jueves, 10 de julio de 2025

LA OFENSIVA DE TRUMP Y LA FUERZA DEL BRICS.

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Trump Al amenazarlos con una nueva oleada de aranceles unilaterales, Estados Unidos no sentencia a muerte el crecimiento del BRICS —como parece pretender—, sino su propia capacidad de influir de forma decisiva en los debates sobre la necesaria reformulación y fortalecimiento de las instancias multilaterales internacionales. Y, contrariamente a lo que puedan imaginar, esto ocurrirá con o sin la participación estadounidense. Tras su expansión, el BRICS pasó a representar, en conjunto, más de la mitad de la población mundial y más del 40% del PIB mundial medido en paridad de poder adquisitivo. Y las banderas de la defensa del multilateralismo, del desarrollo económico con justicia social y del rechazo al militarismo no se restringen al interés exclusivo de los países del BRICS o del conjunto del Sur Global, pues también abarcan la voluntad expresada de amplios sectores de los pueblos y gobiernos de las más diversas regiones del planeta. Por lo tanto, se equivocan quienes vieron en la expansión del BRICS una supuesta pérdida de densidad y cohesión del grupo: representó, en verdad, la adaptación necesaria de la estructura del bloque a los desafíos contemporáneos que enfrenta el mundo, exigiendo la conformación de frentes amplios y heterogéneos que busquen soluciones pacíficas a los dilemas internacionales actuales.

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Fuentes: Rebelión.

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LA OFENSIVA DE TRUMP Y LA FUERZA DEL BRICS.

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Por Tiago Nogara | 10/07/2025 | Mundo.

 

Fuente Revista Rebelión jueves 10 de julio del 2025.

 

Pocas horas después de que los representantes de los países del BRICS, reunidos en Río de Janeiro, emitieran una nueva declaración conjunta —criticando las medidas de proteccionismo comercial y exhortando a soluciones multilaterales para los grandes dilemas globales—, el presidente estadounidense Donald Trump reaccionó en su red social Truth Social, amenazando con imponer aranceles adicionales del 10% sobre los productos de los países que “se alineen con las políticas antiamericanas del BRICS”. Según Trump, “no habrá excepciones a esta política”, en una clara demostración de animosidad ante el fortalecimiento de las iniciativas vinculadas al BRICS.

Estas amenazas dicen mucho no solo sobre la estrategia de la política exterior de Estados Unidos bajo Trump, sino también sobre el impacto que las iniciativas del BRICS han alcanzado en el ámbito internacional. En los últimos meses, no han sido pocos los analistas que han insistido en la narrativa de que el BRICS habría perdido impulso. Entre los argumentos más comunes y repetidos está el de que la reciente expansión del número de miembros habría aumentado su amplitud, pero debilitado su capacidad de generar consensos. Del mismo modo, muchos sostienen que el aumento de las tensiones en el mundo y la postura más agresiva de la diplomacia estadounidense habrían llevado a muchos países en desarrollo a temer apoyar bloques multilaterales no subordinados a los intereses de Washington.


Claves del día: Trump frente a los BRICS, la gran pelea del oro y jaque a  Von der Leyen


En vísperas de la Cumbre del BRICS en Río de Janeiro, los principales medios de comunicación occidentales inundaron sus portadas destacando la ausencia de los presidentes Xi Jinping y Vladimir Putin en el encuentro, señalándola como un síntoma inequívoco de un supuesto vaciamiento del bloque. En Brasil, país anfitrión de la cumbre, los grandes medios corporativos abusaron cotidianamente de tales argumentos para alimentar la continua ola de propaganda contra el gobierno de Lula, ya como parte de un ensayo preparatorio para las elecciones presidenciales de 2026. Según algunos, la cumbre tenía todos los ingredientes para ser un fracaso, con comunicados vacíos que reflejarían más las desavenencias que los posibles consensos entre los países miembros.

Sin embargo, lo que se vio en Río de Janeiro fue algo muy distinto de lo que preveían los profetas del caos. A lo largo de esta 17ª reunión de alto nivel de los líderes del bloque, los países del BRICS asumieron más de 120 compromisos conjuntos que abarcan gobernanza global, finanzas, salud, inteligencia artificial, cambio climático y otros diversos temas estratégicos. Más allá de la innegable relevancia de los avances en estas diversas áreas, el contenido político de la declaración conjunta demostró la enorme capacidad de articulación y convergencia del bloque, expresando la preocupación compartida de los países miembros ante los conflictos en curso en distintas partes del mundo.

La declaración expresó la preocupación colectiva ante la tendencia creciente de aumento del gasto militar a nivel mundial, en detrimento del financiamiento adecuado para el desarrollo de los países del Sur Global. En contraposición a los llamados militaristas que resuenan en distintas esferas de poder en el mundo, los BRICS reafirmaron la defensa del multilateralismo, del desarrollo sostenible, de la erradicación del hambre y la pobreza, y del combate al cambio climático como los verdaderos caminos para resolver los grandes problemas globales. En esta misma línea, también se aprobaron documentos clave como la Declaración Marco de los Líderes del BRICS sobre Finanzas Climáticas, la Declaración de los Líderes del BRICS sobre la Gobernanza Global de la Inteligencia Artificial, y la Asociación del BRICS para la Eliminación de Enfermedades Socialmente Determinadas.

FERNANDO MORAGÓN: "Trump tiene miedo de los BRICS: Rusia, China e Irán son  una alianza imbatible"


El mundo atraviesa un momento de gran turbulencia. Conflictos militares como los del este de Europa y Medio Oriente agudizan los ánimos; las crisis económicas recurrentes preparan el terreno para el descontento social; y los discursos agresivos de falsos profetas empujan a países enteros por el camino equivocado de la guerra y la confrontación. Hace casi dos décadas, los BRICS —inicialmente BRIC— surgieron precisamente en un contexto de incertidumbre, después de la crisis financiera global de 2008, sirviendo como una importante plataforma para articular las demandas de los países en desarrollo frente a los grandes desafíos del orden mundial. Dando voz al Sur Global, se volvieron indispensables tanto para el fortalecimiento del G20 como para el fortalecimiento del diálogo Norte–Sur en la búsqueda de salidas conjuntas a los dilemas de aquel entonces. Hoy, ante la profundización de las fracturas en el tejido social y en las estructuras multilaterales globales, los BRICS se afirman no solo como una plataforma ampliada de cooperación entre países en desarrollo, sino también como una de las principales vanguardias en la defensa del multilateralismo a nivel internacional.

El contenido político de las declaraciones emitidas por los países miembros del BRICS es claro: proponen salidas colectivas y pacíficas a los dilemas globales, con énfasis en las cuestiones económicas y sociales, en detrimento de intereses belicistas y geopolíticos. No por casualidad, logran sentar en una misma mesa a países con gobernantes de perspectivas políticas e ideológicas diversas, pero unidos por preocupaciones similares en la búsqueda de caminos convergentes para el desarrollo de sus países y la cooperación entre sus pueblos. Al no dirigir sus iniciativas contra ningún bloque o país específico, el BRICS rompe con la narrativa dicotómica que pretende resucitar el paradigma bipolar de la Guerra Fría, y afirma su plena complementariedad con los demás mecanismos de mayor alcance en el escenario multilateral global. Por lo tanto, el BRICS no se presenta como un contrapunto a la ONU, al FMI o al Banco Mundial, sino como una plataforma desde la cual los países en desarrollo cooperan entre sí y buscan posiciones comunes a favor del fortalecimiento del conjunto del sistema multilateral global.

Al atacar al BRICS, a sus países miembros y a otros países simpatizantes de las iniciativas del bloque, Donald Trump los acusa de conformar un bloque “antiestadounidense”, y no lo hace por casualidad. Es justamente con base en esta narrativa que Estados Unidos y sus estrategas han buscado debilitar diversos esfuerzos pacíficos de cooperación multilateral. En el caso específico de las iniciativas promovidas por China, son reiteradas —y sin fundamento— las acusaciones sobre el supuesto “doble uso” (civil y militar) de las infraestructuras vinculadas a la Iniciativa de la Franja y la Ruta. Según esta versión, las inversiones chinas representarían una amenaza a la soberanía de terceros países y un riesgo para la seguridad de Estados Unidos. En esta misma línea, persisten mitos como el de la “trampa de la deuda” china y el de la supuesta espionaje e interferencia política llevada a cabo por empresas y proyectos chinos, desde las redes 5G de Huawei hasta la expansión de TikTok.


Por qué Trump acusa a los países BRICS de ir en contra de EE.UU. (y qué  responde el bloque) - BBC News Mundo


Lo que ahora parece nuevo —aunque claramente no lo es— es que, esta vez, el ataque no se dirige únicamente a China —desde hace tiempo señalada como la principal “rival” de Estados Unidos— ni a los países que los estrategas imperialistas han bautizado como el “eje del mal”, sino a un conjunto mucho más amplio de países en desarrollo. Muchos de ellos ni siquiera presentan contradicciones con las estructuras democrático-liberales tan elogiadas por Washington, ni exhiben ruptura ideológica alguna con el paradigma dominante del capitalismo occidental. Simplemente ejercen su derecho a asociarse libremente con iniciativas multilaterales de cooperación con países que enfrentan dilemas similares, por compartir características comunes en tanto que países en desarrollo, integrantes de lo que se ha denominado como el “Sur Global”.

Al amenazarlos con una nueva oleada de aranceles unilaterales, Estados Unidos no sentencia a muerte el crecimiento del BRICS —como parece pretender—, sino su propia capacidad de influir de forma decisiva en los debates sobre la necesaria reformulación y fortalecimiento de las instancias multilaterales internacionales. Y, contrariamente a lo que puedan imaginar, esto ocurrirá con o sin la participación estadounidense. Tras su expansión, el BRICS pasó a representar, en conjunto, más de la mitad de la población mundial y más del 40% del PIB mundial medido en paridad de poder adquisitivo. Y las banderas de la defensa del multilateralismo, del desarrollo económico con justicia social y del rechazo al militarismo no se restringen al interés exclusivo de los países del BRICS o del conjunto del Sur Global, pues también abarcan la voluntad expresada de amplios sectores de los pueblos y gobiernos de las más diversas regiones del planeta. Por lo tanto, se equivocan quienes vieron en la expansión del BRICS una supuesta pérdida de densidad y cohesión del grupo: representó, en verdad, la adaptación necesaria de la estructura del bloque a los desafíos contemporáneos que enfrenta el mundo, exigiendo la conformación de frentes amplios y heterogéneos que busquen soluciones pacíficas a los dilemas internacionales actuales.

Las políticas de intimidación, unilateralismo y belicismo promovidas por Trump poco contribuyen a la resolución de las complejas cuestiones abordadas en los más de cien compromisos firmados por los países del BRICS en Río de Janeiro. Tampoco tienden a reforzar el objetivo estadounidense de consolidar un orden internacional unipolar bajo su tutela, en la medida en que la radicalización de los ataques contra decisiones soberanas —incluso de supuestos aliados— no hace más que ampliar la tendencia al aislamiento político de Estados Unidos, con pérdida de influencia y capacidad decisoria. En contra de lo que predecían los analistas subordinados al imperio, los BRICS siguen firmes y en crecimiento, y las sólidas palabras de la Declaración de Río de Janeiro consolidan no solo la convergencia del Sur Global en favor de un orden multipolar, sino también la conformación de una amplia vanguardia en defensa del multilateralismo, la paz y la cooperación mundial.

