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GENERACIÓN
Z: TODO LO QUE NECESITAS SABER DE ELLOS. A
decir verdad, hablar la Generación Z es hablar de un concepto nuevo para algunos, conocidos por algunas
características para otros, pero poco entendidos por todos, y aunque su similitud con los Millennials es mucha existe esa línea que hace la
verdadera diferencia. Generación posmilénica o
centúrica, es la cohorte demográfica que
sigue a la generación milénica y precede a la generación Alfa. Definición. La generación Z,
también conocida como Zillennials,
comprende a aquellos nacidos en los últimos años
de los 90’s e inicio de los 2000 (1995-2000) aunque aún no se encuentre bien
definido. Aunque pareciera ser similar a los Millennials la
verdad es que tienen rasgos muy definidos que ya
veremos más adelante. Actualmente los primeros
integrantes de la Generación
Z se encuentran en una etapa ya sea a punto
de terminar su vida
universitaria o ya en busca de un empleo, mientras que los más jóvenes se ven en el dilema de elegir
una carrera para estudiar.
Características
Principales de la generación Z.
Entre sus principales características destaca que esta generación tiene muy
arraigado todo lo involucrado a la tecnología,
cuántas veces no hemos escuchado que se le dice a
personas de esta edad que vienen con un chip integrado o cosas similares. Otra
característica es que es una
generación muy emprendedora y un porcentaje de ellos cree que no necesariamente debe
estudiar para llegar al éxito profesional.
Al ser una generación tecnológica lo lógico es
que se encuentren bien identificados con las comunidades online. Tienden además a preocuparse por
el MEDIO AMBIENTE Y EL FUTURO, lo cual los lleva a mantener una cultura ambientalista.
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LA
GENERACIÓN Z Y EL CAMBIO CLIMÁTICO.
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Por José
María Manzano Callejo. /20/03/2024/. Ecología Social.
Fuentes.
Revista Rebelión miércoles 20 de marzo del 2024.
Fuentes: Nueva tribuna [Imagen: Neurosciencenews).
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Existe
un amplio consenso científico en que el cambio climático plantea
un riesgo tremendo
para la civilización humana. Según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (PICC) de las Naciones Unidas,
es inequívoco que las actividades humanas han
impulsado y continúan intensificando el calentamiento global del planeta debido a la quema de combustibles fósiles y la
liberación de emisiones de
gases de efecto invernadero (GEI). Como resultado,
cada una de las últimas cuatro
décadas ha sido sucesivamente más cálida que
cualquier década anterior desde 1850. Esto está
dando lugar a fenómenos climáticos más severos
caracterizados por frecuentes incendios forestales, olas de calor extremas, tormentas devastadoras, inundaciones y sequías. En consecuencia, los científicos advierten a los gobiernos
de todo el mundo que se debe realizar un esfuerzo concertado para limitar el calentamiento a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales para evitar que estos eventos se vuelvan más peligrosos y catastróficos.
Todas las publicaciones sucesivas del PICC están
enviando el mismo mensaje de urgencia y
advirtiendo sobre puntos de inflexión irreversibles:
el cambio climático
ahora se describe como una “ebullición global” y
la humanidad ha “abierto las puertas al infierno”.
El
PICC enfatiza la necesidad urgente de tomar medidas climáticas
y resalta la amenaza
para la existencia que representa alcanzar puntos de inflexión
para el bienestar humano, la salud planetaria y
las economías globales. El Informe de Riesgos Globales del Foro Económico
Mundial 2023 identifica el
“fracaso en la mitigación del cambio climático” y el “fracaso en la adaptación al cambio climático” como las dos principales amenazas globales, destacando el riesgo de la dependencia de sectores intensivos en carbono.
Dada
esta incómoda realidad, se espera que los gobiernos,
las industrias, la sociedad
civil y los individuos tomen medidas
inmediatas para responder a la crisis climática. A pesar de algunos
avances logrados en la 28ª reunión de la Conferencia de las Partes (COP28) de
la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) sobre la transición para abandonar los combustibles fósiles y avanzar hacia la agricultura sostenible, las políticas
climáticas actuales en todo el mundo no alcanzan la fuerza necesaria
para abordar eficazmente la escalada de la crisis
climática. La interconexión
entre el cambio climático, la biodiversidad, la salud
de los ecosistemas y la sociedad
humana también es ampliamente reconocida
y los impactos adversos del cambio
climático inducido por el hombre continúan intensificándose y causando daños y pérdidas generalizados.
A pesar del
consenso en la comunidad científica sobre la
realidad y la importancia del cambio climático causado antropogénicamente y la abrumadora cantidad de evidencia de que el planeta se está calentando, muchas personas y organizaciones
en todo el mundo todavía no apoyan los esfuerzos
para mitigar las emisiones
globales de GEI. En algunos casos,
muchos todavía ignoran por completo la ciencia
climática y sus advertencias. Esto está sucediendo en diferentes países y en diversos niveles de la sociedad, incluidos los líderes
mundiales y los representantes gubernamentales. Por
ejemplo, los problemas medioambientales
globales son cada vez más cuestionados por
conocidos líderes mundiales escépticos de la ciencia climática como el ex
presidente de los Estados Unidos, Donald Trump,
que ha afirmado que el cambio
climático es un engaño, y otro fuerte negacionista del
cambio climático, el australiano
ex primer ministro Scott
Morrison. Esto tiene un impacto en la búsqueda de soluciones climáticas globales, genera controversia en torno a la
ciencia climática y retrasa la acción para
abordar urgentemente el cambio climático.
En la COP28 se logró un acuerdo global para acelerar la acción
climática, pero su futuro depende de su implementación y compromiso efectivo en
todo el mundo
Aunque en 2015, 196 países de todo el mundo se comprometieron a limitar el calentamiento global a muy por debajo de 2 °C, preferiblemente 1,5 °C,
para mitigar los efectos devastadores del cambio climático en virtud del Acuerdo de París, el IPCC informó que, a pesar de progresos, el aumento de las temperaturas
persiste debido a la falta de determinación política. En
consecuencia, el IPCC declaró inequívocamente
que el mundo tiene una ventana limitada hasta 2025
para alcanzar el pico de emisiones globales y
debe reducirlas a la mitad para 2030 para tener
alguna esperanza de limitar
el calentamiento global
a 1,5 °C. En la COP28
se logró un acuerdo global para acelerar la acción climática, pero su futuro depende
de su implementación y compromiso efectivo en
todo el mundo.
ANSIEDAD CLIMÁTICA
Los más jóvenes se ven especialmente afectados por las perspectivas
del cambio climático a pesar de haber
contribuido muy poco a la situación actual
La gente es cada vez más consciente de los peligros que plantea el cambio climático para la salud y el bienestar humanos. Este reconocimiento vital destaca las diversas formas en que el cambio climático afecta a la humanidad más allá de la salud física. Cuando las personas experimentan directamente eventos extremos, como grandes tormentas, sequías o incendios forestales, pueden afectar gravemente su estado mental y provocar trastornos de estrés postraumático. Esta comprensión subraya la urgencia de abordar el cambio climático no sólo como una cuestión ambiental, sino también como un problema complejo que afecta todos los aspectos de la vida humana. La ansiedad climática surge de una profunda preocupación por el cambio climático y sus consecuencias de gran alcance tanto para el medio ambiente natural como para la vida humana. Tal angustia puede manifestarse como pensamientos inquietantes o sentimientos abrumadores de preocupación respecto de futuros desastres climáticos y el destino continuo de la humanidad y el mundo. También puede traducirse en miedo, inseguridad, parálisis e inacción, así como sentimientos de ira, agotamiento, impotencia y tristeza. Abordar los desafíos del cambio climático y sus impactos en las generaciones futuras requiere un enfoque holístico que enfatice la necesidad de estrategias integrales para mitigar cualquier efecto adverso. Evitar la ansiedad climática pone de relieve la necesidad apremiante de actuar y buscar colectivamente soluciones de sostenibilidad para aliviar estas preocupaciones y asegurar un futuro estable para las generaciones venideras. Los más jóvenes se ven especialmente afectados por las perspectivas del cambio climático a pesar de haber contribuido muy poco a la situación actual.
