lunes, 17 de mayo de 2010

GOBIERNO ELECTRONICO Y PARTICIPACIÓN CIUDADANA. El derecho a la Información de los Ciudadanos.

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En el ámbito de la administración pública Iberoamericana, se han ido construyendo una serie de instrumentos internacionales con el objeto de dotar de una guía confiable a los diversos gobiernos nacionales y a los estados provinciales y municipales, según sea el caso. En ellas se afirma que la gestión pública “tenga un enfoque centrado en el ciudadano, en el que la tarea esencial sea mejorar continuamente la calidad de la información, la atención y los servicios prestados.” Garantizan estos documentos además, el derecho a la información de los ciudadanos en lo que respecta al “funcionamiento de los servicios públicos, y su derecho a que le sean respondidos todos sus escritos, derechos y reclamaciones.”
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Gobiernos Electrónicos. Desde la década de los ’80, Singapur ha implementado una política
consistente para el desarrollo de las Tecnologías de Información. Esto se ha visto reflejado
en los numerosos planes nacionales destinados a impulsar este sector como
parte fundamental del éxito económico del país.
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Gobierno electrónico y participación ciudadana.

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Hacia el pleno desarrollo de los derechos y garantías de los ciudadanos.

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Boletín Corrientes Opina. Argentina. 19/4/2010

Carlos Mauricio Moratorio

El Estado, constituye la principal herramienta con la que cuenta una sociedad organizada, para llevar a cabo el pacto de unidad y convivencia, previsto en su Constitución. Este valioso instrumento tiene como objetivo primordial, coadyuvar al pleno desarrollo de los derechos y garantías de los ciudadanos.

Mucho se ha discutido en todo el mundo sobre el tamaño de cada Estado y la profundidad de sus funciones, de acuerdo a las características de su respectiva sociedad y su devenir político. Lo que nunca se puso en duda en las democracias modernas, ha sido la imperiosa necesidad de preservar y fortalecer sus instituciones públicas, ya que ellas constituyen el reaseguro para lograr una convivencia plenamente democrática.

Ese necesario fortalecimiento institucional cuenta, gracias a las TICs, tecnologías de información y comunicación, con un valioso instrumento para la plena y efectiva participación del ciudadano en su relación con la cosa pública.

Conviene recordar que, la expansión de estas nuevas tecnologías produjo vertiginosas transformaciones en la vida de los ciudadanos. El escritor español Juan Luis Cebrian en su libro “La red”, señala que la igualdad de acceso y la participación son dos características de la democracia y agrega que “no hay nada que parezca más igualitario que una computadora personal, independientemente de la cantidad de memoria que albergue, ni existiría mejor vehículo de participación que la interactividad de la red”.

En el ámbito de la administración pública Iberoamericana, se han ido construyendo una serie de instrumentos internacionales con el objeto de dotar de una guía confiable a los diversos gobiernos nacionales y a los estados provinciales y municipales, según sea el caso. En ellas se afirma que la gestión pública “tenga un enfoque centrado en el ciudadano, en el que la tarea esencial sea mejorar continuamente la calidad de la información, la atención y los servicios prestados.” Garantizan estos documentos además, el derecho a la información de los ciudadanos en lo que respecta al “funcionamiento de los servicios públicos, y su derecho a que le sean respondidos todos sus escritos, derechos y reclamaciones.”

La democracia es mucho más que un acto de elección de autoridades por medio del sufragio. La legitimidad de un gobierno democrático se fortalece a diario, en su relación con el ciudadano. Los principios de “peticionar a las autoridades” y “de acceso a la información”, reciben un inestimable apoyo y empuje con el uso de estas tecnologías.

La “Carta iberoamericana del gobierno electrónico”, elaborada en 2007 en Pucon, Chile y aprobada por los Presidentes de la región, ese mismo año, establece que las expresiones “gobierno electrónico” y “administración electrónica” se utilizarán como sinónimas, y que consisten en “el uso de las TICs en los órganos de la administración para mejorar la información y los servicios ofrecidos a los ciudadanos, orientar la eficacia y eficiencia de la gestión pública e incrementar sustantivamente la transparencia del sector público y la participación de los ciudadanos”.

