan en conjunto en un proceso original y de
innovadora cooperación regional.
Por la Argentina,
participaron el Ministerio de Cultura de la Nación, a través del Instituto
Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (Inapl), de la Dirección
Nacional de Patrimonio, con la colaboración del Ministerio de Turismo de la
Nación. Estos organismos se ocuparon de coordinar con las siete provincias
involucradas y los seis países del área andina la elaboración del proyecto para
la puesta en valor de este bien, ahora considerado de valor universal.
Los segmentos que se
rescatan en este recorrido, en su mayoría, se mantienen con su estructura
original: empedrados o con algún tipo de pavimentos. Otros quedaron sepultados
por efecto de la erosión y algunos sufrieron los avatares del progreso y se
conviertiron en rutas. Los lugares que recorre este itinerario, en la
Argentina, no son demasiado conocidos. Entre ellos se encuentran las Escaleras
de Quebrada Grande, en Jujuy; el Pucará de Aconquija, en Catamarca; el Volcán
de Llullaillaco o Santa Rosa de Tastil, en Salta; el Complejo Arqueológico La
Ciudadelita, en Tucumán; o Puente del Inca, en Mendoza.
El sistema vial andino
fue designado en la categoría inédita de “itinerario cultural seriado de
carácter transnacional”. Esta red vial era la columna vertebral del poder
político y económico del Tawantinsuyo (Imperio inca), que conectaba varios
centros de producción, administrativos y ceremoniales. “La designación legitima
la condición de valor universal de cada bien. Pero por sí sola no resuelve los
problemas de conservación, pero le otorga un valor de atracción turística, para
lo cual es necesario hacer una inversión para su conservación”, consideró
Pelliza.
La ministra de Cultura,
Teresa Parodi, destacó que la declaratoria como Patrimonio Mundial “no sólo es
una revalorización y fortalecimiento de la identidad y la diversidad cultural,
sino que a la vez se convierte en una posibilidad para generar iniciativas de
desarrollo local, que contribuyan a la conservación del bien, del medio
ambiente y a la mejora de las comunidades” de las provincias involucradas. “El
Qhapaq Ñan constituye el vínculo de las comunidades con su historia, con sus
antepasados, con su territorio; además de ser elementos fortalecedores de la
identidad cultural”, enfatizó. Por su parte, el ministro de Turismo de la
Nación, Enrique Meyer, destacó que “ya en 2012 iniciamos un proyecto de
fortalecimiento para potenciar el valor turístico, histórico y cultural de
Qhapaq Ñan, con la firme convicción de que el turismo y la conservación son
aliados estratégicos”, señaló.
“Uno de los principales
aportes del Ministerio de Turismo fue el desarrollo de un plan de uso público,
un instrumento de gestión para organizar, promover, regular y monitorear las
actividades turísticas dentro del sistema vial andino, y el diseño de un manual
de obras públicas turísticas para su puesta en valor. Ambos trabajos son
inéditos y no sólo servirán de base para el desarrollo sustentable de estas
zonas, sino que cnstituyen un modelo que puede ser aplicado a otros sitios del
país”, destacó Pelliza.
“La visibilización que
traerá aparejada esta nominación producirá una corriente de visitas que hará
posible, en el mediano plazo, la aparición de prestación de servicios
turísticos que, bien
planificadas y gestionadas, generará trabajo digno e inclusión social a la
población rural asociada a estos sitios”, concluyó Meyer.
*****
No hay comentarios:
Publicar un comentario