Tiago Nogara. Profesor de la Universidad de Nankai.

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miércoles, 9 de julio de 2025

COLOMBIA. RACISMO Y POLÍTICA. La raíz del problema con Francia Márquez. *****

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“La firme y consistente votación en torno a Petro, para primera vuelta y para la fórmula Petro – Márquez, en la fase definitoria de la presidencia, no dejan lugar a dudas de lo que representa un voto étnico georreferenciado a lo largo y ancho del Caribe y del Pacífico. Sumando, además, el acumulado electoral en los territorios pertenecientes a pueblos indígenas, el indicador de participación evidencia que afinar las herramientas de acuerdo y concertación entre las propias vertientes políticas, podría representar un quiebre contundente en la tradición eleccionaria, que haría imparables a los grupos étnicos del país, tanto en el Congreso como en su incidencia para definir la presidencia. En síntesis, la persecución sin pausa a Francia Márquez busca bloquearla como alternativa política. El retiro de la personería a al movimiento Soy Porque Somos, la prensa sistemáticamente comprometida con someterla a descrédito, la agitación mordaz de las tendencias de redes en su contra, el privilegio de datos imprecisos para enrostrarle baja ejecutoria al frente de un ministerio que apenas empezaba su despliegue, y la andanada de críticas despreciativas que minimizan y banalizan su trayectoria, reflejan muy bien por qué la quieren sometida a permanente y desdeñosa sospecha.

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Francia Márquez, vicepresidenta de Colombia. Imagen: Darwin Torres. Imagen: Prensa.

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COLOMBIA. RACISMO Y POLÍTICA.

La raíz del problema con Francia Márquez.

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Los ataques contra la vicepresidenta Francia Márquez exponen una trama profunda de racismo, exclusión y poder. Más allá de las polémicas coyunturales, su figura revela tensiones estructurales que incomodan a las élites y desafían los límites de la representación política en Colombia.

Por Arleison Arcos Rivas*.

Publicado originalmente en www.diaspora.com.co

Publicado en Página /12. miércoles 9 de julio del 2025.

La virulencia tras los ataques a Francia Márquez refleja la raíz del problema con su presencia en la vida pública nacional. No sólo por la manifiesta confrontación al abstracto universalismo liberal que representa la postulación de la dignidad como costumbre y el vivir sabroso como costumbres transformadoras y urgencias en el reconocimiento de derechos para las y los afrodescendientes.

Más que tal traición al convencionalismo focalizador con el que suelen disculparse los pálidos indicadores de las políticas públicas dirigidas a los pueblos étnicos, la obcecación con los ataques a la Vicepresidenta también oculta el anhelo de subordinación y perpetuación del depoderamiento con el que las elites, sus secuaces y replicadores masivos todavía imaginan a los afrodescendientes bajo la relegación subordinada, que remite cotidianamente a la condición esclavizada y genuflexa.

En el primer caso, sujeto igualmente a autoevaluación y crítica en lo que le corresponda como ministra y como enlace por mandato presidencial, Francia Márquez ha sido consistente en el reconocimiento del avance limitado que han tenido las políticas dirigidas hacia el Pacífico colombiano, denunciando incluso el trato desobligante que ha tenido que encarar para que operen dependencias sujetas al control clientelar. En el segundo, ha debido plantarse con firmeza para encarar el sinnúmero de agresiones y arremetidas en su contra, cargadas de animadversión política tanto como de abierto desprecio racista.


Francia Márquez: "El racismo duele, lastima, hiere y mata" - BBC News Mundo

De hecho, en la actual coyuntura, tras la revelación de uno audios en las que un sujeto anodino la nombra, se ha hecho muy notoria la urgencia de desviar la atención mediática de la gravedad manifiesta en la actuación delincuencial de un exministro traicionero de la patria, cuya actuación alevosa mina igualmente la confianza que por décadas Francia depositó en él, al mencionarla y pretender instrumentalizarla en su propósito miserable.

Enfocar la narrativa golpista hacia una mujer afrodescendiente que, pese a la abierta y no negada contradicción con el Presidente, defiende públicamente el programa por el cual ella también es gobierno, da cuenta de la encarnación del prejuicio como soporte de hábitos públicos que niegan la plenitud emancipatoria para las y los afrodescendientes.

Cada acto agresivo e inclemente, que le enrostra sin prueba alguna una supuesta participación en una conspiración que ya ha desmentido, afirmando sólidamente que no hace parte de su querer como demócrata, ni de su prestancia cómo dignataria, evidencia el largo camino que hay que desandar para desmontar la racialización y exclusión discriminatoria, en un país en el que la pertenencia étnica sigue jugando en contra, como factor tensionante de las relaciones sociales, políticas y económicas. En el caso de Francia Márquez, son por lo menos seis las consideraciones a las que deberíamos prestar atención, para entender la raíz del problema:


Francia Márquez aseguró que al interior del Gobierno nacional hay racismo:  “No me han dejado gobernar” - Infobae

1/. Liderazgo probado.

Más allá de las veleidades que proclaman la politización del liderazgo social, pasar al frente y asumir el riesgo del diario desgaste de su nombre en la defensa de una causa compartida, tiene un mérito que nadie en este país, excepto Piedad Córdoba, ha enfrentado. Ni líderes históricos, ni recientes altas funcionarias en ministerios y magistraturas han debido pasar por el permanente cuestionamiento a su liderazgo y pundonor, aunque también han sido férreamente sometidas al descreimiento y la indecencia de la duda de sus pergaminos y cualidades.

2/. Sobrevivir a la instrumentalización.

