jueves, 31 de mayo de 2018

EL SINDICALISMO LATINOAMERICANO CONTRA LA VIOLENCIA LABORAL.

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En la actualidad, ¿existe algún tipo de mecanismo, con las leyes vigentes, que permita que los trabajadores que sufren violencia en sus ámbitos laborales establezcan denuncias o expresen su situación con la posibilidad de ser escuchados por el Estado?

Existen mecanismos que son poco conocidos o que directamente no tienen otro resultado que el incremento de la persecución al denunciante. También hemos detectado que las empresas con un nivel de organización mayor (por la cantidad de empleados y el volumen de negocios) plantean mecanismos internos (canales de ética, códigos de conducta, tribunales de arbitramento) que intentan sustituir y desplazar el rol del Estado en la denuncia y la resolución de una controversia laboral. Estos mecanismos perversos disfrazan a juez y parte en una misma figura dejando en la más absoluta indefensión a los trabajadores que optan por no denunciar para no quedar «marcados». A su vez, los mecanismos que ofrecen las leyes de nuestros países están atravesados por una serie de protocolos burocráticos que son ajenos a la realidad de los trabajadores y terminan en instancias judiciales que conllevan periodos largos de desgaste y conclusiones generalmente poco satisfactorias para quien ha iniciado la denuncia.
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EL SINDICALISMO LATINOAMERICANO CONTRA LA VIOLENCIA LABORAL.

Entrevista a DINA FELLER, coordinadora internacional de la red sindical LATAM ITF.

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Mariano Schuster.

Nueva Sociedad.

Jueves 31 de mayo del 2018.

Los trabajadores y las trabajadoras de América Latina sufren situaciones de acoso y violencia laboral. Diferentes sectores del sindicalismo han decidido plantar cara a este fenómeno, proponiendo una batería de acciones de lucha y de políticas públicas. Sin embargo, el «giro a la derecha» en la región, ha complicado las posibilidades de alcanzar los resultados esperados. La sindicalista Dina Feller, comprometida en la lucha contra la violencia laboral en América Latina, explica el fenómeno y detalla las posibles soluciones en esta entrevista exclusiva con Nueva Sociedad.

Usted está trabajando arduamente para que en América Latina se legisle sobre las situaciones de violencia en el trabajo. ¿A qué se considera exactamente violencia laboral? ¿Qué tipo de presiones y coacciones sufren los trabajadores y las trabajadoras en nuestra región?

La violencia tiene muchas caras. Estamos más habituados a naturalizarla que a desenmascararla. Este es el caso de la violencia laboral, especialmente en un contexto latinoamericano en el que los gobiernos neoliberales avanzan hacia modelos de negocios cada vez más agresivos que traen el impulso disciplinador del desempleo. A nivel regional, las legislaciones sobre violencia laboral, mobbing, y acoso, todavía son débiles puesto que donde existen (Argentina es un caso), su implementación depende de los Ministerios de Trabajo y de la capacidad de disminuir las prácticas laborales persecutorias. Asimismo, los sindicatos pocas veces cuentan con la suficiente capacitación o la capacidad para implementar los ya de por sí pobres mecanismos que los países de la región ofrecen para poder denunciar, disminuir y finalmente acabar con la violencia en el mundo del trabajo.

Si tuviéramos que hacer una tipificación del tipo de presiones y coacciones que sufrimos los trabajadores y las trabajadoras de la región, empezaría la lista con aquellas que se producen para evitar o eludir su organización sindical y la negociación colectiva. Sin embargo, también pueden destacarse una serie de situaciones que han dejado de constituir casos aislados para convertirse en problemas comunes: el acoso, la exclusión, la invisibilizacion y, como contracara, la violencia física. En términos regionales existe un enorme desafío, ya que a estas situaciones se suman las presiones que los trabajadores sufren (muchas veces sin notarlo) para mantenerse en la informalidad y aceptarla como un hecho normal y natural. Entre las naturalizaciones se destacan las brechas salariales normalizadas en términos de género, edad, condiciones físicas y capacitación.

En la actualidad, ¿existe algún tipo de mecanismo, con las leyes vigentes, que permita que los trabajadores que sufren violencia en sus ámbitos laborales establezcan denuncias o expresen su situación con la posibilidad de ser escuchados por el Estado?

Existen mecanismos que son poco conocidos o que directamente no tienen otro resultado que el incremento de la persecución al denunciante. También hemos detectado que las empresas con un nivel de organización mayor (por la cantidad de empleados y el volumen de negocios) plantean mecanismos internos (canales de ética, códigos de conducta, tribunales de arbitramento) que intentan sustituir y desplazar el rol del Estado en la denuncia y la resolución de una controversia laboral. Estos mecanismos perversos disfrazan a juez y parte en una misma figura dejando en la más absoluta indefensión a los trabajadores que optan por no denunciar para no quedar «marcados».

A su vez, los mecanismos que ofrecen las leyes de nuestros países están atravesados por una serie de protocolos burocráticos que son ajenos a la realidad de los trabajadores y terminan en instancias judiciales que conllevan periodos largos de desgaste y conclusiones generalmente poco satisfactorias para quien ha iniciado la denuncia.
 
 

¿Cuáles son los países de la región que más han avanzado en una legislación para frenar el acoso y la violencia laboral? ¿Qué tipo de legislaciones han desarrollado y cuánto han influido los sindicatos en la posibilidad de que se cuente con esas leyes?

Los primeros han sido Colombia y México, donde los gobiernos han tenido que tomar seriamente cartas en el asunto del acoso laboral y la violencia tras años de denuncias. Sin embargo, hoy en día también son países con altísimos niveles de conflictividad y poca capacidad de organización sindical. Esto se verifica especialmente en el caso de México con la proliferación de sindicatos de papel y en Colombia con la violencia física y persecución a los dirigentes sindicales. La ley 1010 de Colombia fue una guía para los demás países. Sin embargo, su implementación está en discusión y los sindicatos del sector privado son reacios a utilizar los mecanismos que habilitan la denuncia y la solución de controversias.

