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Dr.
DENIS SULMONT. AMIGO, COLEGA, SOCIÓLOGO, DOCENTE UNIVERSITARIO lo conocí a finales
de la década del 70. Estuvimos presentes con ponencias Centrales sobre la Historia del Movimiento
Obrero Peruano en el Primer Congreso Nacional de Sociología
Huacho 1982, Congreso y ciudad donde forjamos una gran amistad y siempre
presente en sus viajes a la Ciudad de Arequipa, por estudio de Investigación sobre el Movimiento Obrero Peruano.
Conferencias, Conversatorios que desarrollamos al interior de la Escuela Profesional de Sociología y otras veces en
visitas muy rápidas e importantes a conversar con Dirigentes
Sindicales. En 1983, con la publicación sobre mi primer libro, "La Historia del Movimiento Obrero en Arequipa.
El partido Liberal y el 1 de mayo de 1906" de la Ed. Tarea, fue muy
importante y trascendental el contenido del prólogo, como
mensaje, donde expresa claramente:
"Al leer el trabajo de Raúl Fernández, me siento trasladado al corazón del pueblo arequipeño. Un corazón vibrante y fogoso, apasionado por la Libertad y por el Socialismo. Me siento descubriendo de nuevo lo mejor de las fuerzas intelectuales y obrero-populares de las provincias que es el Perú, en su momento auroral. A través de este libro, apasionado estudio documental, me llega la fuerza vital y liberadora de Mariano Lino Urquieta". Gracias maestro y Amigo.
“En la parte final del prólogo, Denis
decía lo siguiente:
“El libro llama también la atención, sobre el papel
de la jerarquía eclesial, al lado del bloque conservador. Muestra la
importancia de la pugna ideológica y política, en la que los trabajadores son a
la vez utilizados y protagonistas”. “ “Quisiéramos conocer mejor las
condiciones materiales de los trabajadores y de las clases arequipeñas de
entonces, pero sobre todo quisiéramos seguir esta apasionante lucha histórica”-
Denis Sulmont- 1983.
Mi libro fue presentado oficialmente el 1 de mayo de 1983, en el Paraninfo Central de la Municipalidad de Arequipa, con asistencia de todas las Autoridades de la Universidad Nacional de San Agustín. Ceremonia en la cual se entonó, después de más de 60 años – su prohibición fue en la década del 20 - del verdadero Himno de Arequipa: “La Canción Guerrera a los Hijos del Misti”
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Nuevamente
nos encontramos en el II Congreso Nacional de Sociología, Arequipa mayo de 1987, con ponencias centrales sobre Movimiento Obrero y el Sindicalismo en Arequipa. Estuvimos
presentes en la Comisión Central, presidida por el Dr. Henry
Pease, por el reconocimiento del Colegio de
Sociólogos del Perú 1989. Estuve presente en el acto de juramentación
del Dr. Denis Sulmont, como Decano del Colegio
de Sociólogos Lima-Callao.
El 20 de julio del presente año, cuando publique mi último Libro sobre "La primera Huelga Obrera Arequipa-Mollendo 1902. Los primeros Mártires de la Clase Obrera Peruana" hice presente públicamente en el Paraninfo de la Universidad San Agustín, que mi Libro está dedicado al:
Dr.
Denis Sulmont, al Sr. Manuel Calienes
director de la Biblioteca Municipal y al Dr. Guillermo
Galdós Rodríguez, director del Archivo Departamental de Arequipa - año
de 1980. Todos Autoridades en la década de los 80’ del siglo XX.
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“Maestros,
Intelectuales de su tiempo. Aprendí mucho de ellos. Mi eterno agradecimiento.
Arequipa, invierno del 2022”.
Gracias
Dr. Denis Sulmont por esa gran y eterna amistad. Los años continuaron
y "Me pasó" la pasión por la Historia del Movimiento Obrero Peruano. Siempre estará
presente en mis trabajos de Investigación y como Sociólogo,
cada vez más fortaleciendo "esa inmensidad académica que es la Sociología
del Movimiento Obrero". Denis, Descansa en
Paz, la clase obrera peruana siempre te recordará.
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RECORDANDO
A DENIS SULMONT.
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Otra Mirada
Lima martes 27 de septiembre del 2922.
Por:
Francisco Durand y Enrique Fernández Maldonado
Francisco
Durand.
Hace poco
recibí un mensaje de Roelfien Haak, esposa del sociólogo Denis Sulmont, pidiendo que le
escribiera un mensaje que luego le leyó. Lo imagine convaleciente, pero, como
siempre a lo largo de toda su vida, muy activo. Poco tiempo después me enteré
de su fallecimiento.
