&&&&&
Definimos la Gobernabilidad, como el: “estado o grado de equilibrio dinámico entre demandas sociales y capacidad de respuesta gubernamental”. O la capacidad política que tiene el Estado para la aceptación, aplicación y desarrollo de sus políticas públicas: Políticas de Estado, Políticas Sociales y Programas Sociales. Políticas involucradas y comprometidas en el reconocimiento activo y dinámico de la realidad nacional: la extensa heterogeneidad social, la extraordinaria diversidad cultural y la profunda desigualdad geográfico-regional.
///
Esta definición articula los cuatro principios centrales a partir de ellos se comienza a trabajar en el marco de la Democracia liberal representativa, o democracia moderna, en esa perspectiva la confianza, eficacia, estabilidad y legitimidad , la concatenación dialéctica de estos principios en el campo del Estado y de la Sociedad Civil nos permite ubicar a la gobernabilidad en el plano de relación entre sistema político y sociedad, sin excluir a ninguno de la relación de gobierno.
///
FORTALEZAS POLITICAS DE LA GOBERNABILIDAD DEMOCRATICA.
“El tiempo es muy lento para los que esperan, muy rápido para los que tienen miedo, muy largo para los que se lamentan, muy corto para los que festejan. Pero para los que aman, el tiempo es eternidad”. W.Sh.
“El tiempo es muy lento para los que esperan, muy rápido para los que tienen miedo, muy largo para los que se lamentan, muy corto para los que festejan. Pero para los que aman, el tiempo es eternidad”. W.Sh.
Autor.- Pablo Raúl Fernández Llerena.
Si visualizamos dialécticamente la práctica política y desarrollo democrático de la Gobernabilidad en la coyuntura actual, logramos distinguir hasta 4 aspectos centrales – 4 patas fortalezas – que garantizan su funcionamiento a nivel local, nacional y mundial, hoy constituyen verdaderas fortalezas políticas que nos garantizan en lo posible – mirar al centro del conflicto y oposición entre las clases y grupos sociales emergentes, las clases dominantes, las corporaciones transnacionales, que haciendo uso de su poder, en la mayoría de países han secuestrado la Gobernabilidad, para ponerla a su exclusivo servicio y protección de sus “sagrados” intereses de clase – alguna apertura, generar posibilidades y hacer en parte viable el camino hacia la solución de cierto tipo de reclamaciones y reconocimiento de algunas derechos. Esta contradictoria realidad política, es hoy preocupación central de Políticos, Académicos, Politólogos, Sociólogos, Filósofos Políticos e Instituciones.
La 4 fortalezas políticas, que garantizan en cierto modo el funcionamiento político de la Gobernabilidad son:
1. Legitimidad
2. Eficacia /Eficiencia.
3. Confianza.
4. Estabilidad
Hemos encontrado para cada una de estas categorías una tradición política. A la gobernabilidad con énfasis en la eficacia la rastrea en la tradición de la "Razón de Estado". En relación al centro en la legitimidad la rastreamos en la tradición del "buen gobierno", a la importancia en la Confianza activa, se relaciona con la fuerza de las Instituciones y la Sociedad Civil y finalmente, a la tradición de la Estabilidad, la encontramos sucesivamente en los autores de la antigüedad clásica, la Modernidad, y en la preocupación por la estabilidad de la Ciencia Social del mundo contemporáneo.
1.- Entendemos la Legitimidad, recordando a Weber, como parte esencial de la relación de dominación. Además, es la creencia en que a los gobernantes les corresponde el lugar que ocupan y que representan efectivamente a los ciudadanos en virtud del procedimiento que determina el acceso a los cargos. Por otro lado, implica también el apoyo de los ciudadanos al gobierno, en forma individual, grupal, corporativa, etc..
Sin embargo, para nosotros la parte central, el eje doctrinario principal desde la perspectiva de la Ciencia Política, es que la legitimidad no podemos encerrarla solamente en el ámbito del proceso electoral, si el Gobierno tiene o no legitimidad, producto de Elecciones Democráticas, libres, soberanas, etc. De acuerdo con el argumento, pero queremos ir “mucho más allá”, precisamente a los “terrenos” aparentemente desconocidos, enteramente dinámicos, complejos, popular, – el ámbito de la Sociología de las Ausencias – con la finalidad de rescatar, revalorar, desde el “mundo” de los ciudadanos de a pie, de la cultura y sabiduría popular, que la esencia valorativa principal de la legitimidad descansa al interior del sistema de valores – individuales y colectivos – en el nivel de confianza que nos otorguen las instituciones, motor del desarrollo de la Sociedad Civil, el grado de aceptación en la validez de las políticas públicas contra la corrupción, la pobreza, el hambre, las nuevas formas de explotación, así como las manifestaciones y el conjunto de acciones individuales y colectivas, asumimos como Compromiso social en relación con el Proyecto Político, en cual caminamos por las anchas avenidas de la política latinoamericana.
Sistematizamos el conjunto de afirmaciones en el concepto principal: Calidad de la Democracia, el reconocimiento del Gobierno, Calidad del Gobierno, no sólo en la coyuntura, no solamente el contar con la directa participación de los Medios de Comunicación – fraguar investigaciones de opinión pública, mediante seudo cuestionarios, universos elegidos por los “investigadores” o simplemente una “encuesta” presentarla como la Opinión Pública a “favor” del Gobierno – al final la legitimidad se considera a lo largo del ejercicio político, porque la Legitimidad no solo es de entrada, sino y principalmente de evaluación – examen democrático – durante el ejercicio del mandato representativo.
"Los miembros de una sociedad otorgan o reiteran la legitimidad de día en día. La legitimidad no existe con independencia de las acciones y actitudes de personas concretas”.
Los regímenes, por tanto, gozan de más o menos legitimidad por el simple hecho de existir. En una democracia es muy posible que fluctúe rápidamente la cantidad e intensidad del apoyo concedido a gobiernos, líderes, partidos y medidas políticas, mientras que la legitimidad del sistema no se altera. Hay una clara interacción entre el apoyo al régimen y el apoyo a los partidos en el gobierno, que en ausencia de otros indicadores lleva a usar los resultados electorales y las respuestas de opinión pública como evidencia indirecta de la legitimidad del sistema. Por consiguiente, la pérdida de apoyo de todos los actores políticos en un régimen democrático puede muy fácilmente llevar a una erosión de legitimidad, de igual forma que un amplio apoyo a un gobierno, especialmente más allá de los que apoyan con su voto, es muy probable que contribuya a reforzar la legitimidad.
En el proceso de construcción política, se entiende que el elemento principal de la Gobernabilidad Democrática, esta basado centralmente, en:
"una tradición de la Justicia y de la legitimidad de un ordenamiento político social, la tradición del respeto a los derechos humanos y de la obligación gubernamental de proveer el bienestar general, en suma, la tradición del buen gobierno. El énfasis en la legitimidad es la preocupación por la calidad de gobierno, por el sostenimiento de derechos sociales considerados básicos y por el bien común”.
Sobre todo, este es el elemento principal de la Gobernabilidad Democrática porque es aquí en donde se trabaja sobre la formación del consenso político básico – en un escenario múltiple y oposición permanente - o Paradigma de Gobernabilidad del que hablábamos antes, pues es el lugar donde se aloja primordial, aunque no exclusivamente, la necesidad de diálogo social. En otras palabras, dentro de esta categoría se ubica todo aquello que suma apoyos al gobierno y que autoriza al gobierno a los ojos de la ciudadanía y grupos de interés a cumplir su función como representante y a formular mandatos que son acatados. Cuestiones que atentan contra la legitimidad son por ejemplo cuando el gobierno no es propiamente elegido, cuando no trata las cuestiones social o políticamente problematizadas cuando no hace cumplir las leyes, cuando ciudadanos o grupos tienen reclamos que no son escuchados y por ende no se sienten representados por el gobierno, en condiciones políticas que la corrupción logre institucionalizarse a pesar del trabajo que pueda realizar cierta prensa independiente y que el Gobierno de turno no logre formular e implementar políticas que inicien el camino para desterrar “este cáncer” y en definitiva cuando el gobierno no tiene políticas públicas muy claras que establezcan serias y profundas medidas contra el terrorismo, el narcotráfico, contrabando, inseguridad ciudadana, etc.
"El crecimiento económico y el restablecimiento de un principio de equidad social, son fuentes de legitimidad del orden social, y por lo tanto, todos los actores sociales, políticos y económicos deben participar de ese debate."
2.- Es muy importante en este punto ser claro en las definiciones. La eficiencia es la capacidad del sistema político en general, o gobierno en el caso particular de esta investigación, de llevar a la práctica exitosamente las medidas que han decidido ser implementadas. La eficiencia tiende a destacar los resultados más que la planificación de las medidas políticas. En este sentido es un factor relevante el conocimiento práctico y la solución de problemas de información imperfecta dado por la repetición/reiteración de la experiencia de interacción entre los actores, es decir, la profesionalización de la política y el conocimiento y confianza mutua de los actores políticos como así también el conocimiento del aparato administrativo del Estado y su funcionamiento.
"…las reglas de juego vinculadas sí con la organización procedimental del Estado Nacional, particularmente en la Administración Pública, no sólo está vinculado con la eficacia estatal para formular y ejecutar políticas públicas, sino también en expresar los principios del funcionamiento del Estado Democrático y Social de Derecho contemporáneo. Institucionalidad democrática y reglas de funcionamiento del aparato estatal se vinculan y retroalimentan."