INVESTIGACIÓN
Una nueva investigación de
la Universidad Curtin de la Dra. Diana Marinova, ha demostrado que los jóvenes australianos tienen grandes preocupaciones
sobre el cambio climático, que está teniendo un impacto significativo en sus vidas y podría tener
consecuencias más amplias en las próximas décadas.
Publicado en Sustainable
Earth Reviews, el estudio encuestó a estudiantes
universitarios australianos pertenecientes a la Generación Z (personas nacidas entre 1995 y 2010) y encontró
que el cambio climático
era su principal
preocupación ambiental.
La ansiedad climática ve la
preocupación por el cambio climático manifestada
en pensamientos
inquietantes, angustia
abrumadora por futuros desastres
climáticos y el destino continuo de la humanidad
y el mundo. También puede traducirse en sentimientos de miedo, inseguridad, ira, agotamiento, impotencia y
tristeza.
Dora
Marinova, profesora de Sostenibilidad de Curtin, refiere que la ansiedad climática era un factor que contribuye a
la sensación general de inquietud de la Generación Z
hacia el futuro, que podría tener importantes ramificaciones
en el futuro.
«Estos jóvenes están muy preocupados y, en cierto modo, intimidados por la falta de medidas concretas para luchar contra el cambio climático», afirmó la profesora.
La
Generación Z tiene serias preocupaciones que no solo afectarán
su salud mental
(que será algo con lo que la sociedad y el sistema de salud
pública tendrán que lidiar) sino también las decisiones que toman los jóvenes: cómo gastan su
dinero, si tienen familia,
su elección de carrera y más.
El
estudio también reveló que, a pesar de sus preocupaciones,
sólo el 35% de la Generación
Z participaba
regularmente en el activismo
climático tradicional, como la recaudación de fondos, la donación de
dinero a causas nobles, el apoyo a campañas políticas o la participación en eventos como marchas o protestas.
“La Dra. Diana Bogueva, describe que los encuestados
utilizan regularmente las redes sociales para
expresar sus inquietudes y obtener información.
Por otro lado, afirma que, si bien sus actividades on
line (en línea) eran importantes, es posible que la Generación Z necesite participar de otras maneras para
aliviar la ansiedad climática e impulsar el cambio. La Generación Z debería
considerar participar en áreas de activismo más tradicionales o convencionales, como campañas políticas, para interactuar con los responsables políticos y conectarse mejor con otras generaciones para influir en los tomadores de
decisiones, acelerar la acción
climática y ayudar a salvaguardar un planeta
habitable para todos”, según la autora del trabajo.
La
Dra. Bogueva enfatizó que no era
responsabilidad exclusiva de la Generación Z
resolver el cambio
climático (un problema que ellos no crearon), pero
tomar medidas significativas puede ayudar a aliviar
los sentimientos de ansiedad
e impotencia de un individuo:
«esto puede incluir descubrir cómo pueden ser parte de la solución en sus vidas personales, ya sea eligiendo una carrera que tenga un impacto o ajustando los productos o alimentos que consumen, entre otras acciones».
Datos clave del estudio
1. Ansiedad climática generalizada: más
del 80 % de la generación Z australiana encuestada
expresa preocupación y ansiedad significativas por el cambio climático, lo que
afecta su salud mental y sus perspectivas futuras.
2. Participación limitada en el activismo tradicional: a pesar
de los altos niveles de preocupación, solo el 35% de la
Generación Z participa en el activismo climático tradicional, y muchos prefieren las redes sociales como
plataforma de promoción.
3. Llamado a un activismo diverso y acción personal: Los investigadores abogan por la participación de la Generación Z en una gama más
amplia de activismo y
cambios en el estilo de vida personal
para combatir la ansiedad climática y contribuir a la
acción climática.
Por
último, compartir esta reflexión irónica de Mark Twain: «El paraíso lo prefiero
por el clima, el infierno por la compañía”.
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