En el año 2005 se sancionó en Argentina una ley de protección contra la violencia laboral en el sector público. La misma se replicó en sectores públicos provinciales y municipales. Sin embargo, el sector privado -que es donde los casos crecen cada día y hay poco registro- sigue siendo un espacio desregulado. Algo similar sucede en Brasil -con diferentes leyes estaduales- y en Chile.

¿En qué situación considera que se encuentran hoy los trabajadores en América Latina? ¿Considera que con el llamado «giro a la derecha» en la región se verifica una situación de mayor vulnerabilidad para los derechos laborales?

Sin lugar a duda, el «giro a la derecha» es un retroceso en materia de derechos laborales. En muchos países, esos derechos han sido conquistados en el orden jurídico pero hoy se producen nuevos fallos judiciales anti-obreros que retrotraen las condiciones de trabajo y la capacidad de sostener las conquistas.

Por otro lado, la derecha llega al gobierno con promesas de abundancia y empleo pero lo concreto es que en países como Brasil donde ha llegado con la violencia de un golpe institucional, el índice de desempleo subió abruptamente a un 13% duplicándose en menos de cinco años. El incremento del desempleo junto con las reformas previsionales y laborales forman parte de una agenda que se repite en los diferentes países que vivieron un «giro a la derecha». Los derechos laborales que fueron adquiridos con la lucha política en los parlamentos son amenazados por las reformas neoliberales, entre ellos la aplicación de una serie de reformas laborales. Es, por ejemplo, el caso de Chile, en donde la última ley laboral desarrollada por los socialistas está siendo invalidada por la nueva administración de Sebastián Piñera. La derecha chilena está negando la aplicación de los beneficios de esa normativa, especialmente en temas que conciernen a la negociación colectiva y al derecho a huelga.

¿De qué forma se está desarrollando un trabajo práctico desde los sindicatos para capacitar a los trabajadores en asistencia y apoyo a las víctimas de violencia laboral?

Con la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte, el departamento de las mujeres está impulsando una metodología que empieza a aplicarse en Brasil y Perú para capacitar a defensoras de mujeres en los puestos de trabajo. En el mes de mayo tendrán lugar los primeros cursos de formación y los sindicatos del transporte aéreo ya están concientizados y comprometidos con un rol activo en la visibilizacion, denuncia y acompañamiento de las compañeras que sufren acoso y violencia en el lugar de trabajo y en la casa. Los sindicatos siempre han tenido un rol insustituible en la lucha contra la violencia. Sin embargo, ahora que los gobiernos toman distancia o enfrían sus políticas defensoras de los trabajadores, las organizaciones obreras son las únicas que van a poder continuar denunciando y defendiendo a quienes sufren. En el caso de las mujeres, la violencia y la persecución tiene consecuencias profundamente devastadoras pues en nuestra región la discriminación y el acoso tienen género, raza y clase.

Desde su lugar de sindicalista, ¿Qué tipo de políticas cree que deberían adoptarse para desarrollar legislaciones que garanticen los derechos de los trabajadores en un contexto internacional cambiante, en el que avanzan los fenómenos de digitalización y en el que la flexibilidad del trabajo es cada vez mayor? ¿Cuál sería una política realista para garantizar los derechos de los trabajadores en este contexto?

Si bien en este tiempo la tecnología constituye una herramienta que aparentemente facilitaría la labor sindical en términos de la comunicación de las bases y la performance de los dirigentes, está claro que necesitan desarrollarse contenidos que impulsen políticas positivas de protección, campaña, denuncia y seguimiento de los casos de lucha y defensa frente a las violencias. Impulsar, difundir y aplicar las legislaciones existentes es un primer paso. Sin embargo, es evidente que la correlación de fuerzas entre trabajo y capital, es central en este asunto. Que los gobiernos puedan mantener dobles y triples estándares a la hora de resolver conflictos depende de ese balance de poder. Los sindicatos deben estar presentes en las discusiones parlamentarias con una política definida, llevando la voz de los trabajadores organizados y su reclamo de eliminación de la violencia laboral. Sin embargo, ese no puede constituir el único espacio de lucha, ya que desde los propios instrumentos que manejan los sindicatos como las negociaciones colectivas aún hay mucho por hacer en materia de erradicación de la violencia laboral. Cuando los sindicatos son capaces de desplegar creatividad y autonomía, pueden lograr en una negociación lo que las leyes o los dictámenes judiciales tardan siglos.

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DINA FELLER es la coordinadora internacional de la red sindical LATAM ITF. En 2009 fue despedida por la compañía como tripulante de cabina y contratada nuevamente durante la huelga de 2010. De 2010 a 2013 trabajó en la Comisión Directiva de su sindicato. Además de coordinar la red sindical LATAM ITF (LATAM ITF Union Network), dirige los esfuerzos de la ITF para organizarse en Qatar Airways y el trabajo en la red sindical Avianca ITF (Avianca ITF Union Network).

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miércoles, 30 de mayo de 2018

LA TRAMA FRENTE A LA FORTALEZA DEL PODER DEMOCRÁTICO-REVOLUCIONARIO EN NICARAGUA.

