jueves, 7 de junio de 2012

CHUQUIBAMBA: Nuestra Cultura Local e Identidad Cultural. “Orgullo de Nuestra Región”.

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Chuquibamba, tierra de agricultores, ganaderos, artesanos, cantautores, mujeres extraordinarias del campo y la ciudad, juventud migrante, profesionales e intelectuales, que hoy son verdaderas potencialidades locales regionales y nacionales. Pueblo de gran historia social, económica-comercial, política y cultural. Depositaria hoy de un reconocido Reservorio Cultural Popular, base central, creativa, dinámica y multidimensional de un tesoro local-global – aún no descubierto en su verdadera dimensión, significación e importancia – hoy en el exigente mercado universal, es decir, llámese, indíquese Conocimientos Tradicionales, sustentados en una extraordinaria y reconocida diversidad cultural, herencia, tradiciones, costumbres ancestrales, creativas, desarrolladas y emergentes hoy en un escenario complejo del llamado Desenclave Cultural, - en el escenario de un imperialismo cultural, o globalización cultural, dominante, agresivo, salvaje, de un modelo especulativo, una globalización neoliberal - que al igual que millones de culturas locales en el mundo, hoy exhiben a la humanidad su verdadera idiosincrasia de historia social, memoria social, aprendizaje social,  riqueza múltiple de un inmenso territorio alto-andino, verdadero tesoro de la humanidad– aún ignorado, aposentado, aún en el piso subterráneo de su tesoro territorial.

La biodiversidad en plantas y animales, recursos naturales, bosques de queñuales y captus, cañones naturales muy profundos, restos arquitectónicos de extraordinario valor, pre-inca e inca, como parte de nuestro capital cultural, agua – ríos, quebradas, lagunas, bofedales, manantiales, - nevados, cordilleras, cañones, etc -. Sólo en plantas, en realidad aún permanecemos en la “oscuridad” de la exclusión, marginación y postración de nuestro pueblo, verdadera potencia aún no explorada y aún no productiva. Descubrir el extraordinario valor curativo, alimenticio que tienen plantas como la hierbabuena, el rocoto, el molle, el romero, el orégano, la rectaña, la retama, la borraja, el chiri-chiri, el maguey, es realmente, un verdadero aporte, primero, contribuir desde lo local en el proceso de humanizar el salvajismo del capitalismo de casino, de la economía del desastre, en el competitivo mercado global; segundo, proceso que se entiende como el inicio del descubrimiento del Capital Social, conjunto de potencialidades colectivas, sinergias locales y regionales, poder emergente,  supervivencia de verdaderas formas asociativas comunitarias, formas de trabajo comunal, prácticas colectivas en la crianza de ganado, marca de ganado, la trilla en la cosecha de trigo, cebada, cuadrillas de hombres- peones agrícolas limpieza de acequias, gañanes de yuntas, vaqueros, chalanes, fiestas religiosas, fiestas populares, techo de casas, etc. Y tercero, se encuentra en proceso de gestación, ebullición, (in)surge desde las potencialidades locales, la sinergias colectivas una Nueva Sociedad Civil, pujante, popular, enmarcada dentro de un histórico asociacionismo democrático, raíz, base y columna vertebral de la construcción de un “Clusters Industrial”, agro-ganadero, en su producto bandera el Queso Chuquibambino. Poder local emergente muy comprometido en la lucha y construcción de un Perú Nuevo en un Mundo Nuevo.
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CHUQUIBAMBA:
Nuestra Cultura Local e Identidad Cultural. “Orgullo de Nuestra Región”.
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Chuquibamba: La Inmaculada Concepción, su Iglesia Matriz, el Escudo Cívico de la Provincia, sus parajes andinos y sus caminos de tantos e inolvidables recuerdos.
Chuquibamba: Mi tierra linda, cuna de hombres libres, de agricultores, ganaderos, artesanos, cantautores, de grandes y extraordinarias Mujeres, profesionales e intelectuales. Pueblo de gente rebelde, trabajadora, fuerte e indomable en la Historia.



Dr. Pablo Raúl Fernández Llerena.*
Sociólogo. Politólogo.
Ciudadano Mariateguista.

“Para todos los que no tenemos creencias, la democracia es nuestra religión”.

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I.-Introducción. Chuquibamba en el mundo de la diversidad cultural.

Como cada 21 de mayo, se celebra el Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo, gracias a la Declaración Universal de la UNESCO, Naciones Unidas, de diciembre del 2002. sobre la Diversidad Cultural, ésta “se eleva … a la categoría de patrimonio común de la humanidad” y se considera “tan necesaria para el género humano como la diversidad biológica para los organismos vivos”. En el presente año las Naciones Unidas ha animado que se aumente la conciencia mundial sobre la importancia del Dialogo Intercultural, la diversidad y la inclusión, a la construcción de una comunidad de individuos comprometida con el apoyo a la diversidad a través de gestos verdaderos y cotidianos y a combatir la polarización y los estereotipos para mejorar el entendimiento y la cooperación entre la gente de diferentes culturas.

¿Por qué necesitamos un día para su defensa? Millones de pueblos en el mundo, necesitamos de esta fecha no sólo para recordar o celebrar, sino para construir y desarrollar políticas locales de defensa y protección de nuestra cultura, de nuestro patrimonio cultural, porque  los países desarrollados dotan a la cultura dominante en ellos con un halo de supremacía sobre las culturas de los países empobrecidos y en vías de desarrollo. La globalización económica hoy utiliza la globalización cultural – la llamada occidentalización del mundo o el imperialismo cultural - para la imposición de sus productos y en general de todo el conjunto de sus industrias culturales – libros, revistas, cine, televisión, películas, videos, música, etc.- en los mercados en vías de desarrollo, mediante cientos de canales, formas, estilos, circuitos, mecanismos a través de los cuales hoy penetra la cultura de los países dominantes. Su objetivo estratégico es “occidentalizar el mundo”, que las millones de culturas locales sean absorbidas, devoradas por la “americanización cultural del mundo”. Sería el desastre final de dominación. ¿Por qué?.

Cada vez es más evidente, objetivo y transparente a nivel mundial que la globalización ha originado y sigue originando más desigualdad, injusticia, asimetría y desequilibrios de todo tipo, por su propio carácter multidimensional, poniendo en evidencia a todos los que reclaman de ella justo lo contrario, simplemente porque la globalización continua y aún profundiza el propio carácter del capitalismo de la absoluta anarquía en la producción, y hoy con mayor competencia producto de la revolución tecnológica y la revolución de la comunicación electrónica, así como la construcción del mercado único global. Suponiendo, que el mundo con sus miles y millones de culturas locales, sea derrotado y se imponga por la fuerza de las armas y la ocupación la cultura occidental, transformada hoy en “cultura” del comercio, de las industrias culturales y las redes sociales, promueve en el fondo la uniformidad – imagínense en un mundo de clases y lucha de clases – y el consumo masivo – consumo extremo y fundamentalista – de productos de escaso o nulo interés, basado en estrategias económico-comerciales que generan grandes beneficios en las economías del G-8 – Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Inglaterra, Italia, Rusia y Japón – desarrollando tecnologías como herramientas de distracción, divertimiento y evasión, expoliando la creatividad, la realidad y la diversidad de muchos pueblos, -.

Las Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura, UNESCO en su día, calculó que más de 6 mil lenguas originarias o vernáculas están en peligro inminente de desaparecer – o promoviendo leyes que impiden el desarrollo y difusión de la creación, el aprendizaje social y el conocimiento; o en el otro extremo, utilizar mecanismos, leyes, - una falsa y distorsionada gobernabilidad - que le brinde y entregue en bandeja – a  partir de la inversión – el apoderarse  de lo más grande, rico y extraordinario de nuestra cultura local, popular, los Conocimientos Tradicionales, (verdadero Reservorio de la Cultura Popular Universal, solamente si alguna vez, pudiéramos darle el valor agregado a nuestros conocimientos tradicionales en relación a las plantas, realmente somos “gigantes y millonarios” – no exagero -) en beneficio de las corporaciones de la industria alimentaria y farmacéutica global.

Situación que genera y presenta hoy, dos aspectos negativos a considerar: la continua desaparición de culturas, y la radicalización de pueblos que ven peligrar su cultura milenaria ante la imposición de otra tangencial o directamente contraria a su forma de vida. En palabras de Edward Said “la idea de incompatibilidad cultural juega para uno y otro lado: para los que creen que las culturas inferiores sólo imitan y para quienes piensan que los miembros de estas culturas sólo deben resistir desde su particularidad cultural”. Este proceso hoy en el mundo presenta una respuesta local mundial: el Desenclave Cultural, - Fernández Llerena: Sobre la llamada “Globalización Cultural” - es decir, cientos de miles de pueblos, con sus propias culturas, responden a las culturas dominantes, presentando ante el mundo lo mejor, lo distinguido, lo propio que los caracteriza, que los distingue y los une de otros pueblos y culturas locales. Observen, tengan una nueva mirada en nuestro país, como hoy cientos – por no decir, miles – de culturas locales – pueblos, distritos, comunidades históricas, pueblos originarios – se sienten orgullosos de presentar  ante el mundo lo mejor y propio que tienen,  han heredado y que hoy lo recrean, enriquecen y mejoran.

La historia, y memoria social, la grandeza, valores, fuerza, energía, coraje, la experiencia, sus formas de trabajo, colectivo, sus distintas formas asociativas, comunitarias, tradicionales, enrocadas en las prácticas ancestrales de cada pueblo frente al gigante , al imperio dominante y corporativo, – el imperialismo cultural – que nos quiere a cada instante, cada momento intenta por miles de formas devorarnos, engullirnos, desaparecernos, pero ahí, surge la fortaleza, la resistencia cultural de cada pueblo, por mantener, conservar, y desarrollar lo nuestro, lo que nos pertenece por tradición e historia. La historia de cada pueblo, de nuestro pueblo, Chuquibamba, hoy está presente con el conjunto de manifestaciones populares, capacidades, aprendizajes, talentos, valores, experiencias, creaciones, nuestras potencialidades endógenas, hoy conviven, se reproducen, recrean y desarrollan con el conjunto de manifestaciones, conocimientos, enseñanzas, capacidades exógenas propias de la modernidad.

He aquí la importancia de las palabras Respeto y Diálogo. No creamos que las culturas tienen la propiedad de la impermeabilidad, la característica de la unicidad y, mucho menos, la necesidad de la imposición de su visión del mundo al resto. La historia de las diferentes culturas tiene un denominador común: el mestizaje. Toda cultura bebe de diferentes manantiales por su proximidad o por acercamiento. El problema surge cuando una cultura es sumergida forzosamente, deja de beber y termina ahogándose. Cada cultura crece en contacto con otras y cuando se aísla termina sucumbiendo por inanición. La palabra clave para cualquier diálogo es respeto. Respeto no es tolerancia, “Hay dos palabras que me dan mucho miedo: una es tolerancia y la otra integración”. Expresan que la integración suele confundirse con asimilación y que tolerancia tiene un halo a resignación que está alejado del consabido respeto en el que ha de basarse cualquier relación humana. Una relación tolerante tiene planos a distinta escala y un trasfondo forzoso e inevitable. Por el contrario, una relación basada en el respeto sitúa a las partes en el mismo plano y trasluce sensibilidad y empatía. Otro concepto importante, presente es Desarrollo. La tradición, lo antiguo y pasado enriquece a la modernidad, y ésta asimila, recrea y desarrolla la tradición. La cultura de una sociedad es la base sobre la que se organiza, establece los cauces indicados de comunicación, enfatiza y estimula el uso del saber tradicional y genera la cultura material. Es la forma de ver el mundo que un colectivo posee. Y la considero importante desde varios aspectos bien diferenciados: Toda cultura se enmarca en un entorno geográfico, territorial (cultural y biodiversidad) que marca los límites de Desarrollo. La cultura pasa a ser así una apuesta política, organizar la convivencia cultural es asegurar un mínimo de comprensión mutua que amortigüe los efectos de la mundialización. La cultura de masas ligada al sistema democrático y a los medios de comunicación hacen también buena pareja con la “mundialización cultural”.



Chuquibamba, Capital de la Provincia de Condesuyos. Tierra de reconocidos, respetados y extraordinarios agricultores, ganaderos, artesanos, canta-autores, profesionales e intelectuales.
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II.- Chuquibamba: Su historia, su cultura local y su población.

Chuquibamba capital de la Provincia de Condesuyos, tierra enclaustrada en los andes sur peruanos a 2880 m.s.n.m,   tiene una superficie de 1255 Km2  con una población  aproximada de 5 mil habitantes (entre los censos del 2005 y el 2007). ( Si establecemos una relación directa de información a partir de 1960, los censos nacionales nos informan el “proceso intenso de migración” de nuestra provincia y distrito, hacia la capital de la Región, y la capital de la República)* Etimológicamente la palabra Chuquibamba proviene de la voz quechua “Choquepampa” que significa “Llanura de oro” ( otros “pampa de piedras”, otros “lanza de oro”) según algunos historiadores mencionan que la fundación española, se realizó el 15 de julio de 1565. Definitivamente fue julio, en homenaje al nombre de Santa Ana y la Catedral). Es elevada a Villa el 12 de noviembre de 1827 y a categoría de Ciudad el 24 de diciembre de 1870. (Datos y fechas que no son nuestros, pero encontrados en todos los documentos sobre nuestra provincia).  Ha sido inquietud del honorable Concejo Provincial de indagar sobre su fundación de Chuquibamba “al no existir fecha definida”, en sesión del 3 de diciembre de 1977 se decide instaurar como Día Cívico el 7 de diciembre  siendo reconocido por el Decreto Supremo Nº 043-78-IN del 24 de noviembre de 1978 Pero,   si nos referimos a Chuquibamba como distrito, en su comprensión geográfica existe una cultura local propia, que   los Arqueólogos e Historiadores han dado en calificar como “estilo local   Chuquibamba”. Y es que recientes investigaciones arqueológicas   y de carácter   etnohistórico, a detectado   la presencia   de una etnia o nación   oriunda: los ARUNI cultura que tuvo   gravitación   socio-político y económica en una   amplia área del Kuntisuyo (que era  el poniente del Cuzco), su habitad   matriz fue   la zona   de Chuquibamba.

Desde finales del siglo XIX – ciudad y pueblo - asumió la gran responsabilidad política, el ser parte principal del movimiento de Los Montoneros en la guerra política interna – contra el tercer y último militarismo del siglo XIX - levantó a los pueblos del sur en apoyo al movimiento de Nicolás de Piérola, parte de la Insurrección Popular de 1895, - la llamada “Revolución Popular-Oligárquica –que llevó a Piérola al gobierno y el inicio de la República Aristocrática –. El movimiento Montonero que se proyectó hasta el “filo” del siglo XX, con el insurrecto Jorge Negrete, primero como apoyo y posteriormente como rebelión contra el propio Presidente Piérola. Tiempo histórico y político que la Provincia de Condesuyos tenía y representaba la mayor y más importante situación económica y comercial de la región sur: ganadería, producción agrícola de trigo, cebada, papas, maíz; aguardiente que distribuían en todo el sur, sus valientes Arrieros que a través de los “Caminos Inca”, cumplían esta arriesgada responsabilidad al igual que la compra de ganado de la mayor parte de haciendas de terratenientes y gamonales de los departamentos del sur andino. Este peso e importancia económico comercial se refleja también en los altas niveles de educación que vivía su gente, agregado a ello la gran responsabilidad y compromiso que asumían los Maestros del Glorioso Colegio Nacional San Luis Gonzaga y las Escuelas de los Barrios tradicionales. La investigación histórica, nos enseña que a principios del siglo XX en Chuquibamba se publicaban hasta tres Periódicos. Habiendo dejado huellas de enseñanza, cultura y tradición “El Porvenir”, cuyas máquinas antiguas las encontramos aún en la década de los sesenta en la casa de un respetable Hijo de Chuquibamba.

Uno de los mayores temores que despertaron los cambios globales de los últimos años (la expansión de las nuevas tecnologías y de la industrialización), reforzados todos ellos por la caída del Muro de Berlín en 1989, fue que, "instaurada la modernidad" (la globalización neoliberal), quedaría sepultada la cultura local.  Pasada más de dos décadas de vorágines y cambios políticos y sociales con repercusiones a todas las escalas, lo que ha sucedido en el mundo globalizado no es sino el reordenamiento de la cultura local, tanto en países como en regiones. En algunos casos, incluso, lo local se ha vuelto global, para sorpresa de muchos. Sin embargo hay pueblos, comunidades y o poblaciones que hasta hoy no “despiertan” frente a la permanente política de dominación cultural e internamente al masivo proceso de migración*, situación que hoy origina, que comunidades, distritos están quedando despoblados, convertidos en “pueblos fantasmas”, su población migra y sigue saliendo en busca de nuevos horizontes, de nuevas alternativas ante su pobreza, marginación, olvido de los gobiernos de turno, de haber abandonado con políticas concretas al agro nacional - agricultura y ganadería sobreviven a pesar de ocupar la mayor población nacional – y el propio proceso interno de la migración provincial-regional. La población de comunidades y distritos migra a la capital provincial y los “antiguos” hacia la capital regional y la Capital de la República.

Definitivamente asistimos a un proceso de mestizaje interno ( lo propio, lo antiguo, lo tradicional entra en crisis, frente a lo “nuevo” que llega, pero en realidad no es nuevo, es también tradicional, pero del distrito, de la comunidad, que migra a la “ciudad”. Esta aparente hibridación cultural o “convivencia cultural”, o “cohabitación cultural” es muy lenta, tarda unos buenos años –  está presente lo nuevo,  moderno, muy débil, sin fuerza, energía, capacidad y  poder cambiar, transformar, bebiendo, retro-alimentándose de lo tradicional, de lo antiguo. Es parte de nuestra realidad cultural hoy, estamos caminando por la larga avenida del siglo XXI, como Sociedad Civil local, - no emergente aún, pero sí popular, plural y democrática, muy tradicional, pesada y fuertemente “posicionada” en su rebeldía, su tradición y su historia; el “nuevo” poder local, aún es muy débil, - nos falta un fuerte impulso, una “fuerza volcánica” de nuestro pueblo, para salir adelante, y “desafiar al mundo” con la fortaleza de nuestras potencialidades endógenas, nuestra fortaleza histórica, así como el reconocimiento de la Memoria Social de nuestro pueblo - siente temor y desconfianza de abordar o ingresar al futuro y la modernidad desarrollando, - pero son décadas de olvido, exclusión,  postración, pobreza, hay hasta ahora ausencia permanente del Estado – todos participamos, pero tenemos ausencia de Liderazgo, crisis de Instituciones – característica de nuestro país, - pero a pesar de las adversidades, seguimos “peleando”, recreando, enriqueciendo lo tradicional, lo antiguo, que es nuestro mejor tesoro, garantía de legitimidad, para ingresar con fuerza a la “modernidad”; en la actual coyuntura del mundo de la extrema competitividad; y tenemos varios caminos y alternativas por donde transitaremos unidos por las largas avenidas del siglo XXI:

1.-  O entramos como población distrital, capital, por el lado de la agricultura con nuestros mejores productos (papas, maíz, trigo, cebada, zapallo, paltas, etc.);
2.- o por el camino de la ganadería y agricultura- con lo mejor y representativo que tenemos el Queso Chuquibambino ( parte de nuestro producto bandera y representativo), el conjunto de queserías hoy en la ciudad y en la chacra – anexos – representan una de nuestras actividades productivas, de calidad y alta competitividad, llevan consigo lo mejor de nuestra tradición, costumbres, herencia e historia familiar y comunitaria. Una buena y excelente alternativa para construir desde sus cimientos, La Empresa Local, el Clusters Industrial, - queso, mantequilla, yogourt – (Nuestro producto Bandera, producido por la unidad y centralización de todos sus productores), producto bandera, calidad, competitividad, ocupación masiva de trabajadores – trabajadores de calidad, inversión y convenios con otras instituciones similares regionales, nacionales y mundiales - camino y propuesta “segura” para potencias nuestra producción e ingresar con fuerza y calidad al competitivo mercado regional, nacional y mundial



3.-  Otros caminaremos – muy separados – utilizando nuestra pertenencia por ancestro, nuestra extraordinaria, reconocida y respetada “cocina”, nuestra comida y ser parte en el futuro de la revolución de la gastronomía regional-nacional, - sólo algunos platos “símbolos”: queso al horno, cuy en sus diversos platos, helados –leche y guinda-ayrampo, y nos reservamos otros muy importantes);

4.- Combinando y desarrollando todos los anteriores, con pie firme, por primera vez, debemos “explotar” en beneficio de nuestra población – trabajadora, excluida, con fuertes signos de extrema pobreza – porque ella es la principal depositaria, Reservorio Cultural Popular, de nuestros Conocimientos Tradiciones, hoy verdaderas “joyas de oro”, “tesoros de la Reyna”– en el mundo de la globalización neoliberal, las poderosas corporaciones transnacionales  de la industria alimentaria y farmacéutica, hoy más que nunca buscan para explotar en el mundo entero – y antes que ingresen a nuestra ciudad intermediarios y comerciantes negreros – nosotros , la población en su conjunto a partir de sus reconocidas formas asociativas, comunitarias y tradicionales, ingresemos al mundo de la competencia global, con la extraordinaria riqueza de nuestros conocimientos tradicionales, fuente inagotable de nuestra cultura popular y nuestra historia y

5.- e igualmente con seguridad, pensando en el futuro, que es nuestro, enriqueciendo y desarrollando los cuatro procesos anteriores,  ingresamos con fuerza, decisión y valor al mundo del Turismo, - es nuestra gran alternativa el Turismo Convivencial, en el presente siglo - tenemos, nuestro Territorio (eje cultural) realmente es extraordinario, por su biodiversidad (lagunas, agua, minería, nevados, valles inter-andinos, apus, cañón natural, diversidad de recursos naturales, clima, flora y fauna; la riqueza que guardan por ejemplo nuestras plantas, hoy es incalculable para el mundo de la industria farmacéutica: chiri-chiri, llantén, chilca, ortiga, molle, orégano, cilandro, romero, yerbabuena, borraja, la rectaña, etc.),   su incomparable riqueza cultural – historia, tradiciones, prácticas comunitarias: trabajo, sembrío, cosechas, crianza de ganado, fiestas populares, religiosas, construcciones; música, danzas, usos costumbres.



III.- Chuquibamba.- Su identidad cultural y visión del mundo. Una alternativa para su “sobrevivencia cultural”.

Identidad cultural es el conjunto de valores, orgullos, tradiciones, símbolos, costumbres, creencias y modos de comportamiento que funcionan como elementos dentro de un grupo social, en nuestra realidad e historia, son los Barrios, nuestros barrios como lugares históricos y tradicionales de nuestra población, que actúan para que los individuos que lo forman puedan sustentar, mantener y desarrollar su sentimiento de pertenencia a su pueblo, comunidad y/o Nación, hacen parte a la diversidad al interior de las mismas en respuesta a los intereses, códigos, normas, símbolos y rituales que comparten dichos grupos dentro de la cultura dominante. La identidad cultural, corresponde a la sumatoria de las diferentes identidades individuales de las personas que conforman un grupo social, - creados y presentes progresiva o alternativamente en tres instituciones que jugaron un rol central en la formación de nuestra personalidad: la familia, la escuela y la iglesia –(lástima para nosotros, hoy todas en crisis, en una sociedad sin valores, violencia y corrupción), o sea que esta identidad cultural es la suma de todas las vivencias, como estudios, anécdotas, situaciones vitales, de cada persona,  todos sistematizados dialécticamente en nuestra Historia y Memoria Social – presente nuestros pueblos en la historia y su población, nosotros, chuquibambinos  a lo largo de su historia como capital provincial, como población interandina, población de ganaderos, agricultores, artesanos, trabajadores del campo, estudiantes y juventud, tenderos y comerciantes, canta-autores,  profesionales y excelentes representantes en el escenario nacional.

La identidad cultural colectiva pone de manifiesto dos importantes características: Por un lado mezcla entre la cultura en el sentido clásico de patrimonio y las culturas como cómo conjunto de informaciones, conocimientos, intuiciones, etc que son fundamentales para orientarse en el mundo contemporáneo. Tener un recorrido por todos los distritos de nuestra provincia, es una lección de aprendizaje social extraordinario, beber su cultura local, sus tradiciones, costumbres, formas colectivas de trabajo desde la cercanía de la costa, Río Grande y el conjunto de comunidades históricas, Andaray y Yanaquigua, pueblos históricos, fortaleza de nuestras tradiciones – lo conocí desde muy niño, para ir con mi Padre a la hacienda de Achacmallca; Chichas, Salamanca y Cayarani –desde valle interandino hasta la plena cordillera - hoy con fuerte impulso de crecimiento social, reconocimiento de su extraordinario “capital social”, riqueza histórica, formas asociativas de trabajo, redes sociales tradicionales de parentesco, tradiciones, música, danzas, en todos ellos sus fiestas religiosas y populares marcan una fuerte presencia de la tradición y de la historia de cada pueblo; Iray, pueblo de grandes agricultores y buenos trabajadores del campo, ( tiene el mismo problema de toda nuestra provincia, la acumulación de la ganancia en la agricultura, ganadería – leche, quesos - se traslada a la Capital de la Región, no  reinvierten en el desarrollo de nuestros pueblos, el saqueo de nuestra riqueza es permanente ) práctica que origina en parte que hoy encontremos pueblos y comunidades fantasmas, sin población, sin alternativas de desarrollo, adicionado a ello, la migración total de nuestra juventud, totalmente abandonada en alternativas y propuestas viables locales.

Finalmente, sobrepasando todas las frustraciones, olvidos y desilusiones de nuestro pueblo, la identidad cultural colectiva – hoy verdadera fortaleza de nuestros pueblos del Perú profundo - por otro lado implica una dimensión colectiva, cuyo anhelo es reconocer la heterogeneidad social, así como forjar y construir el verdadero Diálogo intercultural, para el reconocimiento de nuestra vasta, amplia y rica diversidad cultural como Provincia, y ahora sí encontrar, descubrir y construir el conjunto de caminos, alternativas, propuestas en el proceso de integración regional y nacional. Dos procesos distintos en el tiempo, el primero el largo pero silencioso y pausado proceso de reconocimiento de nuestra heterogeneidad social – la situación de la pobreza, los sectores medios emergentes y los tradicionales es muy fuerte, amplia y profunda, aún se mantienen y conservan fuertes prácticas de exclusión con el “migrante” que viene del distrito, el anexo y la comunidad, pero su proceso de “integración” está en camino; el segundo es actual, moderno, y se presenta cada año el día 6 de diciembre- Responsable la Municipalidad provincial de Condesuyos – es un Día de Reconocimiento a nuestra Diversidad Cultural, lugar el Estadio de deportes de nuestra Ciudad, donde concurren cientos de niños, jóvenes y adultos, Escuelas y Colegios de todos los Distritos, con sus Maestros y Autoridades – Alcaldes – para presentar por el Aniversario Cívico de la provincia y Verdadero y Auténtico espectáculo de Nuestra Cultura Local. Realmente que extraordinario ver a nuestra niñez y juventud presentando lo mejor de la cultura, de su identidad cultural colectiva de su pueblo. Ahí, está presente hoy un proceso de reconocimiento local-provincial de nuestra rica y extraordinaria Diversidad Cultural.

La emergencia de la identidad cultural colectiva, es sin duda una cosa diferente de lo que existía en el pasado y que solía resumirse en el nacionalismo. Lo        que se entendía por nacionalismo fue modificado y modificado por esos tres aportes contemporáneos llamados: Modernidad Comunicación y Política. Hoy esta forma de identidad cultural colectiva que surge en el seno de los Estados Nacionales – desde los pueblos, localidades, comunidades, distritos, provincias, regiones. – por su cara a la vez colectiva dinámica, abierta a la modernidad, reivindicativa, cultural en sentido amplio, debe ser pensada por ella misma y no identificada sin más trámite que los resabios nacionalistas. La identidad cultural colectiva, no nos remite a la cultura de élite, sino a la cultura media, a la cultura de masas, a la cultura popular, reservorio histórico de la humanidad.

La diferencia entonces de la identidad cultural e individual va por el lado de la toma de conciencia de uno mismo cómo la forja y la construye como pertenencia, como se cultiva, recrea y enriquece en el quehacer de la vida cotidiana local,  lugar donde nos encontremos, nivel y estado de pertenencia, orgullos, experiencias, tradiciones, valores, satisfacción, identificación, conciencia social, que subsume toda nuestra cultura local, expresa y presente en el mundo de “otras” identidades culturales, en los contextos sociales, complejos y  múltiples de la diversidad cultural. La identidad cultural, es toda construcción social - individual y colectiva- todo aquello que hace que un individuo se pueda sentir orgulloso de su país, de su pueblo de su comunidad, o de su nación, de su cultura y legado que nos dejaron nuestros antepasados y lo que vamos construyendo, aportando, enriqueciendo, comenzando por el amor y respeto a la naturaleza, a nuestra “Madre Tierra”.

Nuestra identidad cultural se nutre, se alimenta, cultiva, desarrolla, recrea, enriquece en el largo devenir de nuestra historia local, de nuestra cultura local, producto de un proceso social interno, tradicional e histórico, presente en: 


1.- Fiestas religiosas muy importantes: La Virgen de Copacabana – en el barrio del mismo nombre: “Y cuando vemos desde Belén como un rosario se ilumina …”–,  Semana Santa y la tradicional víspera y recorrido hasta El Calvario, toda una historia social-religiosa; San Isidro – labrador -, la Fiesta de las Cruces – muy común y presente en cada barrio; Corazón de Jesús. Justo Juez; La Fiesta del Señor de Bodegayoc, la tradicional, fiesta de Casconza – y nuestra histórica “Marcha de Campaña” del Colegio San Luis Gonzaga: las fiestas de Papachacra. Carmen Alto, Chiringay. El 21 de Junio San Luis Gonzaga – nuestro histórico y Sesquicentenario Colegio -, la Fiesta Central de la Virgen de la Concepción – 8 de diciembre – el 7 de diciembre, Día Cívico de nuestro pueblo; la Fiesta de Navidad en el histórico y tradicional Barrio de Belén. El Niño de Belén, El Manuelito – mi verdadero y extraordinario AMIGO de toda mi vida – y su “auténtica” Navidad – de amistad, cariño, convivencia familiar, barrial y cultivo de valores, fiesta local – nada de comercio y menos regalos – Que lección de aprendizaje social nos brindó nuestro pueblo y que hoy perdura por siempre en nuestra práctica profesional.




2.- Fiestas Populares, lo más representativo en toda nuestra historia, son nuestros Carnavales, - la bajada del Ño Carnavalón – la participación activa, dinámica, alegre de la juventud, cuánta alegría familiaridad, valores, cosechamos de todos los participantes; los Waschacos (techamiento, las canciones, la cruz y los compadres), las Corridas de Toros en diciembre, - los que no teníamos plata para pagar la entrada, las innumerables formas que creamos para entrar por el cerco, con la cuadrilla, con los servicios, pero al final estamos dentro y gozando de la presencia de grandes Toreros de la Historia que visitaron nuestra Plaza de Acho, sumado a ello la alegría desbordante de nuestro pueblo en tiempo de lluvias con el ingreso de los ríos y quebradas.

3.- Los diversos juegos practicados desde nuestra infancia y adolescencia en la escuela primaria, nuestra juventud, pasando por la secundaria, cómo no recordar nuestra convivencia natural: el juego de bolas y chiruros – y sus disputadas troyas y los mejores “tincadores” -; el juego de ñocos, el juego de trompos – los peligrosos chures y las puyas como lampa, así como sus mejores jugadores-; el festival de cometas – agosto mes de vacaciones y de los vientos – como traer o conseguir la cortadera, desde “río grande” o la quebrada de Jarañahui o los más simples: los cambuchos. El juego del bolero, tres en raya, el tejo, los piques y decenas más de juegos, que sería muy largo enumerar que con el paso del tiempo ( y hoy con el Internet y las redes sociales ) están desapareciendo, incluso nuestras redes sociales comunitarias, tradicionales de parentesco, paisanaje, de amistad, de barrio, fiestas populares, estudios, serenatas, etc, están pasando al olvido y desaparición.

4.- El trabajo, costumbres, experiencias, convivencias, celebraciones que se han construido a lo largo de nuestra historia, producto primero de la agricultura: el rompe o sembrío de la papa, la cosecha de papas y las recuas de llamas – en un tiempo muy lejano, de burros, mulas –, la trilla – como no recordar la trilla de cebada, de trigo, toda una fiesta popular de trabajadores - peones agrícolas- y los agricultores, con caballos y yeguas en la era bien construida por trabajadores que sabían por su experiencia y su larga herencia popular, preparadas para tal ocasión; la marca de ganado, el 24 de junio, día de San Juan, Día del campesinos, día del campo, día del agricultor,  costumbre popular “muy querida” por quienes amamos la agricultura, la ganadería y los pastos que nos brindaba nuestra Madre Naturaleza en tiempo de lluvias. Cómo no recordar, que nuestra tierra, Chuquibamba, ha sido, y ¿seguirá siendo? Tierra de grandes y extraordinarios Arrieros, unos llevando el pisco de caña del Valle de Majes hacia la Sierra ( incluye nuestro pueblo) recorrían todo el Sur Andino, otros trayendo ganado desde las haciendas de Abancay, Ayacucho, Cusco, Huancavelica, - trabajo que duraba por lo general 5 meses , hasta abril o mayo que llegaban finalmente al pequeño embarcadero – puerto - de  Quilca, Provincia de Camaná con destino a Lima, único mercado nacional.

5.- Obviamente que llegamos a punto de trascendencia, reconocimiento, y agradecimiento eterno en la construcción de nuestra identidad cultural, personal, individual, que abona, recrea y reproduce en nuestra identidad cultural colectiva de nuestro pueblo, contexto social e histórico que merecen de nuestra parte, “nuestra mujeres” trabajadoras: mujeres en el riego, en la cocina, en la siembra, en la cosecha, en la trilla - sus canciones,  cuánta energía, fuerza, sabiduría y dulzura las entonaban - en el ordeño, en el queso y sus tradicionales molderas, en el horno y nuestra extraordinaria tradición el ser las actoras principales en la elaboración de la ricas colaciones  ( pasteles, roscas, bizcochuelo, maícillos, pan de yema, etc). Cuánta sabiduría demostrada en cada una de sus tareas, ocupaciones y responsabilidades. Personalmente, aprendí mucho de todas ellas, mi infancia, adolescencia e inicios de mi juventud, he bebido directamente de sus enseñanzas de humildad, cariño, respeto, amor a la familia, entrega a cada una de las ocupaciones. Hoy cuánto les debo a cada una de esas extraordinarias mujeres, cuánto me enseñaron, cuánto aprendí directamente de todas ellas, en la chacra, en la casa, en los trabajos en el campo, en las fiestas populares y fiestas religiosas. Es incalculable cuánto aprendí de cada una de ellas, por ello mi eterno agradecimiento, mi gratitud y mi respeto por siempre. Nuestras mujeres trabajadoras del campo, grandes y “gigantes” mujeres, que fortaleza, sencillez, amistad, cariño, personalmente gocé y aprendí mucho de ellas y ellos, mi eterna gratitud;

Finalmente nuestra identidad cultural también se nutre, alimenta, recrea, enriquece y se perenniza en la dinámica del tiempo social e histórico, en nuestras tradiciones y costumbres, trabajos colectivos, danzas y canciones, en nuestra Memoria Social – en parte somos un pueblo de buenos y extraordinarios cantores, canta-autores, músicos- como suenan las guitarras en nuestras fiestas familiares y populares - , es importante ahora remarcar, rescatar y revalorar, el conjunto de nuestras potencialidades de nuestros ganaderos, arrieros, agricultores, trabajadores del campo (camayos, vaqueros, barreteros, gañanes, etc.). Los gañanes, que grandeza, cuánta experiencia, sabiduría, amor a los toros, respeto y cariño por la familia, que sencillez y dulzura para enseñarnos sus conocimientos, parte de su cultura popular, es realmente incalculable, todo lo que aprendí en mi adolescencia e inicios de mi juventud. Nuestra juventud en los barrios, en los juegos, en el deporte, en el “robo” de gallinas de nuestros amigos o de sus padres o del vecino, pero había que preparar el caldo de madrugada, el “robo” de fruta en las huertas – la preferida la Huerta del Tío “Juan chunas”; cuánta juventud estuvo en el trabajo – más del 90% de nuestra juventud en esos tiempos, décadas del 50’ y el 60’, estamos relacionados directamente con la agricultura, la ganadería, el pastoreo, la chacra. -.

Nuestros artesanos como zapateros, sastres, choferes de (góndolas y viejos camiones a manilla), tenderos, herreros, chalanes, carniceros; cómo no recordar la función, trabajo y servicio que cumplía, nuestro único medio de comunicación el “correo” y sus trabajadores, el Sacristán y el campanero, el servicio que realizaba a favor de los devotos; el talabartero del “canto del pueblo” –, viejos artesanos para brindarnos todo su arte en la confección de monturas, espuelas, riendas; el “viejo” Chalán, con cuanta inteligencia, experiencia y cariño por los animales “mañosos”, los domaba muy rápido; además los tasadores de daños – en relación a los animales -, toda una tradición e historia, la pelea de gallos, - cómo no recordar las peleas con navaja y la muerte violenta del perdedor - la pelea de toros – pero pelea de toros padrillos, pelea de verdad, directas – y sin quejarse -en las chacras, en los caminos o en La Aguada, en El Calvario, en tiempos de lluvias y el pasto que nos ofrecían nuestras mesetas y cerros para los animales en los meses de marzo, abril y parte mayo. Los repartidores de agua, rondadores, regadores (as), en resumen, que extraordinarios “inventores” había en nuestro pueblo, cómo no recordar al cohetero, sus “troyas” en nuestras fiestas religiosas, el herrero y su vieja fragua, los herrajes y a veces las “puyas” de los trompos, que generalmente nos hacía el “viejo y respetable, Tío Maquetín”;

Nuestras Escuelas, aulas del saber, de nuestros primeros amigos, sus Maestros, cómo no recordar hoy, la gran labor que cumplieron, nuestro  Colegio Nacional, - San Luis Gonzaga y sus buenos y queridos Maestros, su Estudiantina, - extraordinaria y su música de primer nivel enseñanza e influencia a generaciones posteriores - sus fiestas y Aniversario, la Marcha de Campaña, la banda, el Equipo de futbol, la piscina, su viejo pero respetable Auditorio); el barrio, fiel testigo del primer amor, de los primeros amigos, testigo de nuestra niñez y juventud, donde se formaron los más grandes, esplendidos y reconocidos valores de nuestra personalidad y el conjunto de sinergias, personales y colectivas que hoy los chuquibambinos presentamos como “carta de identificación” a nivel nacional y en el mundo entero. Por todo ello hoy más que nunca me siento Orgulloso de ser Chuquimabino, tierra de mis Padres, tierra de nuestros antepasados que nos legaron una Historia de tradiciones, valores, canciones, un Nombre CHUQUIBAMBA, un pueblo aguerrido, valiente, fuerte, que trabaja a diario desde las entrañas de nuestras cordilleras, con profunda convicción de luchar por el futuro, para construir un Perú Nuevo en un Mundo Nuevo.
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·         Pedimos autorización para el uso de las Fotografías sobre Chuquibamba, ninguna nos pertenece, lo tomamos de distintas ventanas de Internet. Gracias por su comprensión.

Arequipa, patrimonio cultural de la humanidad.

Arequipa 30 de mayo del 2012.
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Pablo Raúl Fernández Llerena.

Dr. en Sociología.
MS.c. en Comunicación.
Sociólogo. Politólogo.
Bachiller en Sociología.
Bachiller en Educación.
(Estudios terminados) Doctoral en Educación.
Diplomado en Gobernabilidad y Gobernanza.
Mat. Nº 606 Colegio de Sociólogos del Perú.
Consejo Regional Arequipa.
Docente Universitario. UNSA.
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