En un contexto en el que se llega a la vicepresidencia por haber generado un golpe de opinión de tal tamaño que desbloqueó la llegada a la casa presidencial para la izquierda y el progresismo, los acuerdos pactados fueron incumplidos. Aun así, formalizó un ministerio cargado de vericuetos, asumió la tarea de representar al movimiento social afrodescendiente, y se echó al hombro la visibilidad de las mujeres en el gobierno del cambio. Si bien no ha sido la única, si ha tenido que enfrentase al racismo y la maledicencia operado de manera inclemente, por tamaños retos.

3/. Limitaciones en la mira.

Los cambios que anhelamos radicalizar en beneficio de nuestras colectividades no dependen ni de una persona ni de un gobierno. Muchas veces a Francia se la ha dejado que navegue sin compañía, y se le ha exigido acción como si de ella exclusivamente dependiera el ejercicio ejecutivo. Pese a que también ella debe hacer el auto examen en este sentido, sus equipos no siempre han entendido que no se trataba sólo de llegar ahora, sino de perdurar y conquistar en el futuro cercano un electorado étnico y ciudadano nutrido.


Revista Semana - #MiViceEs | ¿Hay racismo en esta campaña presidencial en  Colombia? Francia Márquez comparte su opinión. #ColombiaVota2022  #DebateElTiempoSemana 👉 https://bit.ly/3JTiI7p | Facebook

4/. Bloqueo institucional.

Tal como lo ha manifestado en varias ocasiones, este gobierno tiene problemas para dialogar el sentido de la acción compartida. La salida intempestiva de la Canciller, así lo refleja. En buena medida, ello ocurre por el carácter voluntarioso del Presidente, pero también porque muchos de quienes llegaban apenas por vez primera a cumplir tareas gubernamentales en niveles nacionales y regionales no dimensionaron lo que representa estar al frente de viceministerios, direcciones, coordinaciones, dependencias descentralizadas y oficinas regionales.

Sumado a ello, la burocracia existente ralentiza las acciones de cambio, pues es deudora de la maquinaria y de las redes de familias clientelares que les instalaron en sus puestos estratégicamente. ¿Se nos olvidó ya lo que representaba la alternancia política? Francia cayó en esa encerrona, tanto como Petro.

5/. Amigos que resultaron siendo enemigos.

Tal como ha sido visto, Álvaro Leyva armaba su propia agenda, y en ella no siempre apuntaba a posicionar a Francia sino a convertirla en su escudera, cosa que jamás ha sido ni podría ser. En el actual desmadre provocado por los audios que develan su intencionalidad golpista, nada compromete a Francia, tal como ha manifestado en varios comunicados y en el pedido de investigación exhaustiva dirigido a la Fiscalía. Quienes han seguido su trayectoria, tienen evidencias más que suficientes para confirmar su talante democrático y respetuoso de la institucionalidad y de la dignidad presidencial, pese al serio distanciamiento que sostiene con Petro.

6/. Divide y vencerás.

Los resultados electorales del 2022 evidencian, como en ningún otro año, que la presencia afrodescendiente en las urnas es cada vez más visible y determinante en los resultados. Tal como ha analizado la investigadora Licenia Salazar, la votación étnica del país viene al alza. De hecho, el primer gobierno alternativo en dos siglos no habría sido posible en Colombia si la presencia de Francia Márquez como no hubiese jalonado un caudal electoral de tal volumen que definió el resultado final, junto a quienes acudieron a las urnas como voto de opinión.


Francia Márquez: la igualada que se cree con derecho a gobernar - Revista  Anfibia

La firme y consistente votación en torno a Petro, para primera vuelta y para la fórmula Petro – Márquez, en la fase definitoria de la presidencia, no dejan lugar a dudas de lo que representa un voto étnico georreferenciado a lo largo y ancho del Caribe y del Pacífico. Sumando, además, el acumulado electoral en los territorios pertenecientes a pueblos indígenas, el indicador de participación evidencia que afinar las herramientas de acuerdo y concertación entre las propias vertientes políticas, podría representar un quiebre contundente en la tradición eleccionaria, que haría imparables a los grupos étnicos del país, tanto en el Congreso como en su incidencia para definir la presidencia.

En síntesis, la persecución sin pausa a Francia Márquez busca bloquearla como alternativa política. El retiro de la personería a al movimiento Soy Porque Somos, la prensa sistemáticamente comprometida con someterla a descrédito, la agitación mordaz de las tendencias de redes en su contra, el privilegio de datos imprecisos para enrostrarle baja ejecutoria al frente de un ministerio que apenas empezaba su despliegue, y la andanada de críticas despreciativas que minimizan y banalizan su trayectoria, reflejan muy bien por qué la quieren sometida a permanente y desdeñosa sospecha.

*Doctor en Educación. Es autor y coautor de varios libros y artículos en torno a los estudios de la afrodescendencia. Rector de la IE Santa Fe – Cali. Colombia.

Publicado originalmente en www.diaspora.com.co

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martes, 8 de julio de 2025

TRUMP SE DESDOBLA ENTRE SU PULSIÓN EXTERMINADORA Y SU YO MESIÁNICO.

