LA MUERTE DE LA REINA ACELERA LAS SALIDAS DEL REINO UNIDO Y COMPLETA EL "PROCESO DE DESCOLONIZACIÓN"

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Envuelto en la injusticia, la explotación, la trata de personas, el rey Carlos III ahora podía romper con la tradición que su madre había establecido al trabajar para remediar el daño y el dolor dejados por el Imperio Británico, incluso a través de reparaciones por cientos de años de esclavitud. Aunque el entonces rey Carlos había expresado previamente "tristeza personal" por la esclavitud, no sucedió nada práctico. Es evidente que el Reino Unido trajo cientos de miles de africanos esclavizados a las islas del Caribe bajo control británico desde el siglo XVII hasta la emancipación en el siglo XIX. Las personas esclavizadas en el Caribe fueron puestas en trabajos forzados en beneficio del imperio, y cuando se abolió la esclavitud, el Reino Unido dio dinero a los esclavizadores, no a las víctimas. El gobierno británico no terminó de pagar los préstamos que hizo para “compensar” a los esclavistas hasta 2015.

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LA MUERTE DE LA REINA ACELERA LAS SALIDAS DEL REINO UNIDO Y COMPLETA EL "PROCESO DE DESCOLONIZACIÓN"

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Por Tulio Ribeyro. Economista Brasileño. 

Fuente TeleSUR  viernes 16 de septiembre del 2022.

 

El imperio británico está ligado al mayor arco de colonización de los últimos siglos, una historia ligada a la esclavitud, la explotación y el derrocamiento de gobiernos contrarios. La muerte de la reina acelera los esfuerzos de las antiguas colonias por renunciar a la corona británica. La destitución del monarca británico como jefe de Estado completaría el 'proceso de descolonización'. Sería un paso hacia la liberación real del modelo de dependencia y quizás devolver un poco de dignidad a los explotados colonizados.

Recorriendo la historia, a pesar del colapso del Imperio Británico en el siglo pasado, 14 países han mantenido al monarca como jefe de Estado tras obtener la independencia. La ausencia de la reina Isabel II impondrá inercia en los esfuerzos de las antiguas colonias británicas por abandonar la corona británica, dijeron expertos y defensores, en medio de crecientes sentimientos anticoloniales en los restantes reinos de la Commonwealth. En la práctica, la llegada al trono del rey Carlos III tras la muerte de su madre la semana pasada, en el aspecto político, prevé que varias naciones rompan los lazos con el Palacio de Buckingham en los próximos años -y avancen hacia un sistema republicano completo que no reconozca al monarca.

“Ya había signos de republicanismo en varios de estos diferentes países. Pero mientras la reina estaba viva, existía este apego sentimental a su persona, no a la institución, sino a la reina misma. Ahora que ella no está, hay mucho menos apego sentimental a la institución de la monarquía y menos aún a la persona de Carlos III." Brooke Newman, profesora asociada de historia en la Virginia Commonwealth University.

En términos de composición, los reinos de la Commonwealth incluyen varias naciones del Caribe donde el republicanismo está ganando terreno, así como Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Papua Nueva Guinea y algunas naciones insulares en el Pacífico. Pero las posiciones no son unánimes, mientras que el primer ministro de Nueva Zelanda ha descartado la posibilidad de un divorcio de la corona en un futuro próximo, en el Caribe la idea contundente es otra.

En ese sentido, recién en noviembre pasado, Barbados renunció a la corona y se convirtió en república, desatando conversaciones similares en otros países de la región. Y desde la muerte de la reina, el primer ministro de la vecina Antigua y Barbuda, un país insular de casi 100.000 habitantes, ha anunciado planes para celebrar un referéndum para mantener al rey Carlos III como jefe de Estado. En esta línea de razonamiento, Newman dijo que el reino de la corona de la Commonwealth se reducirá significativamente en las próximas décadas. Tendrá lugar durante el reinado de Carlos. Si vive otros 20-25 años, me sorprendería mucho si hay una gran cantidad de reinos de la Commonwealth cuando su hijo asuma el trono”.

Según un planteamiento de Rosalea Hamilton, coordinadora de 'The Advocacy Network', un grupo que ha estado presionando por el republicanismo en Jamaica. Los sentimientos republicanos fueron especialmente pronunciados en Jamaica, el más grande de los reinos de la Commonwealth en el Caribe. "La decisión de destituir a la monarca del puesto de jefe de Estado significa completar el proceso de descolonización". Argumentó además que el cambio al republicanismo permitirá reformas constitucionales más amplias para fortalecer la representación democrática y la supervisión legislativa en el país. el esfuerzo por romper los lazos con la corona, Hamilton dijo:

"Absolutamente. El impacto más significativo que tuvo fue la conciencia del pueblo de Jamaica sobre lo que sucedió y el imperativo de hacer el cambio", dijo Hamilton.

En marzo pasado, el primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, dijo a la realeza británica que visitaba la isla que la isla se estaba "alejando" de la corona y que adoptar el republicanismo era "inevitable". Sin embargo, en este intervalo, no se notaron cambios. Hamilton ahora apunta a una nueva velocidad:

“Ahora intensifiquemos nuestra defensa a la luz de la muerte [de la Reina] en torno a la línea de tiempo, más detalles: '¿Cuándo comenzará la educación pública sobre el cambio constitucional y el referéndum?'. Agregó: En Jamaica, como en otros países del reino y en el mismo Reino Unido, el papel del monarca es en gran parte ceremonial. Pero este apego a un pasado colonial, que es 'inhumano', tiene implicaciones prácticas.

Sirviendo como ejemplo, el último tribunal de apelaciones en el país es el Comité Judicial del Consejo Privado con sede en Londres, conocido como el tribunal de último recurso para los reinos de la Commonwealth y los "territorios de ultramar".

Hamilton destaca la importancia del cambio:

"Queremos avanzar hacia un acuerdo en el que el último tribunal de apelación no esté en Gran Bretaña sino en el Caribe, porque si quieres justicia plena y quieres apelar al máximo tribunal, ahora necesitas una visa y también debe pagar para viajar a Inglaterra para escuchar su caso". Los jamaiquinos aún sufren la necesidad de requisitos de visa para viajar a Inglaterra, en una contradicción latente entre ser súbdito o colonizado.

Envuelto en la injusticia, la explotación, la trata de personas, el rey Carlos III ahora podía romper con la tradición que su madre había establecido al trabajar para remediar el daño y el dolor dejados por el Imperio Británico, incluso a través de reparaciones por cientos de años de esclavitud. Aunque el entonces rey Carlos había expresado previamente "tristeza personal" por la esclavitud, no sucedió nada práctico.

Es evidente que el Reino Unido trajo cientos de miles de africanos esclavizados a las islas del Caribe bajo control británico desde el siglo XVII hasta la emancipación en el siglo XIX. Las personas esclavizadas en el Caribe fueron puestas en trabajos forzados en beneficio del imperio, y cuando se abolió la esclavitud, el Reino Unido dio dinero a los esclavizadores, no a las víctimas. El gobierno británico no terminó de pagar los préstamos que hizo para “compensar” a los esclavistas hasta 2015.

Aunque las demandas de reparación y los esfuerzos para avanzar hacia el republicanismo aún son lentos, podemos citar en lugares como Barbados, Jamaica, Antigua, donde la larga historia de colonialismo, esclavitud, exige una compensación a los esclavizados después de haberles dado la libertad.

Cuando el príncipe William, el hijo de Charles, y su esposa Kate visitaron Jamaica a principios de este año, decenas de académicos y defensores firmaron una carta abierta instando a la realeza a disculparse por la esclavitud e "iniciar un proceso de justicia reparadora".

“Tú, que algún día podrías liderar la monarquía británica, eres un beneficiario directo de la riqueza acumulada por la familia real a lo largo de los siglos, incluida la que surge del tráfico y la esclavitud de los africanos”, decía el texto. “Por lo tanto, tiene la oportunidad única de redefinir la relación entre la monarquía británica y el pueblo de Jamaica”.

En este proceso histórico de explotación, mantener actualmente al monarca británico como jefe de Estado se ha vuelto difícil para muchas naciones caribeñas. Esto es insostenible, esto es un anacronismo. De esta manera, el esfuerzo caribeño por abandonar la Commonwealth podría tener un efecto en cadena, y tal vez iniciar un viaje para que el Imperio Británico, un día, y que sea breve, pague por lo que ha hecho, y devuelva parte de la riqueza que apropiado de las colonias.

Ya que es difícil esperar conciencia de quien piensa que una isla argentina a 12.789 kilómetros de Inglaterra puede seguir siendo británica. Es el caso de las Malvinas, que la monarquía subrepticiamente se cree dueña y llama Falklands, estando a sólo 620 kilómetros de Argentina.

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