miércoles, 10 de marzo de 2010

CUBA. XII ENCUENTRO INTERNACIONAL DE ECONOMISTAS: La Solución a la Crisis global del capitalismo es Política.

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Las pseudo-nacionalizaciones ya emprendidas, cambian el escenario político, pues las clases sociales son empujadas, aún más que en el pasado, a reclamar salidas al Poder Público. La vista del gasto descomunal que hacen los gobiernos para salvar a un banco, contrasta con la incapacidad de los mismos para rescatar a un deudor hipotecario u ofrecer un seguro permanente al desocupado o , peor con el envío de leyes para postergar aumentos de salarios, reducir las indemnizaciones por despido, bajar los gastos sociales o aumentar la edad para jubilarse - todo esto incentiva la necesidad de una movilización de cara al Estado -. Pero la primera tanda de pseudo nacionalizaciones ha culminado en un fracaso: todos los Estados se van a ver obligados a ir más allá de sus primeros pasos. La Nacionalización se convierte, entonces, en la cuestión central.
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LA CRISIS GLOBAL.

NUEVO ESCENARIO MUNDIAL.

" CAMBIO DE ÉPOCA".







XII Encuentro Internacional de Economistas sobre Globalización y Problemas del Desarrollo:


La solución de la crisis global del capitalismo es política.


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CUBA. Prensa Latina.
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Es necesario sustituir al sistema capitalista predominante en el mundo, el verdadero responsable de la crisis global y del cambio climático. Por tanto, solucionar la actual crisis depende sobre todo de una decisión política, coincidieron varios especialistas y expertos en el XII Encuentro Internacional de Economistas sobre Globalización y Problemas del Desarrollo que se celebra en La Habana.

(PL).- Especialistas de varios países alertaron nuevamente en Cuba sobre los problemas sociales de la crisis financiera mundial e indicaron las dificultades para salir de esta situación, agravada en los últimos tiempos. La integración latinoamericana y las perspectivas de la economía regional ante la crisis económica centran los debates del XII Encuentro Internacional de Economistas sobre Globalización y Problemas del Desarrollo.

Durante cinco días de sesiones, iniciadas el lunes en el habanero Palacio de Convenciones, los más de 1.500 participantes de 40 países debatieron unas 200 ponencias en torno a la crisis económica mundial, especialmente en sus dimensiones sociales.

El evento reunió a académicos de todos los continentes, entre ellos politólogos, etnólogos y juristas pertenecientes a diferentes escuelas de pensamiento, lo cual permite analizar la problemática desde diferentes miradas. También hay ponentes del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

Los intercambios profundizaron en aspectos como la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), la situación de la Unión Europea frente a la recesión y las implicaciones para América Latina y el Caribe.

Se debatió sobre el panorama monetario y financiero actual y las alternativas frente al dólar. Se abordó la naturaleza de la recesión, si es una crisis del típico ciclo capitalista o si hay un resquebrajamiento del sistema, incapaz de proteger su base, pero desde la multidimensionalidad del fenómeno (energética, financiera, medioambietal).

Las discusiones en torno a la recesión, principalmente desde su dimensión social y a partir de un enfoque multidisciplinar, están entre las peculiaridades del evento. Otro de los tópicos fue el significado de la integración en otras regiones del orbe como Asia y África, así como la situación de las relaciones comerciales y del sistema monetario actual, con especial énfasis en el dólar.

También se abordó el rol de las empresas transnacionales, de las pequeñas y medianas empresas, además del papel del micro-crédito y las cooperativas como alternativas.

Las "pretensiones" de Estados Unidos en la región latinoamericana, sobre todo desde el establecimiento de las bases militares en Colombia y Panamá, fue otro de los puntos de debate.

Pagan los pobres.

Al intervenir en el espacio radiotelevisado Mesa Redonda, varios de los participantes en el XII Encuentro internacional de economistas señalaron que los pueblos están pagando las nefastas consecuencias.
Hay indicadores macroeconómicos que irán subiendo y bajando todos los meses, pero el desempleo, la disminución de salarios y los planes de ajustes continúan más allá de todas las incidencias de la crisis, indicó el argentino Claudio Katz.

Su coterráneo Julio Gambina, profesor de la Universidad de Rosario, comentó que durante 2009 aparecieron tres nuevos millones de personas sin trabajo en América Latina, según estudios e informes oficiales.

La crisis es un gran chantaje de la clase dominante hacia los pueblos para mantener el sistema de poder reinante, enfatizó antes de referirse al estado de inequidad y hambre en varias partes del mundo.

A juicio del colombiano Rubén Darío Utria, vicepresidente de la Asociación de Economistas de América Latina y el Caribe, existen ahora diversas burbujas que afectan al mundo, y mencionó entre ellas la institucional, la política y la social.

Las instituciones no tienen capacidad para regular el mercado, el Estado fue asumido por mafias económicas, el desempleo y la pobreza representan grandes problemas, y las medidas que se están tomando no resuelven esta situación, subrayó.

Sostuvo que el capitalismo tiene muchos recursos, los cuales bien manejados pueden ayudar a salir de la crisis, pero por delante, añadió, hay un gran horizonte de expectativas.

El mexicano John Saxe abundó sobre la magnitud del problema y comentó la preocupación latente de creer en la guerra como una solución, algo que, acotó, genera gran incertidumbre.

Para el director del Banco Central de Venezuela, José Félix Rivas, la hegemonía del capitalismo financiero pretende salvar a las grandes corporaciones en detrimento de los pueblos, y eso -puntualizó- merece impulsar modelos alternativos.

Contra la privatización de conocimientos

La propuesta de una nueva negociación del comercio mundial opuesta a la privatización del conocimiento rondó las exposiciones en un encuentro de economistas de distinto signo ideológico que sesiona en Cuba hasta el próximo viernes.

En opinión de Teresa Aguirre, del Programa de Postgrados en Estudios Latinoamericanos de la Universidad Nacional Autónoma de México, se trata de buscar otra negociación que no sea excluyente para la región.

Al evaluar el impacto de la crisis económica en el área, la analista expresó sus dudas sobre las tendencias a la privatización del conocimiento social, en clara alusión a las propuestas de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Por qué pagar a una transnacional por 10 años una patente a precios de oro si partió de un conocimiento social anterior, se preguntó la economista al ejemplificar la situación con las multinacionales farmacéuticas.

Durante la tercera jornada del XII Encuentro internacional de economistas, Aguirre lamentó que América Latina siga con ciclos de auge más cortos que el resto del mundo.

Para superar esa situación, expresó, se necesita buscar una agenda de desarrollo que tenga como centro el mejoramiento de las condiciones de vida de los pueblos.

Con el ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) parece que se gesta una alternativa, señaló la catedrática al aludir al grupo creado en 2004 por Cuba y Venezuela y al que se sumaron Bolivia, Dominica, Ecuador, Nicaragua y San Vicente y las Granadinas.

Sin embargo, acotó, es muy pronto para predecir los resultados que pueda tener la iniciativa en materia de integración y desarrollo.

Abogan por la sustitución del capitalismo.
El profesor argentino Eduardo Hernández abogó por la instalación del socialismo del siglo XXI y afirmó que este sería la salvación de la humanidad en sustitución del sistema imperante, altamente consumista y destructivo.

Según Hernández, quien expuso el tema La crisis de la civilización: esencia y futuro, una de las principales causas de la debacle es el desenfrenado apetito energético de Estados Unidos y otras potencias.

Señaló que por ello ese país encabezó las guerras contra Afganistán e Iraq, no sólo para apoderarse de las riquezas de ambas naciones, sino a fin de ejercer un mayor dominio del petróleo del Medio Oriente.

Por su parte, Ernesto Molina, del Instituto Superior de Relaciones Internacionales (ISRI), aseguró que la economía estadounidense, basada en un modelo consumista, no va a renunciar a su base energética.

Son muy grandes los intereses creados, sobre todo en virtud de las astronómicas cifras monetarias invertidas en su estructura petrolífera.

Molina reconoció la alta responsabilidad de los factores financiero y energético en el origen de la crisis, pero dijo que la tecnología no es neutra, por lo que el principal culpable es el propio sistema capitalista.

El gasto de salud es uno de los que más golpea al ciudadano estadounidense, pero quién podría cambiar la matriz energética actual en beneficio de los trabajadores de ese país, se preguntó. Está claro que el complejo militar industrial depende mucho de ella, y no lo permitiría, argumentó.

Otros oradores denunciaron que existe un objetivo inmediato visible, de defensa del neoliberalismo cuando se plantea que lo peor de la crisis ya pasó, como propugnan teóricos occidentales.

El profesor Claudio Siciliotti, de Italia, reflexionó acerca de la necesidad de nuevos sistemas de control financiero y del ejercicio de un código de conducta del capitalismo para evitar nuevas crisis.
Varios expertos alertaron acerca de las numerosas bases militares de Estados Unidos diseminadas por el mundo para el control de los recursos, entre ellas las siete recien instaladas en Colombia.

También refirieron que esas no son todas las que Washington tiene en ese país, pues hay otras no divulgadas que también apuntan contra objetivos estratégicos de Venezuela y otros países de la región.

Una delegada señaló que es necesario tener en cuenta que la economía de guerra es consustancial al afán de dominio estadounidense, así como que el keynesianismo militar ha sido la espina dorsal de su economía.

La solución de la crisis global es política.

La solución de la actual crisis global del capitalismo es política, la cual tiene que dominar la economía, declaró el profesor italiano Luciano Vasapollo.

Desde hace más de 15 años venimos diciendo que más que en una globalización estamos frente a una competencia global, en medio de una debacle que no es coyuntural, sino estructural y sistémica, dijo el académico en entrevista exclusiva con Prensa Latina.

Desde que empezó la crisis muchos expertos privilegian en sus enfoques y análisis el aspecto financiero y económico, ignorando que se trata realmente de un fenómeno estructural y sistémico del capitalismo.

Esto se evidencia en que ahora la crisis es además, y por primera vez, alimentaria, energética, ecológica, ética, de valores, el estado social y del derecho, agregó.
Pienso que es peor que la de 1929, porque hay una globalización del mercado capitalista, lo cual quiere decir que el fenómeno se trasmite de forma inmediata a otras partes del mundo. La naturaleza de aquella era sólo financiera, pero la actual es estructural y sistémica, reitera.

A juicio del profesor italiano se equivocan quienes piensan que tiene solución mediante la aplicación de las fórmulas keynesianas, que tienden a confundir al decir que se puede salir de la debacle mediante mejoras en la distribución y el salario.

La solución es política, la cual tiene que dominar la economía. Sólo regresando a una programación y planificación económica centralizada y conjugada con la descentralización, con una fuerte intención de cambio se puede transformar esta situación, enfatizó.

Creo que la única solución es crear las condiciones hacia el socialismo. No estoy diciendo que mañana desaparezca el capitalismo, porque, por ejemplo, cuando se pasó del feudalismo a ese modo productivo transcurrió mucho tiempo.

Aunque actualmente hay condiciones económicas y objetivas de acumulación para el cambio, no existe la subjetividad organizada necesaria a fin de lograr esa sustitución.

Esto último es un elemento indispensable, esencial, pues de lo contrario el capitalismo podría prolongarse 20, 50 y 300 años más, debido a que puede adoptar diversas formas de adaptación.

Debemos mirar con una visión del socialismo por el siglo XXI, de un socialismo nuevo pero a partir de nuestra historia, la buena y la de los errores, ya que existe un patrimonio del cual partir.

Es necesario por tanto crear las condiciones, no sólo económicas, sino políticas, en primer lugar la subjetividad necesaria para transformar la crisis en una gran oportunidad.

América Latina representa hoy una experiencia nueva. Veo un triangulo revolucionario fuerte en Cuba, Bolivia y Venezuela, tres procesos diferentes, con características propias de planificación, sociales, culturales y económicas.

A mi juicio, constituyen procesos revolucionarios porque realizando formas de socialización, con redistribución no sólo de salario, sino sobre todo de la riqueza social, que pertenece a los trabajadores.

En la medida en que Venezuela y Bolivia emprenden la nacionalización e inician procesos de cambios radicales, con una nueva visión frente a la propiedad privada, significa que están marchando hacia el socialismo, afirmó.

Pienso también en la idea revolucionaria del socialismo democrático que se aplica en Ecuador, y en el polo progresista de Nicaragua y Brasil.

Aunque la administración del presidente Barack Obama preconiza una nueva era en las relaciones de Estados Unidos con la región, la realidad difiere mucho de ello, sostuvo.

Esa supuesta intención es cuestionable si ese país apoya un golpe de Estado como el de Honduras, realiza con dudosos pretextos una invasión militar como la de Haití, instala bases en Colombia o utiliza la lucha contra el narcotráfico como medio militar contra los gobiernos.

También, cuando no libera a los cinco antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos y permanece intacto el bloqueo económico de esa potencia con esta isla, cómo es posible hablar de una colaboración diferente con América Latina, inquirió.

No sólo esto, su posición agresiva contra los afganos, el respaldo a Israel frente a los palestinos, las acciones para aislar a Irán, y de emprenderla contra el Medio Oriente indican que la única política que práctica esa nación es la de la guerra.

Vasapollo consideró que no significó nigún verdadero cambio el tránsito del G-7 (las siete economías más ricas) al G-20 (estas más las emergentes).

Fue verdadero marketing, una fachada de que el capital puede ser menos agresivo, más democrático, pero es siempre el control contra la autodeterminación.

Por qué no se ponen inmediatamente en una nueva relación y deciden anular la deuda exterior de los países del llamado Tercer Mundo, o retiran toda la fuerza militar y conceden la autodeterminación económica, social, cultural y política, por qué tratar a Cuba, Bolivia y Venezuela como estados criminales, sólo porque decidieron salir de la lógica de las transnacionales, se preguntó.

Yo pienso que esta crisis global y sistémica pondrá fin a la conducta unipolar de Estados Unidos, que debería tener relaciones pacíficas con el resto del mundo.

Creo, además, que las Naciones Unidas deben desempeñar un nuevo papel y ser una organización en la cual todos tengan la misma representatividad, el mismo poder.

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