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“En otro giro no previsto, el domingo 22, el líder supremo de Irán, Alí Jamenei, habría delegado todo su poder en la Cámara Suprema de la Guardia Revolucionaria, la que, de confirmarse, podrá ahora tomar una decisión nuclear sin consultarlo ni obtener una fatwa religiosa, lo que supondría un cambio estratégico importante en la estructura del gobierno iraní. Además, esa decisión sentaría las bases para la era post-Jamenei: ante su eventual asesinato, la Guardia controlaría temporalmente el país hasta que se nombre al nuevo líder, sin crear un vacío de poder ni el colapso de la cadena de mando. En lo que podría ser el comienzo de una nueva fase en el gran juego geopolítico en Medio Oriente, Irán tendría temporalmente un gobierno militar, lo que aumentará la probabilidad de una toma de decisiones menos conciliadoras y posturas más duras hacia Israel, el Golfo, EEUU e, incluso, el programa nuclear iraní. En ese contexto, y superando el cinismo de Joe Biden, en su confabulación con Netanyahu, Trump acaba de ejecutar una rutina barata del policía bueno y el policía malo, de consecuencias imprevisibles: según expresidente ruso, Dmitri Medvédev, una serie de países están dispuestos a suministrar directamente armas nucleares a Irán y, de persistir en sus propósitos bélicos, EEUU podría ser arrastrado a una nueva guerra con perspectiva de operación terrestre.

“A manera de colofón, cabe consignar que entre los analistas militares persisten las dudas sobre el éxito de los bombardeos de EEUU. A manera de ejemplo, el exoficial de inteligencia del Cuerpo de Marines, Scott Ritter, calificó los ataques del Pentágono contra instalaciones nucleares iraníes como "maniobras para salvar las apariencias" que no lograron ningún objetivo estratégico. A su vez, como mencionamos al principio, el martes 24, CNN, NBC News y The New York Times, difundieron una evaluación temprana de la Agencia de Inteligencia de Defensa y el Comando Central de EEUU -presuntamente filtrada por Israel-, que señala que los ataques a las instalaciones de Fordo, Natanz e Isfahán no lograron destruir los componentes centrales del programa atómico de Teherán y probablemente solo lo retrasaron seis meses, lo que contradice los categóricos dichos de Trump y el Pentágono de que la operación militar tuvo un "éxito abrumador" y efectos similares a los de las bombas arrojadas sobre Hiroshima y Nagasaki durante la Segunda Guerra Mundial.

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TRUMP SE DESDOBLA ENTRE SU PULSIÓN EXTERMINADORA Y SU YO MESIÁNICO.

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El análisis de la coyuntura, tras derrumbarse algunos mitos y mentiras, deja varias conclusiones de tipo provisional

Carlos Fazio, La Haine.

Fuente. Jaque al Neoliberalismo lunes 7 de julio del 2025.

En sólo tres días, del 21 y 23 de junio, una alocada y frenética sucesión de hechos que incluyó el bombardeo de tres centrales nucleares pacíficas iraníes, puso al mundo al borde de una gran conflagración bélica y culminó con un inestable y transitorio cese al fuego entre Irán y el eje EEUU/Israel que podría derivar en una guerra de desgaste con implicaciones geopolíticas de signo incierto. No obstante -y más allá del reality show protagonizado urbi et orbi por Trump, que incluyó una histriónica campaña de intoxicación propagandística-, el análisis de la coyuntura, tras derrumbarse algunos mitos y mentiras, deja varias conclusiones de tipo provisional.

En particular, que Irán y el régimen de los ayatolás son un hueso duro de roer para la potencia imperial y sus vasallos; el tan cacareado Domo de Hierro que garantizaba la seguridad de Israel resultó un fiasco, y según una evaluación temprana de la Agencia de Inteligencia de Defensa y el Comando Central de EEUU -presuntamente filtrada por Israel y difundida por CNN, NBC News y The New York Times-, los ataques a las instalaciones de Fordo, Natanz e Isfahán no lograron destruir los componentes centrales del programa atómico de Teherán y probablemente solo lo retrasaron seis meses, lo que contradice los categóricos dichos de Trump y el Pentágono de que la operación militar tuvo un "éxito abrumador" y efectos similares a los de... ¡Hiroshima y Nagasaki!



Trump, Netanyahu y la ruptura limpia.

El 21 de junio la guerra infinita del Estado imperial dio un nuevo giro. Como adelantó Seymour Hersh dos días antes de los hechos, tras sucumbir a las presiones del Estado profundo (deep state) y ordenar atacar de manera artera e ilegal tres instalaciones nucleares pacíficas de Irán, el presidente Donald Trump escaló la guerra de agresión iniciada, con su consentimiento, por el subimperialismo israelí en Medio Oriente.

Ya entonces, el canciller alemán Friedrich Merz, un halcón y exCEO de BlackRock, había dicho sin sutilezas que el régimen expansionista de Benjamín Netanyahu hacía el "trabajo sucio" (Drecksarbeit) "para todos nosotros", en implícita alusión a las potencias del Occidente colectivo. Y ahora, asesorado por el director de la CIA, John Ratcliffe, y el comandante general del Comando Central (CENTCOM) del Pentágono, Michael Kurilla -vehículos del Mossad y del complejo militar-industrial de Israel, y financiados, como él, por el Comité de Asuntos Públicos EEUU-Israel (AIPAC), que se describe a sí mismo como un "lobby pro-israelí" ante el Congreso y la Casa Blanca-, usando como distractor el señuelo "nuclear" iraní, Trump repite el esquema de George W. Bush en su ataque a Irak, en 2003.

En la agresión a Irak, Washington esgrimió que Sadam Hussein poseía armas de destrucción masiva, lo que en tiempo real advertimos que era falso; ahora, Trump usó como excusa que Irán está cerca de alcanzar el arma nuclear, otra mentira fabricada por las usinas de propaganda de EEUU, Reino Unido e Israel, reiterada durante 30 años una veintena de veces (la estrategia de Goebbels de repetir la misma patraña muchas veces) -según consignaron The Intercept y otros medios-, por el cínicamente psicótico Netanyahu, quien ha recurrido de manera sistemática a esa narrativa para manipular la mentalidad paranoica del fundamentalismo judío a fin de fortalecer el ultranacionalismo del gobierno de extrema derecha que él lidera.

