sábado, 7 de diciembre de 2019

FRANCIA, CONTRA REFORMA JUBILATORIA. Huelga general a partir del 5 de diciembre.


&&&&&


FRANCIA. LAS PROTESTAS SOCIALES DE AMÉRICA DEL SUR SE TRASLADAN A FRANCIA. HAMBRE, PENSIONES, DESIGUALDAD. EL ÉXITO DEL PARO CONTRA LA REFORMA DE LAS PENSIONES PONE A MACRON BAJO PRESIÓN. EL PRESIDENTE BUSCA RESPUESTAS A LA MAYOR MOVILIZACIÓN SOCIAL TRAS LOS 'CHALECOS AMARILLOS' ALIADO CRÍTICO. La respuesta de MACRON Y PHILIPPE consiste en esperar y ver. No quieren precipitarse y, mientras se desarrollaban las manifestaciones y parte del país estaba en huelga, evitaron las declaraciones. Cuentan con un aliado de peso, crítico pero decisivo: Laurent Berger, jefe del Primer Sindicato de Francia, la CFDT  que no secunda las protestas y prefiere esperar a conocer el contenido de la ley, cuyos principios aprueba. Los sondeos desvelan una foto ambivalente: la mayoría de franceses es favorable a la reforma, pero también simpatiza con las protestas. Sin embargo, el gran problema es que este sábado – como meses anteriores reaparezcan Los CHALECIOS AMARILLOS, que llevaron al gobierno a la más grave y violenta CRISIS

FRANCIA, PAÍS DE PROTESTAS CALLEJERAS Y REVUELTAS ESPONTÁNEAS, llevaba años sin ver una movilización social como la que este jueves ha ocupado las calles de las principales ciudades y ha dejado la economía a medio gas. Centenares de miles de franceses se manifestaron en contra de la REFORMA DE LAS PENSIONES, mientras que sectores estratégicos como los TRANSPORTES quedaban paralizados por una HUELGA que se prolongará en los próximos días. El presidente, EMMANUEL MACRON, tocado por la revuelta de los CHALECOS AMARILLOS hace un año, busca una respuesta a la crisis sin renunciar a un proyecto central de su presidencia. Cuidado que las Privatizaciones, comenzó con las PENSIONES, hasta hoy – España, Grecia, Italia, México, Costa Rica, Brasil, Chiles, Argentina. ¿Y PERÚ como es la NUEZ?

LAS CIFRAS SON INSÓLITAS EN TIEMPOS RECIENTES. En todo FRANCIA salieron a calle más de 800.000 personas, entre ellos 65.000 en París, según cifras oficiales. El seguimiento de la huelga fue masivo en los sectores afectados. Solo un 30% de escuelas abrieron las puertas. Uno de cada cuatro funcionarios hizo huelga. Un 90% de ferrocarriles de larga distancia dejaron de funcionar en toda Francia, así como un 80% de los trenes de cercanías. En la capital, 11 líneas de metro cerraron.
 

CON LOS SINDICATOS Y PARTIDOS DE IZQUIERDA en primer plano, parecía un regreso a los viejos tiempos, anteriores a las erupciones populistas sin líder ni programa como la de los CHALECOS AMARILLOS, muy minoritaria en su capacidad de convocatoria —su cifra máxima fueron 280.000 manifestantes—, aunque de enorme impacto político y social. La intención de MACRON de refundir los 42 sistemas de pensiones vigentes ha encendido las alarmas de organizaciones y partidos en declive. El presidente, que tras llegar al poder en 2017 despreció el DIÁLOGO SOCIAL, topa con una oposición amplia —no está claro si mayoritaria— a un plan que puede marcar el quinquenio presidencial.

LA PARADOJA DE ESTE MOVIMIENTO SOCIAL es que se opone a una reforma cuyo contenido exacto nadie conoce y que, además, Macron ha querido realizar escuchando a los agentes sociales. El de ahora ya no es el Macron con aires monárquicos de hace dos años, el presidente del ordeno y mando que impuso con su rodillo parlamentario la reforma laboral y la de los ferrocarriles públicos. Entonces, ni los sindicatos ni la oposición lograban aglutinar el descontento. Tuvo que ser un movimiento imprevisto como el de los chalecos amarillos —la Francia de las ciudades pequeñas de provincia— el que, por primera vez, hizo recular al presidente. Pablo Raúl, jueves 5 de diciembre del 2019.

FRANCIA. será hoy el reflejo de América latina - SI en cuanto el Modelo neoliberal, se hunde hacia millones de "los de abajo", pero "florece en el 1%) que cada día es más MILLONARIO. En Francia son las propias corporaciones del capital corporativo global, tomando el Gobierno de Macron como instrumento político central, entraron a la Segunda fase Neoliberal. es el de las PRIVATIZACIONES, es más sangrienta, inhumana y criminal. Arranca con las PENSIONES, somos las primeras víctimas del capitalismo salvaje Ya está en camino la EDUCACIÓN, SALUD, TRANSPORTE, CULTURA-DEPORTE-COMUNICACIÓN, MEDIO-AMBIENTE, SEGURIDAD, etc. Hoy es el "nuevo" camino de acumulación mundial del capitalismo - y más rápida e invisible será en la era Digital. 5G.

Lo que los chalecos amarillos no consiguieron ahora lo intentan los sindicatos y los partidos, apoyados en la inquietud de millones de franceses respecto al futuro de sus pensiones y en un malestar de fondo que se proyecta en la figura del presidente de la República. La movilización de este jueves ha sido el primer acto de un pulso de resultado incierto. La compañía de ferrocarriles, la SNCF, y la del transporte público de la región parisina, la RATP, decidieron prolongar las huelgas. También los controladores aéreos pararán este viernes, lo que previsiblemente paralizará un 20% de vuelos. Está por ver qué otros sectores —desde la educación a la policía, pasando por hospitales y abogados, que también protestaron— mantendrán los paros.

El temor del Gobierno y la esperanza de huelguistas y manifestantes es que se repita el escenario de 1995. Entonces presidía Francia Jacques Chirac y el primer ministro era Alain Juppé, que impulsó una reforma de las pensiones parecida a la que hoy promueven Macron su primer ministro, Édouard Philippe. El pulso duró entonces tres semanas, con manifestaciones que superaron el millón de asistentes y que acabaron forzando a Juppé, mentor de Philippe, a dar marcha atrás y archivar la reforma. Los convocantes de la protesta de este jueves eligieron el 5 de diciembre como una conmemoración, y una invocación de 1995.

/////






La rebelión estalla en el corazón de Europa con una huelga general por tiempo indefinido. Las movilizaciones se extienden masivamente por todos los costados y la huelga ha paralizado el país. Se trata del paro nacional más grande desde 1995, cuando los trabajadores franceses derrotaron la ofensiva neoliberal.

***






FRANCIA, CONTRA REFORMA JUBILATORIA.
 
Huelga general a partir del 5 de diciembre.

*****
Christian Mahieux.

A l’encontre.


Rebelión sábado 7 de diciembre del 2019.


El jueves 5 de diciembre marcó el inicio del combate contra la contrarreforma jubilatoria que pretende imponer el gobierno francés. Miles de escuelas y colegios cerrados, universidades ocupadas o bloqueadas, bomberos, trabajadores de los hospitales, ferroviarios, trabajadores del transporte, de las refinerías, policías, estudiantes, recolectores de residuos, profesores, trabajadores de empresas privadas en las que hacer huelga es mucho más difícil debido a la precariedad y al porcentaje de temporarios y de precarios.

La movilización ha sido importantísima en todas las ciudades francesas. Los atascos mañaneros habituales a la hora de ir al trabajo, casi no existían y eso a pesar del promedio de 90% de huelguistas en el transporte de pasajeros (trenes, autobuses). También lo ha sido en los departamentos ultramarinos que Francia conserva aún, en particular en La Reunión.  

En París la manifestación fue histórica, con unos 500.000 manifestantes, cifra que será seguramente más elevada una vez que los diferentes sindicatos comparen los conteos efectuados. La represión policial brutal y las detenciones preventivas no lograron hacer que los manifestantes bajaran los brazos. En casi todas las ciudades de Francia, las asambleas votaron la reconducción de la huelga.  

En este artículo, Christian Mahieux analiza la reforma de Macron y su gobierno, plantea las reivindicaciones levantadas y analiza también el nacimiento y la preparación de esta huelga general por tiempo indefinido. (Redacción Correspondencia de Prensa)

Las sucesivas contrarreformas de los gobiernos de derecha y de izquierda desde 1993 (en 1995, 2003, 2007, 2010, 2014) han aumentado la edad a la que se abren los derechos jubilatorios, han aumentado el período de cotizaciones para obtener jubilaciones completas, han penalizado a los que no tienen las anualidades necesarias mediante la introducción de un descuento, han modificado el cálculo de las pensiones y han reducido considerablemente el monto recibido. Pero el sistema actual sigue aún funcionando sobre la base de la consideración de las profesiones y está basado en mecanismos de solidaridad. El cálculo de la pensión individual está previsto en la ley, su importe se determina en función del salario y de la duración de las cotizaciones, se denomina régimen de "prestaciones definidas".




Detrás del sistema de jubilaciones, la jungla del capitalismo.

El gobierno de Macron quiere remplazar el sistema actual por un sistema de jubilaciones basado en puntos. Lo hace en nombre de la universalidad, la sencillez, la transparencia... ¡no hace más que mentir abiertamente! El objetivo es reducir el monto de las jubilaciones y obligar a todos los trabajadores y trabajadoras a jubilarse más tarde, a trabajar más años.

Hoy en día, cada persona puede saber cuáles son sus derechos, en función de los salarios percibidos y de la duración del período de cotización. Mañana, el valor del punto, la situación económica, el número de jubilados, la esperanza de vida... pasarán por alto estos derechos. La jubilación recibida dependerá del valor del punto en el año en curso, con una fórmula matemática para equilibrar las cuentas entre ingresos y gastos y teniendo en cuenta la esperanza de vida de cada generación... Nos enfrentamos a lo imprevisible y a la falta total de garantías.

El gobierno sigue diciendo que quiere poner fin a los "regímenes especiales" para que todos seamos tratados de la misma manera: además de que su única ambición en esta área sea la de pisotear los derechos obtenidos por varias categorías de trabajadores, en realidad, su sistema de puntos significa que habrá tantos regímenes especiales como individuos.

Por otra parte, el sistema de puntos tiene en cuenta toda la carrera, mientras que hoy sólo se tienen en cuenta los mejores 25 años o los últimos 6 meses para el sector público (que tiene salarios menores y congelados desde hace años, NdT). Esto reducirá la pensión en el caso de carreras laborales irregulares, con interrupciones o con períodos de pagos más bajos. Las mujeres son las principales afectadas, dadas las desigualdades que persisten, desigualdades que esta contrarreforma va a profundizar.

El sistema de puntos es contributivo, "1 euro aportado da los mismos derechos a todos". "Una buena carrera, una buena jubilación"; y una mala carrera... Es la visión del mundo de la clase dominante, de la que Macron es uno de los portavoces, la que separa a "la gente que triunfa en la vida de la gente que no es nada ".

Reivindicaciones solidarias

La Unión Sindical Solidaires y sus organizaciones afiliadas han publicado argumentos, folletos, han organizado cursos de formación y debates, han puesto a disposición material militante (videos, pegatinas, carteles). Otras organizaciones han hecho lo mismo. Solidaires resume sus demandas de la siguiente manera:

- Justicia social. La Seguridad Social, de la que forman parte las jubilaciones, sirve en particular para conceder derechos a las personas que (ya) no pueden trabajar, para satisfacer sus necesidades. Estos derechos no deben ser vapuleados. Por eso, el sistema debe ser redistributivo. En un momento en el que los beneficios de las grandes empresas aumentan constantemente, en el que los dividendos alimentan a un puñado de multimillonarios, es más que justo exigir un aumento de los salarios y de las cotizaciones a la seguridad social, que deben utilizarse para mejorar nuestras vidas tanto ahora como en el futuro.  

- Solidaridad intergeneracional. Hoy, se supone que debemos trabajar hasta los 62 años, pero las personas abandonan el trabajo a la edad media de 60 años debido a una enfermedad o al desempleo. Al mismo tiempo, los jóvenes tardan en encontrar un verdadero trabajo y sobre todo, un verdadero salario. Y si es cierto que vivimos más tiempo, no lo vivimos necesariamente en buena salud. Así que decimos no a trabajar más y más años para un patrón.  

- Igualdad entre hombres y mujeres. Las desigualdades en el trabajo y en la familia tienen un impacto en los salarios y en el empleo de las mujeres. Esas desigualdades se incrementan al jubilarse, dejando a muchas mujeres sin medios para vivir. No queremos limosnas, sino un sistema de pensiones que corrija la discriminación en lugar de profundizarla. Es lo que se llama un sistema solidario.

Para todos los regímenes jubilatorios, jubilación no inferior a 75% del último salario o ingreso.

Ninguna jubilación por debajo del salario mínimo definido por la ley.
37 años de cotizaciones para la obtención de una jubilación completa.

Ningún descuento.

Para poder pagar las jubilaciones y pensiones, los aportes a la seguridad social deben realizarse para todos los ingresos: salarios, primas no incluidas en los salarios, participación en los beneficios, utilidades, dividendos, etc.

Edad legal de jubilación a los 60 años y 55 años para los trabajos ya reconocidos como insalubres y/o pesados. Respeto de los derechos adquiridos en todos los sectores profesionales.

Mantener los derechos familiares y el derecho al cuidado de los hijos de las mujeres -mientras no se logre la igualdad salarial- a través del aumento de las pensiones y jubilaciones. Aumento para ellas en función de las desigualdades salariales observadas.

Cotización a la seguridad social del empleador equivalente a un trabajo a tiempo completo en los puestos de trabajo a tiempo parcial.

Aplicación de la licencia de maternidad y paternidad, bien remunerada y sin que implique pérdida eventual del empleo.

Desarrollo de instalaciones (guarderías u otras formas) para niños preescolares.

Derecho a residencia en Francia a todos los extranjeros que hayan cotizado para poder beneficiar de su pensión.

La Seguridad Social debe cubrir el 100% de la pérdida de autonomía.

No al sistema de puntos que reduce las pensiones, aumenta las desigualdades y reduce la solidaridad.

Integración de los regímenes complementarios de pensiones y jubilaciones a los regímenes de base, convertidos en años de aportes.

Mantener los sistemas de anualidades mediante la derogación de las reformas regresivas.
 

¿Cómo ganar?

La huelga de diciembre no surge de la nada. Ha sido construida, con ritmos diferentes, en y por las organizaciones sindicales involucradas. El elemento unificador fue el llamamiento unitario de UNSA, CGC, FO, SUD/Solidaires de la RATP (RATP: Transportes públicos parisinos), luego apoyado por la CGT, lanzado tras la fuerte huelga del 13 de septiembre y que se dio más de tres meses para construir una huelga renovable indefinida.

Atreverse a tomar la iniciativa de la ampliación de la huelga llevó más o menos tiempo, dependiendo de los grupos militantes, pero se hizo. A nivel interprofesional y nacional, Solidaires decidió rápidamente llamar a una huelga indefinida a partir del 5 de diciembre, haciéndose eco de los llamados ya lanzados por algunas de sus federaciones. En octubre, el Comité Confederal de FO (Force Ouvrière) hizo lo mismo, en términos algo más ambiguos en cuanto a la condición de huelga indefinida; la CGT (Confédération Générale du Travail) adoptó la misma posición en noviembre; la FSU (Fédération Syndicale Unitaire), por su parte, guarda silencio sobre la cuestión de la renovación del llamado a la huelga. Finalmente, se realizó un llamado unitario, con CGT, FO, FSU, Solidaires. En varios sectores profesionales y departamentos franceses militan también la CNT-SO, la CNT o la UNSA; a veces incluso la CFDT, como en la SNCF (Compañía ferroviaria), pero no hay que descartar que la CFDT, sobre todo, se retire lo antes posible del movimiento e intente romperlo.

Soplan vientos de lucha como hace tiempo que no soplaban. Los llamamientos sindicales a nivel de todas las profesiones y gremios, además de las convocatorias interprofesionales, siempre necesarios, pero a menudo simbólicos, dan la pauta de la importancia que va a tener esta huelga. Esas convocatorias amplían los llamados sectoriales recientes de los trabajadores ferroviarios, de los estudiantes, del personal de los hospitales, etc.

Allí donde la movilización parece ser más fuerte es porque las demandas sectoriales, locales e incluso de categorías de trabajadores, son prioritarias. Eso no representa ningún problema: Que las personas en huelga definan sus demandas en base a su experiencia diaria es algo estrictamente lógico.

La huelga, con asambleas generales diarias, ocupación de locales, discusiones informales, es el momento en el que se establece el vínculo entre la situación concreta de cada día y la ruptura con el sistema. ¿Harto de jefes y de órdenes estúpidas? ¿A quién y para qué sirve la jerarquía, cómo podemos desafiarla y prescindir de ella? Es más fácil hablar de eso a partir de nuestro puesto de trabajo, con aquellos con quienes trabajamos todos los días, juntos, que imaginarlo de una manera abstracta.

Lo mismo ocurre con muchos otros temas: ¿qué es esta "competencia" de la que se nos habla en las empresas? Dado que hay millones de desempleados, ¿por qué no reducir el tiempo de trabajo de todos? ¿No podemos permitírnoslo? ¿Qué pasa con los miles de millones de aportes a la seguridad social y con los impuestos robados por las grandes empresas y los más ricos? ¿Qué pasa con los beneficios que recaudan los accionistas, recompensando a los que no trabajan?

Las jubilaciones no son una discusión de tecnócratas. Son una opción política que consiste en subrayar que las pensiones de mañana se financian con las cotizaciones de los trabajadores de hoy (y de ayer) y que, por lo tanto, corresponde a los trabajadores decidir cómo utilizar esos fondos: no a los empresarios, no a las instituciones que trabajan y gobiernan para ellos. ¿El fin de los regímenes especiales? Sí, pero nivelando hacia arriba, porque se puede hacer si se decide y si lo imponemos.

 


“¿Dirección del movimiento o apoyo a la autoorganización?”

La convergencia con los chalecos amarillos, más allá de algunos casos locales, sigue siendo complicada. El innegable reflujo de este movimiento es una de las razones: pero ¿cuántas luchas han durado tanto -más de un año- como dura la de los chalecos amarillos? La dificultad que tiene una gran parte del movimiento sindical para situarse frente a este movimiento es otra cosa. Tenemos que estar abiertos a lo inesperado, es una necesidad para cualquiera que quiera inventar una nueva sociedad...

¿Cómo podemos asegurarnos de que los miles de proletarios que se han integrado al movimiento de los Chalecos Amarillos encuentren su lugar en lo que se está preparando a partir del 5 de diciembre? Se trata de una cuestión importante. Por un lado, a finales de 2018, los Chalecos Amarillos demostraron que era posible ganar una gran batalla social de una manera probablemente demasiado limitada pero que contrasta con las sucesivas derrotas sindicales. Por otro lado, para volver a la cuestión de la democracia en la lucha, a la cuestión de la necesidad de un movimiento que permita a todos participar en las discusiones, debemos encontrar vías para que las asambleas generales de los huelguistas en las empresas y en las rotondas de los chalecos amarillos converjan e intercambien, se complementen y se enriquezcan entre ellas. No se trata de vincular una de las dos dinámicas a la otra, sino de crear una nueva, más fuerte y común.

La solución no puede estar en un simple "llamado a unirse a la movilización sindical". No será fácil, pero tal fusión sería decisiva. Aquí se plantea la cuestión de la autonomía de los movimientos sociales, el papel de apoyo de las organizaciones ya constituidas: ¿dirección del movimiento o ayuda a la auto organización?

Concretamente, desde el inicio del movimiento, el problema se va a plantear: ¿una huelga masiva el jueves 5, renovada el viernes 6? ¿Presencia importante en rotondas, en los peajes u otros lugares habituales de los Chalecos Amarillos (o manifestaciones) el sábado 7? Porque "estamos aquí, estamos aquí... por el honor de los trabajadores y por un mundo mejor", sigue siendo un hermoso programa de lucha. ¿Verdad?

Como vemos, el éxito de la lucha que se viene depende de las iniciativas locales: no debemos dejar de lado la necesidad de construir y de mantener una huelga indefinida; pero una de las lecciones del movimiento de los Chalecos Amarillos es que debemos combinarla con acciones y convergencias que sólo pueden ser decididas localmente y no a través de instrucciones nacionales.

La movilización en Francia está lejos de ser aislada. El vínculo existe con el movimiento de pensionistas y jubilados del Estado español, que convoca una manifestación el 5 de diciembre, pero también con lo que está ocurriendo en muchos países de todo el mundo.

La Red Sindical Internacional de Solidaridad y Luchas es una herramienta. El contexto político en Francia no puede analizarse desconectado de la situación mundial: sin idealizar ni tomar nuestros deseos por realidades, resulta claro que nunca, desde hace mucho tiempo (1968...), ha habido al mismo tiempo tantas revueltas populares, algunas de ellas de gran magnitud, en todos los continentes.

*****

No hay comentarios: