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“Incertidumbre.
Así tambores de guerra resuenan en esas tres zonas en
conflicto que tensionan todo el tablero mundial, mientras que no hay precisiones en cuanto a la extensión y la magnitud de la pandemia,
que está imponiendo nuevas restricciones
en una economía global en que las bancas
centrales están subiendo las tasas
de interés, que registra creciente
ausentismo laboral que limita la producción
y entorpece la logística de las cadenas
de valor, todo acompañado por una tasa
de inflación desconocida en décadas. Todo redunda en una gran incertidumbre sobre el futuro
inmediato. Nota: cuando esta columna ya estaba publicada nuevas
informaciones dan cuenta que las negociaciones
del Consejo OTAN-Rusia estarían fracasando y al borde de la ruptura. EEUU
habría reiterado la posibilidad de duras sanciones y Rusia respondió que en sus medidas técnico-militares no descarta emplazar
infraestructura militar en Cuba y Venezuela.
La crisis de los misiles en Cuba en 1962, tal vez la mayor en tiempos de la Guerra Fría, sobrevuela la escena mundial agregando mayor
incertidumbre.
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NUEVOS
FOCOS DE TENSIÓN EN EL TABLERO MUNDIAL.
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Por Eduardo Lucita | 15/01/2022 | Mundo
Fuentes: Rebelión
sábado 15 de enero del 2022.
La economía
mundial está en recuperación, el recrudecimiento de la pandemia amenaza esa
recuperación mientras que nuevos conflictos políticos tensionan el escenario
mundial. De conjunto prima la incertidumbre.
En los
inicios de este 2022 un enfoque global muestra tres escenarios. Por un lado,
una economía en recuperación concentrada en algunas de las principales potencias y por lo tanto muy desigual. Las proyecciones van desde 4.1 a 5.6% de crecimiento para este año, traccionado por la suba
del comercio internacional (+11% en 2021
sobre el 2019) donde se destaca el intercambio
China-EEUU que
a diciembre pasado alcanzaría su récord histórico (700.000 millones de dólares). Por
otro lado, se estima una desaceleración
del crecimiento por un fuerte
rebrote de la pandemia que, por la extrema contagiosidad de la variante Ómicron,
crece verticalmente en todo el mundo poniendo en riesgo la evolución de la economía global en el futuro inmediato.
El tercer escenario está dominado
por los nuevos focos de tensión que sacuden el tablero mundial, es lo que nos interesa en esta nota.
Si hasta hace
pocos meses atrás la región de Taiwán y el Mar de la China del Sur era
considerado “…el
lugar más peligroso del planeta” (tal
como explicáramos en notas anteriores), hoy en los inicios del 2022 ese podio
está siendo disputado por tensiones
que cruzan tanto a Europa Oriental
como a Asia Central y en el Oriente Medio.
Zonas
estratégicas
Todas las zonas donde se registran focos de tensión tienen importancia geopolítica y comercial. La región indo-pacífica es hoy el segundo destino de las exportaciones de la
UE y alberga a cuatro
de los diez principales socios
comerciales del bloque. El Oriente
medio contiene más del 60% de las reservas petroleras globales y es un
punto de relevancia mundial. Ucrania y Kazajistán son
fundamentales para la reconstitución de
un bloque de poder con Rusia como pivote central.
La
declinación de EEUU y los intentos de
la administración Biden por recuperar espacios y presencia
internacional frente al ascenso de China y Rusia están
en el centro de esta conflictividad.
Medio Oriente
EEUU busca
restablecer el acuerdo nuclear firmado por la administración Obama con Irán
y países miembros del Consejo de
Seguridad de Naciones Unidas (Viena 2015) que tenía por objetivo detener el plan nuclear iraní. En 2018 la administración Trump, empujada
por Israel y las monarquías árabes, retiró a EEUU del
acuerdo y en paralelo incrementó las
sanciones económicas y financieras. El argumento, otra vez sin mayores
pruebas, fue que la nación persa no
estaba cumpliendo el acuerdo, pero el objetivo no declarado, ahora es evidente,
no era otro que mellar la influencia de Irán
en la región, esta había crecido luego de que Rusia destrabara la crisis siria a
favor del régimen de Bashar al Assad
aliado de los persas. Por si fuera poco,
en las afueras de Teherán fue asesinado Mohsen Fakhrizadeh, el principal científico nuclear iraní y meses
antes, en las cercanías de Bagdad,
el comandante
Suleiman, considerado un héroe nacional iraní. Cartón lleno, el resultado de las
presiones económico-financiera y militares fue exactamente inverso a lo
buscado. En lugar de detener el plan
nuclear este se aceleró. Informes recientes dan cuenta de que Irán
está a punto de completar el ciclo de enriquecimiento del uranio en un porcentaje que lo pone a tiro de lograr la bomba nuclear. Adicionalmente se ha revelado como potencia militar
(posee un importante stock de misiles de precisión y largo alcance).
El
reconocimiento de la peligrosidad
de la situación y la responsabilidad
de los errores no forzados de EEUU están llevando a un replanteo general en la
región, incluso tanto en Israel como
en los emiratos y otras jerarquías
árabes ya se piensa en alcanzar algún acuerdo con Irán. Mientras tanto la presencia China crece en la región y su proyecto de Nueva Ruta de la Seda gana
espacios.
Europa Oriental y Asia Central
Día a día crecen las tensiones entre Rusia, EEUU y
los países europeos por la zona
fronteriza que comparten Rusia y Ucrania y
la peor crisis en Kazajistán.
En 2014, luego de las protestas
del Euromaidán, Rusia invadió
primero y anexo después la estratégica península
de Crimea (donde está instalada la mayor base naval rusa), desde hace unos
meses está desplegando tropas a lo largo
de toda la frontera con Ucrania
intentando disuadir o bloquear el acercamiento de Ucrania a la OTAN, que habilitaría
la expansión de la alianza hacia el este
lo que Rusia considera una amenaza militar (vínculos culturales,
étnicos e históricos suelen justificar acciones diplomáticas o militares). Como
en la región indo-pacífica la
administración Biden
ha declarado que no aceptará una nueva invasión militar de Rusia, amenazando con sanciones bancarias, financieras e
incluso bloquear el gasoducto Nordstream
II, lo que enciende luces rojas en
Alemania que depende de ese gas,
más cuando acaba de cerrar numerosas
centrales nucleares. Moscú ha respondido que
sería “un error colosal” y que
aplicaría “medidas militares y
técnicas”, mientras que la OTAN advirtió que hay “riesgo real de conflicto” y que la alianza debe prepararse para “un fracaso diplomático”. Esta semana (10 al 16 de enero 2022) se
realizarán dos reuniones claves del Consejo OTAN-Rusia, creado en 2002, para buscar detener una crisis por demás peligrosa
que terminaría enfrentando a países dotados de armas nucleares. Los rusos buscan frenar el despliegue de misiles
en Europa y que ni Ucrania ni Georgia se
integren a la OTAN. En tanto que europeos y norteamericanos defienden la
decisión de la alianza de construir “infraestructura”
en las cercanías de Rusia y la eventual opción soberana de los países
que decidan integrarse a la Alianza Atlántica.
El Asia
Central situada entre Irán y China y
en las cercanías de Turquía es un nuevo foco de conflicto desatado luego de protestas populares en Kazajistán -el país más rico en recursos naturales y de mayor extensión geográfica de
la región- por el aumento del precio
de gas al que con el correr de los días se sumaron otras demandas. A
diferencia de lo sucedido cuando el Euromaidán,
aquí hay fuertes muestras de autoorganización
y contenidos de clase en las protestas,
provenientes de una larga tradición de luchas obreras y huelgas en el país,
pero también hay disputas entre grupos
de poder, palaciegas entre clanes y
presencia de islamistas radicales. Rusia a través de la Organización del Tratado de la Seguridad Colectiva (OTSC) intervino
militarmente para sostener al régimen, su aliado, y controlar la situación en Kazajistán,
que es el núcleo central de la estrategia
geopolítica del presidente Putin para recuperar
la Gran Rusia.
Incertidumbre
Así tambores
de guerra resuenan en esas tres zonas
en conflicto que tensionan todo el tablero mundial, mientras que no hay precisiones
en cuanto a la extensión y la magnitud
de la pandemia, que está imponiendo nuevas restricciones en una economía global
en que las bancas centrales están
subiendo las tasas de interés, que
registra creciente ausentismo laboral
que limita la producción y entorpece la
logística de las cadenas de valor,
todo acompañado por una tasa de
inflación desconocida en décadas.
Todo
redunda en una gran incertidumbre sobre el futuro inmediato.
Nota: cuando esta columna ya estaba publicada nuevas
informaciones dan cuenta que las negociaciones
del Consejo OTAN-Rusia estarían fracasando y al borde de la ruptura. EEUU
habría reiterado la posibilidad de duras sanciones y Rusia respondió que en sus medidas técnico-militares no descarta emplazar
infraestructura militar en Cuba y Venezuela.
La crisis de los misiles en Cuba en 1962, tal vez la mayor en tiempos de la Guerra Fría, sobrevuela la escena mundial agregando mayor
incertidumbre.
Eduardo
Lucita. Integrante del colectivo Economistas de Izquierda (EDI).
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