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SEÑOR EMBAJADOR DE NICARAGUA EN ESPAÑA, CARLOS MIDENCE La Revolución se hace con las grandes masas populares bien organizadas y dirigidas por LIDERES Populares, Democráticos y Revolucionarios, que emergen, que salen de sus propias bases. A un año de cumplir – 1979 -  los 40 años la REVOLUCIÓN SANDINISTA derrocó para siempre la dictadura de los SOMOZA, la Revolución del FRENTE SANDINISTA REVOLUCIONARIO – Revolución en memoria del GENERAL DE HOMBRES LIBRES, como era el General AUGUSTO CÉSAR SANDINO, en las últimas décadas ha transitado por muchas alternativas, pero teniendo como Objetivo Revolucionario Central, hacer la realidad la Revolución, sin embargo en este mismo camino se han cometido muchos errores - como en todos los procesos revolucionarios – pero no hubo la suficiente capacidad política de reconocer, que la conducción revolucionaria no  es “ASUNTO FAMILIAR” sobre todo teniendo al frente – en nuestras propias narices – al imperio y todos sus tentáculos – y mil rostros golpistas - que en cualquier momento y coyuntura aprovechan lo mínimo para sacar o intentar obtener “beneficios políticos” a costa de pisotear, herir o asesinar Derechos, Libertades. Pedro además es importante que el DIALOGO NACIONAL es el mecanismo más importante en DEMOCRACIA para profundizar el proceso revolucionario, pero NO para enfrentarse al Pueblo, a la Juventud – equivocada o no, ocasionar muertos y derramar sangre popular – hoy estos miles de jóvenes son parte de los Nuevos Actores Sociales en el sistema mundo actual. Señores hoy existe un inmenso Portafolio de Agendas, Propuestas, Alternativas – equivocadas o no, reaccionarias y rebeldes, pero también revolucionarias – y todas por igual en la MESA Nacional del DIALOGO deben ser analizadas, reflexión profunda en el sistema de CRÍTICA Y AUTOCRÍTICA que todo Revolucionario debe tener en su AGENDA DE TRABAJO, con  la finalidad, con el objetivo supremo de – cara al pueblo – y la Conducción del Partido Político de la Revolución – El Frente Sandinista de la Revolución – profundizar, enriquecer, democratizar la REVOLUCIÓN, tal como era su gran esperanza del General SANDINO, una “Revolución de Hombres Libres”.

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El Pueblo en la calle en las Plazas Públicas es para enriquecer, desarrollar, fortalecer el proceso Revolucionario, NO para asesinar a inocentes - muchas veces utilizados por el enemigo político - para eso está el PODER Revolucionario, para trabajar social y políticamente, con la finalidad principal que la REVOLUCIÓN se consolide Políticamente, sobre la base de la fortaleza de todo el trabajo en el difícil y polarizado escenario Social. El Pueblo, la Ciudadanía Organizada es la fortaleza de la Revolución.
 
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LA TRAMA FRENTE A  LA FORTALEZA DEL PODER DEMOCRÁTICO-REVOLUCIONARIO EN NICARAGUA.

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Carlos Midence.

Rebelión miércoles 30 de mayo del 2018.

En Nicaragua se ha tratado de instaurar, mediante una diversidad de vehículos y mecanismos (Fake news, no-noticia, pos-verdad, manipulación, tergiversación, alteraciones, otros) una matriz de falsedades con relación a los eventos acaecidos en los últimos días, los cuales, a simple vista, son una trama desestabilizadora, cuyo fin último es orquestar un golpe de Estado. Este golpe lo tratan de ejecutar por medio de los mismos, y otros mecanismos, de los que se han valido algunos agentes en los últimos tiempos en países de NUESTRAMÉRICA, así como en otros continentes para tratar, o en algunos casos, consumar tales golpes. A estos acontecimientos se les ha denominado o apellidado de diversas formas: primaveras árabes, de colores, golpes suaves, blandos, en etapas, continuado, sistemático, entre otros.

Decimos los “mismos y otros mecanismos” porque, al momento de observar los movimientos de quienes han estado detrás de la trama en Nicaragua, se evidencia la puesta en práctica del guion en cinco etapas que incluye centenares de acciones fuera de la ley, ideado por Gene Sharp, a quien la maquinaria mediática occidental ha querido enmascarar como filósofo y no es más que un nuevo agitador “ideologista” imperial/colonial. En el caso de Nicaragua, los agentes (internos y externos) se han valido también de otros métodos que confirman la intención de llevar a una deriva mayor, lo que, el mismo Presidente de la República de Nicaragua Comandante Daniel Ortega, calificó de protestas en todo su derecho por el seguro social siempre que se desarrollen de forma pacífica, tal como sucede en cualquier país del mundo, expresó. Vistas las cosas así, podemos decir que de parte de estos agentes, jamás hubo intención de que tales protestas se desarrollaran de forma pacífica, pues se valieron del patrón atávico que en nuestros pueblos rápidamente se pasa a la confrontación y, en ese momento, derivaron las protestas en altercados violentos, utilizando las redes sociales virtuales, no para expresar indignación, como teorizó Manuel Castells, sino para proferir odio, resentimiento, violencia pura y, en ese ínterin, llevar la refriega a la inútil pérdida de vidas. Estos agentes aprovecharon el momento para incitar a acciones violatorias de los Derechos Humanos básicos de libre circulación de la población, obstruir el acceso a los alimentos a la ciudadanía, a los servicios sanitarios, al bloqueo del traslado de la producción de pequeños y medianos productores, a la instigación de destrucciones y saqueo de bienes públicos y privados, en fin, a enfrentamientos que han cobrado la vida de personas de ambas posiciones, entre otras infracciones. Asimismo, instrumentalizaron de forma despiadada para manipular las emociones ( Moïsi) los siguientes elementos:

1.   Lo “autoconvocado”, cuando en verdad quienes han estado manejando los hilos de la trama se han ubicado en un maquiavélico juego de espejos. Han sido reconocidos y denunciados por el pueblo y los medios del Poder Ciudadano. Así también pretenden hacer creer que las recientes manifestaciones son “autoconvocadas”. Basta responder una sola pregunta para desmontar tal embuste: ¿quién paga las banderas?

