viernes, 24 de mayo de 2019

EL FASCISMO LLEVA A BRASIL AL PRECIPICIO

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COMENTARIO. Este es el resultado de los miles de fake -news desde el golpismo ultra-conservador, de los narco-corruptos, del poder de los Medios Corporativos y esa extraña alianza con sectores corruptos del Poder Judicial. Las pos-verdades al final se “convirtieron en “verdades” en un escenario plagado de violencia, corrupción y destrucción de la “clase política”. Ahora estamos viendo las primeras consecuencias como "gobiernan" - destruyen el país un "grupo de locos " y desubicados mentales-. El mayor peligro es como están eliminando primero la Madre Naturaleza: la Amazonía y junto a ella a los Pueblos Originarios, a los Jubilados, Negros, Mujeres, Homosexuales y la autorización para comprar armas y portar libremente. El FASCISMO presente en el país la DESIGUAL del Mundo y los peligros para los 210 millones de brasileños y para la Humanidad, de un seguidor e "hijo adoptivo" del Señor TRUMP.

Hoy América latina, es un continente en peligro o de un nuevo "Vietnam de los 60-70 -, porque los pueblos NO se duermen ante el peligro de la ultra-derecha militarista y las amenazas del Imperio de sus Títeres de intervención militar, y la RESISTENCIA Social, cultural y política, está presente; O un Continente, donde la Sociedad Civil - Poder Popular y la Ciudadanía - desde las calles y plazas públicas, forjamos una Nueva y Superior Alternativa Política. Este peligro Político, presente en el Continente más desigual del mundo, el de ciudades más inseguras y violentas, el de mayor número de asesinatos de dirigentes populares, sindicales, indígenas, Maestros, Periodistas, Universitarios, el de mayor Feminicidios, como el "reposo" de la mayor cantidad de Iglesias Evangélicas ultraconservadores, -. ahora metidas en política y cimiento de resistencia de las políticas ultra-derechistas. Pero el Continente de población más Joven del Mundo - nuestra Resistencia más Grande, Digna y Democrática, además del Continente donde el fracaso de los gobiernos neoliberales de los últimos 30 años, ha generado un escenario, "libre y disponible" para el FASCISMO,

Cuidado NO es juego lo de Brasil, Colombia, Argentina, Ecuador, Perú y todo Centro América. Miren hoy como es el “despertar de los Pueblos y el Poder Ciudadano”. Está Presente nuestro “grito Universal” por Nuestra América, la Patria Grande, en un Mundo Nuevo.

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Que futuro espera a la Nación más poblada y de Territorio más extenso de Nuestra América, con gobernantes de la ultra-derecha conservadora y sus aliados - los evangélicos de los tiempos de la "santa inquisición". BOLSONARO, es producto de  n previo "golpe de estado" de una mafia de corruptos enquistada en el Congreso y de una "Santa Alianza" con los Poderes facticos poderosos dentro del Brasil. Hoy se ha declarado, partidario de las políticas del señor TRUMP. Se imaginan que es lo que va a suceder. NO al FASCISMO disfrazado - con miles de fake-news . y pos-verdades" - . Felizmente el Pueblo Brasileño, ya salió a las calles y Plaza Pública, donde está el Verdadero Poder Popular, el Poder Democrático y Ciudadano.

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EL FASCISMO LLEVA A BRASIL AL PRECIPICIO
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TeleSur

Viernes 24 de mayo del 2019.

Es difícil sumar tantos puntos negativos que se acentúan en solo cuatro meses de gobierno, en la economía, en franco declive, o en la política,  el presidente Jair Mesias Bolsonaro logró reunir a la gran mayoría de la
nación contra su incapacidad para gestionar a 208 millones de brasileños, hoy en total turbulencia.

Las puertas se abrieron al fascismo brasileño desde que en 2016 las fuerzas políticas y económicas golpearon al gobierno electo de la Presidenta Rousseff por una gran farsa, un verdadero golpe que abrió el camino para irracionalidad y una aversión al conocimiento científico. Especialistas en nada y con capacidad para destruir casi todo, asumieron el poder llevando a Brasil al límite del abismo.

Destruyen el aire que respiramos, el agua que bebemos, o el suelo que atravesamos, Bolsonaro y sus políticas, o falta de ellas, representan una amenaza al mundo, con el poder de exterminar la Amazonia y quitar el acuífero guaraní. Al poner en riesgo el equilibrio del planeta, él lanza momentos tenebrosos no sólo a los brasileños, sino los miles de millones de vidas humanas que respiran el aire generado por la Amazonia y de una de las más importantes reservas de agua del planeta, ubicada entre Brasil, Paraguay y Argentina.

Es un proyecto de tierra arrasada. Brasil es uno de los países más desiguales e injustos del mundo, nuestros indicadores sociales son espeluznantes, pero el grupo incapaz y agresivo que ha tomado el poder, no
está satisfecho: es necesario para matar a los jóvenes negros, es necesario destruir el poco de los pueblos originarios dejados en las poblaciones indígenas.

A pesar de Brasil poseer el triste índice de una mujer muerta cada hora y media, ser campeón de asesinatos de homosexuales, lesbianas y transexuales, vivimos una realidad aún más cruel, por tener un presidente que se destaca por sus prejuicios y por ser defensor de los "ruralistas" que destruyen al medio ambiente, siembran con pesticidas y evaden impuestos. Bolsonaro destruye la economía y con ello la rentabilidad de los adinerados que le financiaron.
Cuando comenzó el 2019 y el gobierno Bolsonaro, la expectativa del mercado financiero era que el Producto Interno Bruto (PIB) iba a crecer más del 2.5% en el año. En mayo, sin embargo, la previsión cayó al 1.24%, como muestra el boletín Focus de mayo, del Banco Central.
Los consumidores también están menos animados, según datos del índice de confianza divulgado por la Fundación Getúlio Vargas, que retrocedió en abril por tercer mes consecutivo y alcanzó el nivel más bajo desde octubre de 2018.
La confianza de los empresarios del área industrial también cayó en abril por tercera vez seguida, de acuerdo con la Confederación Nacional de la Industria (CNI), y quedó en el peor nivel registrado en 2019. Es consenso
entre los empresarios que no es posible invertir en un gobierno sin proyecto, que no logra aprobar nada en el congreso y que perdió tanto soporte en apenas cuatro meses.

El Gobierno Bolsonaro que recibió el país con un desempleo de 11.6% (datos de los últimos 3 meses de 2018) elevó al 12.7% (3 primeros meses de su gobierno) llevando a más 1.1 millón de personas para este triste campo. El subempleo alcanzó 28.3 millones de personas (25%, el mayor de la historia), sin registro, sin derechos y sin futuro.

Números muy distintos de la época de Lula y Dilma cuando registramos intervalos de pleno empleo (por debajo del 5%). El resultado oficial del crecimiento de la economía en el primer trimestre del año será divulgado el 30 de mayo, pero la previsión del PIB (IBC-Br) indica una retracción del 0.68%. 

Es un trío de muerte que rige todas las acciones de ese desgobierno, es un mal perverso, es el culto a la locura, el limbo económico y social. En este camino se glorifica de la ignorancia con la consiguiente criminalización de todos los que puedan alzar la diversidad de pensamiento, conceptos de libertad. No hay espacio para el debate sano de ideas, políticas inclusivas con amparo en el conocimiento, arte, cultura y ciencia.

El 15 de mayo, 2 millones de personas salieron a las calles del país para protestar contra recortes de recursos para educación, contra el descalabro en la salud y oscuridad administrativa que asolan el país. ¡Fue el día del basta! Un despertar que "él no" es un presidente y estamos acéfalos .

Al estilo militar de elegir a un enemigo, Bolsonaro lo hizo! El presidente de la República, afirmó que el país sería "ingobernable", se vislumbra un auto golpe de Estado como la única salida para los impases del país,
solución inevitable para derrotar lo que llama fuerza de las "corporaciones" que estarían dominando las varias esferas de la República desde siempre le impidió gobernar. Brasil no es ingobernable, Lula administró, Dilma también y hasta el liberal Fernando Henrique Cardoso que quebró el país tres veces, gobernó.

La cuestión es que ver "riesgos imaginarios", repercutir ideas de terrorismo no es algo nuevo en su vida. Fue en esta línea que amenazó explotar los cuarteles y el sistema de abastecimiento de agua de Río de Janeiro si no obtuviera aumento en los sueldos cuando era un teniente.
Volvió al tema cuando declaró a una revista masculina internacional (Playboy) que el entonces presidente Fernando Henrique Cardoso debería ser fusilado. Como también en la oportunidad en que dijo que la solución para Brasil sería una guerra civil, en la que “tenían que morir unos 30 mil”.
Al llamar al enemigo de terrorista, repite y da voz al estilo de su aliado, Netanyahu, que, al asesinar a palestinos, justifica como combate a terroristas. Se comportan como una amenaza a Brasil y al mundo,
precisamente por su población de no seguir sus ideas extremistas. Ahora culpa los demás por lo que no tiene capacidad de realizar. Es recurrente en sus grupos de partidarios, ideas como cerrar el Congreso Nacional y el Supremo Tribunal Federal.

Mismo con su victoria, gracias a la persecución judicial al ex-presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, Bolsonaro no deja de atacar la mayoría para beneficiar a una minoría fascista, donde reina el odio. En
este sentido se olvida de gobernar por no ser capaz de gestionar. Ataca militares, sociedad civil, afrodescendientes, LGBTS, parlamentarios, medio educativo y de salud. Odia lo que no puede comprender, enemigo de la izquierda, aleja el centro democrático y hasta la derecha liberal.

Después de compartir un texto que decía que Brasil es "ingobernable", ya que el Congreso estaría al servicio de corporaciones que se oponen a cambios. Algunos de sus seguidores pasaron a difundir una petición sincronizada de que el mandatario "liderara la masa contra el enemigo".
En la Firjan (Federación de la Industria de Río de Janeiro) se disparó otra vez en contra las instituciones: "Brasil es un país maravilloso, que tiene todo para salir bien, pero el gran problema es nuestra clase política (...) cada vez, que pongo el dedo en una herida, un ejército de personas influyentes se vuelve contra mí”. El presidente se olvida que en los últimos 30 años fue exactamente un parlamentario y hizo parte de un partido (PP) con más casos de corrupción.

Y siguió convocando a los presentes a presionar a sus parlamentarios a seguir su gobierno. "Tenemos una oportunidad impar de cambiar Brasil, pero no voy a ser yo solo – no es por mi nombre "Mesías"- que voy a conseguir".
En el fascismo de Mussolini y en el nazismo de Hitler, había un fuerte componente nacionalista, ya Bolsonaro que pestó el saludo militar a la bandera estadounidense repitió tal subordinación al decir hace unos días en
Dallas que "Estados Unidos y Brasil están en primer lugar", una práctica de subordinación que asesina el sentido de cualquier nación y quita la importancia histórica de los pueblos latinos en nuestra formación.

Pero como Mussolini, el fascismo brasileño elige enemigos sin necesariamente nombrarles, por qué puede ser cualquiera que defienda la democracia y luego haga oposición a sus ideas. En otros tiempos y en otras tierras, la intolerancia extremista renace, y necesita ser impedida indiferente de la ideología de quien mire.

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