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Irlanda, nueva víctima del modelo neoliberal.
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Publicado el 29/11/2010
Carlos Andrés Ortiz.
La crisis económica mundial sigue golpeando muy fuerte en Europa, y está haciendo caer varias “vacas sagradas” del altar pagano del neoliberalismo; el mismo que por la fuerza de la corruptela organizada se nos impuso a los argentinos, y que hoy varios mercenarios de la comunicación, políticos “todo terreno” y el establishment, pugnan por reinstalar en nuestro país.
Parecía impensable media década atrás, pero como en un macabro dominó, en una históricamente rápida sucesión, caen las economías de la aparentemente muy poderosa Unión Europea. Grecia, Portugal, España, hoy “la niña mimada” del establishment financiero transnacional Irlanda; y con muy serios remezones ¿prevén el terremoto mayor?, Italia, Gran Bretaña, y la casi indefensa situación de los muchos “socios menores” –algunos minúsculos territorialmente- del mosaico que forma la desigual UE; y por supuesto con el tembladeral trasladándose a los nuevos socios y los que quieren ¿querían serlo? de Europa Oriental.
Hasta la misma Francia del neoliberal Sarkozy –la segunda economía del continente- se sacude hasta los cimientos, con oleadas de indignación, al recortar beneficios sociales…mientras apoya generosamente al tambaleante sistema bancario.
Por ahora solo el gigante económico de la UE y cuarta economía mundial, la poderosa Alemania, se salva de la recesión…con medidas político – económicas heterodoxas, que incluyen fuerte intervencionismo estatal. ¡O sea que Merkel & Cía. predican y obligan a adoptar la ortodoxia para “ayudar” (cobrando intereses e imponiendo más apertura), pero practican la heterodoxia neokeynesiana!
La moneda única es una trampa, que les quita la alternativa de la devaluación a las economías más débiles, que no pueden competir con la poderosa industria germana, la cual aún hoy la coloca al tope de las economías exportadoras del mundo. Ni Gran Bretaña, con moneda propia –pero muy sujeta a los dictados de su poderoso sector financiero- parecería tener mucho margen de maniobra, y se desbarranca hacia los ajustes “forzosos” y la recesión.
El caso de Irlanda es particularmente emblemático, y guarda muchas semejanzas con la Argentina del cuarto de siglo neoliberal (1976-2001), sobre todo con la década larga de la exacerbación del caos destructivo, durante el menemato y el delarruato.
Presentada y promocionada por los voceros de los mega poderes financieros transnacionales, como “el modelo mundial a imitar” (tal como cuando nuestro muy nefasto presidente de los ’90 fue presentado como “el mejor alumno” del siniestro Consenso de Washington); Irlanda parecía ser el paraíso económico y la panacea de la prosperidad sin límites.
Ausencia de intervencionismo estatal, impuestos muy reducidos, amplias facilidades para la circulación de los capitales financieros, y total laxitud en las operaciones financieras de todo tipo, volvieron a presentarse como “las más sabias medidas” para estimular la actividad económica.
Pero en verdad, se estimuló la especulación sin frenos, el desgobierno de los poderes financieros transnacionales, y se creó el espejismo de una falsa prosperidad con pies de barro, que se desmoronó al estallar la burbuja especulativa, la misma antes no pudo desactivar EEUU; y que con otros “condimentos” nos empujó a los argentinos a la guerra civil y la implosión, de las cuales zafamos verdaderamente de milagro en 2001/2002.
Hoy Irlanda vuelve a ser el triste país de la emigración, de economía pobre, sin industrias y débil; y la fantasía del “tigre celta” no es más que otra imagen falsa, hace poco creada para ocultar la corruptela de la especulación sin límites.
Las economías fuertes, con espaldas poderosas para resistir la crisis y soportar las presiones del poderoso lobby financiero transnacional globalizante; se basan en la diversificación, con fuerte componente tecnológico, con crecientes actividades industriales, con estímulos considerables y constantes a la capacitación e instrucción de sus poblaciones, con privilegio a la producción sobre la especulación financiera, y con fuertes grados de intervencionismo estatal.
Con los matices nacionales, esos son los casos de China, Brasil, India, Canadá, Australia, Indonesia, Alemania, y –entre un puñado de ejemplos más- Argentina.
¡Ya conocimos los efectos de las “recetas prudentes” que los voceros del neoliberalismo, siguen pugnando por reinstalar! Pero algunos argentinos parecen tener memorias frágiles, o ser muy propensos a creer las “frases hechas” pegajosas y engañosas, de los nuevos profetas del odio, los cultores del país granja y del paraíso de los especuladores, como lo fue el “noventismo”.
Ya conocimos también a los que llenaban las cabezas con las frases hechas, como “la eficiencia privada” y la supuesta “ineficiencia del Estado”, que notablemente algunos desprevenidos, aún hoy creen; pese a los muchos ejemplos en contrario, incluso en nuestro país. *****
1 comentario:
os “mercados”
Assustam-nos com os “mercados”. Os meios de comunicação social, porta-vozes da elite dirigente, apregoam que temos que ser “bem comportados” não vamos nós irritar os “mercados”, essa entidade estranha e distante (presume-se que externa mas sem paradeiro conhecido) que como um Big Brother, a toda a hora, nos vigia. Exigem-nos que apresentemos a mais rasgada simpatia enquanto nos aumentam os impostos, nos retiram condições sociais de décadas e nos atiram para o desemprego. Tudo para não ferir a “susceptibilidade” dos ditos “mercados”.
Mas quem é ou quem são, afinal, os “mercados”? Com medo das palavras, pretendem esconder o que na verdade condiciona tão negativa e drasticamente a vida dos trabalhadores e da classe média. Os “mercados”, não são outra coisa que o capitalismo financeiro especulativo que, aproveitando o desenvolvimento da crise, crise de que é o único responsável, tenta rapidamente impor as suas “reformas” que os grandes grupos empresariais e financeiros desejaram que se realizassem durante muitos anos.
A crise serve como desculpa para reduzir ao mínimo o estado social, desregular o mercado de trabalho, enfraquecendo os sindicatos e assim reduzir salários e as condições sociais da grande maioria da população.
Tendo como propósito reduzir o estado social, serve como argumento a disciplina fiscal com redução da dívida pública e do défice público à custa sobretudo da redução da despesa pública social enquanto o argumento para a desregulação do trabalho é o aumento da competitividade.
Contudo, o grande objectivo do capital financeiro especulativo é aumentar os seus rendimentos à custa dos trabalhadores e das classes médias da população, acentuando mais ainda as desigualdades sociais.
Os comissários da UE associados ao FMI, são hoje os comités políticos e comportam-se como polícias desta ofensiva anti-social, que representa objectivamente um retrocesso histórico social, visando unicamente o aumento da ganância a qualquer preço, do capital financeiro especulativo internacional.
A via de desenvolvimento de um país não pode decorrer à custa do sofrimento e privações do seu povo quando, ao mesmo tempo, em simultâneo, se amplia a riqueza dos mais ricos.
Carlos.serio@gmail.com
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