Cabe remarcar que tampoco es una guerra preventiva ni defensiva. EEUU y su proxy en Medio Oriente son dos potencias nucleares (según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo [SIPRI], el arsenal nuclear del régimen israelí cuenta con unas 90 ojivas en el reactor de Dimona y un escuadrón nuclear de 125 cazas) que, al margen de la Carta de la ONU y el derecho internacional, atacaron a un país soberano (lo que da a Irán el derecho a la legítima defensa). Se consumó, así, la revelación del excomandante supremo de la OTAN, el general Wesley Clark, en 2003, poco después del 11-S: para dominar Medio Oriente, EEUU planeaba atacar y destruir los gobiernos de siete países, empezando por Irak, luego Siria, Líbano, Libia, Somalia, Sudán y culminando con Irán.

Con un antecedente: en 1996, Netanyahu y sus asesores estadounidenses (entre los que se encontraban Paul Wolfowitz, Douglas Feith, Victoria "Fuck Europe" Nuland, Hillary Clinton, Joe Biden, Richard Perle y Elliott Abrams, entre otros), idearon una estrategia denominada "Clean Break" (ruptura limpia), que definía que Israel no se retiraría de los territorios palestinos conquistados en la guerra de 1967 a cambio de la paz en la región. En su lugar, Israel remodelaría Medio Oriente a su antojo. En septiembre de 2023, Netanyahu presentó en la Asamblea General de la ONU un mapa del "Nuevo Medio Oriente" que borraba por completo el Estado palestino. Y en septiembre de 2024 dio más detalles sobre ese plan mostrando dos mapas: una parte de Medio Oriente era una "bendición", y la otra, que incluía a el Líbano, Siria, Irak e Irán, una maldición. El plan abogaba por un cambio de régimen en esos últimos países, por lo que la guerra de Israel y EEUU contra Irán es el movimiento final de una estrategia que lleva décadas.

A su vez, la operación militar-ideológica-propagandística coordinada y puesta en marcha por el binomio Trump/Netanyahu, alegando que lo que estaba en juego era la propia "existencia" del Estado israelí, es deshonesta y falsa. Las negociaciones sobre el tema nuclear propuesta por Trump a Teherán fueron una trampa y un engaño diplomático destructivo para permitir a al régimen israelí atacar. Además, al agitar el arma nuclear iraní como casus belli, Trump cometió perfidia, ya que al exigir negociar al régimen de los ayatolás apeló a la buena fe del adversario con intención de traicionarlo, práctica considerada prohibida por el derecho internacional consuetudinario y los Convenios de Ginebra de 1977, que constituye un crimen de guerra grave en los conflictos armados internacionales.

Los informes del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) no han aportado prueba alguna al respecto, con independencia de que su director, el argentino Rafael Grossi, con base en los datos del algoritmo de contrainteligencia Mosaic de Palantir (la plataforma de sofware de Peter Thiel, uno de los mecenas de Trump), había filtrado información sensible sobre las plantas nucleares iraníes al régimen de Netanyahu para facilitar los bombardeos, mancillando la neutralidad del organismo de la ONU. Así, sin mediar declaración de guerra, los ataques a las centrifugadoras nucleares iraníes por EEUU e Israel no fueron más que un pretexto. Más allá de los propios intereses expansionistas del régimen sionista de Tel Aviv, el objetivo de la guerra fue consolidar el dominio de Israel como enclave de los imperialismos occidentales en Medio Oriente, un plan indisociable de la estrategia estadunidense de mantener su hegemonía mundial frente a China y los países miembros del BRICS.



¡Es la geopolítica, estúpido!

Según escribió Michael Hudson sobre los motivos de Trump para atacar a Irán, lo que está en juego es el intento de Washington de controlar Medio Oriente y su petróleo como piedra angular del poder económico estadunidense durante un siglo, e impedir que otros países avancen hacia la creación de su propia autonomía frente al orden neoliberal centrado en la Casa Blanca, el Capitolio y el Departamento del Tesoro a través del FMI, el Banco Mundial y otras instituciones internacionales. Hudson denunció, asimismo, que desde mediados de los años 70s., cuando se hablaba de la creación de un Nuevo Orden Económico Internacional, la estrategia militar del Pentágono ya contemplaba derrocar al gobierno de Irán y dividir al país en partes étnicas, como vía para establecer una dictadura cliente potencial, clave para remodelar la orientación política tanto iraní como pakistaní en caso necesario (la estrategia seguida después en la ex-Yugoslavia, Afganistán, Libia y Siria).

Trump, como su antecesor, Joe Biden, definieron a China como el enemigo principal. Desde el punto de vista de los estrategas neoconservadores, el surgimiento del socialismo industrial impulsado por el Partido Comunista chino (el coloso asiático dejó de ser la fábrica barata del orbe y la fuerza de su economía se centra hoy en la densidad tecnológica, la escala productiva, la automatización, la eficacia logística y la capacidad de innovación aplicada), supone un peligro existencial para el control unipolar de EEUU, al proporcionar un modelo al que países como Rusia, India, Irán, Venezuela y otros han comenzado a seguir como alternativa estratégica, con el objetivo de recuperar la soberanía nacional, desafiando la hegemonía del dólar al utilizar sus monedas nacionales en el intercambio comercial bilateral, evadiendo el sistema de pagos interbancario SWIFT.

En ese sentido, no se trata de la guerra a Irán, sino -en una lógica geoestratégica estructural, por vía indirecta- contra China y los países del BRICS, que han venido consolidando un orden multipolar con eje en la Carta de la ONU y el derecho internacional. Por su ubicación geográfica y sus materias primas (en particular el petróleo), Irán es una de las piezas críticas del ajedrez global. De allí que no sea baladí que los primeros misiles disparados por Israel contra el territorio iraní el 13 de junio, se hicieron poco después de la llegada del primer tren desde Xi'an, en China, a Aprin, un centro logístico en Irán, el 25 de mayo pasado, lo que constituye un logro geoeconómico de Pekín en la carrera de los corredores de conectividad multimodal estratégicos del siglo XXI con EEUU y Europa.

