jueves, 9 de diciembre de 2010

Una Muestra en la cresta de la Ola. Siete siglos de globalización musical.

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El ejemplo práctico ha sido la actuación, este fin de semana, de la Orquesta Barroca y Coro Casa da Musica de Oporto que, bajo la dirección de Antonio Florio, han explicado el italianismo musical en Portugal a través de la obra de Carlos Seixas, Pedro Antonio Avondano y Diogo Dias Melgás, cercano a la llamada Escuela de Évora. Ya que al margen de los estilos particulares y de los elementos de afirmación identitaria, también Portugal Ingresó en el siglo XVIII importando la modernidad italiana. Así se puso de manifiesto en este programa, planteado con rigor estilístico.

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Una Muestra en la cresta de la Ola.


Siete siglos de globalización musical.


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El Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza se consolida en su XIV edición.


Alberto González Lapuente/Úbeda.


ABC. Cultura.- Miércoles 8 de diciembre del 2010.


Desde hace catorce años, el Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza demuestra que programar en el concentrado marco de unos pocos días puede ser un ejercicio brillante si se hace con coherencia argumental y curiosidad ante caminos poco transitados. Fiel a estos principios se ha presentado este año una edición dedicada a «Portugal en el centro del mundo, siete siglos de globalización musical (siglos XIII-XIX)», en la que se incluyen referencias al significativo quinto centenario de Antonio de Cabezón, cercano a Felipe II y el más ilustre representante de nuestra música para órgano del siglo XVI. Para ilustrarlo, conciertos y recitales recorren diversos escenarios de estas localidades jiennenses del 19 de noviembre hasta hoy, 8 de diciembre.


También son una parte importante del festival sus cursos y conferencias. Un ciclo dedicado a «La recuperación de la música antigua como discurso ideológico» ha propuesto argumentos para comprender la fuerza actual del redescubrimiento, la relectura y la reinvención de los viejos repertorios. Es el colofón al curso universitario con el que se han dado forma teórica a los fenómenos de globalización musical, es decir a algo de tanto interés para la musicología como son los repertorios generados por intercambio, especialmente en el ámbito peninsular y latinoamericano. En el espacio de la Universidad Internacional de Andalucía se han estudiado los tránsitos musicales entre Europa y América, y muy particularmente entre Portugal y Brasil.


Modernidad importada


El ejemplo práctico ha sido la actuación, este fin de semana, de la Orquesta Barroca y Coro Casa da Musica de Oporto que, bajo la dirección de Antonio Florio, han explicado el italianismo musical en Portugal a través de la obra de Carlos Seixas, Pedro Antonio Avondano y Diogo Dias Melgás, cercano a la llamada Escuela de Évora. Ya que al margen de los estilos particulares y de los elementos de afirmación identitaria, también Portugal


Ingresó en el siglo XVIII importando la modernidad italiana. Así se puso de manifiesto en este programa, planteado con rigor estilístico.


Con una visión muy distinta se presentó el grupo portugués Sete Lágrimas, que dirigen los cantantes Filipe Faria y Sérgio Piexoto, habituado a transitar por la música antigua y la contemporánea de manera creativa. Con ellos se ha tenido una estupenda demostración de cómo lo iconoclasta se ha hecho moda en la interpretación de la música antigua abriendo una vía que cuenta con numerosos adeptos. La estupenda calidad de fondo que exhibe el grupo y la emoción de los planteamientos supusieron un alarde de imaginación y originalidad, pero también de enorme interés para la comprensión de lo ibérico en la que este año se ha afanado el Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza.

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