lunes, 31 de diciembre de 2012

ESTADOS UNIDOS: Furiosa negociación para evitar el abismo fiscal. Votación para evitar el “abismo fiscal” se aplaza hasta el 2013.

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Los líderes del Senado de Estados Unidos habían reanudado ayer las negociaciones a puerta cerrada para llegar a un acuerdo que evite el “abismo fiscal” mañana, pero esa perspectiva corría peligro ante las exigencias republicanas de recortes al gasto público. “Estábamos acercando posiciones, pero nos hemos topado con un gran punto muerto. Hubo avances para incrementar el tope de los ingresos salariales sujetos a los recortes tributarios y concesiones demócratas sobre los recortes de impuestos al patrimonio”, explicó una fuente legislativa, que pidió el anonimato debido a la sensibilidad de las negociaciones. Los líderes demócrata y republicano del Senado, Reid y McConnell, respectivamente, tratan de ponerse de acuerdo sobre un plan que, entre otros puntos, permita evitar una subida generalizada de impuestos a partir del 1º de enero, cuando está previsto que venzan exenciones aprobadas hace una década bajo la presidencia de George W. Bush. Además, las negociaciones incluyen otras cuestiones en disputa, como el futuro de los impuestos sobre el patrimonio, la prórroga o no de los subsidios extraordinarios por desempleo, y cómo evitar que entren en vigor recortes automáticos del gasto público en ámbitos como la Defensa o la Sanidad. “La gran traba hoy es que los demócratas insisten en extender los subsidios de desempleo, pero los republicanos quieren cambiar la fórmula que se utiliza para los beneficios del Seguro Social (pensiones), reduciéndolos de hecho, para financiar esos subsidios”, agregó la misma fuente.
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Presidente Obama, advierte que las consecuencias económicas negativas del "abismo fiscal".
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ESTADOS UNIDOS: Furiosa negociación para evitar el abismo fiscal.
Gobierno y oposición no lograban consensuar un proyecto impositivo en Estados Unidos.
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Los líderes demócrata y republicano del Senado tratan de ponerse de acuerdo sobre un plan que, entre otros puntos, permita evitar una subida generalizada de impuestos a partir del 1º de enero.
Página /12 lunes 31 de diciembre del 2012.
La jornada del domingo finalizó en Washington sin un acuerdo para evitar el denominado “abismo fiscal”, mientras demócratas y republicanos se acusaban mutuamente por el estancamiento de las negociaciones. “Todavía hay una brecha importante entre ambas partes. Las negociaciones continúan. “Retomaremos las conversaciones a las 11 de la mañana del lunes (por hoy). Tendremos –eso espero– nuevos anuncios”, dijo anoche Harry Reid, jefe de la mayoría demócrata en el Senado y quien lidera las negociaciones con el representante de la minoría republicana en la Cámara alta Mitch McConnell “Todavía tenemos tiempo de lograr un acuerdo y tenemos la intención de seguir negociando”, declaró tras el final de la sesión Reid.
Los líderes del Senado de Estados Unidos habían reanudado ayer las negociaciones a puerta cerrada para llegar a un acuerdo que evite el “abismo fiscal” mañana, pero esa perspectiva corría peligro ante las exigencias republicanas de recortes al gasto público.
“Estábamos acercando posiciones, pero nos hemos topado con un gran punto muerto. Hubo avances para incrementar el tope de los ingresos salariales sujetos a los recortes tributarios y concesiones demócratas sobre los recortes de impuestos al patrimonio”, explicó una fuente legislativa, que pidió el anonimato debido a la sensibilidad de las negociaciones.
Los líderes demócrata y republicano del Senado, Reid y McConnell, respectivamente, tratan de ponerse de acuerdo sobre un plan que, entre otros puntos, permita evitar una subida generalizada de impuestos a partir del 1º de enero, cuando está previsto que venzan exenciones aprobadas hace una década bajo la presidencia de George W. Bush.
Además, las negociaciones incluyen otras cuestiones en disputa, como el futuro de los impuestos sobre el patrimonio, la prórroga o no de los subsidios extraordinarios por desempleo, y cómo evitar que entren en vigor recortes automáticos del gasto público en ámbitos como la Defensa o la Sanidad. “La gran traba hoy es que los demócratas insisten en extender los subsidios de desempleo, pero los republicanos quieren cambiar la fórmula que se utiliza para los beneficios del Seguro Social (pensiones), reduciéndolos de hecho, para financiar esos subsidios”, agregó la misma fuente.
Ante la postura de los republicanos respecto del alcance y financiación de los recortes tributarios, existe la amenaza “real” de que, incluso, los congresistas no tengan ningún acuerdo que anunciar a lo largo de la jornada y se “descarrilen las negociaciones”, dijeron fuentes que mantuvieron el anonimato. Si no hubiera hoy un plan bipartidista, el presidente Barack Obama ha pedido a Reid que someta a voto, al menos, el plan demócrata. El futuro de los recortes de impuestos al patrimonio, incluidos en el paquete de recortes impositivos instituidos durante la presidencia de Bush hijo y que vencen mañana, tiene una alta carga política en Washington. Esos gravámenes al patrimonio han bajado de una tasa del 55 por ciento en 2001 a la tasa actual del 35 por ciento para inmuebles, acciones y otros bienes obtenidos en herencia, con exenciones tributarias que han subido de un millón a 5,2 millones de dólares.
La discordia entre ambos partidos sobre este tema particular tiene que ver con el nuevo nivel impositivo que debería aplicarse a esos bienes: los demócratas quieren regresar a los niveles del 45 por ciento de 2009, con exenciones de 3,5 millones, mientras que los republicanos quieren que se mantengan en la tasa actual.
Ayer mismo, en una entrevista en el programa Meet the Press, de la cadena televisiva NBC, el presidente Obama se quejó de la intransigencia de los republicanos y sugirió que su conducta en las negociaciones indica que sólo velan por los intereses de los más ricos. El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, replicó que Obama fue elegido para “liderar” y no para “echar culpas”, por lo que lo instó a que presione a los demócratas para que negocien de forma bipartidista con la oposición.