China e Irán son dos países miembros del BRICS, vinculados además por un Tratado de Asociación Estratégica Amplia con Rusia, e Irán es miembro de la Organización de Cooperación de Shanghai. Así, la esencia de la nueva ruta ferroviaria entre ambos, construida desde 2021 en el marco de la iniciativa "Una Franja y una Ruta", es simple: los productos industriales chinos llegan ahora a Irán directamente por tierra, eludiendo todas las zonas de influencia, bases militares y el control de las sanciones de EEUU. y la Comunidad Europea.

Pero Irán no solo recibe suministros, sino que se convierte en un nodo logístico clave que conecta, al sur, el corredor Norte-Sur, desde San Petersburgo en el Báltico, a través a través de Rusia, el Mar Caspio y la India; al oeste, el acceso terrestre a Irak, Siria, Turquía y el Mediterráneo; al este, el acceso directo a las cadenas de suministro chinas. Además, la ruta terrestre erosiona el monopolio del tráfico marítimo, especialmente, en condiciones donde dos áreas clave, los estrechos de Ormuz y Suez, están controlados y monitoreados por EEUU y sus aliados. Irán ha superado gradualmente su aislamiento logístico, convirtiéndose en un enlace entre China, Rusia, India y Oriente Medio, y esa integración de la nación persa en la logística trans asiática disparó el intento de la administración Trump de destruirla sistémicamente. Si EEUU logra bloquear a Irán y convertirlo en un Estado cliente, se interrumpe el largo corredor de transporte que China espera construir y, también, para bloquear el desarrollo ruso a través del Caspio.

Visto así, la motivación de los ataques de EEUU e Israel no tiene nada que ver con el intento de Irán de proteger su soberanía nacional desarrollando una bomba atómica. El problema de fondo es que EEUU tomó la iniciativa intentando adelantarse a Irán y a otros países para que no rompan con la hegemonía del dólar, pero, además, en el caso iraní, Trump y Netanyahu mencionaron, explícitamente, la intención de un cambio de régimen, no necesariamente democrático secular, sino quizás una extensión de los terroristas wahabitas sirios de ISIS-Al Qaida.



¿Las "bombas rompe búnkeres", realidad o fantasía?

Por otra parte, la táctica de decapitación selectiva instrumentada por Israel en el marco de la blitzkrieg del 13 de junio, con base en la doctrina militar de Shock and awe (Conmoción y pavor) -que combinó el ataque de saturación de 200 cazas con el accionar de agentes clandestinos de sus servicios de espionaje (el Mossad y la Dirección de Inteligencia Militar, incluidos elementos de la Unidad 8200) y células dormidas de colaboracionistas iraníes diseminados en el territorio iraní (que siguiendo la agenda terrorista del gabinete de guerra de Netanyahu, con carros bomba, sabotajes y asesinatos callejeros, sembraron caos y destrucción en Teherán y otras ciudades)-, estaba dirigida a desarticular la cadena de mando y provocar confusión en sus fuerzas armadas. Pero no dio resultado; Irán había previsto sucesivos mandos de remplazo, y en múltiples rondas de la Operación Promesa Verdadera III, sometió a Israel a una destrucción con misíles balísticos y drones nunca antes vista, que, sorteando el "impenetrable" Domo de Hierro, impactó bases y centros de mandos militares y de inteligencia y de varias corporaciones del complejo militar industrial en Tel Aviv, el puerto de Haifa ocupada y otras ciudades; lo que puso al régimen de Netanyahu en un callejón sin salida y demostró que las capacidades ofensivas iraníes no se vieron afectadas por los ataques israelíes.

Tal vez eso fue lo que obligó a Trump ordenar el ataque contra Irán el 21 de junio. Como señaló el jefe de Estado Mayor del Pentágono, general John Daniel Caine, alrededor de las 5 p.m. ET del sábado, justo antes de que aeronaves de EEUU entraran en el espacio aéreo iraní, un submarino estadunidense lanzó más de dos docenas de misiles de crucero Tomahawk contra objetivos dentro de Irán. A medida que las aeronaves se acercaban a sus objetivos, EEUU desplegó diversas tácticas de engaño, incluyendo señuelos... Los bombarderos lanzaron dos bombas "rompe búnkeres", conocidas como Penetradores de Artillería Masiva GBU-57 (MOP), sobre el sitio de Fordo alrededor de las 6:40 p.m. ET. Durante los siguientes 25 minutos, según Caine, se lanzaron un total de 14 MOP sobre dos zonas objetivos.

Esa bomba de 13,6 toneladas de peso se utilizó por primera vez en un ataque. Se dice que tiene la capacidad de penetrar 60 metros en el interior de la tierra antes de explotar, logrando así lo que los israelíes no han logrado con sus armas en los últimos días: destruir las instalaciones nucleares de Irán, ubicadas en las profundidades de las montañas. Según los iraníes, eso no ha sucedido, al parecer, porque sus instalaciones nucleares están, al menos, a 80 metros bajo la superficie terrestre. Por el contrario, según Trump, el ataque fue un "éxito militar espectacular" y las tres instalaciones nucleares atacadas fueron "completa y totalmente destruidas".

Horas después de la represalia iraní a la base aérea estadunidense Al Udeid en Catar y los mensajes que transmitió basados en el principio de "reciprocidad", Trump anunció un alto al fuego entre Irán e Israel al amanecer del martes 24 de junio, que entró en vigor a las 7:00 am. de ese mismo día. Así, la guerra iniciada por Israel, con ataques aéreos concentrados contra instalaciones militares y estratégicas iraníes, dirigidos contra líderes militares y científicos nucleares, fue decidida por Irán, que, según reconoció el general de reserva israelí Yom Tov Samia, fue quien controló y determinó el momento del alto al fuego.

Algunas conclusiones preliminares permiten aventurar que los objetivos bélicos de EEUU e Israel fracasaron. De acuerdo con un reporte de la página web árabe Al Mayadeen, datos políticos y de campo revelaron el fracaso de la agresión en lograr sus objetivos más importantes, en particular, el derrocamiento del régimen del ayatolá Sayyed Ali Khamenei; la destrucción del programa nuclear iraní, y la eliminación de su capacidad misilística. Citado por el medio, el miembro del Likud en la Kneset, Amit Halevy, reconoció al respecto que "el régimen iraní llegó para quedarse, y aún posee misiles y la capacidad de disparar contra Israel".

A su vez, y más allá de la bruma de la guerra, según publicó en su blog el analista de inteligencia canadiense Patrick Armstrong, citado por la página venezolana Misión Verdad, Irán es mucho más poderoso de lo que mucha gente pensaba; los sistemas de defensa aérea occidentales no son muy eficaces; los misiles hipersónicos iraníes son invulnerables y muy aterradores y Teherán sabe ahora qué misiles de su arsenal son más efectivos y cuáles absorben con mayor efectividad la defensa aérea del enemigo y construirá en consecuencia; Israel ha agotado las células durmientes y la penetración de inteligencia que había desarrollado en Irán.

No está de más apuntar que quien disparó el tiro final fue Irán, que emergió de la guerra imponiendo nuevas reglas de combate y demostrando que la disuasión no es una teoría, sino una realidad sobre el terreno. En ese sentido, el Consejo Supremo de Seguridad Nacional iraní comentó que Irán había logrado una victoria y "obligado a los enemigos a solicitar un alto al fuego". A su vez, el periódico israelí Maariv también reconoció que "Irán emergió de la guerra fortalecido", y el exministro de Defensa israelí, Avigdor Lieberman, consideró que "el resultado de la guerra contra Irán fue discordante y amargo para Israel"



En otro giro no previsto, el domingo 22, el líder supremo de Irán, Alí Jamenei, habría delegado todo su poder en la Cámara Suprema de la Guardia Revolucionaria, la que, de confirmarse, podrá ahora tomar una decisión nuclear sin consultarlo ni obtener una fatwa religiosa, lo que supondría un cambio estratégico importante en la estructura del gobierno iraní. Además, esa decisión sentaría las bases para la era post-Jamenei: ante su eventual asesinato, la Guardia controlaría temporalmente el país hasta que se nombre al nuevo líder, sin crear un vacío de poder ni el colapso de la cadena de mando. En lo que podría ser el comienzo de una nueva fase en el gran juego geopolítico en Medio Oriente, Irán tendría temporalmente un gobierno militar, lo que aumentará la probabilidad de una toma de decisiones menos conciliadoras y posturas más duras hacia Israel, el Golfo, EEUU e, incluso, el programa nuclear iraní.

En ese contexto, y superando el cinismo de Joe Biden, en su confabulación con Netanyahu, Trump acaba de ejecutar una rutina barata del policía bueno y el policía malo, de consecuencias imprevisibles: según expresidente ruso, Dmitri Medvédev, una serie de países están dispuestos a suministrar directamente armas nucleares a Irán y, de persistir en sus propósitos bélicos, EEUU podría ser arrastrado a una nueva guerra con perspectiva de operación terrestre.

A manera de colofón, cabe consignar que entre los analistas militares persisten las dudas sobre el éxito de los bombardeos de EEUU. A manera de ejemplo, el exoficial de inteligencia del Cuerpo de Marines, Scott Ritter, calificó los ataques del Pentágono contra instalaciones nucleares iraníes como "maniobras para salvar las apariencias" que no lograron ningún objetivo estratégico. A su vez, como mencionamos al principio, el martes 24, CNN, NBC News y The New York Times, difundieron una evaluación temprana de la Agencia de Inteligencia de Defensa y el Comando Central de EEUU -presuntamente filtrada por Israel-, que señala que los ataques a las instalaciones de Fordo, Natanz e Isfahán no lograron destruir los componentes centrales del programa atómico de Teherán y probablemente solo lo retrasaron seis meses, lo que contradice los categóricos dichos de Trump y el Pentágono de que la operación militar tuvo un "éxito abrumador" y efectos similares a los de las bombas arrojadas sobre Hiroshima y Nagasaki durante la Segunda Guerra Mundial.

Ayer, miércoles 25, durante la cumbre de la OTAN en La Haya, Trump dijo a los periodistas:

"Ese golpe (a Irán) puso fin a la guerra. No quiero usar el ejemplo de Hiroshima. No quiero usar el ejemplo de Nagasaki. Pero fue esencialmente lo mismo. Aquel impacto acabó con aquella guerra y este con esta". También arremetió contra los medios y periodistas que citaron la versión preliminar del Pentágono, en particular, citó a Allison Cooper, de CNN; Brian L. Roberts, director de 'Con-cast' en NBC; y Johnny Karl, de la cadena ABC. En el mismo escrito, tachó de "tonto" a Roberts y de "perdedores" al equipo de 'Con-cast'. Y concluyó: "Nunca termina con los corruptos de los medios y por eso sus índices de audiencia están en mínimos históricos: ¡cero credibilidades!"

Al respecto, el secretario de Defensa de EEUU, Pete Hegseth, abrió una investigación por el FBI sobre la filtración de ese informe confidencial.

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