miércoles, 22 de agosto de 2012

CHILE: “Vuelve la Revolución de los Pingüinos”. Se enciende el movimiento estudiantil. Después de meses de calma, los secundarios chilenos reavivaron la lucha por una educación gratuita.

&&&&&
La libertad de enseñanza y el derecho a la educación están resguardados en la Constitución chilena. Sin embargo, puntos clave como los requisitos para la creación de establecimientos de calidad educativa y la garantía del derecho a la educación resultan opacados, dada la priorización de otros como el derecho a la libertad de enseñanza o a la libertad de empresa, y excluyentes de un mandato constitucional ó legal en Chile. Ahora bien, como parte de una nueva hegemonía política, social, económica y cultural instaurada en el golpe de la Junta Militar liderada por Augusto Pinochet, y bajo los preceptos neoliberales, se dio lugar a un proceso de reforma de la educación chilena que tuvo como pilar fundamental establecer la descentralización y abrir los caminos a la privatización de la misma. Así, la primera reforma educativa del Gobierno de la dictadura, hace énfasis en la descentralización de la gestión del sistema de educación: la municipalización de la enseñanza. De esta manera, la responsabilidad de administrar los establecimientos educacionales públicos, que hasta el año de 1981 correspondió directamente al Ministerio de Educación chileno, quedó en manos de los municipios y de las comunas a las que pertenecen cada unos de los establecimientos públicos a nivel nacional. Acompañada la municipalización de una figura de financiación que más adelante en los gobiernos democráticos chilenos tendrá carácter de ley, se da paso a la subvención de la educación, basada en el papel central de los sostenedores municipales y particulares, dando como resultado la frustración de un proceso real de descentralización, convirtiéndose más en una delegación de funciones de carácter económico para administrar empresas educativas.

Este proceso de descentralización ha sido catalogado como “demasiado parecido al apartheid que existió en Sudáfrica”, y tal como lo señala el investigador del Observatorio de Políticas Educativas de Chile (Opech), Rodrigo Cornejo:
El sistema educativo tiene cinco sistemas cerrados y excluyentes de administración: el particular pagado; el particular subvencionado con financiamiento compartido, es decir, donde los padres pagan una cuota mensual; el particular subvencionado sin financiamiento compartido, el municipal de las comunas ricas y el municipal de las comunas pobres (…) los niños pobres reciben una subvención estatal de $30.000 y de ahí para arriba cada grupo se educa en condiciones diferentes. El sistema educativo fomenta y establece las desigualdades.



Por consiguiente, los objetivos educativos quedaron en manos de las fuerzas del negocio rentable y por ende del lucro, gracias a la masiva privatización de la educación en Chile durante la dictadura de Augusto Pinochet, en una sociedad neoliberal en la cual la educación dejó de ser un verdadero derecho para convertirse en un servicio que se distribuye en el mercado. Y por si fuera poco, como medida desesperada, un día antes del fin de la dictadura y el comienzo a la transición democrática, se dio lugar a la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE), promulgada por Pinochet el 7 de marzo de 1989 y posteriormente publicada el 10 de marzo de 1990. Todo lo anterior, como parte del cumplimento del propio precepto constitucional, el cual implanta que: Una ley orgánica constitucional establecerá los requisitos mínimos que deberán exigirse en cada uno de los niveles de la enseñanza básica y media y señalará las normas objetivas, de general aplicación, que permitan al Estado velar por su cumplimiento. Dicha ley, del mismo modo, establecerá los requisitos para el reconocimiento oficial de los establecimientos educacionales de todo nivel. Claramente la LOCE se convierte en el elemento que le da cuerpo al sistema educativo chileno, sienta las bases jurídicas y filosóficas, fortalece el modelo neoliberal de descentralización que se venía instaurando bajo un objetivo mercantil y, en palabras del periodista Juan Ortega Fuentes (resumiendo):

La Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza permite que la creación y existencia de los establecimientos de educación sea regulada exclusivamente por las leyes del mercado, bajo la lógica que los establecimientos compitan y sobresalgan. Así, aquellas escuelas de menores recursos están condenadas a entregar una educación de menor calidad a sus alumnos. Por último, el papel del Estado como docente se disminuye, al cumplir una función subsidiaria de reducción de gastos en la educación y aumento de la participación del capital privado, sin intervención en la exigencia de creación de establecimientos educativos de calidad, ni resguardando (como ente protector) el derecho a la educación, y si lo hace como deber, al “resguardar especialmente la libertad de enseñanza”.
/////


CHILE: “Vuelve la Revolución de los Pingüinos”. Se enciende el movimiento estudiantil.
***
Después de meses de calma, los secundarios chilenos reavivaron la lucha por una educación gratuita.
*****
A quienes vivieron la ilusión de un mundo mejor bajo los ideales de un Salvador Allende, que como todo líder político, prometió el paraíso, el mismo que la dictadura arrebató y la democracia no supo dar…
***

A los estudiantes de la movilización estudiantil Revolución de los Pingüinos por soñar, luchar, creer, sentir y no rendirse. Por querer, por tratar de entender, por observar y por no olvidar. Finalmente, ¿Qué les queda a los jóvenes en este mundo de paciencia y asco? …
“… Les queda no decir amén, no dejar que les maten el amor, recuperar el habla y la utopía, ser jóvenes sin prisa y con memoria, situarse en una historia que es la suya, no convertirse en viejos prematuros
(…)
Les queda respirar, abrir los ojos, descubrir las raíces del horror, inventar paz así sea a ponchazos, entenderse con la naturaleza y con la lluvia, y los relámpagos y con el sentimiento y con la muerte esa loca de atar y desatar
(…)
También les queda discutir con dios, tanto si existe como si no existe, tender manos que ayudan, abrir puertas entre el corazón propio y el ajeno, y sobre todo les queda hacer futuro a pesar de los ruines del pasado y los sabios granujas del presente”.
Mario Benedetti
¿Qué les queda a los jóvenes?



INTRODUCCIÓN.

El movimiento estudiantil llevado a cabo durante los primeros meses del año 2006, justo al inicio del Gobierno de la presidenta de Chile Michelle Bachelet, que posteriormente se conocería como la Revolución de los Pingüinos1, corresponde a una serie de manifestaciones por parte de los estudiantes secundarios2. Estos estudiantes se organizaron bajo una colectividad que unió las principales demandas de exigencia de una educación pública y gratuita. Dichos clamores plantearon una oposición a las reformas educativas realizadas específicamente en la época del Gobierno de la Junta Militar de Augusto Pinochet y en los Gobiernos de La Concertación3, bajo la presidencia de Eduardo Frei (1994 – 2000) y Ricardo Lagos (2000 – 2006). En el régimen de la Junta Militar se realizaron las reformas de descentralización y privatización de la educación chilena, la puesta en marcha de la municipalización4 de la educación y la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza5. En la época pos dictadura, el Gobierno de La Concertación, liderado por Eduardo Frei, lanzó su programa bandera de reforma a la educación, y con el ánimo de desarrollar mejor el marco curricular, se extendió el horario de clases de los estudiantes con la implementación de la Jornada Escolar Completa6 . Finalmente, el presidente sucesor, Ricardo Lagos, gestionó las reformas en lo que respecta al Pase Escolar7 y la Prueba de Selección Universitaria8.
-----
1“Los Pingüinos” hace referencia al estilo y color del uniforme de los estudiantes de colegio chilenos, y la palabra “Revolución” corresponde a uno de los nombres que la sociedad chilena le dio al movimiento estudiantil. En algunos documentos aparece como “Rebelión de los Pingüinos”, “El Pingüinazo”, entre otros. En este documento académico utilizamos el nombre de “Revolución de los Pingüinos”, sin adentrarnos en la explicación de lo que significa una revolución. 2La palabra hace referencia a los estudiantes de secundaria, bachillerato o enseñanza media. 3Coalición política de partidos de centro y de izquierda modera de Chile. Su nombre oficial es La Concertación de Partidos por la Democracia, o comúnmente llamada La Concertación. Comparar Partido Socialista de Chile “Concertación de Partidos por la Democracia”. Documento electrónico. 4Nombre que recibe el proceso de descentralización de la educación chilena en el régimen militar, al pasar de la administración directa del Ministerio de Educación de Chile a la administración de las comunas (municipios) de ubicación de cada establecimiento educativo. 5Biblioteca del Congreso Nacional de Chile – BCN. “Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza, Ley N° 18.962” Documento Electrónico. 6BCN. “Ley 19.979 que establece la Jornada Escolar Completa en establecimientos municipalizados y particulares subvencionados”. Documento Electrónico. 7Documento utilizado por los estudiantes en Chile para el acceso a los descuentos de tarifas en los sistemas de transporte público. Comparar Chile Clic. “Pase Escolar”. Documento Electrónico.

Con el fin de dar una idea global de las principales demandas exigidas por la movilización estudiantil en el año 2006, en la presente monografía se exponen las cinco reformas educativas que generaron descontento en el sector educativo. Las mismas que se convirtieron en motivo de lucha por parte de los estudiantes y las que posteriormente el Gobierno de Michelle Bachelet tuvo presentes a la hora de plantear una solución de análisis de las demandas exigidas. Sin embargo, partimos de la idea de que la consolidación de la representatividad de los estudiantes en Chile tiene un largo recorrido desde tiempos anteriores a la dictadura de la Junta Militar de Augusto Pinochet. El impulso de participar en los debates públicos por un sistema educativo mejor, siempre ha estado vigente en el estudiantado chileno y de esta manera, en mayor o menor medida, han intentado incidir en las reformas presentadas por los gobiernos de turno.

No basta con tener la disposición total para hacer parte de los procesos reivindicativos de la sociedad. El contexto político y básicamente el tipo de régimen, son las características determinantes para que la participación de distintos sectores sociales tenga cabida. El ambiente objetivo que da lugar a la insatisfacción de un proceso injusto y excluyente, como lo es las reformas a la educación en Chile y la poca participación de los individuos en la sociedad la creación de un sistema educativo, es el que pretende examinar la presente investigación, como parte de un proceso reivindicativo de los estudiantes chilenos organizados bajo una movilización estudiantil. En un primer intento, a partir del registro de acontecimientos puntuales de las diferentes caras expuestas por la movilización estudiantil a lo largo de su formación como colectividad, se pretende contrastar algunos conceptos claves a la luz de la teoría política, específicamente de la teoría de la acción colectiva y su referente para el caso, la acción colectiva contenciosa, la cual es identificada en el presente trabajo como el carácter constante de la Revolución de los Pingüinos. De esta manera se da por culminado el primer capítulo de la monografía.

Ahora bien, con el ánimo de destacar el accionar de la Revolución de los
Pingüinos (específicamente en el año 2006) se pretende mostrar la capacidad de 8 Hace referencia a la prueba de conocimientos que utilizan las universidades en Chile para seleccionar el ingreso de los postulantes. Comparar Chile Clic. “PSU”. Documento Electrónico. organización de los estudiantes, sus métodos de acción y los mecanismos utilizados por los estudiantes secundarios para hacer sentir su voz, para sentarse a dialogar con el Gobierno de turno y para (por medio de tácticas No violentas) presentar un proyecto de trabajo con un grupo de la sociedad civil distinto a los tradicionales en Chile. Así, se destacan los métodos de la acción política No violenta utilizados espontáneamente por los estudiantes.

De la misma manera en que se expone el proceso de la Revolución durante el período 2006 – 2007, en el segundo capítulo, además de lo anterior, se tiene presente el contexto político que genera las oportunidades o las restricciones para la movilización, pasando por una breve historia política chilena, se expone el contexto de la dictadura de Augusto Pinochet, el quiebre de la democracia y la transición hacia la misma. Así, se da lugar a la culminación del capítulo dos con la identificación de las oportunidades políticas aprovechadas y los métodos de la acción política No violenta utilizados por la movilización.

Finalmente, se destacan los logros de la Revolución de los Pingüinos en el tercer y último capítulo, resaltando que la movilización estudiantil durante el período 2006 – 2007 supo aprovechar las oportunidades al interior y al exterior de la misma para dar paso a la generación de un ambiente favorable de promoción de la reforma educativa en el Gobierno de Michelle Bachelet. Al lograr un proceso de Adaptación, las demandas exigidas por los estudiantes se incluyen dentro de la agenda de Gobierno de Bachelet como parte del compromiso de trabajar por la calidad de la educación chilena.



La educación en tiempos políticos de la Concertación Democrática. 1990

A partir de marzo de 1990 La Concertación asumió el poder en Chile, y en un ambiente de transición a la democracia, el Gobierno de Patricio Aylwin postergó el proyecto de reforma de uno de los más importantes amarres del régimen de la dictadura militar, como lo es la educación y su soporte en la LOCE. De esta manera, los pronunciamientos por parte del Gobierno de Aylwin frente los primeros signos de inconformismo como la calidad de la educación no se realizaron, y tan solo en el segundo período concertacionista, liderado por Eduardo Frei – Tagle se da lugar a lo que se puede denominar como el primer intento de reforma a la educación de un Gobierno en democracia.

Mediante la llamada Reforma Educacional, Eduardo Frei le apunto al problema dela calidad y la equidad de la educación chilena. Como pilar fundamental se estableció la Jornada Escolar Completa (JEC)20, con el fin de “aportar al mejoramiento de la calidad de la educación e igualar las oportunidades de aprendizaje de los niños, niñas y jóvenes  de todo el país, al aumentar de manera significativa los tiempos pedagógicos con el propósito de desarrollar mejor el nuevo marco curricular”. Ver BCN. “Constitución Política de la República de Chile de 1980”.

Sin dar lugar a los efectos esperados con la JEC, las críticas giraron en torno a la incorrecta implementación de la modificación de la LOCE, pues con el tiempo se demostró una reducción en la calidad de la educación, paralelo al aumento del gasto público en políticas educativas, y se dejó de lado el objetivo inicial de la reforma. Así, la medida de la JEC es evaluada por el Opech de la siguiente manera: […] los avances se han limitado a la mayor cobertura de la enseñanza básica y media. Sin embargo, las diferencias significativas de rendimiento entre los establecimientos particulares pagados, particulares subvencionados y municipales se han mantenido a lo largo de los últimos años e incluso presentan una leve tendencia a acrecentarse. Podemos decir que la mayoría de los niños y jóvenes tiene acceso a la educación básica y media, pero no todos tienen el mismo derecho a contar con una educación de calidad. La calidad parece estar reservada para quien pueda pagarla.



Un grupo de estudiantes ocupó en la madrugada de ayer la Casa central de la Universidad de Chile.


SANTIAGO.- Agosto del 2012.
Tomas de colegios y huelgas de hambre de varios estudiantes ilustran los ánimos del estudiantado. Un micro de carabineros ocupó el principal colegio público de Chile, imagen que recordó la dictadura y enojó aún más a los escolares.

