SOCIOLOGO NICOLÁS LYNCH. ¿QUIÉN ES EL ENEMIGO?

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¿QUIÉN ES EL ENEMIGO? Tu artículo publicado hoy, con el cual comparto en su totalidad, resultado que NO es de un día o propio de la Sra. Boluarte y que se la impusieron impunemente, los enemigos históricos de la Democracia Ciudadana en nuestro país, a lo largo de los 200 años de República. Este resultado de violencia, es pues producto de todos estos años de fracaso político y en especial de estos últimos 6 años, con 6 presidentes. 2 electos en elecciones generales y 4 entre golpistas y “nombrados” presidentes para ocupar tal representación por mandato de la Constitución fujimorista. Por su parte el papel activo de las protestas y su naturaleza político-social, es como señalas locales (pueblos-comunidades) y con poca coordinación a nivel de Regiones. Si embargo, el gran problema es “encontrar” a loa verdaderos Líderes – que por lo general hoy están resurgiendo, renaciendo históricamente los Líderes Comunitarios, que estos tiempos de nuevas formas de organización, movilización y lucha contra los “enemigos de clase” contra el Poder de las clases dominantes, es muy DIFÍCIL – para ello deber tener una buena formación y calidad en la Investigación, para encontrarte en el camino con quienes son en realidad el LIDER verdadero, de la Coyuntura, por ejemplo para nuestro conocimiento NO son ni los líderes de los Conflictos Sociales, mineros y menos en el caso de los Agrarios y Campesinos.

En segundo lugar, nosotros debemos analizar, la función central que cumple la Institución Pública JUDICIAL y paralelo el poder de otra Institución, pero Privada Nacional, como es la Gran PRENSA, ambas – al igual que otras, fueron ordenadas, reestructuradas y “acomodadas” lo suficiente, para salvaguardar el Orden del Sistema Vigente: El NEOLIBERALISMO, cuyos autores y hacedores “ordenaron todo” ante el papel y función SUBSIDIARIA (secundaria, sobreviviente) que el Capitalismo Corporativo global el “asigno” al ESTADO, puesto, que “el Estado No era la Solución, el Estado era el problema”. Recordemos que la PRENSA en su función principal, reemplaza, sustituye al CIUDADANO en su relación con el Poder Económico – donde la Política perdió, fue derrotada, por el “dios mercado”, por la economía de libre mercado.

La Institución Judicial ha sido “ordenada, clasificada, empoderada” para que asuma la gran función y responsabilidad de “salvaguardar el Orden vigente establecido”. “Los Políticos” de turno en los tiempos de elecciones deben responder al Modelo Vigente – para ellos hay un Muro de Impunidad, sabedores que el propio modelo alimenta como su mejor incentivo a la mentira y la falsificación de la verdad, la CORRUPCIÓN- Solo una mirada nacional del Perú en los últimos 30 años – solo una Isla Democrática de un año -2001-2002- está limpia del veneno de la Corrupción. En cambio, Sí insurgen políticos “anti neoliberales” es decir de Izquierda Democrática y Progresista, a ellos debe JUDICIALIZARSE la POLÍTICA (Según reconocidos investigadores, “Ha llegado para quedarse”) (SOLO un EJEMPLO en América Latina, el conocido LADWARE - No se salva un solo Político. Pero en cambio, verdaderos dinosaurios de la Corrupción, Buitres de hipotecas y ventas de los Recursos naturales de un país – bienvenidos la Libertad y la Buena Vida.

La Gran PRENSA, solo en el caso de CASTILLO, maldición divina, en la segunda vuelta electoral apareció un Profesor rural, andino, agricultor, montado en su caballo, y dirigente Sindical de un sector del Magisterio -divisionista - ¡!!maldición comenzó el ataque artero, personal y colectivo. Racista y Clasista ¡¡¡ Terrorista, amigo de los terroristas, inculto, mediocre, como todo serrano y mil acusaciones más!!!! Hasta el día de hoy, con marchas callejeras de un sector delincuencial – pero protegido por el poder, con acusaciones nunca vista a un presidente. El Poder Judicial en general, “ciego y mudo” hasta hoy.

Pero También CASTILLO les brindo este escenario de “bandeja de oro” pensó, ante su desconocimiento de la “política, sucia, corrupta y lobista, de la Gran Ciudad, Lima” - que mejor era confiar en sus Paisanos, Amigos, Colegas, Compañeros, Familiares – y ahí era “comida fresca, sabrosa y altamente productiva” para los intereses de la Gran Prensa Corporativa (básicamente SIP- “Cipayos”) desde el Orden Judicial (básicamente la Fiscalía, comienza el proceso de destrucción con “investigaciones  en base a delatores (Colaboradores Eficaces) y la Gran Prensa, no lo “suelta del ataque un solo día” esa es la Función central de la Justicia y la Prensa( Solo el ejemplo lo que sucedió con Lula en Brasil, y hoy -un incendio total, con una “Mafia Judicial” como ha sido definida por Cristina Fernández de Kirchner en Argentina.

Todo el proceso de ataque permanente de la Gran Prensa y la Judicialización de la Política, hoy tiene estos resultados. “Hoy tiene una “gran y reconocida presidenta”, la Primer Mujer en ocupar el cargo de presidenta en 200 años de vida Republicana. Los Discursos están a la orden “bien preparados” aunque no buena lectura. Primera Página para los” nuevos gobernantes”, para una Derecha y ultra derecha que, desde el Congreso, cumple y ejecuta la “verdadera destrucción de la Política y la Democracia” y los muertos – niños, jóvenes y mayores – fallecidos, son pues el “resultado de la violencia” originada por los Vándalos y delincuentes. Y se tuvo que defender la Democracia. “La Democracia de mercado” la llamada “Democracia Novelada y Mediática”

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¿QUIÉN ES EL ENEMIGO?

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Por: Nicolás Lynch

Otra Mirada Lima miércoles 21 de diciembre del 2022.

 

El campanazo dado a la política peruana por estas veintiséis muertes causadas por el estado de emergencia decretado por el gobierno de Dina Boluarte, tendrá un efecto duradero en el Perú. Estos gravísimos hechos nos llevan a la pregunta que da título a este artículo.

¿Quién es el enemigo? Esta es una cuestión fundamental en cualquier régimen político. Si el enemigo del Estado son los ciudadanos el régimen es una dictadura. Pero a una dictadura no se llega de la noche a la mañana, se empieza por establecer una lógica autoritaria como eje de la política, que se define como la relación amigo-enemigo, tal como señalaba Carl Schmitt, uno de los principales asesores de Adolfo Hitler. Esta lógica supone que los que están de acuerdo con el gobierno son sus amigos y los que no sus enemigos. 

¡Ojo! Enemigo es distinto de adversario. Al enemigo se le destruye porque se supone amenaza la propia sobrevivencia. Con el adversario se compite y se le puede derrotar, pero sin liquidarlo, porque tiene derecho a la oposición y a volver a competir. La lógica de la competencia entre adversarios es la lógica democrática.

El problema es que, en los últimos días, posteriores a la caída de Pedro Castillo, lo que observamos en la escena política es el establecimiento de esta lógica amigo-enemigo. Primero, la declaratoria de estado de emergencia, que históricamente ha servido en nuestro país para atemorizar y reprimir y no para garantizar los derechos democráticos de la población. Segundo, la calificación de aquellos que se movilizan como agitadores y terroristas, negando la existencia de causas suficientes, económicas y políticas, para que la población se mueva y proteste. Tercero, inventado un enemigo que supuestamente coordinaba las marchas y planificaba el incendio de instalaciones públicas, “activos críticos” en la nueva retórica militar. Por último, como lo ha dicho algún ministro en estos días, se ha señalado que enfrentamos un “guerra no convencional”. Claro, si hay una guerra hay enemigos que hay que liquidar y estamos a un punto de justificar el uso de armas de fuego contra los manifestantes. Nuevamente 

gravísimo.

En este mismo sentido, se han dado declaraciones contradictorias sobre la investigación y el enjuiciamiento de los responsables de estas muertes. Primero, Dina Boluarte dijo que la investigación de estos hechos serían materia de la justicia militar. Tamaño dislate que no se escuchaba en la boca de un gobernante en los últimos cuarenta años. Luego el ministro de justicia que señaló, algo inseguro, que la investigación debía ir a la justicia civil y al poco rato un comunicado del fuero militar y policial que decía que sí pero no. ¿En qué quedamos? ¿Vamos a regresar a la época de la dictadura militar pura y dura?

Creo, más bien, a diferencia del escenario planteado para justificar el estado de emergencia y las muertes consecuentes, que enfrentamos en el Perú la furia de una ciudadanía harta del engaño de estos últimos treinta años, plasmada en el fracaso del modelo neoliberal. En concreto harta de la sobre explotación del trabajo, del abuso reiterado, de raza y de clase, contra los derechos de las personas y del saqueo de nuestras riquezas —donde el gas es quizás el ejemplo más nítido— depredando recursos no renovables y burlándose de la soberanía nacional. Esta población es la que se moviliza con toda razón. No sólo por reivindicaciones puntuales e inmediatas, sino por el descrédito de los políticos y las instituciones que se burlan cotidianamente de los ciudadanos. Además, el tipo de movilización apunta a que se trata de liderazgos locales y regionales, no nacionales, y con poca coordinación entre ellos. La coincidencia en el tiempo tiene que ver más con la coyuntura de polarización política a nivel nacional y la frustración con el proyecto de transformación planteado por Castillo que con otra cosa.

Todo esto, por supuesto, no justifica la violencia y si esta existe el papel de la policía es individualizar responsables y ponerlos a disposición de la justicia, pero no para generalizar. Que puede haber economías ilegales (narcotráfico, minería y tala ilegales, trata de personas etc.) interesadas en la violencia, también es posible, pero nuevamente toca allí a la policía discriminar.  

Lo que no podemos permitir es que la política peruana entre en una lógica amigo-enemigo, porque esto nos coloca en el curso de una salida autoritaria que puede tener consecuencias en los próximos años y décadas. No sé si todavía podemos hacer algo al respecto, pero hay que empeñar todo el esfuerzo posible en este sentido. Por ello, para hacer política junto con verdad, creo que no sólo debemos exigir elecciones generales inmediatas, sino también exigir la convocatoria a un referéndum constituyente, para saber si los ciudadanos del Perú desean una nueva constitución, es decir poner al país en otro rumbo, diferente al de los estados de emergencia.

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