miércoles, 30 de noviembre de 2022

INFLACIÓN MUNDIAL Y NACIONAL. Causas del proceso inflacionario.

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"Inflación argentina Nuestro país tiene una de las inflaciones más altas del mundo. Ríos de tinta se han gastado en la controversia sobre sus causas, exacerbado al presente por el nivel que en autoengaño llamamos “alta inflación”, hiperinflación para el resto del mundo. La alta inflación tiene características totalmente diferentes a las inflaciones menores al 10 % anual, es otra dimensión. El haber convivido con inflación por generaciones no nos permite comprender que ya el 10 % anual es un problema serio. Para combatir la alta inflación no sirven las recetas que —mal o bien— intentan países importantes con monedas propias de reserva internacional, que no tiene la Argentina.

"La corriente ortodoxa se reduce a repetir que la emisión monetaria es la principal causa de inflación. No es así, pero en alta inflación el déficit fiscal la retroalimenta. El peso no funciona como reserva de valor, por lo que la monetización de déficit presiona sobre las escasas reservas. Muchos economistas heterodoxos culpan a las grandes empresas de ser la causa de la alta inflación. El argumento es que las grandes empresas aceleran la inflación con el objetivo de tener mayores ganancias sabiendo que ello desestabiliza al gobierno del FdT y lo llevaría a perder las elecciones de 2023. No es un misterio que las grandes empresas no quieren gobiernos populares que mellen sus ganancias, pero ¿son “la causa” o aprovechan que el gobierno les haya dejado la oportunidad servida? No es lo mismo.

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INFLACIÓN MUNDIAL Y NACIONAL.

Causas del proceso inflacionario.

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Por Jorge Molinero | 30/11/2022 | Economía.

Fuente Rebelión miércoles 30 de noviembre del 2022.

 

La inflación actual tiene características diferentes a la estanflación (estancamiento con inflación) de los años ’70. La actual no es de demanda y los niveles de deuda son mucho más altos. Si se llegasen a dominar las tensiones inflacionarias por las consecuencias de la ómicron y a estabilizar los precios de granos y petróleo —en caso de terminar o continuar la guerra en Ucrania sin desbordes apocalípticos— quedará la presión sobre los precios mundiales del desacople entre China y Estados Unidos, proceso de mayor alcance que recién comienza a observarse en la caída de exportaciones de chips avanzados y equipos relacionados al país asiático. Estados Unidos deberá utilizar otras fuentes de abastecimiento incluidas la producción propia para todo el amplio abanico de productos chinos que contienen chips norteamericanos. Pero todas esas fuentes alternativas son más caras por el mayor costo de la mano de obra y las cuantiosas inversiones y escala de producción en China, país que hoy representa casi el 30 % de la producción industrial mundial frente al 16 % de Estados Unidos.

Inflación mundial

Luego de un largo período de baja inflación, incluida deflación en algunos países el año de la pandemia, ha vuelto a crecer fuertemente en 2022 como consecuencia de la guerra Rusia-Ucrania. Comparemos la inflación para 2018/2021 con doce meses a octubre 2022.

Inflación países importantes seleccionados.

País

2018

2019

2020

2021

A OCT.2022

China

1,9

4,5

-0,3

1,8

2,1

Japón

0,9

0,5

-0,9

0,5

3,7

Francia

1,9

1,6

-0,2

3,3

6,2

Estados Unidos

1,9

2,1

1,5

7,4

7,7

Alemania

1,7

1,5

-0,7

5,7

10,4

Reino Unido

2,1

1,3

0,6

5,4

11,1

Italia

1,2

0,5

-0,3

4,2

12,6

Rusia

4,3

3,0

4,9

8,4

12,7

Ucrania

9,8

4,1

5,0

10,0

21,5

 

El FMI estima una inflación del 9,1 % para el mundo en 2022. Dentro de los países seleccionados, en 2019 —primer año completo de la guerra comercial— la inflación más elevada fue la de China, pasando de 1,9 a 4,5 %. Luego, en el primer año de pandemia la caída de la actividad económica produjo deflación en varios países y una reducción menos significativa en Estados Unidos. El 2021 se comienzan a sentir las tensiones entre la mayor demanda (los involuntarios ahorros acumulados de los hogares en 2020) y las restricciones de oferta (incluidos fletes) resultado de la desorganización productiva y distributiva en China por el Covid. En 2022 es la guerra en Europa, que afecta mucho a Ucrania y Rusia, pero también a las principales economías europeas. La inflación en Estados Unidos es significativamente superior a la de China, su principal proveedor comercial.