Denis Sulmont se educó en Francia (La Sorbona y
Nanterre), llegando al Perú en 1967 para
estudiar a los obreros de Chimbote. Se quedó en el país y contribuyó, quien lo duda, y de
manera notable, al desarrollo de las
Ciencias Sociales, en particular al estudio
del movimiento obrero, y también al despegue
de en ese entonces incipiente sociología
de la Facultad de Ciencias Sociales de la PUCP.
En 1971 ingresé a Sociales y
pronto entablamos una relación cercana
como alumno del Taller Urbano Industrial que dirigía, siendo luego mi asesor primero y mi colega después. Siempre un amigo. En esos años, cuando iba a su casa, veía sus ficheros con notas históricas del movimiento obrero y
sindical. En cada visita notaba un mayor volumen de libros, folletos y cuadernos con anotaciones. Estaba escribiendo lo que después sería
la “Historia del
Movimiento Obrero en el Perú 1900-1956”, primer libro publicado por el Fondo
Editorial de la PUCP, hoy un clásico en esta materia que no puede ni debe ser olvidado.
Muchos otros libros, folletos y
artículos siguieron sobre los sindicatos pesqueros,
metalúrgicos y mineros, algunos en colaboración con Alberto Flores Galindo,
también profesor en la in-disciplina de
sociología. Su obra se nutrió no
solo de libros y folletos, sino también de entrevistas con viejos
sindicalistas y una cercanía con los
obreros, donde dictaba charlas
asiduamente, además de sus múltiples
e incansables actividades académicas. Hoy, cuando el sindicalismo muestra nuevamente signos
de vitalidad, leer la vasta obra de Denis Sulmont es una tarea necesaria, indispensable,
para entender el país.
A Denis, como siempre lo llamé, le rindo merecido homenaje como amigo y mentor y por el aporte indispensable de su obra a la sociología del trabajo.
Sulmont
Enrique
Fernández Maldonado
La última vez que vi a Denis fue en marzo del 2020, pocos días antes de
desatarse la pandemia en nuestro país. Almorzamos en la calidez de
su hogar en Pueblo Libre, donde disfrutaba
de una jubilación
serena y cercana a los suyos. Como suele pasar con las buenas tertulias, la sobremesa se quedó en
el diente. Recuerdo que me despedí
con nostalgia adelantada, siempre con la incertidumbre de un próximo encuentro.
La de Sulmont fue
una vida rica en vivencias. Nacido
en el contexto de la posguerra mundial,
le tocó vivir parte de su infancia y
adolescencia entre la campiña francesa y el Marruecos independentista. Estudiaría
luego sociología en La Sorbona, formaría parte
del mayo 68 y
más tarde sustentaría una tesis doctoral
(sobre la juventud chimbotana)
dirigida por Alain
Touraine. Tenía 24 años cuando arribó a nuestro país por primera vez. Este
vínculo temprano derivó en una larga
carrera como docente en la PUCP y respetado promotor en el mundo sindical. Su clásica "Historia
del Movimiento Obrero Peruano" lo convertiría prontamente en el
pionero de la sociología del trabajo en
el Perú.
Lo conocí precisamente en las aulas de
Sociales. A mediados de los noventa,
el interés por la sociología del trabajo escaseaba, y Denis vio con entusiasmo mi inclinación por los estudios sindicales. Tanto así
que costeó de su bolsillo (e
involucró a Carmela Vildoso en la
colecta) un pasaje para que participara
en el Congreso Anual de la Asociación Latinoamericana del Trabajo (ALAST),
que se llevó a cabo
el 2003 en La Habana.
Por esos años le ayudaba a ordenar su
vasto archivo personal, fichando y separando materiales diversos,
para donarlos a la biblioteca de la
PUCP como parte del acervo histórico del movimiento sindical peruano. Denis,
que era un dechado de generosidad y
desprendimiento, no solo me regaló
libros y revistas repetidas, que
nunca faltan, sino también verdaderas
joyas: una colección de postales con
las acuarelas de Pancho Fierro, una delicia de réplicas; o unas serigrafías originales de la Federación Nacional de Trabajadores Mineros,
de cuando se fundó en 1984, que
prontamente pasaron a decorar mi
casa.
Pero quizá la mayor expresión de afecto fue cuando asistió a la presentación de un libro sobre las protestas juveniles contra la Ley Pulpín. En aquel momento, un verdadero esfuerzo físico para Denis. Sin embargo, estaba ahí, acompañado por Roelfien, su esposa, escuchando atentamente, con sus hermosos ojos azules mirándonos fijamente, registrando el momento con la mente y el corazón.
A personas como Denis
se les debe, con frecuencia, muchas cosas. Yo le reconozco su fuerte impronta en mi interés
profesional por la sociología del trabajo. También las lecciones que intente incorporar, si acaso, en mi práctica académica: la importancia de la disciplina y el método
para investigar; la sencillez y
humildad del maestro que aprende de
sus alumnos. La vocación de servicio hecha militancia. El afecto del amigo. Tantas
cosas, Denis, tantas cosas…
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