Las negociaciones entre el Congreso y la Casa Blanca han estado marcadas por agrias recriminaciones sobre la falta de voluntad política para llegar a un acuerdo que evite que el país caiga en el despeñadero fiscal dentro de dos días. En general, los demócratas se oponen a que se incluya en el paquete fiscal la nueva fórmula para calcular las pensiones, por considerar que ya hicieron suficientes concesiones en otros asuntos. Señalan como ejemplo de esa “flexibilidad” que están dispuestos a elevar el techo para la prórroga de los recortes tributarios hasta un nivel de ingresos de 400.000 dólares y que, además, harían concesiones respecto de los recortes tributarios al patrimonio.
El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, trataron anoche de destrabar las negociaciones, después de que éstas tropezaran con serias dificultades. Sin un acuerdo de última hora, el país afrontaría un total de cerca de 500.000 millones de dólares en aumentos de impuestos y recortes al gasto público. Esa medida súbita de austeridad, aunque necesaria para reducir el déficit, podría sumir al país en nueva recesión en 2013, según los expertos.
La “rueda a auxilio” como le llaman algunos demócratas, es que Reid someta a votación hoy una propuesta exclusivamente demócrata que prorrogue los recortes tributarios pero sólo para quienes ganan hasta 250.000 dólares, se extiendan los subsidios de desempleo para unos dos millones de personas y se establezcan las bases para futuras negociaciones para reducir el déficit.
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ESTADOS UNIDOS: Votación para evitar el “abismo fiscal” se aplaza hasta el 2013.

Si el Congreso no llega a un acuerdo en las próximas horas, cuando baje la bola en Times Square esta noche los impuestos de todos los contribuyentes en Estados Unidos subirán y el país se deslizará hacia una NUEVA RECESIÓN. Demócratas y Republicanos se vuelven a reunir este lunes después del último intento fallido del domingo para evitar el llamado “abismo fiscal”. El Senado de mayoría Demócrata y la Cámara de Representantes, republicana, siguen divididos en esta Nochevieja en la que caducan todas las bajadas de impuestos y desgravaciones de la Administración Bush. Para que no expiren las dos cámaras deben aprobar el texto legislativo por mayoría.

Las negociaciones entre el vice-presidente Joe Biden y su viejo amigo del Senado el republicano y líder de la minoría Mitch McConnell han acercado posiciones. Ambos dicen llevarse bien, se conocen desde hace más de dos décadas y ya han forjado antes compromisos de última hora, pero cada uno ahora tiene que convencer a los suyos en particular sobre la definición de que es exactamente ser rico en Estados Unidos. Los Republicanos ya se han resignado a que para evitar la subida masiva de los impuestos tendrán que aceptar alzas para una minoría de adinerados. Obama propone que sólo los más ricos vuelvan a pagar a Hacienda tanto como de los años 90’. Pese a su beligerante oposición a cualquier subida de impuestos, los republicanos parecen dispuestos a aceptar que el IRPF suba de 35 a 39.6% para los más ricos o que aumente la presión fiscal para las herencias.

Pero la cuestión que sigue bloqueando las charlas es la definición de quienes son los más ricos. La propuesta inicial de los demócratas era subir los impuestos a quienes ganen más de 250.000 dólares al año (unos 190 mil euros). Después ofrecieron el umbral de 400,000 mil dólares (300 mil euros) para quienes tuvieran trabajo de contrato o vigencia anual, algo también inaceptable para una parte de los republicanos. La última cifra sugerida por Biden es de 450 mil dólares (unos 340 mil euros) para ingresos familiares. Los republicanos aún se aferran a 100 mil dólares más. La Sesión del Senado se suspendió ayer sin acuerdo, pero esta noche el vice.-presidente Joe Biden y los líderes republicanos de las cámaras han seguido negociando por teléfono en busca de un texto que puedan aceptar sus miembros (con intereses a menudo contradictorios dentro del mismo partido). El Presidente Barack Obama ayudó poco al atacar a los republicanos en una entrevista en la NBC que pretendía meter presión, pero que al final irritó algunos congresistas. Los republicanos según el Presidente “se comportan como si su única prioridad fuera asegurarse de que las desgravaciones de impuestos para los americanos más ricos están protegidas. Éste parece ser el único tema que los une”.
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