Muy preocupante para el pueblo ruso, que después de muchos años vuelve a las calles. “El 10 de diciembre de 2011 quedará en la historia como el día de la virtud cívica rusa y del renacimiento de la sociedad civil”, (in)surgen nuevos poderes locales, nuevos actores sociales y políticos y nuevas plataformas de lucha y reivindicaciones, en centro de un escenario de clases sociales muy polarizadas e intensa lucha de clases con organizaciones diferentes, nuevas formas de lucha social y política que definitivamente marcan un rumbo distinto en la estrategia de los pueblos frente a la crisis global del sistema capitalista en su fase del capitalismo financiero especulativo Un proceso electoral que muchas veces se ve manchado por la manipulación política desde “el poder”, el continuismo de “dos personas” Putin y Medvedev, que se alternan en el gobierno, como los “verdaderos nuevos zares” de la política rusa, compleja realidad que en la coyuntura puede transformarse en el inicio de la “primavera democrática en Rusia”. La ambición de poder, el continuismo político, la corrupción, el control desde el gobierno de muchas de las libertades, crea en la práctica las condiciones objetivas y subjetivas del surgimiento de una “nueva sociedad civil” que protesta desde lo local-regional, se fortalece en lo nacional, generalmente sus actores sociales y políticos hoy corren paralelamente en el centro de la crisis de los países capitalistas – Europa, Estados Unidos, es la verdadera lección hoy de la multitudinaria protesta de millones de jóvenes y ciudadanos cansados del desempleo y de los altos índices de corrupción donde el gobierno de turno utiliza el dinero de todos los ciudadanos para satisfacer la codicia de los banqueros, millonarios transnacionales; situación similar está sucediendo hoy en algunos de los países de economías emergentes o de economías en desarrollo. Es una nueva mirada sobre el origen de las protestas globalizadas en un mundo que se hunde en su propia crisis de autodestrucción.
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RUSIA: Marcha y contramarcha por Putin. Medvedev, reaccionó a la marcha del pueblo ruso. Los “nuevos zares” de la política.
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Un impresionante despliegue de seguridad en Moscú en la primera protesta autorizada contra el gobierno.
Página /12 Domingo 11 de diciembre del 2011.
Miles de personas se reunieron en Moscú para protestar contra el presunto fraude en las últimas elecciones rusas del domingo pasado, donde sin embargo el eventual vencedor, Vladimir Putin, aparecía como amplio favorito. EE.UU. en la mira.
Miles de manifestantes marcharon ayer exigiendo la renuncia del primer ministro Vladimir Putin y la liberación de presos políticos como el ex magnate petrolero Mijail Jodorkovsky, en la más grande protesta opositora de los últimos años. Según los organizadores, al menos 50.000 personas se reunieron en Moscú para protestar contra el presunto fraude en las últimas elecciones rusas del domingo pasado, donde sin embargo el eventual vencedor, Putin, aparecía como amplio favorito. Para las fuentes policiales fueron 25.000 personas. Los organizadores estiman que se desplegaron 52.000 agentes de seguridad para controlar la protesta.
El primer ministro denunció a Estados Unidos por brindar apoyo a este tipo de protestas, algo que Washington se encargó de negar. El jueves Putin acusó a la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, de apoyar a los activistas que mantienen protestas en Moscú y en otras ciudades contra los resultados de las elecciones legislativas, en las que el partido oficialista Rusia Unida se alzó con la victoria. “La secretaria Clinton dio luz verde a ciertos activistas en el interior del país. Ellos recibieron la señal y con el apoyo del Departamento de Estado comenzaron a trabajar activamente”, denunció Putin ante la prensa. Por su parte, Clinton dijo el martes que las elecciones rusas “no fueron libres ni justas” y que los ciudadanos “merecen una investigación completa del fraude electoral y la manipulación”.
Ayer, entre la multitud hubo jóvenes y ancianos, gente de izquierda y de derecha, banderas rojas y banderas blancas, negras y amarillas de los nacionalistas. “Agradecemos a Rusia Unida por habernos unido a todos”, ironizó el jefe nacionalista, Konstantin Krilov. También se vieron banderas naranjas de Solidarnost (movimiento político ruso de ideología liberal), opuesto al gobierno. Hoy se espera una nueva movilización en la capital rusa donde los nacionalistas se manifestarán, en el marco del primer aniversario del enfrentamiento con la policía, tras la muerte de un hincha del Spartak Moscú en una pelea con un joven procedente del Cáucaso. Líderes opositores, como el bloguero Alexei Navalni y el político Ilya Yashin, no pudieron asistir a la marcha porque fueron condenados a 15 días de arresto por presunta resistencia ante la policía durante una manifestación no autorizada.
La organización acusó a la policía de intentar boicotear la concentración, pues a un lado de la plaza sólo había dos ingresos autorizados, por los que debían entrar todos los manifestantes. Con una cortina de nieve cayendo sobre la plaza Bolotnaia, en Moscú, los organizadores de la protesta aseguraron que se manifestarán el próximo 24 de diciembre en caso de que sus reclamos no sean escuchados. La manifestación demostró, a juicio de Sergei Mitrokhin, número dos del partido reformista Iabloko, que “Rusia tiene un pueblo”, en referencia también a otras jornadas de protesta que se efectuaron en las localidades de San Petersburgo, Kaliningrad y Vladivostok.
Los manifestantes rusos agradecieron públicamente a la policía, que en general impide manifestaciones o arresta a los participantes. Por eso, en la plaza Bolotnaia muchos de los presentes felicitaron a los agentes policiales por haberse comportado como “policías de un Estado democrático”. “La policía está con el pueblo”, “la policía está con nosotros”, fueron algunas de las consignas que esgrimieron los manifestantes, mientras una joven regalaba claveles blancos a un policía, que la observaba sorprendido. Por otro lado, alrededor de 10 mil personas marcharon ayer en San Petersburgo –la ciudad natal de Vladimir Putin y Dmitri Medvedevayer– para pedir elecciones libres. Algunos manifestantes llevaron máscaras, para expresar que les habían robado el voto, y cantaron consignas como “Putin ladrón”, “Rusia libre” o “Año Nuevo sin Putin”.
Miles de manifestantes aprobaron una resolución en la que exigen al gobierno la convocatoria de nuevas elecciones. En el texto, publicado en la web que lidera el ex campeón de ajedrez Garry Kasparov, los organizadores establecieron un plazo de dos semanas para que el gobierno dé una respuesta a sus peticiones.
Medvedev reaccionó a la marcha.
El presidente ruso dijo que supervisarán los resultados electorales.
Tras la movilización multitudinaria del sábado, el mandatario señaló desde Facebook: “Yo no apruebo ningún slogan ni llamamientos que se hagan en manifestaciones”. Los rusos en las calles le pidieron nuevos comicios.
Página /12 Lunes 12 de diciembre del 2011.
El presidente ruso, Dmitri Medvedev, rompió el silencio tras las multitudinarias marchas realizadas durante el fin de semana en varias ciudades, en las que miles de manifestantes denunciaron la manipulación de los resultados en los últimos comicios y exigieron la renuncia del primer ministro, Vladimir Putin. “Yo no apruebo ningún slogan ni llamamientos que se hagan en manifestaciones”, señaló el mandatario desde su cuenta oficial de Facebook. Asimismo, el jefe del Kremlin señaló que había ordenado supervisar todos los informes de la oficina electoral para comprobar que se respetara la ley electoral. Quien también se expresó sobre las denuncias fue el mismo Putin, que reaccionó con tranquilidad a las masivas protestas. “Todo el mundo tiene derecho a manifestar su opinión, mientras lo haga de manera pacífica y cumpla la ley”, concedió a través de su portavoz, Dmitri Peskov. “Respetamos el punto de vista de los manifestantes, escuchamos lo que dicen y los seguiremos escuchando”, agregó el premier en un comunicado.
Los manifestantes volvieron ayer a las calles de la capital y otras ciudades de Rusia, siguiendo las convocatorias que fueron apareciendo a través de las redes sociales, para protestar por el supuesto fraude electoral en las elecciones legislativas. La manifestación más numerosa, permitida por las autoridades locales, tuvo lugar en Perm. Según fuentes policiales citadas por Interfax, más de 800 personas protestaron contra el partido oficialista Rusia Unida (RU), liderado por Putin, quien además de primer ministro es candidato a la presidencia en los próximos comicios generales que tendrán lugar en marzo. Entretanto, poco más de un centenar de personas se congregaron en actos de protesta no autorizados en las ciudades de Novosibirsk y Omsk. Los manifestantes de Novosibirsk, convocados por los partidos de la oposición, exigieron repetir los comicios en aquellos colegios electorales donde RU se alzó con más de la mitad de los votos. Mientras tanto, las autoridades policiales fueron liberando desde la madrugada de ayer a las 130 personas detenidas durante la mayor manifestación que recuerda Rusia en más de quince años.
Para expresar su descontento, miles de rusos habían decidido manifestarse el sábado portando pancartas con las consignas: “Exigimos el recuento de votos”, “Devolvamos las elecciones al país” y “Rusia Unida, conoce tu lugar”, este último mensaje, en alusión al abultado y para muchos poco creíble resultado del partido oficialista, que le otorgó una contundente victoria a RU.
En Moscú la convocatoria tuvo una afluencia sin precedentes desde las grandes manifestaciones de la Perestroika, que se llevaron a cabo hace más de 20 años. Los organizadores señalaron que entre 80.000 y 150.000 personas se manifestaron anteayer. Para la policía fueron tan solo 20.000. Según datos del Ministerio del Interior, más de 130 manifestantes fueron detenidos durante las jornadas de protesta.
En San Petersburgo, 45 personas fueron imputadas por faltas administrativas. Lo mismo sucedió con 17 manifestantes en la ciudad de Samara, a orillas del río Volga. Doce personas fueron puestas en libertad en Piatigorsk, capital de la región de Stévropol, y otras doce en Tula; todos detenidos por participar en protestas no consensuadas por las autoridades locales. Decenas de miles de rusos salieron el sábado a las calles en medio centenar de ciudades bajo el lema “Por unas elecciones limpias”. En Moscú, los manifestantes exigieron nuevos comicios parlamentarios, la anulación de los resultados supuestamente fraguados y la renuncia del presidente de la Comisión Electoral Central (CEC), Vladimir Churov, al que muchos responsabilizan de graves irregularidades cometidas durante la jornada electoral que se realizó una semana atrás. La cuestión sobre la destitución de Churov, a propuesta del comunista Kirill Serdiukov, fue rechazada ayer por la amplia mayoría de los miembros de la CEC. Sólo dos miembros del comité votaron a favor, informó la agencia de noticias rusa Interfax.
“El 10 de diciembre de 2011 quedará en la historia como el día de la virtud cívica rusa y del renacimiento de la sociedad civil”, dijo el ex vicepremier Boris Nemtsov, excluido de las últimas elecciones. Bajo el argumento de haber cometido una serie de irregularidades, el líder del partido liberal fue arrestado y luego puesto en libertad. “Después de 10 años de hibernación, Moscú y toda Rusia se despertaron. Estamos cansados de mentiras, de los robos y del cinismo de Putin y Medvedev”, lanzó Nemtsov. Con 238 diputados, el partido RU conserva la mayoría absoluta en la Duma (Cámara de Diputados), según los resultados oficiales definitivos de las elecciones anunciados el viernes pasado por la CEC.
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