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“El concepto "Antropoceno" —del griego anthropos, que
significa humano, y kainos, que significa nuevo—
fue popularizado en el año 2000 por el químico neerlandés Paul Crutzen, ganador del Premio Nobel de química en 1995, para designar una nueva
época geológica caracterizada por el impacto del hombre sobre la Tierra.
El cambio
climático, la rápida acumulación de gases de efecto invernadero (GEI) o los daños irreversibles ocasionados por el consumo
excesivo de recursos naturales son un reflejo de las actividades humanas en el medio
ambiente y sobre la superficie terrestre. Es tal el impacto que generan, que existe el planteo de que
los seres humanos cambian la Tierra y sus procesos más que todas las demás fuerzas naturales
combinadas. Lo cual hace pensar a los investigadores que el planeta
experimenta el Antropoceno.
¿Qué es el Antropoceno?
“Una nueva época geológica marcada por
la humanidad está en proceso y se la ha denominado Antropoceno. Se
trata de una hipótesis
científica basada en la suposición de que, al igual que el clima, la
biodiversidad, los mares, los océanos y
la tierra misma, las
personas se han convertido en un factor del sistema global, explica el artículo La incursión del Antropoceno en el sur
del planeta publicado en la revista Desacatos en 2017. Sin embargo,
todavía está en discusión si el Antropoceno se introduciría como una unidad geológica (al mismo nivel que el
Pleistoceno o el Holoceno) dentro del período
cuaternario o si más bien sería un nivel jerárquico inferior o sea, como una
subdivisión dentro del Holoceno, comenta Manuel Tironi, sociólogo, académico del Instituto para el Desarrollo Sustentable y del
Instituto de Sociología de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
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EL
DEBATE DEL ANTROPOCENO SIGUE ABIERTO: UN NUEVO ESTUDIO FECHA SU INICIO EN 1952.
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Por Juan F. Samaniego | 24/09/2024 | Ecología social
Fuente. Revista Rebelión martes 24 de septiembre del 2024.
Fuentes: La
marea climática [Imagen: obra creada por el artista parisino Tadashi Kawamata.
Foto: Martijn Baudoin.]
Aunque en marzo se rechazó establecerlo como una unidad de tiempo
geológico, la idea del Antropoceno se ha asentado en el imaginario colectivo y entre la comunidad
científica como sinónimo del impacto humano en el planeta Tierra.
En marzo de este año la Subcomisión de Estratigrafía del Cuaternario de la Unión Internacional de Ciencias Geológicas (IUGS, por sus siglas en inglés) votó en contra de establecer el Antropoceno como una unidad de tiempo geológico. Las pruebas –argumentó este organismo– no eran lo suficientemente concluyentes, así que no había debate: la humanidad sigue viviendo en el Holoceno. Sin embargo, aunque la IUGS pudo haber dado carpetazo al asunto para los burócratas de la geología, el debate a nivel científico sigue más que abierto. Un nuevo estudio basado en registros geológicos de 137 lugares concluye que sí estamos en el Antropoceno y que la nueva época empezó exactamente en 1952.
El
estudio, recién publicado en la revista científica Proceedings of the National Academy of
Sciences (PNAS) y liderado desde la universidad japonesa de Ehime,
vuelve a exponer una
larga lista de evidencias geológicas del aumento del impacto humano en los sistemas de la Tierra durante los últimos 70 años. No es el primero en hacerlo
–ni probablemente será el último–, pero sus conclusiones tampoco son
suficientes para reabrir el debate en la IUGS
por ahora. De hecho, ninguno de los expertos que votaron en contra de definir
el Antropoceno
como época geológica niega el
impacto del ser humano en el planeta, solo tienen ciertas
reservas a la hora de establecerlo como un marco temporal a
nivel geológico.
No hay dudas: los humanos estamos
cambiando el planeta.
Según
los autores del estudio,
definir el comienzo del Antropoceno (cuando la presión acumulada de las
actividades humanas comenzó a producir cambios
importantes en los sistemas de
la Tierra) es difícil por la variabilidad espacial y temporal del impacto de
los humanos en el medioambiente. Esta variabilidad complica (en este y en otros
estudios) los esfuerzos para definir un límite estratigráfico para el Antropoceno. Esto es un punto clave en el
debate, ya que para definir las
fronteras geológicas de la historia del planeta debe percibirse un cambio claro en
las capas de sedimentos del suelo,
llamadas estratos.
Para intentar encontrar esta frontera, los científicos japoneses recopilaron cientos de registros del impacto antropogénico en 137 puntos del globo que cubrían el rango temporal de los últimos 7.700 años. Así, identificaron tres posibles límites para el inicio del Antropoceno: la revolución industrial (entre 1855 y 1890) dejó marcas claras como el incremento de las concentraciones de plomo; el periodo de 1909 a 1944, en el que se registran cambios en las composiciones de polen y de hollín; y el período 1948-1953, en el que aparecen aumentos de contaminantes orgánicos y microplásticos, así como de plutonio y carbono-14 moderno derivados de las explosiones nucleares.
De
todos ellos,
consideran que el último es el más claro, y por eso concluyen que el Antropoceno habría empezado alrededor de 1952.
“El trabajo permite inferir la influencia humana en el medio natural en
los últimos 8.000 años. Se trata de un trabajo arduo, detallado y muy completo,
que aporta resultados sólidos y concluyentes”, señala Blanca Martínez,
investigadora del departamento de Geología de la Universidad del País Vasco
UPV/EHU, sin relación con el estudio, en
declaraciones a Science Media Centre. “Sin embargo, los datos no son suficientes para plantear el año
1952 como comienzo de una nueva
subdivisión de la escala de los tiempos geológicos”.
De
acuerdo con la investigadora, el estudio aporta datos que evidencian que, desde la mitad del siglo
XX, durante lo que se conoce como la Gran
Aceleración, la alteración de los ciclos naturales por parte de la
actividad humana alcanzó niveles muy significativos. Sin embargo, para Martínez no es posible inferir la persistencia futura,
a escala geológica, de estas evidencias en el registro
sedimentario. Este fue uno de los argumentos que se usaron para desestimar el Antropoceno como época geológica en la votación de la IUGS.
“Lo que sí es una nueva llamada de atención de la importancia de disminuir el efecto humano en el planeta para poder predecir los cambios climáticos y bióticos futuros y adaptarnos a ellos de manera eficiente”, añade.
¿Ha llegado el Antropoceno para quedarse?
El
estudio de los investigadores japoneses también concluye que el aumento
global de impactos humanos desde 1952
es tan elevado que sugiere que el ser humano se ha convertido en una
fuerza geológica y planetaria capaz de dejar
su huella en la historia de la Tierra.
El cambio climático, la transformación
del ciclo del nitrógeno y del
fósforo o los rápidos movimientos
de especies invasoras entre continentes vendrían a confirmar esta
hipótesis.
“Los autores concluyen que, aunque la humanidad comenzó a modificar la
superficie terrestre de manera significativa y progresiva con el inicio de las
sociedades agrícolas hace miles de años en el Neolítico, la colonización
europea de América en el siglo XV o la revolución industrial en el siglo
XVIII, el
aumento sin precedentes de la huella humana a nivel global comenzó
a partir de 1952”, señala Alejandro Cearreta, catedrático de Paleontología en la
Universidad del País Vasco UPV/EHU, a través de Science Media Centre.
El
investigador reconoce que
la base científica del Antropoceno es sólida, tal como concluyó en su día el Grupo de Trabajo sobre el (el grupo de la IUGS al que se le encargó la investigación previa a la votación). Además, al contrario de lo que sucede
con la mayoría de épocas, periodos y
eras geológicas, el
Antropoceno es un término que ha calado con rapidez en el imaginario colectivo para agrupar todos los impactos humanos en el planeta, desde el cambio climático hasta la pérdida
de biodiversidad. Y es que, más allá de las pruebas que queden registradas en las rocas y en los sedimentos,
la huella humana en la Tierra es cada vez más evidente.
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