sábado, 29 de julio de 2023

PERÚ: DISCURSO DE BOLUARTE, PROTESTAS Y REPRESIÓN. La presidenta pidió perdón por los muertos en las manifestaciones para pedir su renuncia

&&&&&

ARZOBISPO DE LIMA A DINA BOLUARTE: LOS MUERTOS ESPERAN JUSTICIA. LANZA MENSAJE CRÍTICO SOBRE SITUACIÓN POLÍTICA DEL PAÍS. EN MISA Y TE DEUM. MONSEÑOR CARLOS CASTILLO INVOCÓ A LAS AUTORIDADES a ponerse en el lugar de los que más sufren por graves males, incluidos los decesos aún impunes. Ante la presidenta Dina Boluarte, el arzobispo de Lima, Carlos Castillo, invocó a las autoridades a buscar la justicia por las muertes ocurridas durante las protestas contra el Gobierno y el Congreso, al celebrar la misa y Te Deum por Fiestas Patrias. EN este sentido, planteó que se estimen positivamente los repudios de la ciudadanía. “Nuestro pueblo sigue siendo protagonista de su historia y debemos apreciarlo y alentarlo. Y si todo es de todos, valoremos también los descontentos y rechazos populares que condenan nuestros malos actos como dirigentes del país y nos exigen rectificaciones claras, oportunas y justas”. “Superemos la indiferencia y rehabilitemos la mejor política por el bien común de la Nación”, agregó.



“Desde hace un año, cuando se fueron desvaneciendo muchas esperanzas por aquella estrecha ambición que no supo interpretar el sentir popular, la totalidad de las encuestas nos muestran de modo contundente que ese desvanecimiento ha continuado, y detectan la más grave separación y distanciamiento entre las capas dirigenciales, sobre todo las políticas y la vida del pueblo sencillo, y sus graves sufrimientos y demandas. Parece que no se dieran cuenta de que nuestro pueblo existe, sufre y demanda cambios urgentes”, manifestó. Alegó que la Iglesia no está para dar respuestas políticas, pero que “no puede quedarse muda ante el relajamiento humano y ético de la Patria” ni “dejar de llamar a todos a la Unidad para un programa mínimo común y efectivo” y “afrontar la situación dramática que se avecina, fortaleciendo y anchando la Participación y la Democracia en vez de restringirla”. dando preferencia a los más vulnerables, sin abandonar a nadie, sino favoreciendo la solidaridad en la salud, la alimentación básica, el trabajo, la educación y la previsión antes del fenómeno climatológico El Niño que se avecina y otras tantas urgencias.

 “Parece que no se dieran cuenta de que nuestro pueblo existe, sufre y demanda cambios urgentes”, agregó ante la presidenta Dina Boluarte, sus ministros y los titulares de los poderes Judicial, Legislativo y Electoral, los mandos militares y otras altas autoridades. Aunque no mencionó las protestas sociales en Lima y el interior del país que reclaman la renuncia presidencial, elecciones adelantadas y otras demandas, Castillo mencionó una cita bíblica que habla del pueblo “vejado y abatido como ovejas sin pastor”. “Muy pocas veces hemos llegado al 28 de julio en una situación igual de incertidumbre, tensión y división política como la que hoy vivimos”, advirtió. Invocó a las máximas autoridades “a colocarse, por unos minutos, en la situación de aquellos que más sufren, afrontando cara a cara nuestros desaciertos y los graves males en que hemos incurrido, incluidas, las muertes que esperan aun JUSTICIA y reparación”, en referencia a los caídos en la represión a protestas de meses anteriores. Fuente. Prensa Latina y Diario La República / 29/07/2023/.

/////


Manifestantes chocan con policías hoy, en el centro de Lima. . Imagen: EFE

***

PERÚ: DISCURSO DE BOLUARTE, PROTESTAS Y REPRESIÓN.

La presidenta pidió perdón por los muertos en las manifestaciones para pedir su renuncia

*****

Mientras decía en el Congreso que su gobierno respeta el derecho a la protesta, a unas cuadras la policía lanzaba gases y apaleaba a los manifestantes. 

Página 12 en Perú

Por Carlos Noriega

Desde Lima

 Mientras en el Congreso se desarrollaba la ceremonia oficial del poder, con una presidenta ampliamente rechazada hablando frente a legisladores todavía más impopulares y un discurso desconectado de la realidad, las calles eran escenario de la indignación popular, de gritos demandando “que se vayan todos”, los reclamos de justicia por el medio centenar de muertos por la represión para sostener ese poder. Una protesta respondida con la represión. La presentación en el Congreso  de la presidenta Dina Boluarte para dar su mensaje anual en el día de la independencia nacional fue la imagen de un régimen aislado, de espaldas al país, repudiado en las calles, sostenido por la represión.

Según una reciente encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) a Boluarte la apoya solamente un 10,9%, y tiene un rechazo de 81,6%, que en regiones andinas se eleva a 89%. El Congreso controlado por la derecha que la respalda tiene apenas 6,2% de aprobación. Un 78% apoya la exigencia de las calles para que Boluarte renuncie y se adelanten las elecciones generales. Aunque dijo no ser ajena “a las angustias y preocupaciones del pueblo”, la presidenta eludió esta realidad en su mensaje ante el Congreso.



El sermón

Antes de ir al Parlamento, Boluarte tuvo que escuchar en la Catedral al arzobispo de Lima, Carlos Castillo, decir en el Te Deum que las autoridades “parece que no se dieran cuenta que nuestro pueblo existe, sufre y demanda cambios urgentes”. Poco después, cuando habló ante el Congreso, la presidenta dejó claro que no escucha las masivas demandas para que se adelanten las elecciones programadas para 2026.

Cuando Boluarte, acompañada por su gabinete ministerial, comenzó su discurso, un par de congresistas de izquierda se pararon y le dieron la espalda, otros mostraron carteles exigiendo su renuncia. La mayoría parlamentaria de derecha la aplaudió. También lo hicieron, desde las galerías, los altos mandos militares y policiales. Al tiempo que en el Congreso, cercado por la policía y aislado del país, las bancadas de derecha y ultraderecha aplaudían a la presidenta, en las calles le gritaban “Dina asesina, el pueblo te repudia”.

El mensaje

El largo y tedioso mensaje de Boluarte, que duró tres horas, fue un interminable listado de promesas de obras por hacer y cifras de supuestas inversiones a futuro. Solo dedicó unos pocos minutos a la grave crisis política y social, pero sin una sola señal de conectar con las razones de esa crisis. “Construyamos un país sin odios”, señaló, habló de “unidad y paz” y llamó a una reconciliación, pero volvió a acusar a los manifestantes antigubernamentales de “violentos”. Sobre las 49 personas muertas por disparos de las fuerzas de seguridad contra pobladores desarmados, dijo que habían sido producto de “enfrentamientos”. Pidió perdón, “a nombre del Estado”, por esas muertes, pero sin una palabra sobre su responsabilidad en la represión ordenada por su gobierno que ocasionó esas muertes. Aseguró que su gobierno cumplirá las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que ha denunciado “ejecuciones extrajudiciales” en la represión y exigido investigación y sanción a los responsables, pero la conducta del gobierno apunta en sentido opuesto a esa afirmación.



En diálogo con Página/12, el sociólogo Sinesio López, profesor de las Universidades Católica y San Marcos, calificó el discurso de Boluarte como “irrelevante, aburrido, cínico”.

Boluarte habló de enfrentamientos cuando lo que hubo en las protestas son asesinatos, y no dice que ellos han tratado de evadir la justicia. Decir que se van a someter a la CIDH es solo discurso, porque en realidad están poniendo una serie de trabas. Criticó al gobierno anterior de Pedro Castillo como si ella no hubiera formado parte de ese gobierno (fue vicepresidenta y ministra de Castillo). Todo lo demás han sido promesas a futuro”.

“La presidenta -indicó López- no tiene ninguna idea de lo que es el Perú, no tiene agenda política, no tiene una propuesta, es un títere de la coalición conservadora del Congreso. Es un gobierno autoritario que sigue en automático el modelo neoliberal, que está aislado, sin ningún prestigio, ni dentro ni fuera del país, que no tiene legitimidad. El apoyo de los empresarios y militares no le da legitimidad. Boluarte llegó por la izquierda y ahora es aplaudida por la derecha. Si el gobierno se mantiene es porque lo sostienen los poderes fácticos y el nivel de movilización social tiene dos problemas: no ha sido tan masivo como puede serlo y le falta dirección y liderazgo político que articule a todos los sectores movilizados. El gobierno es precario y débil, puede haber una salida negociada de Boluarte o un colapso del gobierno. Esta crisis no va a terminar solo con la salida de Boluarte, terminará cuando se dé un nuevo pacto social con una nueva Constitución”.

La respuesta

Cuando Boluarte decía en el Congreso que su gobierno respeta el derecho a la protesta, a unas cuadras de distancia la policía lanzaba gases lacrimógenos y cargaba a palos contra los manifestantes que demandaban su renuncia. “Asesinos, asesinos”, fue la respuesta. “Democracia sí, dictadura no”, se leía en una gran banderola. Familiares de las víctimas de la represión levantaban sus fotos y clamaban por justicia. Delegaciones llegadas a Lima desde las provincias se sumaron a las protestas en la capital. Las movilizaciones se dieron en todo el país. Decenas de miles tomaron las calles del centro de Lima, cerca a Palacio de Gobierno y al Congreso, y las principales plazas de las provincias, para demandar la renuncia de Boluarte, el cierre del Congreso, el adelanto de elecciones generales, la convocatoria a una Asamblea Constituyente para cambiar la Constitución neoliberal heredada de la dictadura de Alberto Fujimori y justicia por las muertos durante la represión a las protestas que estallaron en diciembre.



La protesta fue convocada por la Coordinadora Nacional Unitaria de Lucha (CNUL), que agrupa a organizaciones sociales, campesinas y sindicatos de todo el país. Página/12 conversó con Lucio Ccallo, coordinador de la CNUL, dirigente de la altiplánica región de Puno que estuvo en la protesta en Lima.

“El mensaje hipócrita de Boluarte no va a resolver los problemas, el pueblo ya ha decidido su renuncia," señaló. "El pueblo protesta porque se da cuenta que mantener a Boluarte es seguir profundizando la crisis. Además de ser criminal, este es un gobierno incapaz, que no está resolviendo los múltiples problemas, y la corrupción se ha profundizado más. Es un gobierno que reprime y roba, una dictadura cívico-militar de ultraderecha cada vez más represora y criminal”.

Germán Altamirano viajó a Lima desde la andina región de Apurímac, la tierra de Boluarte.

En Apurímac a Boluarte la vemos como traidora y como asesina”, asegura. El aire se llenó de gases lanzados por la policía, pero no acallaron las consignas. Manifestantes respondieron arrojando piedras, palos, lo que encontraban. “Esta democracia ya no es democracia”, se escuchó con fuerza.

Después de su mensaje, Boluarte se refugió en un Palacio de Gobierno rodeado por la policía, donde recibió los saludos protocolares, al tiempo que en las calles se seguía exigiendo su renuncia y nuevas elecciones, y la policía reprimía a los manifestantes. Una postal de su aislamiento.      

*****

No hay comentarios: