La crisis, recesión y hundimiento final del modelo financiero especulativo de los poderosos- varios países de la Unión Europea - la deuda de los países capitalistas, los está "matando", la inseguridad nuclear - Japón, la intervención militar en Libia - el cuento de la OTAN - el FMI, el fracaso y renuncia de su Director, la pobreza, la violencia contra el modelo en el mundo, los nuevos actores sociales, corrupción y la globalización; su preocupación por el poder que tiene hoy las economías BRICS, el problema del cambio climático global, la situación del internet y su complejidad hoy en la economía, comunicación, economía criminal, terrorismo y otros, pero cuidado con el control del poder global y otros problemas gigantes hoy derivados del fracaso de sus políticas neoliberales, obligó prácticamente a los países poderosos a reunirse en Francia, con la finalidad de abordar estos males de la globalización neoliberal, pero como no encuentran una salida real, objetiva, clara, transparente a esta gran crisis que los está demoliendo, nuevamente se reunirán en noviembre del presente año. Están desesperados y actúan contra el reloj. Pero si la solución está en ellos mismos, en su "cancha, en su poder", pero como son "ciegos", "sordos", lo que ellos han creado con su avaricia, fundamentalismo consumista, extremismo explotador, nuevo esclavismo salarial, saqueo global y vida "celestial" de sus banqueros, administradores, políticos, empresarios, ahí están los resultados, los está devorando la crisis. Ahora, regulen, pongan orden, eliminen la corrupción, la mentira, la farsa. Comenzar que el Estado - pero moderno, descentralizado, pluri-nacional, políticas nacionales y sistema de valores de respeto y concertación con la ciudadanía - gobierne la globalización. Que la nueva sociedad civil emergente, plural, democrática asuma mayor participación y decisión en el "cambio de época" y el nuevo proceso de acumulación mundial del capitalismo.
La Geopolítica planetaria y el G-8.
“La crisis mundial, deuda, globalización, seguridad nuclear, la OTAN y Libia, el FMI, las Economías BRICS y la crisis Europea”.
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Víctor Barceló R.
ALAI, América Latina en Movimiento.
Miércoles 8 de junio del 2011.
Cuando las condiciones de la globalización planetaria se complican, el Grupo de los 8 (G-8) pretende tomar las riendas del potro desbocado. Ellos son ahora: Barack Obama, de Estados Unidos; Nicolás Sarkozy, de Francia; Stephen Harper, de Canadá; Naoto Kan, de Japón; Ángela Merkel, de Alemania; David Cameron, de GB; Silvio Berlusconi, de Italia, y Dimitri Medvédev, de Rusia. Actúan asistidos, generalmente, por José Manuel Barroso, de la Comisión Europea; Herman van Rompuy, de la Unión Europea.
El G-8 nació con seis países, agregándosele Canadá en 1976 y Rusia en 1997, quien acudía como observador. La finalidad de las reuniones cumbre (en conjunto representan dos tercios del producto interno bruto y la mitad del comercio del planeta) es revisar política y economía internacionales, buscando posiciones conjuntas frente a las decisiones que se toman respecto al sistema económico y político mundial.
Como ocurre en todos los organismos multilaterales, existe un Secretariado que apoya a ministros de los ocho países, en economía, comercio, relaciones exteriores, medio ambiente, trabajo y otros, según sea conveniente para cada reunión. Ellos preparan, a lo largo del año, la cumbre, acercando posiciones y negociando consensos. Tanto unas como otros, cada vez son más complejas las primeras y lejanos de obtenerse, los segundos.
La 37 Cumbre del G-8 se desarrolló en Deauville, Francia (25 y 26 de mayo pasados). El fantasma que acosaba su reunión, no era solo el de una Europa sumergida en graves problemas, sino que esa misma crisis se cierne sobre todos los países de la Tierra, incluidos los ocho allí presentes.
La crisis europea surge en 2007, por exceso de deuda privada, provocada por una banca sin control, que llevó a una brutal especulación bursátil. Se reaccionó, pero las medidas que transformaron la deuda privada en pública, ya no fueron eficaces. Hoy los gobiernos tienen una monstruosa deuda pública, sin colocación fácil en los mercados. El engendro globalizador que inventaron, personificado en las grandes empresas financieras, va sobre ellos.
En Deauville se discutió la crisis económica y sus afectaciones entre ellos. Estados Unidos se comprometió a poner en marcha un plan de consolidación fiscal, a mediano plazo, para hacer frente a los problemas de su enorme déficit, que carga sobre la economía de su periferia y del resto del mundo.
La solidaridad con Japón y la seguridad nuclear se apoderaron de las primeras reuniones de trabajo, a más de dos meses del sismo y tsunami, que dejaron 25 mil muertos en ese país y desencadenaron la peor catástrofe nuclear desde Chernobil. De allí la intención del G-8 por mejorar la seguridad nuclear, tras el accidente de Fukushima, acordando llevar a cabo “pruebas de seguridad, periódicas e intensivas, de todas las centrales nucleares”.
Temas como el ofrecimiento de una colaboración duradera con los países árabes, en que se desarrollan movimientos populares (Túnez y Egipto) para dar paso a la llamada “primavera árabe”, se atendieron. Así, mientras en El Cairo miles de manifestantes salieron a mostrar su enojo por la lentitud en el cambio, el G-8 acordaba créditos por US$40 mil millones al Norte de África y Medio Oriente, en especial Egipto y Túnez, con la intención de estimular el desarrollo de procesos democráticos y reformas económicas.
En cuanto a la situación de Libia suscribieron: “Kadafi y el gobierno libio han fracasado en… proteger a la población Libia y han perdido toda legitimidad. No tiene futuro en una Libia libre y democrática. Debe irse… (debemos) terminar el trabajo” en ese país. Ante la postura rusa, que no retiró a su embajador y señaló que los ataques de la OTAN a Trípoli se alejan de la resolución de la ONU, se le pidió y aceptó buscar solución política. Rusia se une a la Liga Árabe y la ONU, buscando parar los bombardeos a Trípoli.
Dentro del tema nuclear –tratado como otros, bilateralmente– Obama confirmó que su país y Rusia desean zanjar la cuestión del sistema antimisiles. Dijo que acordó con Medvédev buscar una solución que “coincida con las necesidades de seguridad de ambos países y mantenga el equilibrio estratégico”. Rusia habría dicho que un sistema de defensa misilística sin su participación, perturbaría el equilibrio estratégico.
También se abordó el tema, vital para la actualidad mundial: la dirección del FMI. Cargo vacante tras la renuncia de Dominique Strauss-Kahn, ¿convenientemente? acusado de abusar de una mucama en un hotel de Nueva York. Los europeos se muestran confiados sobre la candidatura de Christine Lagarde, ministra de Economía francesa quien, si es elegida “habrá que encontrar compensaciones para el BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica)” se afirmó. ¿El candidato mexicano sería la solución?
No podía quedar fuera de las discusiones el caso griego. La Comisión Europea advierte a Atenas que el “tiempo se acaba” y urge a poner en marcha ya, el nuevo plan de austeridad del gobierno. La falta de consenso político en Grecia obstaculiza la entrega de la siguiente inyección del rescate, de 12.000 millones, prevista para junio. Combatir la crisis de Grecia es fundamental ya que es reveladora de los graves problemas que la crisis europea de deuda provoca a la economía global. Nuestro país ya reciente el coletazo.
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