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Los grupos de derechos humanos se quejan de que el cambio de reglas separará aún más a Jerusalén Oriental de Cisjordania. Gobiernos extranjeros, como el de EEUU, deberían estar alertas porque esta norma arbitraria viola los derechos de sus propios ciudadanos, según los términos de acuerdos diplomáticos. Las restricciones vienen aplicándose hasta ahora de manera silenciosa. El cambio de regla afecta la vida familiar de los palestinos y extranjeros, caduca los permisos de residencia, forzando a los viajeros a renovar visas de turismo cada tres meses, temporalmente, abandonando la región a menudo por años.
/////Foto: Palestina, ocupación, Israel - En la aldea de Bil'in, cada viernes de los últimos cuatro años se realiza una persistente demostración popular contra el muro de Israel en Cisjordania, llamada también la Franja Occidental. / Autor: Lazar Simeonov - PALESTINE MONITOR
Jueves 13 de mayo del 2010.
Ernesto Carmona (especial para ARGENPRESS.info)
El muro de Berlín ahora está en Bil'in (Cisjordania).
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Jueves 13 de mayo del 2010.
Ernesto Carmona (especial para ARGENPRESS.info)
El infierno de la vida cotidiana que soporta a diario el pueblo ocupado de Palestina está presente en varias noticias ocultadas por la gran prensa de EEUU que fueron seleccionadas como “finalistas” para la versión 2010-2011 del Proyecto Censurado, que da a conocer anualmente el ranking de las 25 noticias más censuradas.
El “Project Censored”, de la Universidad Sonoma State de California, consideró este año varias noticias no difundidas sobre Palestina que fueron “nominadas” entre cientos de temas para la selección final del reporte anual 2011, que se encuentra en proceso de análisis y votación por académicos y estudiantes que en septiembre darán a conocer su selección de las “25 historias periodísticas más censuradas” detectadas en el año académico 2009-2010.
Manifestantes no violentos enfrentan represión militar mortal
A manera de ejemplo, en la aldea de Bil'in, cada viernes de los últimos cuatro años se realiza una persistente demostración popular contra el muro de Israel en Cisjordania, llamada también la Franja Occidental. La muralla de concreto y acero cortó al pueblo por la mitad, separándolo de su región agrícola y permitiendo la continua extensión de asentamientos judíos, como el enorme poblado fundamentalista y ultra ortodoxo de Modiin Illit. La Corte Internacional de Justicia dictaminó en 2004 la ilegalidad de la barrera que atraviesa Cisjordania e, incluso, el Tribunal Supremo de Israel dictaminó hace dos años que la muralla de Bil'in no se ajusta a ninguna “razón de seguridad-militar” y que debe ser cambiada. Pero no se ha movido.
La demostración semanal de Bil'in fue pensada siempre como no violenta, aunque el viernes 24 de abril de 2009 hubo media docena de hombres jóvenes más enojados que con catapultas bolearon piedras sobre los soldados israelíes, quienes respondieron rutinariamente a la muchedumbre con gases, granadas que aturden, balas revestidas de caucho y a veces munición viva. El palestino Basem Abu Rahmeh, de 31 años, cayó atravesado por una bomba israelí de gas lacrimógeno que le abrió un agujero en su pecho, causándole una mortal hemorragia interna masiva. Un estadounidense llamado Tristan Anderson, de 38 años, fue golpeado en la cabeza, por otro pote de gas lacrimógeno a alta velocidad, que le provocó daño cerebral y la pérdida de la vista en su ojo derecho. Los líderes del pueblo continúan esforzándose por dar respuestas no violentas, en una lucha conjunta con activistas israelíes por la paz.
“Las protestas no violentas contra la muralla de Cisjordania se vuelven cada vez más peligrosas”, escribió Rory McCarthy, en el diario británico The Guardian del 27/4/2009 (http://www.guardian.co.uk/world/2009/apr/27/israel-security-barrier-protests), según la investigación de la estudiante Crystal Schreiner y la evaluadora académica Patricia Kim-Rajal, ambos del Proyecto Censurado de la Universidad Sonoma State, de California.
Más restricciones a viajeros entre Gaza y Cisjordania
Israel comenzó a bloquear el movimiento entre Israel y Cisjordania a viajeros poseedores de pasaporte extranjero, incluyendo a trabajadores de ayuda humanitaria y a millares de residentes palestinos. La nueva política se diseñó para forzar a los ciudadanos extranjeros a elegir visitar Israel en vez de Cisjordania, principalmente a turistas de Estados Unidos, Canadá y Europa. La diplomacia de EEUU tiene plena conciencia del significado de esta política restrictiva, pero no ha formulado ninguna objeción.
Los grupos de derechos humanos se quejan de que el cambio de reglas separará aún más a Jerusalén Oriental de Cisjordania. Gobiernos extranjeros, como el de EEUU, deberían estar alertas porque esta norma arbitraria viola los derechos de sus propios ciudadanos, según los términos de acuerdos diplomáticos. Las restricciones vienen aplicándose hasta ahora de manera silenciosa. El cambio de regla afecta la vida familiar de los palestinos y extranjeros, caduca los permisos de residencia, forzando a los viajeros a renovar visas de turismo cada tres meses, temporalmente, abandonando la región a menudo por años. Los efectos de la restricción al movimiento ocasionados por el cambio de reglas en el área asfixian la economía y afectan al comercio, al cortar los vínculos entre clientes y negocios. Este tema, bajo el título “Israel aplicadas restricciones al ingreso de Gaza a Cisjordania”, fue tratado por Jonathan Cook, en The Electronic Intifada, el 18/8/2009, investigado por la estudiante Jenni Schumann y supervisado por el académico Andy Roth, de Sonoma State University.
Racismo, apartheid y colonialismo en la Palestina ocupada.
Israel está practicando colonialismo y apartheid en los territorios palestinos ocupados, según un informe difundido en mayo de 2009 por el Consejo de Investigación de las Ciencias Humanas de Suráfrica (HSRC, por su sigla en inglés). El HSRC encargó la conducción del estudio a un equipo internacional de juristas y estudiantes de derecho público internacional de Suráfrica, Reino Unido, Israel y Cisjordania. El documento resultante de 300 páginas, titulado “¿Empleo, colonialismo, apartheid?: nueva valoración de las prácticas de Israel en los Territorios Palestinos Ocupados (OPT, su sigla en inglés) bajo el derecho internacional”, representa 15 meses de investigación y constituye un estudio exhaustivo de las prácticas israelíes en OPT, según las definiciones de colonialismo y apartheid universalmente aceptadas por el derecho internacional.
En relación al colonialismo, el equipo encontró que la política y las prácticas de Israel violan la prohibición del colonialismo que desarrolló la comunidad internacional en los años 60, en respuesta a la gran descolonización obtenida por las luchas en África y Asia. La política demostrada por Israel fragmenta a Cisjordania y anexa permanentemente una parte de su territorio al estado judío. Con estas medidas, Israel niega a la población nativa su derecho a la autodeterminación e indica claramente su intención de asumir soberanía sobre porciones de su tierra y sus recursos naturales.
Asimismo, el equipo encontró que las leyes y políticas aplicadas por Israel en los OPT caben en la definición de apartheid del Convenio Internacional sobre la Supresión y Castigo al Crimen del Apartheid. La ley israelí otorga privilegios a los colonos judíos y perjudica a los palestinos en el mismo territorio, pero en base a sus respectivas identidades, que en este caso operan como identidades raciales, de acuerdo a los conceptos proporcionados por el derecho internacional.
El documento “Occupation, Colonialism, Apartheid?”, fue publicado en inglés por el Human Sciences Research Council of South Africa, HSRC, Democracy & Governance en el website www.hsrc.ac.za/DG.phtml, en mayo de 2009, en Ciudad del Cabo, Suráfrica. Su editora fue Virginia Tilley, coordinadora del Proyecto Oriente Medio y jefa de investigación especializada del Programa Democracia y Gobernabilidad del HSRC. La evaluación de la noticia estuvo a cargo de Mickey Huff, académico de Diablo Valley College.
Israel niega el agua a los palestinos.