En Europa está producida por el desacoplamiento con Rusia resultado de la guerra, mientras el beneficiado es Estados Unidos que exporta más armas, cereales y parcialmente reemplaza el gas ruso con gas comprimido más caro enviado en barcos. La actual inflación en Estados Unidos está muy influida por la disminución de la oferta china resultado de la política de cero Covid con que el gobierno chino enfrenta el brote de ómicron, los elevados derechos arancelarios (acero, aluminio, etc.), impuestos a los bienes importados desde el país oriental desde 2018 y el incipiente desacoplamiento en chips avanzados con todas sus derivaciones. Ómicron ha limitado en 2022 exportaciones chinas por más de dos meses desde el importantísimo puerto de Shanghái y los brotes actuales siguen bloqueando producciones y exportaciones.

Por otro lado, la inflación en los países en desarrollo varía entre el 4,7 % en Asia emergente; 28,3 % Europa emergente incluyendo Turquía (que subió del 36 % en 2021 al 72 % estimado para 2022); y 14,6 % América Latina y Caribe donde descuellan Venezuela (del 686 al 220 %) y la Argentina (del 51,4 a 95 %).

Estados Unidos trata su inflación como originada por la expansión de la demanda causada por salarios, atacándola con mayores tasas de interés para producir un aumento de la desocupación (la no más vigente curva de Phillips) y el cese de una puja donde los salarios ya estaban perdiendo. Pero parte significativa de los bienes industriales que consume Estados Unidos proviene de otros países, especialmente China y otros asiáticos. Mayores tasas de interés terminarán por doblegar la inflación, pero el costo en desocupación y caída de producción será mayor porque esta inflación no es resultado de la puja precios-salarios internos, sino de desacoplamientos de oferta externa. Si este será el costo en Estados Unidos en un intento de “aterrizaje suave”, el resultado de las altas tasas de interés para los países en desarrollo será la repetición de la “década perdida” de los ’80 para Latinoamérica. Y ello sería especialmente duro para los países que tienen alta inflación con alta deuda externa, con muchas probabilidades de “aterrizajes forzosos”.


Inflación argentina

Nuestro país tiene una de las inflaciones más altas del mundo. Ríos de tinta se han gastado en la controversia sobre sus causas, exacerbado al presente por el nivel que en autoengaño llamamos “alta inflación”, hiperinflación para el resto del mundo. La alta inflación tiene características totalmente diferentes a las inflaciones menores al 10 % anual, es otra dimensión. El haber convivido con inflación por generaciones no nos permite comprender que ya el 10 % anual es un problema serio. Para combatir la alta inflación no sirven las recetas que —mal o bien— intentan países importantes con monedas propias de reserva internacional, que no tiene la Argentina.

La corriente ortodoxa se reduce a repetir que la emisión monetaria es la principal causa de inflación. No es así, pero en alta inflación el déficit fiscal la retroalimenta. El peso no funciona como reserva de valor, por lo que la monetización de déficit presiona sobre las escasas reservas.

Muchos economistas heterodoxos culpan a las grandes empresas de ser la causa de la alta inflación. El argumento es que las grandes empresas aceleran la inflación con el objetivo de tener mayores ganancias sabiendo que ello desestabiliza al gobierno del FdT y lo llevaría a perder las elecciones de 2023. No es un misterio que las grandes empresas no quieren gobiernos populares que mellen sus ganancias, pero ¿son “la causa” o aprovechan que el gobierno les haya dejado la oportunidad servida? No es lo mismo.