Por Christian Palma
Desde Santiago. Página /12 miércoles 22 de agosto del 2012.
Luego de varios meses en que el movimiento estudiantil chileno –que copó portadas a nivel mundial en 2011– estuvo quieto, fueron los secundarios quienes reavivaron la lucha reivindicativa que apunta a la gratuidad y calidad de la educación pública como columna vertebral de sus demandas. Agosto dio paso a las tomas de los establecimientos emblemáticos de Santiago, que, sumados a los discursos frontales de sus dirigentes y los abusivos desalojos por parte de las fuerzas especiales de carabineros, lograron el efecto deseado por los jóvenes: reinstalar el tema en la agenda (a punta de palos, forcejeos y detenidos) y dejar claro en la ciudadanía que el gobierno de Sebastián Piñera en concreto ha hecho poco para mejorar el sistema educativo y que la represión contra los “pingüinos” –que el año pasado costó la vida al menor Manuel Gutiérrez– continúa ahí, muy cerquita de colegiales que apenas superan los quince años, en el caso de muchos que han sido apresados.
Una de las cosas que más impactó a la ciudadanía y que colmó los ánimos de los secundarios fue la ocupación por parte de carabineros del principal colegio público de Chile: el Instituto Nacional, que hace poco cumplió 199 años y de donde han salido numerosos presidentes del país (Allende y Lagos, entre otros). Un micro de efectivos pernoctó en su interior impidiendo que los alumnos intenten tomar el establecimiento. La imagen trajo a la memoria los mejores años de Pinochet. El lunes, una batalla campal entre los chicos y los carabineros permitió a los alumnos ingresar al colegio por unas horas. Más tarde, los osados jóvenes fueron fuertemente desalojados por la policía, que detuvo a más de 10 chicos y a algunos apoderados y profesores, todo a escasas cuadras de La Moneda. No fue todo. A unos metros de ahí, los alumnos de la Universidad de Chile tomaron la Casa Central y comenzaron una votación interna por facultad para determinar el apoyo o no a esa radical medida. Al cierre de esta edición, unas 20 carreras estaban en paro a la espera de lo que decidieran las asambleas.
Siempre en el centro de Santiago, diversos alumnos del Instituto Superior de Comercio comenzaron una huelga de hambre en el frontis de su colegio, muchos de los cuales se encadenaron a las rejas de entrada. Sólo la intervención de los carabineros logró disuadir la protesta, que culminó con varios detenidos en la mañana de ayer. Más tarde, las alumnas del Liceo 1 (donde estudió Michelle Bachelet) se enfrentaron fuertemente con los carabineros.
Ese clima efervescente encendido por los pingüinos tomó fuerza en los universitarios, que reconocen como un error no haberse coordinado mejor el año pasado. También está claro que el nivel de adhesión ciudadano al movimiento ha descendido. Por ello, diversas actividades pretenden emular las pintorescas perfomances del 2011. A la protesta en ropa interior del lunes, se sumó una bicicleteada masiva que se desarrollará hoy en Santiago. Mañana habrá diversas marchas comunales con destino a las municipalidades y el sábado se realizará la más emotiva: un homenaje en la pasarela peatonal donde hace un año murió el adolescente Manuel Gutiérrez a causa de los disparos perpetrados por un carabinero.
“Haremos una ‘velatón’ en el lugar donde murió Manuel. Se cumple un año del asesinato impune de un joven en una protesta por parte de carabineros, nosotros eso no lo olvidaremos”, dijo ayer Gabriel Boric, presidente de los alumnos de la Universidad de Chile. En ese sentido, volvió a criticar al gobierno por su poca capacidad de diálogo. “El ministro de Educación (Harald Beyer) hace trampa, dice que está dispuesto a dialogar en el Congreso los márgenes de su propuesta, cuyas modificaciones son muy complicadas. Al final del día los proyectos se estancan y el gobierno se defiende diciendo que han presentado siete proyectos que aún no se han discutido con nosotros”, dijo.
Este sábado en Iquique, al norte de Chile, la Confederación de Estudiantes de Chile tendrá un plenario donde se definirán los pasos a seguir. No se descartan movilizaciones más radicales, como las tomas que en 2011 duraron casi nueve meses. Diversos presidentes de distintas universidades chilenas, como la Católica, Concepción, Austral y de Santiago, dijeron a Página/12 que no se descarta ningún tipo de movilización, incluso la ocupación de los planteles “sobre todo por el nulo espacio de diálogo que nos ha brindado el gobierno y frente a la necesidad de volver a darle amplitud al movimiento. Estamos preocupados por un gobierno que no ha querido echar pie a una agenda privatizadora de la educación”, dijo Noam Titelman, de la Universidad Católica. Mientras tanto, los secundarios siguen con las tomas de colegios.
*****

No hay comentarios: