Los sindicatos inician manifestaciones en protesta por la reforma laboral del Gobierno.

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La asamblea de trabajadores de Metro de Madrid acordó el miércoles continuar con la huelga en el suburbano el jueves y el viernes pero respetando los servicios mínimos del 50 por ciento. Además, se votó a favor de que el sábado y el domingo se trabaje con normalidad, a pesar de que se celebra la manifestación del Orgullo Gay. Más de 3.000 trabajadores de la empresa pública se reunieron en los depósitos de Plaza de Castilla para votar estas propuestas, entre las que se encontraba que tampoco habrá paros el lunes, día en que se reunirá la asamblea a las 10 y a las 18 horas para decidir qué hacer a partir de ese momento, ya que la idea es que desde mañana comience la huelga indefinida.

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Madrid se queda sin Metro por segundo día consecutivo.

Jueves y viernes seguirán los paros pero con servicios mínimos

Madridpress.com Última actualización 30/06/2010.

Los andenes de Metro de Madrid volvieron a amanecer cerrados el miércoles en lo que constituye el segundo día consecutivo de huelga en el suburbano sin servicios mínimos, después de que el martes se viviera en la región, especialmente en la capital, una jornada caótica debido a que los piquetes impidieron la salida de los trenes de las cabeceras de línea.

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A diferencia de lo ocurrido el martes, cuando los usuarios aún confiaban en poder viajar a sus casas o puestos de trabajo en el suburbano, este miércoles pocos madrileños se atrevieron a acceder al Metro con el objetivo de intentar utilizar este medio de transporte.

En las estaciones de la red madrileña podía escucharse a través de la megafonía y leerse en los paneles informativos la misma leyenda de ayer: "Metro de Madrid informa de que con motivo del incumplimiento de los servicios mínimos establecidos no se presta servicio en toda la red de metro. Rogamos abandonen las estaciones".

A primera hora de la mañana, el andén de acceso a la estación de la Puerta del Sol estaba totalmente vacío, y tan solo había unos cuantos turistas despistados que desconocían la situación de huelga. El mismo escenario se contemplaba en otras paradas, como la de Tirso de Molina.

Esta situación hace que los casi dos millones de usuarios habituales de Metro tengan que buscarse un transporte alternativo para poder desplazarse por la ciudad. El martes, las vías más utilizadas fueron los servicios de Cercanías y EMT, que tuvieron que reforzar su flota; el taxi, que aumentó su demanda un 30 por ciento, y el vehículo privado, lo que generó los correspondientes colapsos de carreteras.

SIGUE LA HUELGA.

La asamblea de trabajadores de Metro de Madrid acordó el miércoles continuar con la huelga en el suburbano el jueves y el viernes pero respetando los servicios mínimos del 50 por ciento. Además, se votó a favor de que el sábado y el domingo se trabaje con normalidad, a pesar de que se celebra la manifestación del Orgullo Gay.

Más de 3.000 trabajadores de la empresa pública se reunieron en los depósitos de Plaza de Castilla para votar estas propuestas, entre las que se encontraba que tampoco habrá paros el lunes, día en que se reunirá la asamblea a las 10 y a las 18 horas para decidir qué hacer a partir de ese momento, ya que la idea es que desde mañana comience la huelga indefinida.

El portavoz del Comité de huelga, Vicente Rodríguez, explicó que estas medidas se han tomado porque "no ha dado tiempo a trabajarlas". También se ha advertido de que, en el caso de que se abra cualquier expediente o haya despidos, los trabajadores volverán a la huelga total. Estas iniciativas fueron respaldadas casi por la totalidad de la asamblea.

Durante su intervención en la asamblea y para explicar la propuesta del Comité a los trabajadores, Rodríguez señaló que esta medida se toma para "dar un respiro al pueblo de Madrid" y justo después de que concluyan los paros convocados hasta hoy, en los que ya estaba aprobado no respetar los servicios mínimos."No es ninguna tregua a la dirección de Metro ni al Gobierno regional, es una tregua que los trabajadores de Metro dan al pueblo de Madrid que no es precisamente quien tiene que sufrir las consecuencias de la incompetencia de los políticos", explicó posteriormente a los medios de comunicación.

A su juicio, "hay tiempo suficiente respetando los mínimos mañana y el viernes, y no realizando paros ni el sábado, ni el domingo ni el lunes". "Es tiempo suficiente para quien no tiene que utilizar el Metro como medio de transporte y puede acudir a cualquier reunión se siente con los trabajadores de Metro y se llegue al acuerdo", manifestó.

En este sentido, recordó que como "trabajadores de empresa mercantil sujeta a negociación colectiva, el Decreto 8/2010 no les tiene por qué afectar" y esa es la razón por la que "de manera unitaria y conjunta" se ha tomado esta decisión. "Esta piña ni la parte ningún político y no lo van a conseguir ni con amenazas ni con expedientes ni con sanciones", añadió.

"UNIDAD DE TODOS LOS SINDICATOS"

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Y es que si se escuchó alguna palabra durante la asamblea fue la de "unidad". El Comité de huelga destacó que está formado por diez miembros que representan a los cinco sindicatos más representativos de la compañía (Sindicato de Conductores, UGT, CC.OO., Solidaridad Obrera y Sindicato Libre)."Somos los cinco sindicatos y nos estamos dejando la piel todos", indicó un portavoz de Sindicato de Conductores respondiendo así a las acusaciones por parte del consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid, José Ignacio Echeverría, y otros miembros del equipo de Gobierno de Esperanza Aguirre que han insinuado estos dos días que la huelga está promovida por un sector muy concreto: los conductores.

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Miguel Fernández, de Solidaridad Obrera, lamentó que se haya hecho "sufrir" a los ciudadanos pero remarcó que su postura es la misma que ha tenido desde el pasado 11 de julio "cuando desde el Gobierno de Esperanza Aguirre se anunció que rompían el convenio colectivo".

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Así, añadió que están todos los trabajadores sin excepción en esta "lucha" por el respeto a lo pactado, "sin siglas, como soldados de hierro" y destacó la labor de los piquetes informativos, tanto de mañana como de tarde que han estado informando de cómo avanzaba la situación.

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En este punto, advirtió, en nombre de todos, de que si se produce cualquier sanción, expediente o despido, se volverá sin más "a la huelga total". "Si hay un sólo expediente o despido volvemos a la huelga total", insistió Fernández, quien apostilló que los sindicatos saben de qué partidas se puede quitar "el despilfarro de Metro".

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Desde CC.OO. y UGT afirmaron que los "indecentes" son los políticos de la Comunidad de Madrid, que en la compañía hay "unidad y son todos compañeros" y que con el "respeto" al convenio colectivo se va a ahorrar "más de los 8 millones de euros que se quieren ahorrar con los recortes salariales".

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AVISO A NAVEGANTES .

También estuvo presente la polémica suscitada por las palabras del portavoz del Comité sobre que "iba a reventar Madrid" con la huelga programada y que los servicios jurídicos de Metro de Madrid han enviado al Fiscal General del Estado, Cándido Conde Pumpido, para determinar si esta expresión puede suponer un delito de amenazas.

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Martínez insistió: "Si alguien de aquí se cree que con este gesto para los madrileños, los trabajadores no van a tener que volver a reventar la ciudad lo llevan claro. El tiempo de lucha es largo, es un gesto para el pueblo pero si tenemos que reventar, vamos a ser todos definitivamente".

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El objetivo de todo es que a los trabajadores de Metro no se les "toque ni un euro". "El lunes vamos a muerte, se decida lo que se decida, y si tenemos que entrar a matar vamos a matar", apuntó, ante los aplausos y vítores de los asistentes, muchos de los cuales estuvieron escuchando desde fuera del pabellón habilitado para la asamblea ante la falta de aire y espacio.

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A pesar de que se aprobó esta propuesta por amplia mayoría, hubo trabajadores que ofrecieron otras alternativas: servicios mínimos de un 30 por ciento, porque consideran abusivos los establecidos por Transportes (50 por ciento) o paros pero con mínimos durante el fin de semana, aprovechando las fiestas de Chueca.

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EL ORIGEN DE LAS PROTESTAS .

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En el origen de las protestas se encuentra la decisión del Gobierno regional de rebajar el sueldo de los empleados públicos un 5 por ciento, adaptando la normativa estatal. La única diferencia, es que el decreto madrileño se aplica también a las empresas públicas, entre las que se encuentra Metro de Madrid. No obstante, el caso de los trabajadores del suburbano es distinto al de otros empleados públicos, ya que ese recorte se podrá efectuar en cualquiera de las partidas del capítulo primero, no sólo en los sueldos.

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A juicio de la presidenta regional, Esperanza Aguirre, esto es lo que deberían de estar negociando los sindicatos con la empresa en lugar de estar "amenazando" con "reventar Madrid" con sus paros y de dejar sin servicio a la ciudad. De hecho, Metro de Madrid comunicará hoy los primeros expedientes sancionadores de esta huelga.

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Aguirre advirtió el martes de que los sindicatos no pueden "poner en jaque" a 6,4 millones de madrileños y consideró que su caso no puede ser visto como una "excepción" por el sólo hecho de tener capacidad para "chantajear" con la paralización de las ciudades.

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Por su parte, el consejero de Transportes e Infraestructuras, José Ignacio Echeverría, ya señaló el martes que la empresa no se sentará a negociar mientras se cometa "la ilegalidad" de no respetar los servicios mínimos.

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La situación en Madrid ayer fue tal, que tanto el ministro de Fomento, José Blanco, como el del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ofrecieron sus servicios a la jefa del Ejecutivo autonómico para intentar evitar situación de caos.

Los sindicatos inician manifestaciones en protesta por la reforma laboral del Gobierno.

Última actualización 01/07/2010.

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CCOO y UGT han dado el pistoletazo de salida a la campaña de movilizaciones que culminará en la huelga general del 29 de septiembre con una concentración de delegados sindicales ante el Museo Reina Sofía de Madrid marcada por la huelga de los trabajadores del Metro de la capital.

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Los asistentes --5.000 según los convocantes y 1.500 según la Policía Nacional-- se dieron cita a las 19.00 horas en un acto en el que participaron los secretarios generales de CC.OO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, además de los secretarios generales de Madrid de ambas centrales, Javier López y José Ricardo Martínez, y que tuvo como principal lema el elegido para la próxima huelga general: 'Así, no. Huelga general. Yo voy!!'.

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Esta convocatoria se enmarcó en un conjunto de 36 movilizaciones, entre manifestaciones, concentraciones y asambleas, que suponen el primer paso hacia la huelga general y que tendrán continuidad en una gran concentración de delegados sindicales en Madrid el próximo 9 de septiembre.

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En este sentido, Toxo afirmó que la presión sindical sobre el Gobierno "no sólo no va a decaer durante el verano, sino que va a crecer como una marea latente durante los próximos meses", palabras que secundó Méndez diciendo que el acto de hoy no es sino "un primer escalón que tiene que marcar una dinámica de crecimiento".

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El primero en intervenir fue el secretario general de CC.OO, quien afirmó su rechazo a la política económica del Gobierno y aseguró que de no dar marcha atrás "se creará más paro durante 2010 y probablemente durante 2011". A su juicio, "hay otras vías" para salir de la crisis que no son los recortes o la reforma laboral, y demandó una reforma fiscal y del sistema financiero.

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En su opinión, "el Gobierno se ha plegados a las exigencias de los especuladores" y ha entrado en una "dinámica de reformas lesivas" que ha puesto en pie a los sindicatos. "Al Gobierno le importa un bledo la negociación colectiva y el futuro de los derechos laborales", llegó a decir.

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Por su parte, Méndez reprochó al Gobierno que sólo conciba la lucha contra la crisis "recortando gastos y salarios y no de una manera más justa, con una profunda reforma fiscal en la que aporten más los que más tienen". Además, acusó al Ejecutivo de ser un "rehén" de los mercados financieros.

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"Con la huelga general nos estamos jugando que el futuro no sea peor y que nuestros hijos vivan mejor que nosotros", indicó el líder de UGT antes de mostrar su convicción de que las movimientos sindicales de los próximos meses contarán con el apoyo de los trabajadores.

LA HUELGA DE METRO MARCA LA CONCENTRACIÓN.

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Aunque la concentración no estaba ligada a la huelga de metro que por segundo día consecutivo ha provocado el caos en Madrid, ambos secretarios generales sindicales hicieron mención a la misma, después de sendas intervenciones de los portavoces de este sector de CC.OO., Ignacio Arribas, y UGT, Teodoro Piñuela.

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Toxo afirmó que el Gobierno de la Comunidad de Madrid "lo que pretende es enfrentar a la ciudadanía" cuando el origen del conflicto está en la decisión del gabinete de Esperanza Aguirre de incumplir el acuerdo salarial con los trabajadores del metro "orientados por el Gobierno de España". "Se pretende criminalizar a los trabajadores", añadió.

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Al respecto, Méndez afirmó ser un usuario de metro más y se mostró "consciente" de los problemas ocasionados por la huelga a los ciudadanos. Si bien, consideró que la decisión de la Comunidad de Madrid de recortar salarios y establecer servicios mínimos "abusivos" supone un "atropello". "Hoy por tí y mañana por mí", pidió a los asistentes argumentando que dicho atropello puede afectar mañana a cualquier otro convenio colectivo.

UNA TARDE DE PROTAGONISTAS.

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Estas fueron las palabras de los líderes sindicales en una calurosa tarde en la que los asistentes que acudieron a la concentración exhibieron los colores rojos habituales y alguna bandera republicana. Si bien, los protagonistas entre los ciudadanos fueron un parado, un joven, una inmigrante y un jubilado que realizaron sendas intervenciones en representación de los colectivos más castigados por la crisis.

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Ante ellos, los concentrados portaban pancartas bajo lemas como 'Por una alternativa social y anticapitalista a la crisis', 'Contra los recortes salariales' y 'No a la privatización, no a los despidos'. Además, el acto se vio amenizado por pitos y consignas de 'Huelga general' o 'Basta ya de ataques a la clase trabajadora'.

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