La mayoría de los países se caracteriza por una alta concentración económica. Sin embargo, países con similar oligopolización no tienen alta inflación como la Argentina. La característica de los oligopolios es tener la mayor tasa de ganancia compatible con su demanda, con precios superiores a los de competencia perfecta. Logrado esto no varían los precios. Los abusos de los oligopolios se controlan con apertura comercial si no hay restricción externa, o con controles de precio si se dispone de poder efectivo. La Argentina no tuvo inflación al menos desde 1993 hasta 2001 cuando la convertibilidad dominó los precios con la apertura comercial irrestricta y eran casi los mismos oligopolios que ahora.

Conocemos las fallas de la convertibilidad: las reservas de dólares que garantizaron el 1 a 1 se lograron malvendiendo los activos estatales, la inflación inercial condujo a la apreciación del peso de más del 50 % (1991 y 1992) y la consiguiente desintegración industrial y su secuela de desocupación y marginalidad que desembocó en la crisis de fin de 2001 cuando se acabaron los dólares.

Los precios al consumidor en GBA aumentaron un 87,8 % los 12 meses a octubre 2022, el rubro alimentación lo superó (92,1 %), con casos notorios de oligopolización, pero el pico fue en verduras (122,8 %). Otros rubros subieron más: restaurantes (105,9 %) y vestimenta (128,9 %). Verduras, restaurantes y vestimenta no son oligopólicos. Cuando la inflación crece todos los empresarios, desde oligopólicos hasta peluquerías, aumentan por expectativas, y no es “maldad intrínseca”, sino lógica empresaria pura, especulación basada en décadas de experiencia de la cual no pueden salir por sí mismos. El gobierno tiene que actuar con inteligencia y firmeza para desactivar esa aceleración. La oligopolización no es “la causa” de la inflación, o no la única. Los sectores oligopólicos aprovechan su peso para desestabilizar un gobierno que no representa sus intereses si este no tiene un plan claro de cómo controlar el desmadre de precios o poder institucional para hacer cumplir sus decisiones.



La inflación en la Argentina desde los años ’40 del siglo pasado es básicamente el indicador de la lucha por la distribución del ingreso entre las distintas fracciones del capital y de este con el trabajo organizado en sindicatos. En la puja precios-salarios los distintos gobiernos buscaron anclar el tipo de cambio para reducir la inflación con lo que al abaratarse el dólar aumentan las importaciones hasta que no hay más reservas y se produce una devaluación con recesión, para reiniciar el ciclo. El momento actual es más crítico por el nivel de endeudamiento externo demencial con el Fondo y privados que nos legó el gobierno de Cambiemos, endeudamiento que solo sirvió para facilitar la fuga de divisas.

Cambiemos dejó una inflación del 52,9 %, cayó al 34,1 % en 2020 y volvió a empinarse al 51,4 % en 2021 para alcanzar el 87,8 % a octubre. Las expectativas inflacionarias son el acelerador enfermizo de la alta inflación y son independientes del tamaño de las empresas. Al del 51,4 % de 2021 se suman los aumentos del precio de la energía importada y de los alimentos exportados. Durante varios meses no tuvimos superávit comercial. Es mucho más fácil subir precios que reconquistar participación con paritarias e, inclusive, las exitosas solo exacerban las expectativas de profecías autocumplidas de mayor inflación.

Para evitar una maxi devaluación es correcto tener varios tipos de cambio, por ejemplo, el dólar turista que está por sobre el paralelo. Pero sabemos que todos los que tienen excedentes en pesos buscan el dólar más barato, acaparando importaciones mucho más allá de las necesidades operativas, y los ilícitos de la sub-declaración de exportaciones, la sobre-declaración de importaciones y el contrabando. Es la restricción externa la que nos impide dominar la inflación con competencia externa como se hizo en la convertibilidad, aunque al costo que ya conocemos. Los dólares genuinos deben venir de un incremento importante de las exportaciones de recursos energéticos y mineros, ya que la estructura atrasada de la industria no lo lograría. Además, ello evitaría el chantaje agrario.

Para frenar una creciente espiralización, el gobierno intenta reducir la inflación con el acuerdo de precios hasta marzo, básicamente con grandes empresas de alimentación. Al mismo tiempo busca aumentar las reservas del BCRA (en octubre se logró un superávit comercial de 1.800 millones) mientras ruega que la obra del gasoducto que ligará Vaca Muerta al área metropolitana esté operando en junio de 2023, sustituyendo importaciones y más adelante generando exportaciones (Brasil/gasoducto y mundo/gas comprimido en Bahía Blanca). Lo primero sustituiría importaciones antes de las elecciones. Sin reservas, la lucha contra la inflación es mucho más ardua.

Bastante más adelante el gas y otros recursos naturales pueden brindar las divisas que estabilicen la situación externa limitando el chantaje de las exportaciones agrarias. Pero el gas, el petróleo, el litio y otros recursos tienen que ser explotados con reglas que beneficien al país, participación de empresas nacionales como YPF, transferencia de tecnología y supervisión efectiva por los organismos de control, única forma de dejar al país una renta importante. Hay que evitar rematar los recursos como se malvendieron empresas durante la convertibilidad.

La tarea es dura, difícil y los tiempos muy limitados. Implica un ajuste al corto plazo para no devaluar desordenadamente conduciendo a una inflación mayor durante la campaña electoral, lo que garantizaría la derrota a manos de una derecha antinacional. El tiempo dirá cómo termina esta pulseada mientras el plano político enfrenta sus propios desafíos impulsado por una esperanza.

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martes, 29 de noviembre de 2022

¿POR QUÉ MUCHAS PERSONAS ACEPTAN PASIVAMENTE LA DESTRUCCIÓN DE LA EDUCACIÓN PERUANA?

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“Sin embargo, la razón principal por la que muchos hombres de negocio, políticos, periodistas, académicos y sectores de la opinión pública, incluso con buena formación académica, no se preocupan demasiado por la baja calidad de la educación peruana es porque están convencidos de que para lograr el crecimiento de la - bastan unas cuantas grandes inversiones privadas extranjeras en la minería u otro sector de materias primas. Para ellos, si el país logra atraer a esas grandes inversiones nos vamos a convertir en el muy corto plazo en un país desarrollado. Esas inversiones traen sus propias tecnologías, sus propios conocimientos, su propio personal calificado (aunque ciertamente generan algo de empleo local), y por lo tanto no es necesario que nosotros tengamos esos conocimientos, esas tecnologías, ni el personal calificado. Nos podemos dar el lujo de tener colegios, institutos y universidades de baja calidad, porque no son indispensables para el desarrollo del país. Incluso nos podemos dar el lujo de tener un poco de corrupción, no pasa nada, no afectan el crecimiento del país pues este no depende de estas instituciones educativas sino de las inversiones extranjeras. 

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¿POR QUÉ MUCHAS PERSONAS ACEPTAN PASIVAMENTE LA DESTRUCCIÓN DE LA EDUCACIÓN PERUANA?

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Por: Fernando Villarán.

 

Otra Mirada Lima martes 29 de noviembre del 2022.

 

Es claro que una alianza entre los propietarios de universidades de baja calidad que controlan varios partidos en el Congreso y los dirigentes de un sindicato populista de maestros que dominan el Ejecutivo, alianza que cuenta con el apoyo de algunas sectas religiosas conservadoras y congresistas egresados de universidades no licenciadas por la SUNEDU, todos ellos, están activamente destruyendo la educación peruana. Los primeros quieren seguir vendiendo títulos sin formación académica ni conocimientos relevantes, para continuar estafando a la juventud peruana, y los segundos quieren nombramientos y aumentos salariales sin tener habilidades, competencias ni logros, impidiendo el aprendizaje y progreso de nuestros niños, niñas y jóvenes. 

Todos los indicadores objetivos sobre la situación de la educación en el Perú nos muestran que esta se encuentra en una situación deplorable. Estamos entre los últimos en las pruebas PISA y en los rankings internacionales de universidades e institutos, pasando por las evaluaciones del MINEDU y las investigaciones independientes. Pero en lugar de asumir esta situación y comprometernos todos a mejorar la calidad de la educación peruana en todos sus niveles, la alianza anti educación mencionada se sigue empeñando en que retrocedamos aún más, incrementando la ignorancia, la incultura, la miseria moral y el subdesarrollo. 



Lo lamentable de toda esta situación no es sólo que estos intereses particulares sigan avanzando y logrando sus objetivos que están degradando la educación peruana, sino que algunos sectores de la sociedad peruana están dejando que esto ocurra, sin mover un dedo, sin siquiera pestañar.

Un grupo de personas, con medios económicos para enviar a sus hijos a colegios, institutos y universidades privadas de calidad logran asegurar un buen futuro para sus descendientes. A una parte de ellos no les preocupa demasiado que otros no puedan acceder a esta misma educación. Ellos piensan: si yo puedo hacerlo, otros también pueden hacerlo, y si no lo hacen es porque no quieren, no son ambiciosos, son unos fracasados, o porque son ociosos. Este no es mi problema, es un problema del gobierno, y si no lo puede resolver, tampoco es mi problema. 

Otro grupo de personas están de acuerdo con que se rebaje la calidad de la educación pues piensan que todos tienen derecho a un título profesional, técnico o universitario, y que pedir requisitos en conocimientos, competencias, habilidades y valores para obtenerlo es innecesario. -colonialismo mental que no se debe permitir. Para ellos lo que vale es el título, no los conocimientos, pues éste, por sí mismo, les abre las puertas al empleo público o privado, a los ingresos que finalmente les permiten alcanzar al ansiado bienestar personal y familiar. 

La realidad es que las personas con títulos de instituciones educativas de baja calidad no obtienen empleo en empresas privadas serias y formales, en instituciones públicas de excelencia (MEF, BCR, SBS, entre otras), ni en ONGs exigentes, sólo logran ingresar al Congreso, el Poder Judicial, a los municipios, a los gobiernos regionales, a los millones de empresas informales que existen en al país, en las que los niveles de exigencia son muy bajos, aunque los sueldos también lo son. Esto último, sumado a la nula formación ética en estas escuelas, institutos y universidades, genera las condiciones para la corrupción rampante que hoy tenemos. 



Sin embargo, la razón principal por la que muchos hombres de negocio, políticos, periodistas, académicos y sectores de la opinión pública, incluso con buena formación académica, no se preocupan demasiado por la baja calidad de la educación peruana es porque están convencidos de que para lograr el crecimiento de la - bastan unas cuantas grandes inversiones privadas extranjeras en la minería u otro sector de materias primas. Para ellos, si el país logra atraer a esas grandes inversiones nos vamos a convertir en el muy corto plazo en un país desarrollado. Esas inversiones traen sus propias tecnologías, sus propios conocimientos, su propio personal calificado (aunque ciertamente generan algo de empleo local), y por lo tanto no es necesario que nosotros tengamos esos conocimientos, esas tecnologías, ni el personal calificado. Nos podemos dar el lujo de tener colegios, institutos y universidades de baja calidad, porque no son indispensables para el desarrollo del país. Incluso nos podemos dar el lujo de tener un poco de corrupción, no pasa nada, no afectan el crecimiento del país pues este no depende de estas instituciones educativas sino de las inversiones extranjeras. 

“Esta es una idea muy generalizada, y también equivocada. Ya hace algunos años Peter Drucker nos dijo que estamos en la sociedad del conocimiento, y que este factor ha superado al capital, al trabajo y a las materias primas, como responsable del crecimiento y como principal fuente de la riqueza. Joseph Schumpeter complementó esta tesis con su aporte: la innovación tecnológica, es decir, la aplicación del conocimiento a la producción, junto con la productividad y el emprendimiento, son los verdaderos motores del desarrollo económico y social. Robert Solow, a quien le dieron el premio nobel de economía por ello, probó que el 87% del crecimiento norteamericano se debía a la tecnología, al conocimiento. 

Una manera fácil de comprobar lo que estamos afirmando es hacer una lista de los 10 países más desarrollados, y una lista de los 10 países menos desarrollados, más pobres. Nos daremos cuenta que los países en ambas listas tienen en común que fomentan el mercado, respetan la propiedad privada y alientan la inversión extranjera; es decir, estas variables no explican las diferencias entre el desarrollo y el subdesarrollo. Pero en lo que si encontraremos diferencias abismales es que los países más desarrollados tienen colegios, institutos y universidades de excelencia, que invierten grandes cantidades en investigación y desarrollo científico y tecnológico, que sus empresas generan muchas innovaciones, son competitivas y tienen alta productividad, y que sus egresados de las universidades crean emprendimientos intensivos en conocimiento; nada de esto tienen los países más pobres. El conocimiento es la verdadera diferencia entre el desarrollo y el subdesarrollo. 



Quizás convenga alejarnos, aunque sea temporalmente, de las ideas equivocadas que hemos venido repitiendo en los últimos años, para poder unirnos y defender con fuerza y convicción de que la educación de calidad es la principal herramienta que tenemos como país para lograr el desarrollo económico, social, sostenible, y el bienestar de toda nuestra población. Tenemos que parar en seco el crimen contra el futuro del país que se viene cometiendo en estos momentos. 

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lunes, 28 de noviembre de 2022

EL MUNDIAL DE LA DEFORESTACIÓN: CUÁLES SON LOS PAÍSES DE AMÉRICA LATINA QUE ENCABEZAN EL RANKING. Un solo país logró revertir la pérdida de bosques.

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“El reclamo de las comunidades que viven en la selva amazónica. Mientras los países amazónicos registran el avance de la deforestación, los pueblos indígenas que viven en estas tierras -Perú, Brasil, Ecuador, Colombia, Venezuela, Bolivia, Guyana, Guyana francesa y Surinam- denuncian que la situación es crítica, incluso para su supervivencia. En la última cumbre de líderes indígenas realizada en Lima, Perú, afirmaron que la Amazonia se encuentra en “alerta roja”, con el 26% de su ecosistema destruido de manera irreversible.  "Para nosotros anunciar que la Amazonia está contaminada y destruida en un 26% es una alarma muy grande", denunció Gregorio Mirabal, líder de la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (Coica).

"Los gobiernos han dicho que van a salvar la Amazonia, pero con estos números no están cumpliendo. Estamos superando los límites para que la Amazonia llegue al punto de no retorno", agregó el líder indígena. "La temperatura va a subir en dos grados si vamos a ese ritmo de deforestación", advirtieron desde Coica. Según esta organización, hay unos 511 pueblos indígenas con 500 lenguas distintas, que transitan en las fronteras de los nueve países amazónicos.

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EL MUNDIAL DE LA DEFORESTACIÓN: CUÁLES SON LOS PAÍSES DE AMÉRICA LATINA QUE ENCABEZAN EL RANKING. 

Un solo país logró revertir la pérdida de bosques

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Por Alejandra Hayon.

Página /12 lunes 28 de noviembre del 2022.

Mientras los ojos del mundo siguen la competencia deportiva de mayor envergadura internacional, otra competencia, para nada honorable, tiene a varios países de América Latina entre el top10. Se trata del ranking de deforestación, que año a año actualiza el observatorio Global Forest Watch, a la par que documenta cómo la cubierta terrestre va perdiendo cobertura forestal. En otras palabras: cómo cada vez las superficies de bosques nativos desaparecen en manos de los incendios forestales y el avance del agronegocio.

La mala noticia: Brasil, Bolivia, Paraguay y Argentina se encuentran entre los 15 países del mundo con mayor pérdida de cubierta arbóreaLes siguen Colombia, México y Perú, ahí nomás, con un lugar dentro del top20. Sólo un país de la región fue reconocido por “revertir el proceso de deforestación”, logro por el que recibirá financiamiento de parte del Fondo Monetario Internacional como parte de un programa de resiliencia y sostenibilidad.

Dueña de uno de los mayores bosques tropicales del mundo, América Latina avanza en esta triste tabla de posiciones.

Superficie de bosques en todo el planeta

Según el observatorio Global Forest Watch, en 2010 el mundo tenía 3.92Gha de cobertura forestal, la cual se extendía a lo largo del 30% de su área terrestre. En el 2021, esa superficie disminuyó a 25.3Mha, lo que significó una gran pérdida de cobertura verde. Los motivos de la deforestación, según esta misma fuente, fueron: los incendios forestales, la agricultura y otras actividades relacionadas con la extracción de materias primas (extractivismo).

Hay cinco países que cuentan con el 55% de superficie verde de todo el mundo. Son Rusia, Brasil, Canadá, Estados Unidos y República Democrática del Congo. Es conocida la situación de Brasil, que en los últimos años alcanzó niveles récord de pérdida de selva amazónica.


La deforestación en Brasil en los 2 últimos años.

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Qué pasa en la región

Entre los países que mayor cobertura arbórea perdieron en los últimos años están Brasil, en el segundo puesto del ranking mundial, y Bolivia, en el puesto número 10. Le sigue Paraguay, en el puesto número 11; Argentina, en el lugar número 13; Colombia México, en el 17 y 18 respectivamente; y Perú que ocupa el puesto número 20. Esto quiere decir que, entre los veinte países con mayor pérdida de bosques, siete son latinoamericanos.

Y las malas noticias no terminan ahí para la región. Según la FAO, si el ranking de pérdida de bosques se midiera según la tasa de deforestación (relación de hectáreas perdidas por año) Brasil se llevaría el primer puesto. México escalaría al tercer lugar, Argentina al sexto, Bolivia al séptimo y Perú ocuparía el puesto número 10. Esto quiere decir que, en términos relativos, en cuanto a deforestación y pérdida de bosques nativos, América Latina está peor de lo que parece.

Brasil

El de Brasil es tal vez el caso que más seguimiento le da la prensa mundial por tener uno de los biomas más importantes a nivel planetario, la Amazonia. Los índices de deforestación escalaron escandalosamente durante los últimos años, en el gobierno de Jair Bolsonaro, y por este motivo muchos países paralizaron el envío de fondos con los que se financiaban programas de protección y reforestación (tras la victoria de Lula da SilvaAlemania y Noruega prometieron liberar automáticamente los recursos del Fondo Amazonia).

Según datos del sistema de vigilancia satelital DETER, del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), organismo oficial de Brasil, octubre fue el peor mes en cuanto a deforestación desde 2015En este mes se perdieron casi 1.000 kilómetros cuadrados de la Amazonia brasileña, un 3% más que en octubre de 2021.

"El aumento de alertas de deforestación y de incendios era esperado, pero inclusive así los números de los primeros días de noviembre asustan, muestran una carrera desenfrenada por la devastación", denunciaron desde la ONG WWF-Brasil.

Durante el mandato de Bolsonaro, negacionista del cambio climático, la deforestación anual promedio en la Amazonia brasileña -principalmente causada por la tala para expandir la frontera agrícolaaumentó un 75% comparado con la década anterior.

La deforestación acumulada entre el 1° de enero y el 31 de octubre de este año representa el mayor valor de la serie histórica del sistema DETER, apuntó WWF-Brasil, con la destrucción de 9.494 kilómetros cuadrados.


Bolivia entre la deforestación y la degradación de los suelos.
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Bolivia

Desde 2002 hasta 2021, Bolivia perdió 3.31 millones de hectáreas de bosque primario húmedo, lo que representa el 51% del total de su cobertura arbórea, según datos de Global Forest Watch.

El 2020 fue un año crítico en cuanto a la destrucción de reservas naturales en manos de incendios forestales. El año anterior, un decreto había autorizado las quemas controladas en bosques de Santa Cruz y la región amazónica de Beni. Estas quemas, también conocidas como “chaqueos”, se realizan para preparar los terrenos para el nuevo ciclo agrícola bajo una supuesta actividad “controlada”.

El aumento de los incendios forestales sobrepasó la capacidad de respuesta de los municipios por lo que el Gobierno tuvo que declarar la emergencia.

Paraguay

Según el observatorio de bosques, Paraguay perdió un 25% de superficie verde entre 2010 y 2020Si bien el país firmó en la COP26 la Declaración de Líderes de Glasgow sobre bosques y uso de la tierra con el objetivo de detener y revertir la deforestación hacia 2030, la pérdida de bosques aumentó por segundo año consecutivo.

En la última década, el 93% de la pérdida de masa forestal de Paraguay se dio como consecuencia de la deforestación asociada a la extracción de materias primas.


Perú perdió más de 2 millones hectáreas de Bosques en los últimos 20 años.
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Perú

Desde 2002 hasta 2021 Perú perdió 2.31 millones de hectáreas de bosque primario húmedolo que representa 65% de su superficie total de bosques.

Durante el año pasado, este país perdió cerca de 138.000 hectáreas de bosques amazónicos, casi un tercio menos de lo que había perdido en 2020, según información oficial divulgada por el Ministerio del Ambiente.

La coordinadora del Programa Bosques, Blanca Arce, explicó que estos datos muestran el retorno a la tendencia de deforestación registrada antes la pandemia surgida en 2020, y afirmó que "la pérdida de bosques sigue siendo un problema muy crítico en el país".

Colombia

Este país también tiene problemas serios en su porción de selva amazónica. Según la ONU, en Colombia hay al menos 142.000 hectáreas de narcocultivos, la mayoría de ellos sembrados sobre la Amazonia. En este sentido, el presidente Gustavo Petro señaló que la Amazonia está siendo víctima de la "adicción" de las potencias por la coca, el dinero, y por recursos naturales como el carbón y el petróleo.

"La selva se quema señores… Destruir la selva, el Amazonas, se convirtió en la consigna que siguen Estados y negociantes", dijo el mandatario, luego de asumir. "Decidieron hacer de una planta selvática amazónica un enemigo, extraditar y encarcelar a sus cultivadores, les invito a detener la guerra y a detener el desastre climático", añadió.

Entre 2018 y 2021 Colombia perdió por la deforestación una superficie de 7.018 km2, un poco más que la extensión de la ciudad brasileña de Sao Paulo, según la ONU.

El reclamo de las comunidades que viven en la selva amazónica

Mientras los países amazónicos registran el avance de la deforestación, los pueblos indígenas que viven en estas tierras -Perú, Brasil, Ecuador, Colombia, Venezuela, Bolivia, Guyana, Guyana francesa y Surinam- denuncian que la situación es crítica, incluso para su supervivencia.


Colombia y los narcocultivos. La Guerra y el negocio. Según las Política del presidente Petro esta realidad debe terminar, como parte del propio proceso de Paz que en estos días de realiza en Venezuela y Cuba.
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En la última cumbre de líderes indígenas realizada en Lima, Perú, afirmaron que la Amazonia se encuentra en “alerta roja”, con el 26% de su ecosistema destruido de manera irreversible. 

"Para nosotros anunciar que la Amazonia está contaminada y destruida en un 26% es una alarma muy grande", denunció Gregorio Mirabal, líder de la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (Coica).

"Los gobiernos han dicho que van a salvar la Amazonia, pero con estos números no están cumpliendo. Estamos superando los límites para que la Amazonia llegue al punto de no retorno", agregó el líder indígena. "La temperatura va a subir en dos grados si vamos a ese ritmo de deforestación", advirtieron desde Coica.

Según esta organización, hay unos 511 pueblos indígenas con 500 lenguas distintas, que transitan en las fronteras de los nueve países amazónicos.

El caso de Costa Rica

Calificada como un “pionero ambiental”, el trabajo de Costa Rica fue celebrado internacionalmente por lograr revertir la deforestación, en medio de múltiples vulnerabilidades climáticas. Por tal motivo, el Fondo Monetario Internacional aprobó una partida de 725 millones de dólares que se destinarán a apoyar la agenda climática de este país.

"Costa Rica es vulnerable a eventos climáticos, especialmente inundaciones y tormentas tropicales que dañan la infraestructura, pero también Costa Rica es un pionero en mitigación y conservación. Es un país que logró revertir el proceso de deforestación", celebró Manuela Goretti, jefa de la misión del FMI para Costa Rica.

Como parte de estos logros, desde el organismo destacaron que Costa Rica cuenta con casi la totalidad de su electricidad generada con fuentes limpias, una industria de ecoturismo y ecoproductos y mantiene en curso un proyecto para descarbonizar la economía.

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