sábado, 29 de mayo de 2021

¡GRACIAS, JUVENTUD COLOMBIANA” . COLOMBIA: EL PEDIDO DE CAMBIOS ESTRUCTURALES MANTIENE VIGENTE LA MOVILIZACIÓN NACIONAL

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OTRO MUNDO SI ES POSIBLE. UN PUEBLO UNIDO QUE LUCHA POR SUS DERECHOS, ES INVENCIBLE.  COLOMBIA: EL PEDIDO DE CAMBIOS ESTRUCTURALES MANTIENE VIGENTE LA MOVILIZACIÓN NACIONAL. ¡GRACIAS, JUVENTUD COLOMBIANA! Lo que uno puede entender es que, en Colombia, en este momento, hay una gran cantidad de demandas asociadas a la DESIGUALDAD, y yo creo que no solo en Colombia, sino en muchos países de América Latina”. La Juventud Colombiana, hoy dan un ejemplo al mundo de Unidad, Dignidad y Consecuencia Democrática. Comenzó una nueva Colombia. La generación actual es el resultado de las luchas de muchas generaciones anteriores y de decenas de miles de muertos por una Colombia diferente. Pese a las múltiples violaciones de derechos humanos en Colombia, a un mes del inicio del Paro Nacional, la esperanza por una vida digna y menos desigual ha provocado que la ciudadanía siga en las calles. Cual es hoy la realidad económico-social y cuál es el epicentro del “Estallido Social”. 30 días Invencibles y sigue la protesta y movilización nacional.

“LO QUE LLAMA la atención en estas protestas colombianos es la violencia de la represión… al mismo tiempo que la solidaridad internacional sin precedente. Para colmo, el gobierno colombiano acaba de negar la entrada en su país a una Comisión Internacional de Derechos Humanos que quería investigar las múltiples denuncias ocurridas en todo el país… ¡En esta Comisión constaba un enviado del papa Franciscohacia la ‘tan católica Colombia’! Muchos colombianos denuncian el silencia ensordecedor de la Conferencia Episcopal Colombiana… La realidad es que “¡El paro no para!” “El terrorismo de Estado es más grande que lo que imaginábamos.” “En la lucha nos hacemos más hermanas y hermanos”. “¡Aquí nadie retrocede ni se rinde!” “Jóvenes, ¡gracias por despertar a un país!”.

 

 

¿CUÁNTAS VIDAS VALE UNA PATRIA? ¿Cuántas violaciones de derechos humanos puede soportar un país? La Campaña Defender la Libertad un Asunto de Todas, conformada por organizaciones sociales y defensores de Derechos Humanos, ha registrado 5.320 vulneraciones a los manifestantes en el marco de la protesta: 59 homicidios, de los cuales 32 fueron cometidos presuntamente por la fuerza pública; 866 personas heridas (51 lesiones oculares y 70 por armas de fuego) por la represión policial del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD); 2.152 detenidos arbitrariamente; 346 manifestantes desaparecidos465 mujeres víctimas de violencia policial; entre otros. En este contexto cabe preguntarnos: ¿qué es lo que ha llevado a la ciudadanía a ignorar, por un momento, que el mundo continúa en una pandemia mundial, a dejar en segundo plano el temor a contagiarse de COVID-19, para salir a las calles y enfrentarse a la represión policial?

ESTO EMPEZÓ por la Reforma Tributaria, pero fue como un nuevo estallido del inconformismo en general que hay por distintos intereses que tiene la clase trabajadora colombiana con respecto al Gobierno nacional, que a modo de contexto general, viene de un partido de derecha que no tiene un enfoque de progresividad en derechos humanos, sino de regresividad, que se ha visto en cada implementación de las medidas que ha tomado desde que se posesionó el presidente actual (Iván Duque)”, explica DANIELA JARA, magíster, CAROLINA CEPEDA, doctora en Ciencia Política, señala: “Lo que uno puede entender es que, en Colombia, en este momento, hay una gran cantidad de demandas asociadas a la desigualdad, y yo creo que no solo en Colombia, sino en muchos países de América Latina”. Un ejemplo claro de esta desigualdad de la que hablamos es que en Colombia tienen que pasar aproximadamente 12 generaciones para que una familia empobrecida llegue a percibir un ingreso promedio, según un estudio de 2018 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Mientras tenemos, por otro lado, a una pequeña ÉLITE que ha aumentado su patrimonio incluso en el marco de la pandemia.

“LAS REFORMAS fueron un detonante en medio de muchas situaciones. Nosotros venimos históricamente de reformas que cada vez precarizan más los derechos básicos como la salud, la educación y el acceso a servicios públicos. Eso ha hecho que la gente también empiece a sentirse cada vez más cansada”, manifiesta, ESTEFANÍA CAÑAS, Licenciada en Educación. “Todo el mundo sabe que Colombia está en la olla, que está quebrado y es normal. Y yo acepto que necesitamos una reforma tributaria, pero no una reforma tributaria que siga en detrimento de la clase trabajadora, no una reforma tributaria que nos ponga a nosotros a seguir pagando la crisis por la pandemia, no es esa reforma tributaria”, nos explica ANDRÉS RESTREPO.

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¡GRACIAS, JUVENTUD COLOMBIANA”

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Comenzó una nueva Colombia. La generación actual es el resultado de las luchas de muchas generaciones anteriores y de decenas de miles de muertos por una Colombia diferente.

Pedro Pierre | 28/05/2021|Opinión

América latina en Movimiento.

ALAI sábado 29 de mayo del 2021.

Colombia es un país con más de 50 millones de habitantes. Su doble característica, entre otras, es de ser el quinto país más industrializado después de Brasil, México, Argentina y Chile, y el segundo exportador mundial de café después de Brasil. A diferencia de los demás países latinoamericanos Colombia, desde la colonización europea, no ha realizado ninguna reforma agraria, de tal manera que las tierras, con inmensas haciendas, están en manos de grandes terratenientes y las grandes empresas nacionales e internacionales. Además, tiene el primer premio por abrigar 7 bases militares norteamericanas. Desde la independencia se han alternado exclusivamente en el Estado los partidos conservadores y liberales… Todo esto ha producido, arriba, mucha acumulación de riquezas y, abajo, muchas inequidades. Los colombianos ya no aguantan más… ¡Desde lo que va este año, los asesinatos de líderes populares llegan a 32, casi uno por semana!

Ya en 2019, las protestas se estaban generalizando. Pero la pandemia dio un pare a estas protestas. Ahora se dan cuenta que el gobierno de Iván Duque-Álvaro Uribe (igual que Moreno-Nebot-Lasso) es más peligroso y mortífero que el covid. Este 28 de mayo las protestas cumplirán un mes de vigencia: los jóvenes colombianos principalmente no están resueltos a cesar sus protestas y el gobierno no sabe cómo emprender un diálogo que no le sea desfavorable, por eso “conversa de día y mata de noche”, militarizando el país convulsionado en una guerra sin cuartel. ¡Los muertos superan los 50; los torturados, asesinados y desaparecidos son varios centenares y las denuncias de atropellos mayores a los derechos humanos son más de 2,500!

 

 

Fue la presentación de una ley de reforma tributaria que provocó las primeras manifestaciones de los sindicatos. Luego la participación de toda la población, incluso la de los indígenas, fue multitudinaria, en particular con el protagonismo de los jóvenes expresándose en las calles mediante conjuntos musicales, danzas folklóricas, disfraces simbólicos… que llaman la atención y hacen reflexionar sobre las causas y las metas de las protestas. Un Comité Nacional de Paro articula las manifestaciones y exige al gobierno cesar las masacres y los arrestos domiciliarios para sentarse afín de encontrar una salida nacional. El gobierno ha retirado su emblemática propuesta de ley tributaria; luego vinieron 2 renuncias significativas: la del Ministro de Hacienda (… ¡de “hacienda” quiere decir de ‘economía’!) y la del ministro de Relaciones Exteriores; además ha sido despachado el director general de la Policía de Cali, mientras los Asambleístas archivaban la Reforma de la Salud. Por su parte el ex presidente Uribe, cuya familia fue la vanguardia de los paramilitares y es calificada de ‘sub-presidente’, invita a los colombianos a “sostener el derecho de los soldados y policías a utilizar sus armas para proteger su integridad, defender a las personas y los bienes contra la acción criminal de los terroristas y vándalos”. En seguida el presidente Duque, el 1 de mayo, ordenaba la intervención del Ejército “para proteger a la población”… En Ecuador conocemos estas clases de explicaciones de octubre de 2019… E igual que en Ecuador, casualmente, unos pocos meses antes de las actuales manifestaciones, el gobierno colombiano, en plena pandemia, compró, para la policía, armamentos y municiones para más de 3,5 millones de dólares: ¡Somos países ‘hermanos’!

Lo que llama la atención en estas protestas colombianos es la violencia de la represión… al mismo tiempo que la solidaridad internacional sin precedente. Para colmo, el gobierno colombiano acaba de negar la entrada en su país a una Comisión Internacional de Derechos Humanos que quería investigar las múltiples denuncias ocurridas en todo el país… ¡En esta Comisión constaba un enviado del papa Francisco… hacia la ‘tan católica Colombia’! Muchos colombianos denuncian el silencia ensordecedor de la Conferencia Episcopal Colombiana… La realidad es que “¡El paro no para!” “El terrorismo de Estado es más grande que lo que imaginábamos.” “En la lucha nos hacemos más hermanas y hermanos”. “¡Aquí nadie retrocede ni se rinde!” “Jóvenes, ¡gracias por despertar a un país!”. 

Comenzó una nueva Colombia. La generación actual es el resultado de las luchas de muchas generaciones anteriores y de decenas de miles de muertos por una Colombia diferente. Pero el sistema de muerte no va a dejarse eliminar fácilmente. Es un monstruo que vive de la sangre humana y del orgullo de los que han hecho del dinero su divinidad suprema. También la realidad es que la historia no da marcha atrás. Colombia está a las puertas de su segunda independencia… que todavía se puede hacer esperar un poco.

 


 

En Ecuador tenemos que aprender del ejemplo de los colombianos que protestan. ¿Acaso estamos en una situación muy diferente? ¿No somos también un pueblo crucificado por el neoliberalismo? Desterremos el odio al correísmo que los perversos medios de comunicación comerciales nos han metido en la cabeza y en el corazón. No es más que una cortina de humo para desviar nuestra atención de las verdaderas causas de nuestra situación: un gobierno y unas élites bancarias y empresariales que se enriquecen a costa de nuestro empobrecimiento creciente. La verdad es que los pueblos solo se levantan el día en que son conscientes de su fuerza, pero solamente son conscientes de su fuerza el día en que se levantan. ¿Sabremos, los ecuatorianos, aprender la lección y ser suficientemente valientes para barrer nuestra complicidad con los que nos despojan y nos humillan?

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