&&&&&
“Tenemos un TLC con Estados Unidos. ¿Eso nos puede dar alguna ventaja
frente a una probable arremetida en el tema arancelario o eso no es ninguna
garantía? No hay ninguna garantía. Lo hemos
visto con México. Hay un acuerdo
comercial con México, pero igual los
ha amenazado con implementar aranceles. Ha dicho que en febrero va a
implementar todo eso, habiendo un acuerdo. Y lo hemos visto con Colombia la semana pasada, habiendo un TLC. La simple negativa de recibir un
par de aviones con deportados colombianos implicó inmediatamente la
implementación de aranceles. No del 5, no del 10, sino del 25% con posibilidad de ser aumentados al 50%. Entonces, Estados
Unidos en relación con nosotros cuenta con muchas herramientas para ejercer presión y ahora las está usando de la manera más burda. El garrote
estadounidense está siendo utilizado de la manera más burda.
¿Y qué
pasa con el tema de las remesas? Porque si hay deportaciones y si son masivas,
probablemente afecte el volumen de lo que llega al país, que es el equivalente
al 1,7 del PBI. No creo que haya muchas consecuencias
sobre las remesas. Recordemos que la
población peruana en el exterior se calcula en aproximadamente 3,7 millones. En Estados Unidos están 1,1
millones, según cifras de Cancillería.
Y los migrantes irregulares peruanos en Estados
Unidos son 300.000. Entonces,
estaríamos hablando del 10% de los
peruanos en el exterior y no es que todos los 300.000 van a ser deportados. Es un porcentaje pequeño de posibles deportados del total de la
población peruana en el exterior.
Usted
me decía que Estados Unidos va a reconducir la ayuda internacional que entrega
pensando en sus propios intereses. Si parte de lo que manda, por USAID, está
destinado al combate contra las drogas, ¿eso no debería ser un tema que esté
dentro de sus intereses? Sí. Y lo mismo dicen los mexicanos, y aun así se ha paralizado
la cooperación para el Plan Mérida,
que está claramente vinculado con el narcotráfico. Lo mismo dicen un montón de
países y creo que todos tienen algún tipo de justificación. Pero hay que ser
sinceros. Este congelamiento de la ayuda no ha sido solamente al Perú. Yo tengo la impresión de que en
los últimos días se ha
peruanizado el caso,
creyendo que solamente es para nuestro país. Y eso no es así. Esto no tiene
nada que ver puntualmente con Perú.
Lo que está diciendo indirectamente el gobierno de Estados Unidos es que va a utilizar la ayuda como una herramienta
de presión. La idea es: “¿Qué tanto tú
eres mi aliado y qué tanta cooperación vas a recibir?”. Eso
es lo peligroso.
/////
Vidarte dice que la posición de Trump sobre el Canal de Panamá viola el principio de Soberanía y Tratados Internacionales. Fotografía archivo la República.
*****
ÓSCAR VIDARTE: "EL GARROTE ESTADOUNIDENSE ESTÁ SIENDO USADO DE LA
MANERA MÁS BURDA"
*****
El internacionalista y politólogo comenta las
últimas decisiones adoptadas por Donald Trump que afectan a la región.
Por Emilio Camacho. Periodista.
Fuente. La República domingo 2 de
febrero del 2025.
Con
13 días en el poder, Donald
Trump ha tomado una serie de decisiones que impactan directamente
en el Perú y América Latina. El
internacionalista Óscar
Vidarte analiza este breve periodo y vislumbra cómo será nuestra
relación con Washington en los
próximos años.
¿Cuál será el impacto de las políticas de Donald Trump en
Latinoamérica? ¿Será económico, será humanitario o será una mezcla de muchas
cosas?
Difícil pregunta. Yo creo que habrá un impacto que va
a tener diferentes matices. Si es que la supuesta guerra comercial con China se incrementa, probablemente,
los países de Latinoamérica que comercian con China van a verse afectados debido al retroceso del crecimiento
chino. De la misma forma, si la imposición de aranceles se intensifica, eso
también puede tener consecuencias económicas para nuestros países. Ahora, por
otro lado, creo que la revaluación de la ayuda económica de Estados Unidos, siendo Estados Unidos el principal cooperante
del mundo y de la región, también puede afectar los proyectos de desarrollo que
se implementan en nuestros países. Y el hecho de implementar políticas
migratorias más hostiles contra el inmigrante, siendo la población
latinoamericana el principal grupo que conforma la migración irregular en Estados Unidos, también puede afectar a
nuestros connacionales de múltiples formas.
Usted me dice que Estados Unidos va a querer frenar la relación
creciente de Latinoamérica con China. ¿Su principal arma de coacción serán los
aranceles?
No solamente los
aranceles. Yo creo que también la
ayuda al desarrollo va a ser una herramienta. Ya lo dijeron las
autoridades estadounidenses, el congelamiento de la ayuda por 90 días va a ser
revaluado en función de los intereses de Estados
Unidos, de qué tanto sirven a los intereses de Estados Unidos. No de qué tanto impacto tiene para el desarrollo de
nuestros países, que debería ser lo más importante.
La amenaza como parte de la
política exterior de EE.UU.
Va a
ser una política unilateral.
Sí, obviamente.
Las políticas que desarrollen creo que van a ser mucho más benevolentes con los
países que se alineen completamente. Por ejemplo, estoy seguro de que pueden
ser mucho más
benevolentes en temas migratorios con los alineados. Y creo que va a
utilizar, como ya lo viene haciendo, la amenaza. La amenaza es una herramienta
importante en la política exterior del presidente Donald Trump.
En
noviembre del 2024, el Perú celebraba la inauguración del puerto de Chancay.
Pero esa fiesta puede ser ahora el principal escenario de conflicto con los
Estados Unidos.
Yo creo que la
agenda de Trump para con América Latina se ha construido, desde
su primer gobierno, sobre tres ejes fundamentales. Uno, el eje migratorio. Y
allí el Perú no es un país que
genera mucha atención. Hay regiones como Centroamérica,
o países como México, Colombia,
Venezuela, Ecuador, que generan mucha más atención por su número de
migrantes. Dos, el tema económico. Allí, el Perú tampoco genera mucha atención, a diferencia de México. El Perú y Estados Unidos
tienen una relación comercial bastante favorable. Y tres, el tema del narcotráfico. Y en el tema
narcotráfico, el Perú tampoco es tan
relevante porque la mayor parte del narcotráfico del Perú se va a Europa o Brasil.
Eso nos permitió capear el temporal en el primer gobierno de Trump.
Hasta
que llegamos a ahora.
Sí, ahora hay un
cuarto elemento que se vuelve más importante en la política exterior
norteamericana, al margen de nuestro Gobierno, que es el componente chino. Y
partiendo de la estrategia que Trump
está usando con China, que es, a
diferencia de los demócratas, más frontal, ahí me parece que el Perú puede tener un problema. Y este
tiene un nombre: puerto
de Chancay. Y
en tanto se consolide, que creo que es lo que va a terminar sucediendo, como el
principal puerto del Pacífico Sur,
porque va a cambiar la dinámica naviera y comercial de todo el Pacífico en dirección al Asia, allí habrá tensión. Si a eso le
sumamos que en Estados Unidos además
ven a Chancay como posible puerto
militar, desde una perspectiva geopolítica, yo creo que con el pasar del
tiempo, la relación entre Lima y
Washington se puede ver afectada. Por esa razón, cuando se realizó APEC en el Perú y se inauguró el puerto de Chancay, en esos mismos días se inició el proyecto Talara para fines espaciales. De alguna
manera, Perú le decía a Estados Unidos: Mira, lo de Chancay es un puerto comercial y yo
contigo tengo un acuerdo para desarrollar una estación espacial, que
básicamente va a ser aprovechada por ellos, no por nosotros.
El proyecto espacial de Talara
Efectivamente,
en noviembre, el presidente Biden confirmó que hay interés de construir este
puerto espacial en Talara, y también se firmó un convenio para mejorar el
puerto de Paita. ¿Ambos proyectos seguirán vigentes con Trump?
No hay razón
para no continuar lo del proyecto
espacial. Trump va a seguir dándole importancia al tema militar y lo espacial
entra dentro del tema militar. Además, hay mucho interés de Trump por desarrollar proyectos
espaciales con actores privados que en este momento constituyen actores muy
cercanos de su Gobierno.
Tenemos
un TLC con Estados Unidos. ¿Eso nos puede dar alguna ventaja frente a una
probable arremetida en el tema arancelario o eso no es ninguna garantía?
No hay ninguna
garantía. Lo hemos visto con México.
Hay un acuerdo comercial con México,
pero igual los ha amenazado con implementar aranceles. Ha dicho que en febrero
va a implementar todo eso, habiendo un acuerdo. Y lo hemos visto con Colombia la semana pasada, habiendo un TLC. La simple negativa de recibir un
par de aviones con deportados colombianos implicó inmediatamente la
implementación de aranceles. No del 5, no del 10, sino del 25% con posibilidad de ser aumentados al 50%. Entonces, Estados
Unidos en relación con nosotros cuenta con muchas herramientas para ejercer presión y ahora las está usando de la manera más burda. El garrote
estadounidense está siendo utilizado de la manera más burda.
¿Y qué
pasa con el tema de las remesas? Porque si hay deportaciones y si son masivas,
probablemente afecte el volumen de lo que llega al país, que es el equivalente
al 1,7 del PBI.
No creo que haya
muchas consecuencias sobre las remesas.
Recordemos que la población peruana en el exterior se calcula en
aproximadamente 3,7 millones. En Estados Unidos están 1,1 millones, según cifras de Cancillería. Y los migrantes irregulares
peruanos en Estados Unidos son 300.000. Entonces, estaríamos hablando
del 10% de los peruanos en el
exterior y no es que todos los 300.000
van a ser deportados. Es un porcentaje
pequeño de posibles deportados del total de la población peruana en el exterior.
Usted
me decía que Estados Unidos va a reconducir la ayuda internacional que entrega
pensando en sus propios intereses. Si parte de lo que manda, por USAID, está
destinado al combate contra las drogas, ¿eso no debería ser un tema que esté
dentro de sus intereses?
Sí. Y lo mismo
dicen los mexicanos, y aun así se ha
paralizado la cooperación para el Plan
Mérida, que está claramente vinculado con el narcotráfico. Lo mismo dicen
un montón de países y creo que todos tienen algún tipo de justificación. Pero
hay que ser sinceros. Este congelamiento de la ayuda no ha sido solamente al Perú. Yo tengo la impresión de que en
los últimos días se ha
peruanizado el caso,
creyendo que solamente es para nuestro país. Y eso no es así. Esto no tiene
nada que ver puntualmente con Perú.
Lo que está diciendo indirectamente el gobierno de Estados Unidos es que va a utilizar la ayuda como una herramienta
de presión. La idea es: “¿Qué tanto tú eres mi aliado y qué tanta cooperación
vas a recibir?”. Eso es lo peligroso.
Los contrapesos al poder de
Trump
Algo
que se decía antes de la toma de mando de Trump es que probablemente no podría
hacer todo lo que ha prometido. Y ya hemos visto que la justicia ha bloqueado
la orden que les quitaba la ciudadanía por nacimiento a los hijos de
inmigrantes. ¿Cuántos candados más se les pueden poner y por cuánto tiempo?
Yo tengo una
preocupación mayor. Durante su primer gobierno, él demostró dos cosas. Una, que
no conocía bien cómo funcionaba el Estado y eso le costó tiempo. Y dos, no
tenía los cuadros, porque él apareció por los límites del Partido Republicano. Incluso ganó sin el total apoyo del partido.
Pero en este segundo gobierno, él
tiene el conocimiento de lo público, sabe cómo funciona el Estado y ha venido
con cuadros y tiene mucha mayor fortaleza. Por eso, está sucediendo
algo que no vimos en el primer gobierno. Estamos viendo cómo en el primer mes
de mandato se están dando una avalancha de disposiciones sobre América Latina, sobre China, sobre medio ambiente, sobre
temas sociales. Ya entiende cómo articular todas estas reformas. Eso a mí me
preocupa. Por eso creo que ahora vemos a un Trump mucho más activo, mucho más impulsivo. Lo bueno de la
democracia americana es que su sistema de contrapesos más o menos funciona. Y
hay muchos contrapesos. En el caso de Estados
Unidos, hay dos contrapesos muy fuertes. Uno es el poder judicial. El poder
judicial puede evitar muchas políticas que Trump
quisiera desarrollar, como la que tú mencionaste, la vinculada con no darles la
nacionalidad a los hijos de inmigrantes irregulares nacidos en Estados Unidos, porque eso va en contra
de la misma Constitución. Allí van a
surgir problemas a nivel judicial. Y existe un segundo contrapeso, que es la Cámara de Representantes y el Senado. Aunque la presencia republicana
es importante, esto no significa que los republicanos voten por todo lo que
diga Trump. Ya hemos visto en el
pasado que dentro del mismo Partido
Republicano hay algunas fisuras. En su primer mandato trató de implementar
una política de salud que cuestionaba o modificaba la política de salud
desarrollada por Obama y eso no fue
aprobado porque los mismos neoconservadores la rechazaron.
Ahora,
él con su estridencia característica ha dicho que no necesita de Latinoamérica,
pero eso se contradice con su interés por tomar control del canal de Panamá.
¿El caso del canal de Panamá aglutinará a los otros países de Latinoamérica, en
una suerte de defensa? ¿O eso solo será un problema para el presidente José
Mulino?
Trump ha demostrado que no le interesa la
región. En su primer gobierno no viajó a la región. Creo que solamente vino una
vez para una cumbre G-20 en Buenos Aires.
De ahí canceló dos visitas a Colombia
y canceló su visita a las Cumbres
Américas en Lima. No tiene mucho interés en la región, pero vamos a ver si Marco Rubio, que es un secretario de
Estado de origen latino, puede mostrar un poco más de interés. En el caso de Panamá estamos viendo la violación al
principio de soberanía. Él ha señalado que va a recuperar el canal de Panamá y eso es ir en
contra del principio de soberanía y en contra de tratados internacionales, los acuerdos Torrijos-
Carter que supusieron el regreso del canal
de Panamá a soberanía panameña. Es
decir, implica cuestionamientos distintos al derecho y al orden internacional,
y que desde Latinoamérica no digamos
nada al respecto es preocupante. Y yo creo que la respuesta latinoamericana tiene que ser muy
inteligente, tanto a nivel bilateral como a nivel multilateral. Es un llamado a
articular posiciones comunes.
Trump
ha anunciado que va a utilizar la base de Guantánamo para llevar inmigrantes
ilegales. ¿Esto tiene precedentes?
La verdad es que
no recuerdo algún precedente, pero, como tú dices, llevar a migrantes
irregulares y trasladarlos a una cárcel, porque eso es Guantánamo, una cárcel donde han estado presos terroristas, no es lo mejor. Ahora, el gobierno americano ha señalado que va a
trasladar básicamente a los migrantes
irregulares que tienen acusaciones criminales. Pero igual estamos hablando
de inmigrantes irregulares que todavía no son sentenciados. Y eso no suena
bien. Lo que pasa es que, para entender mejor esto, hay que entender primero
cómo el gobierno de Trump está
construyendo la narrativa respecto a la migración. Y su narrativa es muy
peligrosa. Porque se construye sobre la base de la hostilidad, del considerar
a los migrantes como delincuentes,
como criminales, violadores o asesinos. Es una
narrativa que busca deportarlos de cualquier forma, incluso sin considerar sus
derechos. Él entiende la migración
como un problema de seguridad,
cuando la migración, y eso hay que
recalcarlo mucho, es principalmente un tema humanitario.
*****