"Hasta ahora vemos que aparecen demandas que el sistema político no sabe interpretar, en parte porque no reconoce al interlocutor. Queda claro que buena parte de la reconstitución de un rumbo para el país depende de las acciones que se realicen desde la sociedad política, ya que no ha surgido un actor relevante de reemplazo en esa línea. En ese sentido las acciones que comprometan a los poderes externos al sistema político, deberán ser alentadas desde los dirigentes políticos, planteando un nuevo esquema de alianzas que incluya a actores ausentes en al actualidad en el proceso de toma de decisiones (incipientes actores sociales, organizaciones informales de sectores excluidos, la universidad, etc.).
Ello colaborará, junto a otras medidas propuestas, (consultas populares, revocación de mandatos, etc.) en la recuperación de la credibilidad de la política. En síntesis: sin una reconstrucción de la legitimidad de ésta, se hace difícil pensar la construcción de acciones tendientes a la regulación de los poderes externos. La apatía social, el sentimiento antipartido y la configuración incompleta de nuevos actores sociales, debilita la legitimidad de los gobiernos."
Queda en evidencia a lo largo del informe un miedo excesivo a la protesta no institucionalizada por su tendencia a erosionar las instituciones representativas tradicionales como los partidos políticos. Los partidos, así, son considerados como la principal vía de canalización de las demandas. Esta preocupación republicana queda claramente expuesta cuando sostienen:
"Los Partidos pierden su capacidad de encarnar el elemento legitimador de la democracia representativa. La crisis de credibilidad en los partidos políticos se sustenta en las sensaciones, muchas veces verificables, de ineficacia, opacidad y corporativismo políticos…"
La eficacia entonces, se refiere a la capacidad de un sistema político, régimen o, en nuestro caso, gobierno, de encontrar soluciones a las cuestiones políticamente problematizadas. La eficacia pone énfasis en la capacidad del gobierno de formular las políticas y ocuparse de su función que le es propia.
Así, un gobierno sin experiencia, paralizado, bloqueado, acéfalo, errático o impermeable a las demandas será más ineficaz, pues no será capaz de formular políticas apropiadas. Igualmente, la eficacia puede ser entendida como un "criterio de eficacia instrumental dictado por la necesidad de mantener el poder."
Esto significaría que la eficacia es la capacidad de elegir los medios más adecuados para lograr el objetivo (teniendo en cuenta a Maquiavelo): mantener el poder. Pero esto no es correcto porque no hay porqué pensar que el objetivo de un gobierno sea mantener el poder, y mucho menos, la Estabilidad. Decir esto es atar innecesariamente el concepto a un particularismo que lo puede llevar a perder poder explicativo. En cambio, creemos que la eficacia implica la correcta elección de los medios orientados al fin político del gobierno y, a la vez, a la satisfacción de las demandas cualquiera que ellas fueran.
3.- La Confianza activa.- Confianza personal, confianza social y confianza institucional, - trilogía que descansa en un eficiente sistema de valores, en un reconocimiento de los roles centrales en las relaciones sociales, construyendo una "nueva" "cultura de la Confianza", centrada básicamente, en : "rescatar" el sistema de valores, la educación, trabajo, vida en la comunidad, memoria social y memoria histórica, política y capital político, ciudadanía, participación ciudadana, cultura e identidad cultural, comunicación, liderazgo, redes sociales, capital social, instituciones, democracia y capital democrático, etc.,- constituyen la raíz, cimiento e inicio de un largo proceso socio-cultural dialéctico, base, columna y fortaleza principal que garantiza la eficiencia y legitimidad en la vigencia y reconocimiento de la Gobernabilidad Democrática.
Quizás entre todos ellos sea uno de los aspectos centrales en la construcción social y política de la Gobernabilidad Democrática. Confianza significa seguridad en el “yo” autotélico reconocimiento de la capacidad en la propia persona, estar plenamente convencido que el trabajo y participación que realiza en torno al Compromiso social, la responsabilidad, la ética y la moral se transforman en la fuente y fortaleza en la recuperación y rescate del sistema de valores. El Honor de la persona, el honor en las nuevas relaciones sociales entre grupos de personas es sumamente importante en el proceso de retomar la confianza activa personal y social.
*- La confianza personal, desarrolla el reconocimiento de la auto-estima, el tener el firme conocimiento de capacidad de compromiso. Confiar en nosotros mismos en base al reconocimiento de nuestras capacidades, aptitudes, talento, conocimiento y evaluar el reconocimiento de nuestra “estatura” personal, profesional, religiosa, política, militar, social, cultural, académica, jurídica. etc. Capacidad para el reconocimiento y desarrollo de nuestra memoria social – base principal de la memoria histórica – con finalidad de reconocer y evaluar la lectura de nuestra propia vida, para resaltar y reforzar lo más importante y representativo de nuestra historia personal, que descansa en los amplios espacios del sistema de valores – individuales y colectivos -. Compromiso ético y moral con nuestros principios, nuestra conciencia de clase y nuestra responsabilidad social.
*- Confianza social.- El reconocimiento y práctica viene desde la Sociedad Civil, la misma que se fundamenta en lo siguiente: familia, Escuela e Iglesia, instituciones propias o ligadas directamente a los intereses más generales y cotidianos de la Sociedad Civil. El barrio, la calle, la plaza. La música, el deporte, etc, producen y desarrollan normas de conducta que posibilita el desarrollo personal y social y todos conjuntamente forjando nuevos tipos de cohesión social, fortalecen las redes sociales, valorar y potenciar el capital cultural y el capital social con las finalidad de construir social y culturalmente nuevos Líderes y nuevas escuelas de liderazgo
*- La confianza institucional, desarrolla confianza en El Estado de Derecho, vigencia irrestricta de los Derechos Humanos, capacidad de creer en las Instituciones que puedan trabajar con altos niveles de autonomía, forjando y consolidando las sinergias local-regional y al mismo tiempo bajos niveles de corrupción. La Opinión Pública nos otorga el mejor reconocimiento en las Instituciones y ello se vuelca en el fortalecimiento del sistema democrático, ponderar al máximo que el trabajo de los medios de comunicación en algún momento asumirán roles y compromisos más eficientes al servicio de la comunidad. Igualmente la confianza institucional a este nivel esta creando y fortaleciendo el Liderazgo, la comunicación intercultural y la confianza en el trabajo productivo.
La Confianza crece cuando los diversos sectores organizados, los grupos de interés y grupos de presión, logran forjar nuevas formas de participación en las Agendas Sociales que garanticen la intervención directa de las Instituciones, con la finalidad de ir recuperando su credibilidad ciudadana, fortalecer los nuevos espacios de consenso y lucha de una Sociedad Civil que crece a diario, que toma mayor fuerza y fortaleza en la medida que sus instituciones van recuperando la confianza social, la misma que se fortalece y se retroalimenta a diario con los insumos sociales y culturales que vienen desde el reconocimiento de nuestra memoria social – base de la memoria histórica – y el desarrollo permanente del aprendizaje social.
4.- Por Estabilidad debemos entender simplemente la capacidad de un sistema político, régimen, y en nuestro caso gobierno, de adaptarse flexiblemente respecto a los cambios y las exigencias del ambiente y durar de esta manera en el tiempo. También está en relación directa como el Gobierno de turno desde el Estado logra comprender las dimensiones político-sociales, étnico-culturales, comunicación intercultural, ambiental comunitaria, como nuevos procesos dialécticos del sistema democrático. Precisamente la “calidad de la democracia” nos conduce no solamente a la validez y/o limpieza del proceso electoral, sino como está democracia para garantizar la Estabilidad Política, tiene la suficiente energía, capacidad y fortaleza para comprender en primera instancia que el Conflicto, la Protesta, la Movilización Social hoy constituyen por le propio carácter de las políticas neoliberales – desiguales, asimétricas, excluyentes, e “imperiales” – la parte central y dialéctica de la Democracia.
La comprensión política de esta primera fase de la democracia marca claramente como comenzamos valorando la performance institucional que en definitiva contribuye a consolidar las columnas multidimensionales del propio sistema democrático. A mayor reconocimiento al gobierno, mayor presencia activa de la Sociedad Civil, mayor ciudadanía en conjunción directa de las herramientas democráticas – políticas públicas, educación salud, vivienda, trabajo, salarios, derechos humanos, libertad de expresión, vigencia plena del estado de derecho, mayores niveles de participación ciudadana, efectividad en la aplicación y participación comunitaria en el Presupuesto Participativo – subsumidas institucionalmente en el proceso democrático con el objetivo principal de democratizar la democracia. ( Hoy las democracia solamente compite con la, propia democracia.).
Este es el nuevo escenario político – los cimientos de la democracia – garantiza los poderes necesarios para forjar y construir la eficiencia política, la eficacia en las sinergias institucionales, la confianza desde la opinión pública – sociedad civil – que garantice plena y transparente Estabilidad Política, subsume directamente la estabilidad económica, la estabilidad social y el propio sistema democrático.
Además, la idea de estabilidad implica la previsibilidad de la conducta gubernamental por parte de los actores sociales, políticos y económicos. Así, nuevamente, igual que con la eficiencia, esto favorece la confianza y cooperación entre los actores, ayudando a la conformación de un Paradigma de Gobernabilidad.
*****
No hay comentarios:
Publicar un comentario