Un nuevo informe extensivo de Amnistía Internacional reveló la magnitud de las políticas y prácticas discriminatorias respecto al agua que Israel niega a los palestinos, junto a su derecho a tener acceso al vital líquido. Israel utiliza más del 80% del agua del Acuífero de la Montaña, la fuente principal de agua subterránea de los OPT, mientras restringe el acceso palestino a un simple 20%. El Acuífero de la Montaña es la única fuente de agua para los palestinos. Unos 180.000 a 200.000 palestinos que viven en comunidades rurales no tienen ningún acceso al agua corriente y el ejército israelí evita a menudo que incluso recojan agua de lluvia. Para hacer frente a la escasez de agua y a la falta de red de suministro, muchos palestinos tienen que comprar agua de calidad generalmente dudosa, almacenada en tanques móviles y a un precio mucho más alto. Para regar, otros recurren a medidas de ahorro que terminan perjudicando su salud y la de sus familiares, a la vez que obstaculizan el desarrollo socioeconómico. Israel también ha impuesto un complejo sistema de permisos para ejecutar proyectos relacionados con el agua. Los permisos para uso del líquido se rechazan a menudo o están sometidos a largos retrasos.
El informe original de Amnistía Internacional apareció en inglés en su sitio web el 27 de octubre de 2009, bajo el título “Israel raciona el chorrito a los palestinos” (http://www.amnesty.org/en/news-and-updates/report/israel-rations-palestinians-trickle-water-20091027). El tema fue investigado por el estudiante Ashley Housley y validado por el académico Andrew Roth, de Sonoma State University.
Colapsa abastecimiento de agua en Gaza.
El Comité Internacional de la Cruz Roja informó que el sistema de agua subterránea de Gaza está en peligro de colapsar. El circuito de agua amenaza contaminar el agua potable del área, causando un brote potencial de hepatitis A e infecciones de parásitos. El gobierno israelí hace poco para corregir el problema, aunque tiene de hecho la responsabilidad sobre el área de Gaza. Al principio del conflicto de Israel/Gaza de diciembre de 2008, el acuífero costero de Gazán fue un blanco central de los ataques militares judíos. Los daños al sistema de agua ascendieron a 6 millones de dólares, pero no se ha hecho nada para restaurar el servicio y prevenir un brote de enfermedades.
EEUU ofreció ayuda a Israel para corregir este problema. Cuando la secretaria de Estado Hillary Clinton visitó Gaza, en marzo de 2008, anunció que su país donaría 900 millones para ayudar a reconstruir Gaza, pero más de seis meses después no se había asignado ninguna porción de esos fondos para reparar el circuito de agua, indica la noticia de Inter Press Service (IPS) titulada “Gaza's Water Supply Near Collapse”, escrita por Mel Frkyberg, el 16 de septiembre de 2009 (http://ipsnews.net/news.asp?idnews=48464). El tema también fue abordado por la agencia alemana DPA, el 14 de septiembre de 2009, en el despacho “UN: Gaza water supply could collapse in wake of Israel war”, fechado en Haaretz (http://www.haaretz.com/hasen/spages/1114473.html), y abordado de nuevo por IPS en “Environment Emerges as a Major Casualty”, de Erin Cunningham, el 4 de mayo de 2009 (http://www.ipsnews.net/news.asp?idnews=46709), según la investigación de los estudiantes Ben Solomon, Lynn Demos y Steve Wojanis, bajo la supervisión del académico Russ Arnold, profesor asistente de Estudios Religiosos de la Universidad DePauw, y Kevin Howley, profesor asociado de Estudios Mediáticos de la misma casa universitaria.
Desde Harvard piden “solución final” para Gaza.
Un fascista de Harvard pidió ayuda occidental para detener los nacimientos de niños palestinos en la Franja de Gaza. En el artículo “Harvardiano pide medidas genocidas para contener nacimientos palestinos”, publicado en el sitio Intifada Electrónica, un tal Martin Kramer, fellow o ex almuno de Harvard, pidió que Occidente tome medidas para contener los nacimientos palestinos. Su declaración apareció como una oferta para resolver la definición legal internacional de un llamado para el genocidio. El sionista de Harvard apellidado Kramer, quien también es miembro del Instituto de Washington para la Política del Oriente Próximo (WINEP, por su sigla en inglés), pidió que el mundo occidental detenga los subsidios en favor de la natalidad en Palestina para impedir los nacimientos de niños con el estatus de refugiado en la Franja de Gaza. En un discurso pronunciado en febrero de 2010 ante la organización Herzliya de Israel, Kramer dijo que existen demasiados niños que serán “jóvenes sobrantes” que inevitablemente se convertirán en radicales violentos.
La Convención de Naciones Unidas para la Prevención y Castigo al Crimen del Genocidio, en 1948 definió genocidio como “intentos para prevenir los nacimientos entre grupos nacionales, étnicos, raciales o religiosos”. La opinión de Kramer refleja una prolongada preocupación de Israel y el sionismo ante la supuesta “amenaza demográfica” que supone el crecimiento de la población de palestinos, que está a punto de exceder en número a los judíos de Israel y Palestina combinados.
El artículo en inglés “Harvard Fellow Calls for Genocidal Measures to curb Palestinian Births” se publicó el 22 de febrero de 2010 en The Electronic Intifada y fue investigado por el estudiante Ashlee Plouffe, bajo la supervisión del académico Peter Phillips, de la Universidad Sonoma State.
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El “Project Censored”, de la Universidad Sonoma State de California, consideró este año varias noticias no difundidas sobre Palestina que fueron “nominadas” entre cientos de temas para la selección final del reporte anual 2011, que se encuentra en proceso de análisis y votación por académicos y estudiantes que en septiembre darán a conocer su selección de las “25 historias periodísticas más censuradas” detectadas en el año académico 2009-2010.
Manifestantes no violentos enfrentan represión militar mortal
A manera de ejemplo, en la aldea de Bil'in, cada viernes de los últimos cuatro años se realiza una persistente demostración popular contra el muro de Israel en Cisjordania, llamada también la Franja Occidental. La muralla de concreto y acero cortó al pueblo por la mitad, separándolo de su región agrícola y permitiendo la continua extensión de asentamientos judíos, como el enorme poblado fundamentalista y ultra ortodoxo de Modiin Illit. La Corte Internacional de Justicia dictaminó en 2004 la ilegalidad de la barrera que atraviesa Cisjordania e, incluso, el Tribunal Supremo de Israel dictaminó hace dos años que la muralla de Bil'in no se ajusta a ninguna “razón de seguridad-militar” y que debe ser cambiada. Pero no se ha movido.
La demostración semanal de Bil'in fue pensada siempre como no violenta, aunque el viernes 24 de abril de 2009 hubo media docena de hombres jóvenes más enojados que con catapultas bolearon piedras sobre los soldados israelíes, quienes respondieron rutinariamente a la muchedumbre con gases, granadas que aturden, balas revestidas de caucho y a veces munición viva. El palestino Basem Abu Rahmeh, de 31 años, cayó atravesado por una bomba israelí de gas lacrimógeno que le abrió un agujero en su pecho, causándole una mortal hemorragia interna masiva. Un estadounidense llamado Tristan Anderson, de 38 años, fue golpeado en la cabeza, por otro pote de gas lacrimógeno a alta velocidad, que le provocó daño cerebral y la pérdida de la vista en su ojo derecho. Los líderes del pueblo continúan esforzándose por dar respuestas no violentas, en una lucha conjunta con activistas israelíes por la paz.
“Las protestas no violentas contra la muralla de Cisjordania se vuelven cada vez más peligrosas”, escribió Rory McCarthy, en el diario británico The Guardian del 27/4/2009 (http://www.guardian.co.uk/world/2009/apr/27/israel-security-barrier-protests), según la investigación de la estudiante Crystal Schreiner y la evaluadora académica Patricia Kim-Rajal, ambos del Proyecto Censurado de la Universidad Sonoma State, de California.
Más restricciones a viajeros entre Gaza y Cisjordania
Israel comenzó a bloquear el movimiento entre Israel y Cisjordania a viajeros poseedores de pasaporte extranjero, incluyendo a trabajadores de ayuda humanitaria y a millares de residentes palestinos. La nueva política se diseñó para forzar a los ciudadanos extranjeros a elegir visitar Israel en vez de Cisjordania, principalmente a turistas de Estados Unidos, Canadá y Europa. La diplomacia de EEUU tiene plena conciencia del significado de esta política restrictiva, pero no ha formulado ninguna objeción.
Los grupos de derechos humanos se quejan de que el cambio de reglas separará aún más a Jerusalén Oriental de Cisjordania. Gobiernos extranjeros, como el de EEUU, deberían estar alertas porque esta norma arbitraria viola los derechos de sus propios ciudadanos, según los términos de acuerdos diplomáticos. Las restricciones vienen aplicándose hasta ahora de manera silenciosa. El cambio de regla afecta la vida familiar de los palestinos y extranjeros, caduca los permisos de residencia, forzando a los viajeros a renovar visas de turismo cada tres meses, temporalmente, abandonando la región a menudo por años. Los efectos de la restricción al movimiento ocasionados por el cambio de reglas en el área asfixian la economía y afectan al comercio, al cortar los vínculos entre clientes y negocios. Este tema, bajo el título “Israel aplicadas restricciones al ingreso de Gaza a Cisjordania”, fue tratado por Jonathan Cook, en The Electronic Intifada, el 18/8/2009, investigado por la estudiante Jenni Schumann y supervisado por el académico Andy Roth, de Sonoma State University.
Racismo, apartheid y colonialismo en la Palestina ocupada.
Israel está practicando colonialismo y apartheid en los territorios palestinos ocupados, según un informe difundido en mayo de 2009 por el Consejo de Investigación de las Ciencias Humanas de Suráfrica (HSRC, por su sigla en inglés). El HSRC encargó la conducción del estudio a un equipo internacional de juristas y estudiantes de derecho público internacional de Suráfrica, Reino Unido, Israel y Cisjordania. El documento resultante de 300 páginas, titulado “¿Empleo, colonialismo, apartheid?: nueva valoración de las prácticas de Israel en los Territorios Palestinos Ocupados (OPT, su sigla en inglés) bajo el derecho internacional”, representa 15 meses de investigación y constituye un estudio exhaustivo de las prácticas israelíes en OPT, según las definiciones de colonialismo y apartheid universalmente aceptadas por el derecho internacional.
En relación al colonialismo, el equipo encontró que la política y las prácticas de Israel violan la prohibición del colonialismo que desarrolló la comunidad internacional en los años 60, en respuesta a la gran descolonización obtenida por las luchas en África y Asia. La política demostrada por Israel fragmenta a Cisjordania y anexa permanentemente una parte de su territorio al estado judío. Con estas medidas, Israel niega a la población nativa su derecho a la autodeterminación e indica claramente su intención de asumir soberanía sobre porciones de su tierra y sus recursos naturales.
Asimismo, el equipo encontró que las leyes y políticas aplicadas por Israel en los OPT caben en la definición de apartheid del Convenio Internacional sobre la Supresión y Castigo al Crimen del Apartheid. La ley israelí otorga privilegios a los colonos judíos y perjudica a los palestinos en el mismo territorio, pero en base a sus respectivas identidades, que en este caso operan como identidades raciales, de acuerdo a los conceptos proporcionados por el derecho internacional.
El documento “Occupation, Colonialism, Apartheid?”, fue publicado en inglés por el Human Sciences Research Council of South Africa, HSRC, Democracy & Governance en el website www.hsrc.ac.za/DG.phtml, en mayo de 2009, en Ciudad del Cabo, Suráfrica. Su editora fue Virginia Tilley, coordinadora del Proyecto Oriente Medio y jefa de investigación especializada del Programa Democracia y Gobernabilidad del HSRC. La evaluación de la noticia estuvo a cargo de Mickey Huff, académico de Diablo Valley College.
Israel niega el agua a los palestinos.
Un nuevo informe extensivo de Amnistía Internacional reveló la magnitud de las políticas y prácticas discriminatorias respecto al agua que Israel niega a los palestinos, junto a su derecho a tener acceso al vital líquido. Israel utiliza más del 80% del agua del Acuífero de la Montaña, la fuente principal de agua subterránea de los OPT, mientras restringe el acceso palestino a un simple 20%. El Acuífero de la Montaña es la única fuente de agua para los palestinos. Unos 180.000 a 200.000 palestinos que viven en comunidades rurales no tienen ningún acceso al agua corriente y el ejército israelí evita a menudo que incluso recojan agua de lluvia. Para hacer frente a la escasez de agua y a la falta de red de suministro, muchos palestinos tienen que comprar agua de calidad generalmente dudosa, almacenada en tanques móviles y a un precio mucho más alto. Para regar, otros recurren a medidas de ahorro que terminan perjudicando su salud y la de sus familiares, a la vez que obstaculizan el desarrollo socioeconómico. Israel también ha impuesto un complejo sistema de permisos para ejecutar proyectos relacionados con el agua. Los permisos para uso del líquido se rechazan a menudo o están sometidos a largos retrasos.
El informe original de Amnistía Internacional apareció en inglés en su sitio web el 27 de octubre de 2009, bajo el título “Israel raciona el chorrito a los palestinos” (http://www.amnesty.org/en/news-and-updates/report/israel-rations-palestinians-trickle-water-20091027). El tema fue investigado por el estudiante Ashley Housley y validado por el académico Andrew Roth, de Sonoma State University.
Colapsa abastecimiento de agua en Gaza.
El Comité Internacional de la Cruz Roja informó que el sistema de agua subterránea de Gaza está en peligro de colapsar. El circuito de agua amenaza contaminar el agua potable del área, causando un brote potencial de hepatitis A e infecciones de parásitos. El gobierno israelí hace poco para corregir el problema, aunque tiene de hecho la responsabilidad sobre el área de Gaza. Al principio del conflicto de Israel/Gaza de diciembre de 2008, el acuífero costero de Gazán fue un blanco central de los ataques militares judíos. Los daños al sistema de agua ascendieron a 6 millones de dólares, pero no se ha hecho nada para restaurar el servicio y prevenir un brote de enfermedades.
EEUU ofreció ayuda a Israel para corregir este problema. Cuando la secretaria de Estado Hillary Clinton visitó Gaza, en marzo de 2008, anunció que su país donaría 900 millones para ayudar a reconstruir Gaza, pero más de seis meses después no se había asignado ninguna porción de esos fondos para reparar el circuito de agua, indica la noticia de Inter Press Service (IPS) titulada “Gaza's Water Supply Near Collapse”, escrita por Mel Frkyberg, el 16 de septiembre de 2009 (http://ipsnews.net/news.asp?idnews=48464). El tema también fue abordado por la agencia alemana DPA, el 14 de septiembre de 2009, en el despacho “UN: Gaza water supply could collapse in wake of Israel war”, fechado en Haaretz (http://www.haaretz.com/hasen/spages/1114473.html), y abordado de nuevo por IPS en “Environment Emerges as a Major Casualty”, de Erin Cunningham, el 4 de mayo de 2009 (http://www.ipsnews.net/news.asp?idnews=46709), según la investigación de los estudiantes Ben Solomon, Lynn Demos y Steve Wojanis, bajo la supervisión del académico Russ Arnold, profesor asistente de Estudios Religiosos de la Universidad DePauw, y Kevin Howley, profesor asociado de Estudios Mediáticos de la misma casa universitaria.
Desde Harvard piden “solución final” para Gaza.
Un fascista de Harvard pidió ayuda occidental para detener los nacimientos de niños palestinos en la Franja de Gaza. En el artículo “Harvardiano pide medidas genocidas para contener nacimientos palestinos”, publicado en el sitio Intifada Electrónica, un tal Martin Kramer, fellow o ex almuno de Harvard, pidió que Occidente tome medidas para contener los nacimientos palestinos. Su declaración apareció como una oferta para resolver la definición legal internacional de un llamado para el genocidio. El sionista de Harvard apellidado Kramer, quien también es miembro del Instituto de Washington para la Política del Oriente Próximo (WINEP, por su sigla en inglés), pidió que el mundo occidental detenga los subsidios en favor de la natalidad en Palestina para impedir los nacimientos de niños con el estatus de refugiado en la Franja de Gaza. En un discurso pronunciado en febrero de 2010 ante la organización Herzliya de Israel, Kramer dijo que existen demasiados niños que serán “jóvenes sobrantes” que inevitablemente se convertirán en radicales violentos.
La Convención de Naciones Unidas para la Prevención y Castigo al Crimen del Genocidio, en 1948 definió genocidio como “intentos para prevenir los nacimientos entre grupos nacionales, étnicos, raciales o religiosos”. La opinión de Kramer refleja una prolongada preocupación de Israel y el sionismo ante la supuesta “amenaza demográfica” que supone el crecimiento de la población de palestinos, que está a punto de exceder en número a los judíos de Israel y Palestina combinados.
El artículo en inglés “Harvard Fellow Calls for Genocidal Measures to curb Palestinian Births” se publicó el 22 de febrero de 2010 en The Electronic Intifada y fue investigado por el estudiante Ashlee Plouffe, bajo la supervisión del académico Peter Phillips, de la Universidad Sonoma State.
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