2.   La figura del estudiante. Estos en un principio estaban ahí, luego fueron cooptados y enmarañados con personajes cuya carrera delictiva tiene inventario copioso. Esto, igualmente, ha sido denunciado por múltiples jóvenes que han conseguido liberarse de los reductos donde permanecen quebrantado el Derecho de la mayoría a continuar estudiando y alterando la tranquilidad psicosocial de los vecinos.

3.   La muerte de ciudadanos. Tal como expusimos, la protesta la derivaron a refriega violenta, confrontativa, utilizando a sujetos armados, altamente violentos y la extremaron a saqueos, quemas de bienes públicos y privados, bloqueos de carreteras. Ante ello, hubo una respuesta, tanto de la población que defendía sus bienes, como de las instancias que deben guardar el orden, condición indispensable dentro del equilibrio democrático para el resguardo de la seguridad ¿Hubo desproporción? El informe de la CIDH y las investigaciones posteriores definirán el rumbo de la justicia. Ahora bien, el Diálogo Nacional, mecanismo institucionalizado por el Buen Gobierno Sandinista en estos años, como instrumento democrático para el empuje de las políticas públicas, tiene como nombre y objetivo, el hacer Justicia con relación a estos hechos trágicos y dolorosos en nuestro país.

Es en estos precisos momentos que la tónica de la trama cambia, y de protestas violentas que decían reclamar los Derechos sociales, pasan a orquestar el golpe de Estado. La explicación es la siguiente: estos agentes no han podido durante todo este tiempo, hacer mella alguna, siguiendo las reglas del juego democrático de disputa del poder (elecciones, confianza del pueblo, consultas, otros) en la fortaleza del Proyecto Sandinista. Al contrario: el respaldo a las políticas y la gestión eficaz y efectiva de la administración pública de parte del Presidente-Comandante Daniel Ortega y la Vicepresidenta Poeta Rosario Murillo que ha conseguido logros socioeconómicos, políticos, culturales, educativos, género, de talla mundial, reconocidos por organismos internacionales, ha sido el elemento concreto para la vinculación del pueblo nicaragüense con el Proyecto Sandinista. Todo esto ha logrado erradicar paulatinamente los mecanismos estructurales de exclusión, pobreza, desigualdad (el coeficiente de Gini se ha reducido de un 4. 4 a menos del 3) heredados por los gobiernos neoliberales. Al verse, imposibilitados de disputar el poder mediante los dispositivos democráticos, ante la avalancha de logros del Buen Gobierno, estos agentes, pensaron encontrar en estos eventos el burdo formato destructivo para consumar su trama. Todo al margen de las reglas que establece la constitución. En este sentido, como parte de las cadenas de la trama pretenden brindarle fisonomía de levantamiento popular he inventan que “el pueblo se levanta” cuando en verdad son agrupaciones que se juntan para destruir, saquear y bloquear la posibilidad de circular con toda libertad, tal como sucedía hace unas semanas en Nicaragua. Veamos: aunque ese 32% de la ciudadanía que ha escogido otro rumbo en las últimas elecciones se les juntara, lo cual no es así, (en sus recientes manifestaciones no alcanzan ni las cifras que luego sobredimensionan y en las imágenes de los tranques se ve un reducido grupo de personas, eso sí, altamente violentas ), no pueden hablar del pueblo en sentido estricto y concreto del término o como categoría política, puesto que hay un 68%, (después de estos actos irresponsables, irracionales y destructivos , estamos seguros que ese 68% que ha votado a favor del FSLN ha crecido), que está inamovible, apoyando al Proyecto del Buen Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional. Ahí su fracaso. De ahí el tratar de mantener, arreciar la destrucción y bloquear el Diálogo Nacional. Es por ello que los eventos irresponsables han desembocado en el desenmascaramiento de la trama golpista frente al poder democrático-revolucionario constituido y sostenido por el pueblo nicaragüense, en quien radica la positividad de luchar y conservar la paz, la justicia, las transformaciones que con tanto trabajo se han alcanzado con el Proyecto Sandinista. Proyecto que ha conseguido ir construyendo gradualmente, una Nicaragua justa, democrática, soberana e igualitaria.

En la mesa del Diálogo Nacional, estos agentes, han tratado de impulsar un golpe de Estado, como denunció el Canciller Denis Moncada. Lo pretenden hacer de forma simple, irrisoria, sin empacho, con la más burda de las osadías, esgrimiendo una retórica mecánica, vacía, apenas gramatical y balbuceante, amparados en la manipulación, la distorsión, la instrumentalización, sin respaldo jurídico, ni administrativo y menos popular. Este es el verdadero meollo de su fallida trama: la no-argumentación, la ausencia de propuesta y entonces derivarlo todo en odio, muerte, violencia irresponsable y destructiva.

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Carlos Midence es Embajador de Nicaragua en España, representante permanente ante la OMT e IBE.TV, académico, escritor, intelectual comprometido, Premio Internacional de Pensamiento y Ensayo Sial Pigmalión.

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martes, 29 de mayo de 2018

MÉXICO: UN ESCENARIO DE GRAVES ANTAGONISMOS.

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LA DERECHA LATINOAMERICANA DIJO A QUÉ VINO.- Emir Sader. Alainet.
Rebelión martes 29 de mayo del 2018.

Después de años duros, en que parecía que el neoliberalismo había venido para quedarse en Latinoamérica, fuerzas populares lograron construir programas de gobierno antineoliberales, ganar elecciones y protagonizar los años más virtuosos de nuestra historia, en algunos de nuestros países.

Pero la derecha, aun derrotada, no ha dejado de maniobrar para intentar frenar a esos procesos, que representan el desenmascaramiento de todo lo que la derecha había dicho que era nuestro destino inevitable. Planteaba distintas cosas, pero su política económica siempre era el viejo modelo centrado en los ajustes fiscales, como medicamento en contra la enfermedad de los gastos estatales.

Después del período de gobiernos posneoliberales, la derecha ha vuelto a la carga, conquistando el gobierno en Argentina mediante elecciones, retornó a Brasil mediante un golpe. Y tuvo la posibilidad de decir a qué vino, porque peleó tanto, con todas sus fuerzas, legales e ilegales, para retornar al gobierno. ¿Qué es lo que tiene que proponer y realizar en América Latina?

En verdad, no fue necesario aguardar ese retorno. Porque podemos saber lo que la derecha latinoamericana tiene que proponer para la situación de países como México, por ejemplo, gobernado desde hace tantas décadas por la derecha, con su modelo neoliberal ya hace por lo menos dos décadas y media. El favoritismo de López Obrador para convertirse en el próximo presidente de México es el resultado directo del fracaso de los gobiernos del PRI y del PAN, que se han alternado en el gobierno, sin cambiar la política económica neoliberal, y llevando México a una situación catastrófica, desde todos los puntos de vista.

El país que iba a marcar la senda para los otros países del continente, habiendo sido el primero en firmar un tratado de libre comercio con EEUU (y también con Canadá, en este caso) representa, al contrario de lo propuesto, la falencia de esos tratados y de esas políticas. Los dos partidos de derecha sumados no tienen las preferencias de López Obrador, que aparece como la ruptura con la corrupta oligarquía tradicional en México.
 
 
ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR. AMLO, EL MORENA su Movimiento Político. La Izquierda Democrática tiene una significativa ventaja Política como Electoral con relación a toda la Derecha y el propio gobierno del PRI, que llega totalmente destrozado, por ser cómplice directo, de presentar hoy un escenario de violencia, corrupción institucionalizada, la Democracia en estado Fallido y el propio estado, como inviable, producto de la narco política. Andrés Manuel a cuidar políticamente el proceso electoral. Cuidado una vez más con el Fraude Electoral.
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Pero el retorno de la derecha al gobierno en Argentina y en Brasil podría significar una actualización de las propuestas de la derecha. Sin embargo, en los dos países se ha aplicado el mismísimo modelo que ya había fracasado en los años 1990. El mismo diagnóstico de que los problemas de nuestras economías son los gastos excesivos del Estado tuvieron el mismo tipo de respuesta: la centralidad del ajuste fiscal. Con las desastrosas consecuencias aparejadas: profunda y prolongada recesión, desempleo récord, desindustrialización de la economía, fuga de capitales, alza del déficit público.

¿A eso vinieron las derechas en Argentina y en Brasil? ¿Es eso lo que prometen? Por ello han luchado tanto en contra de los gobiernos populares, valiéndose de acusaciones falsas, de campañas de mentiras, de cerco a los gobiernos desde los medios y desde los capitales especulativos.

Esta es la demostración, para México, Colombia, Bolivia, y para otros países que están o van a entrar en procesos electorales, lo que pueden esperar de los partidos y candidatos de la derecha en Latinoamérica, cualesquiera que sean sus promesas. En Venezuela, se llegó a prometer la dolarización de la economía del país. En Brasil se privatiza los mejores patrimonios nacionales, los de Petrobras. En Argentina, se vuelve a la entrega a los brazos del FMI, volviendo a comprometer el futuro del país.

Las alternativas de retomar el desarrollo económico con distribución de renta suponen la ruptura con el modelo neoliberal, lo cual solamente gobiernos de izquierda pueden hacer, como se ha demostrado en este siglo. De la capacidad de la izquierda de volver a unificarse dónde está dividida, de superar los obstáculos jurídicos donde la derecha se vale de ellos en contra de líderes de izquierda, de reformular los proyectos que han dado resultados, adecuándolos a las condiciones internas y externas actuales, de rescatar los valores solidarios, cooperativos, humanistas, depende una solución positiva de la crisis actual que afecta a todo el continente.

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Candidatos en las Elecciones de México 2018, LÓPEZ OBRADOR Izquierda, del MORENA, ANAYA del PAN. La derecha conservadora y el sr, MEADE del PRI, de un gobierno destruido por la anti-política.  Elecciones que se dan en un escenario de violencia y destrucción de los Derechos Humanos. La narco política ha logrado niveles de captura de Instituciones y la Corrupción hoy han generado escenarios de violencia extrema y sin ninguna garantía de seguridad para candidatos, Periodistas, Dirigentes Populares, Maestros, Universitarios y general para todo Ciudadano de a pie que hoy sufre en directo las graves y terribles consecuencias del terror y donde la Democracia y el propio Estado han  abdicado al poder mafioso de los cárteles y grupos de narcos que han destruido la Vida Democrática de México.
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MÉXICO: UN ESCENARIO DE GRAVES ANTAGONISMOS.

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Felipe Cuevas Méndez.
Rebelión martes 29 de mayo del 2018.

La tragedia del México actual trasciende a desproporciones nunca vistas en lo que va de su desarrollo capitalista, como se dice en estos casos, nunca antes las desigualdades y asimetrías se habían acentuado tanto y en tan significativas magnitudes.

Los conflictos y antagonismos entretejen nuestra trama cotidiana, una extrema acumulación de riquezas frente al despojo fratricida, la consumación del sistema depredador frente a la desintegración social, un saqueo contumaz de sus recursos frente a la penuria general de las condiciones de vida, un sentido de injusticia general frente al anhelo social de otras perspectivas emancipatorias. Larga es la trama de agravios sociales que se ciernen, como variada su consistencia, así como amplias las repercusiones en lo profundo de la sociedad mexicana.

Pero poco de esto se refleja bajo la comunicación pretenciosa de la política dominante y el estado actual de su proceso electoral, no obstante todo ello está ahí debajo del entarimado. Extenso es el recuento, desde el ángulo de la marcha del capitalismo y la consolidación del Estado de los monopolios y los poderosos en el manejo crítico de sus prerrequisitos de opresión-explotación como si nada pasara. Este devenir general nos condujo al trance de un neoliberalismo aplicado en condiciones de sometimiento al imperialismo con especial acento en el mandato de las posturas norteamericanas.

Del impulso progresivo del capitalismo al neoliberalismo en México se ha recorrido todas las etapas que indica el manual: a) desde las políticas de austeridad, b) pasando por las privatizaciones maniqueas, c) las políticas de ajustes al capital financiero internacional, d) la aceleración inmoral e inmoderada de la sobreacumulación de capitales, e) contrarreformas que desintegran al propio Estado mexicano al grado de apéndice de otros factores, f) un envilecimiento profundo de la vida social para robustecer llanamente el poder político-económico en sus nuevas condiciones, g) la vuelta de tuerca en la privatización de servicios y lo que resta del patrimonio nacional, h) el afianzamiento de las burocracias, grupos y linajes de poder que gobiernan al país por sobre todas las cosas, al servicio y en maridaje de las clases burguesas, i) fondos de legalidad a modo de cadenas con las cuales mantener toda la dependencia de la sociedad con respecto del poder, j) hasta el control irrestricto del país en lo político, lo económico, militar, policiaco y social por instrumentos, instancias y agentes imperiales a efecto del predominio de la codicia por sobre todas las relaciones humanas.

México se constituyó en una sociedad encerrada entre muros de violencia, explotación rapaz, transgresión masificada de derechos sociales, deshumanización y poder opresivo ilimitado. Sus procesos políticos y la propaganda del sistema invocan burbujas de amor que poco tienen que ver con la realidad lacerante que se desbocan por obscurecer. La política dominante pinta las cosas de tal suerte que resta seguir confiando en la corporatocracia, en la plutocracia, en sus operadores de oficio, con especial acento en las promesas de quienes nos oprimen. Un mundo de chocolate es lo que nos cuentan a diario, sin embargo, es pura administración del conflicto social desde arriba y para los de arriba.

Para esa visión, la moda es asumir conductas retrógradas, rechazar todo proceso de lucha, tergiversar la realidad haciendo cambalache con ensueños rosa, perfilar criterios burgueses, anular el juicio, imponer las reglas de la sicología del poder, establecer en los hechos el juego de cálculos políticos, afirmar los intereses creados y ya establecidos en las entrañas del régimen. Para finalmente asumir esa conducta alienada que consiste en la vulgarización del proceso mexicano y su impedimento a transitar nuevas condiciones de lucha social, clasista y popular. Asemejándolo según la visión tecnócrata burguesa, a una cuestión obsoleta sin sentido ni posibilidades dadas las circunstancias y los “deberes del país civilizado, de derecho, moderno y garante de la gran propiedad”.

En fin, tales son los prodigios de la mentalidad dominante, su reducción y modificación de las expectativas sociales, de sus códigos de clase. Nos exigen moderación ante los poderosos, combaten al deseo colectivo de cambio social, se asumen en la posición de élites correctoras de los problemas, de censuradores de oficio, de su labor contra la formación de la conciencia fundamental del pueblo.

Por otro lado, no hace falta ser obradorista para percatarse de que se abren posibilidades de mejores condiciones de batalla, a pesar de que los sectores de derecha en Morena, las elites socialdemócratas o los grupos recientemente traspasados a este entorno no actúan con esta lógica y sí hacen todo lo que está a su alcance para que el rio no desborde, ni su estamento de clase política se vea alterado. Puesto que de acuerdo con las evidencias de su accionar, a buena parte le guía la intención de ascenso al poder político para seguir igual, ser base de maniobra de la gran burguesía contra las clases oprimidas y reciclar el modo de vida burgués en otras fundamentaciones de legitimidad.

Siendo esta situación un producto de la lucha de clases en sus condiciones, del hartazgo, la necesidad, sus procesos organizativos y el empuje social; su posible arribo al poder no cambia la naturaleza del Estado. Lo cierto es que de mantenerse en las premisas de su programa nacionalista, además de algunas consignas inclinadas a retomar las iniciativas de lucha popular, todo lo cual no queda exento de costuras, que no es de una sola pieza pues; sino conflictivo a lo interno y externo; no obstante plantea retos políticos insoslayables ante la situación, con diversos aspectos antineoliberales en el marco de un respaldo popular indiscutible. Definitivamente sí conduce a un potencial desequilibrio de las élites gobernantes, de sus mecanismos de control, de sus políticas fundamentales y de la problematización para mantener el orden riguroso con que hasta ahora hemos vivido.

Por supuesto, todo dependerá de la balanza de fuerzas, sus correlaciones, perspectivas y acciones sociales. Aun saliendo derrotada esta tendencia, las presiones de la lucha de clases se reúnen en torno a las reivindicaciones generales en medio de las dificultades ya sabidas de un régimen cada vez más ensimismado en su dominación. Particularmente aquí el problema del programa nacionalista no es tanto por su defensa de un nivel de reivindicaciones necesarias e ineludibles, como por las inconsistencias frente al sistema en su fase actual al no enfrentarlo rotundamente, y en procura de humanizarlo.

Lo que el contexto nos dice es que se abren fisuras, que el rompimiento hacia un poder popular es una perspectiva desde abajo, o no será, cuyo origen se sustenta en la presión y protagonismo popular. Este es el mayor temor de todas las elites gobernantes, de todos los colores, a lo que hay que aunar notas de resistencia de sectores democráticos y populares que se posicionan en torno al proceso inmediato, con el suficiente peso como para empujar posteriormente una lucha de mayor resistencia por cumplir algunas cuestiones de prioridad que llevarán a renovadas acciones y reclamos. Se requieren cambios más allá de la recomposición moral (por ejemplo, enfrentar la corrupción no basta con atacar a los corruptos, cuando esta es un sistema y un modo de construcción del poder político y económico firmemente asentado), es necesario trazar líneas de combate pormenorizadas contra todo el entramado capitalista.

Tampoco es necesario posicionarse en la ultraderecha para verle sus límites, su radio está bastante remarcado, al grado que patentiza una forma de extender las fisuras, de atizar la crisis social por soluciones democráticas y revolucionarias bajo otro escenario, hacia otro proceso de la lucha de clases más allá de las viejas resistencias defensivas.

Dadas las circunstancias de la más estricta necesidad, instintivamente el pueblo se propone actuar, asimilar y contrastar esta realidad de la lucha de clases y sus tensiones. Puesto que con ello entramos en condiciones de extensión para las añejas tareas de conciencia, de posicionamiento del criterio revolucionario, del sentido de las luchas y la fuerza que debe impregnarse a sus procesos desde abajo contra el capitalismo, ante las condiciones con que actualmente se cuenta.

Bajo esta gama de circunstancias históricas y coyunturales al frente, estamos llamados a perfilar el planteamiento y acervo de la teoría revolucionaria tan indispensable para nuestros días, con el bagaje e instrumental del sentido y esfuerzo popular de lucha para que en efecto se marche a situaciones en que el despliegue de las clases explotadas y oprimidas no quede atado de manos frente a los poderosos, que no se desvanezca en generalizaciones, ni se vea subordinado al llamado juego de cálculos de la política. Hay que luchar por un escenario y espacios de combate para empujar el cambio del régimen capitalista próximo a develarse en todas sus costuras y causales de las calamidades sociales, así como posicionarse en torno a la confirmación de que es posible romper el círculo vicioso de la política burguesa dominante en aras de que las y los desposeídos se constituyan en fuerza protagónica y revolucionaria en el proceso de su historia.

En un contexto en que el capitalismo, y en especial los imperialistas no nos permiten funcionar como nación soberana, popular y plenamente independiente; no cabe acalambrarse por empezar por lo básico en medio de un proceso “impuro”, pero que traerá consigo perspectivas de lucha y cambio, se debe obrar según las posibilidades del momento sin cerrarse a las perspectivas, el tiempo trabajará para los pueblos en cualquier circunstancia que en adelante se presente.

Se trata de procesos indispensables en la concreción de la lucha, ante los cuales la burguesía seguirá en sus ataques, que las clases populares deberán enfrentar en la posición central de convertirlo en un nuevo punto de apoyo para las luchas venideras. Es bajo este contexto que las potencialidades democráticas y revolucionarias, el desarrollo de tareas claras, específicas, objetivas, veraces; resaltan para una dilatada labor independiente, mandatada y revolucionaria de nuestros pueblos, sus clases y sectores en calidad de sujetos de la historia, hacia el proceso democrático y un auténtico poder popular contra el sistema.

Así entonces, en esta vertiente de la lucha política más compleja, dinámica y conectada con sus conflictos, necesitamos la creación y sustentación en el terreno de mejores condiciones de acción colectiva polémica, concientizadora y emancipatoria.

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lunes, 28 de mayo de 2018

ESCLAVITUD: MILLONES DE PERSONAS SIGUEN SIENDO VÍCTIMAS DE EXPLOTACIÓN SEXUAL Y DEL TRABAJO FORZADO.

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EUROPA DEBE MODIFICAR EL TRATADO SOBRE TRABAJO FORZADO.-EXISTEN CASI 21 MILLONES DE PERSONAS EN CONDICIONES DE ESCLAVITUD MODERNA. (Berlín) – El 1 de mayo de 2018, los gobiernos europeos deberían celebrar el Día del Trabajo expresando un compromiso de adoptar normas jurídicamente vinculantes para prevenir el trabajo forzado , y proteger y resarcir a las víctimas, señaló hoy Human Rights Watch. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) calcula que 20,9 millones de mujeres, hombres y niños en todo el mundo están en situación de trabajo forzado. La OIT estima que existen 880.000 víctimas de trabajo forzado en la Unión Europea, y otros 1,6 millones de víctimas en países del centro y sudeste de Europa y en la Comunidad de Estados Independientes.

“Millones de personas en todo el mundo continúan atrapadas en condiciones aberrantes de explotación a través del trabajo forzado, una situación que causa profunda consternación”, observó Nisha Varia, investigadora sénior de la división de derechos de la mujer de Human Rights Watch.“Los miembros de la OIT deberían exigir enérgicamente que los gobiernos adopten estándares rigurosos y efectivos y, en función de sus prácticas positivas en este sentido, los países europeos deberían liderar la iniciativa”.
“El Convenio 29 sobre Trabajo Forzoso de la OIT, adoptado en 1930, es uno de los tratados más importantes en materia de derecho laboral internacional. Si bien ha sido ratificado por 177 países, muchas de sus disposiciones están desactualizadas. Gobiernos, sindicatos y asociaciones de empleadores se reunirán en junio en Ginebra para negociar normas complementarias que aborden de manera más adecuada las modalidades contemporáneas de abuso. Los nuevos estándares deberían ser jurídicamente vinculantes, señaló Human Rights Watch.

Los miembros de la OIT votarán para determinar si estos nuevos estándares complementarios deberían conformar un protocolo vinculante que los países puedan ratificar, o una recomendación no vinculante. Según surge de sus indicaciones preliminares, la postura de los gobiernos, incluso de países de Europa, estaría dividida. Entre los países a favor de adoptar estándares jurídicamente vinculantes se incluyen Alemania, Brasil, China, Estados Unidos, Francia, Grecia, México, Rusia y Sudáfrica. Algunos de los gobiernos que prefieren una recomendación sin carácter vinculante son Argentina, Australia, España, Filipinas, India, Indonesia, Noruega, los Países Bajos, el Reino Unido, Qatar y Suecia.

“Formular un compromiso sobre medidas básicas de prevención y protección destinadas a eliminar el trabajo forzado no debería ser optativo”, aseveró Varia. “Resulta alarmante que pese los estándares que aplican a nivel interno y el compromiso público expresado de combatir el trabajo forzado, algunos países como España, Noruega, Suecia y los Países Bajos se muestren renuentes a avalar garantías rigurosas a nivel mundial”. Europa cuenta con diversos estándares regionales contra el trabajo forzado y la trata de personas consagrados en documentos como el Convenio Europeo de Derechos Humanos, el Convenio del Consejo de Europa de Lucha contra la Trata de 2005 y la Directiva de la UE de 2011 relativa a la prevención y lucha contra la trata de seres humanos….”

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Esclavitud. de "Trabajadores", "esclavos del siglo XXI" NO es en África, Brasil, India, Siria. No señores, es en el "corazón" del Mundo Moderno. Europa. Justo  es la "política salvaje e inhumana" que emplean contra los Migrantes, que hoy pasan de los 3 millones. Migrantes que son de su plena responsabilidad de los Gobiernos Europeos, porque ellos - más los Estados Unidos - impusieron la ocupación militar de Oriente Medio, con el cuento de la "Primavera Democrática". Ahora después de más de años, veamos los resultados y la CRISIS HUMANITARIA en Europa.
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ESCLAVITUD: MILLONES DE PERSONAS SIGUEN SIENDO VÍCTIMAS DE EXPLOTACIÓN SEXUAL Y DEL TRABAJO FORZADO.

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Rachel Knaebel.

Basta.

Rebelión lunes 28 de mayo del 2018.

Traducción del francés Susana Merino.

 

El 10 de mayo Francia conmemoraba el “Día Nacional del recuerdo de la trata, la esclavitud y sus aboliciones”. ¿Han terminado verdaderamente Francia y Europa con la esclavitud? El 19 de febrero último el tribunal correccional de Nanterre condenaba a 18 meses de prisión y a una indemnización de 60.000 euros por los daños causados y sus intereses a una mujer que había mantenido durante cinco años bajo esclavitud doméstica a una jovencita que había llegado a Francia a los 13 años. La víctima lo había denunciado en octubre de 2006. Fue necesario que transcurrieran más de 11 años para llegar al juicio por “sometimiento de una menor a condiciones de trabajo y de alojamiento indignos, trabajo disimulado y ayuda para obtener la residencia irregular”, precisael Comité contra la Esclavitud Moderna, que acompañó a la esclava liberada.

El Tribunal de primera instancia de París también reconoció en febrero como “trata de seres humanos” la relación deljefe de 18 peluqueras y manicuras de un salón de belleza del 10° distrito de París. Dichas mujeres habían sido sometidas durante años a condiciones de trabajo indignas y de explotación extrema (véase nuestro artículo ). Este tipo de juicios por hechos considerados trata de seres humanos sieguen siendo extremadamente raros en Francia. Sin embargo, la esclavitud moderna está lejos de ser un fenómeno marginal.

El trabajo forzado, un fenómeno en expansión en Europa.

En el año 2016 más de 40 millones de personas, de las cuales 10 millones eran niños, seguían siendo víctimas de la esclavitud moderna, según la Organización Internacional del Trabajo. De ellas, unos 15,4 millones eran víctimas de matrimonios forzados, 24,9 millones de trabajos forzados, de los cuales 4,8 millones estaban explotadas sexualmente. La casi totalidad de las víctimas de la explotación en la industria del sexo y más de la mitad de las víctimas del trabajo forzado en los demás sectores son mujeres. “En muchos países el tráfico para la explotación sexual es la forma predominante del tráfico de seres humanos. Al mismo tiempo aumentael tráfico con el objetivo de la explotación por el trabajo y en 2017 era la forma de explotación dominante en Bélgica, Chipre, Georgia, Portugal, Serbia y Reino Unido”, destacaba a principios de abril el informe anual del Grupo de Expertos del Consejo de Europa sobre la lucha contra la trata de seres humanos. “Los hombres son explotados principalmente en la agricultura, la construcción, el sector hotelero, la limpieza, la industria. El tráfico con el objetivo de la explotación doméstica concierne con mayor frecuencia a las mujeres y es más difícil de detectar porque se desarrolla en el marco privado”, indica también el informe.

En Gran Bretaña un cálculo del Gobierno cuantificaba en entre 10.000 y 13.000 las personas que eran víctimas ahí del trabajo forzado en 2013. Un número telefónico destinado a ayudar a las víctimas de la esclavitud moderna en el Reino Unido recibió el año pasado más de 3.700 llamadas y más de 700 denuncias por internet de las víctimas potenciales [1]. De estos contactos, la asociación que gestiona el citado número de urgencia informó de más de 1.400 casos a las autoridades británicas. La mayor parte de las víctimas potenciales procedía de Rumanía, Polonia y Tailandia.

Gran Bretaña adoptó en 2015 la Ley de la Esclavitud Moderna, una ley para luchar contra la esclavitud moderna, incluido el trabajo forzado. En Alemania también se modificó el Código Penal en 2016 para luchar más eficientemente contra el trabajo forzado. Lo mismo ha sucedido en Italia, donde a fines de 2016 entró en vigor una ley destinada a endurecer las sanciones contra la explotación extrema de los trabajadores agrícolas. En Francia se enmendó la ley en 2013 con el objeto de castigar mejor la trata de seres humanos destinada a la explotación laboral. ¿Serán suficientes estos ajustes jurídicos para desterrar por fin totalmente la esclavitud del continente europeo?

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