¿Que sabemos realmente del funcionamiento de nuestra administración pública a nivel nacional, provincial o municipal? ¿Es posible que alguien, en las burocracias que inciden cotidianamente en nuestras vidas, tenga en cuenta nuestra opinión o nuestros pedidos? ¿Sin afectar nuestras diarias ocupaciones y sin pérdida de tiempo o de onerosos desplazamientos, alguien podrá, alguna vez, responder a nuestras inquietudes o quejas? ¿Solo se nos atenderá cuando cortamos una calle o manifestamos ruidosamente?

La mencionada Carta Iberoamericana, hizo hincapié en que “La calidad de los organismos públicos es fundamental para el desarrollo, la igualdad de oportunidades y el bienestar social. Es necesaria la concentración de esfuerzos para evitar la profundización de las desigualdades, facilitar la inclusión y fortalecer la cohesión social”

El gobierno o administración electrónica, constituye un sistema de interactuación entre los entes públicos y el ciudadano. No puede ser improvisado, ni consiste en revolear computadoras personales o publicar huecos portales de tal o cual institución pública, para zafar mediáticamente o cumplir un requisito formal. Un cabal sistema en este sentido, solo se puede apoyar en la asunción de responsabilidades políticas, la realización de continuas inversiones y la promoción de la capacitación tanto de funcionarios como de ciudadanos.

No se trata solamente de temas de “alta política” o de innecesarias complejidades tecnológicas. En España, por ejemplo, existe el llamado www.060.es. Este punto de la red, constituye una herramienta que favorece la accesibilidad del ciudadano al gobierno digital, desde el cual se puede acceder a los servicios de la tres Administraciones (Estado, autonómica y local), su equivalente criollo seria Nación, provincia y municipio, sin la necesidad de conocer a priori a qué Administración concreta corresponde un servicio o trámite concreto. Favorece al ciudadano, sin medir su cercanía o lejanía a las sedes de gobierno, lo orienta y lo incluye prácticamente al sistema.

Cabe recordar entonces, el eslogan que ha difundido el gobierno argentino desde 2003, para titular su política sobre el uso de las nuevas tecnologías en el ámbito publico: “Una administración publica durante 24 horas al día al alcance de los ciudadanos.” Que así sea, de una vez por todas, y para todos los argentinos.
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2 comentarios:

Pablo Raul Fernandez dijo...

De acuerdo con el planteamiento central en torno al Estado, el Ciudadano y el uso de las TICS. Sin embargo considero necesario tener en cuenta tres argumentos centrales.
1.- El uso de las TICS aún no es social, colectiva, generalizada, salvo en las grandes ciudades, donde un sector elitizado, aristocrático, “informado”, si hace uso permanente; pero, si tomamos en consideración el Estado, como sociedad en su integridad, es necesario tener en cuenta la heterogeneidad social, la amplia diversidad cultural y la profunda desigualdad territorial de Nuestra América, hace imposible su “universalización” – participación social - aunque los gobiernos de la región lo hayan acordado, porque el propio Estado no responde aún a este tipo de políticas de participación ciudadana.
2.- La construcción ciudadana, la vigencia y reconocimiento de la propia ciudadanía, en el “único” concepto - muy limitado - del PNUD, del BID o del BM como “conquista y vigencia de derechos fundamentales” – civiles, políticos y sociales-culturales - aún es muy pobre en varias regiones de cada país y en el país completo y esto definitivamente limita la participación de la población en las políticas públicas del Estado. Sería conveniente comenzar a "abrir las políticas estatales" en los ámbitos de la Educación, la Salud, el Empleo, el Salario, etc. Hay que impulsar procesos de Educación como políticas de Estado con la finalidad de crear y desarrollar una conciencia crítica, solidaria, constructiva y participativa en la población, como base con la finalidad de construir una “plataforma social” a futuro que garantice la “participación ciudadana” en los Gobiernos Electrónicos de la Región; y
3.- Aún es muy fuerte y casi inaccesible, el "secreto gubernamental" de las políticas de Estado en América latina. Creo que el proceso social de la "rendición de cuentas", la creación de las "veedurías ciudadanas", el "acoutability" y la transparencia pública como políticas desde la Sociedad Civil, local, regional, nacional nos pueden abrir las grandes avenidas para poder ingresar, pero con decisión y resolución al mundo de la "poderosa", insensible y conservadora burocracia estatal.
Saludos.

gustavo dijo...

Suscribo, creo que las cartas y tratados deben circunscribirse a las realidades sociales.

Espramos que de una vez se resuelvan efectivas, terminan siendo más electrónicas que de gobierno, en ello estamos empujando para que así sea.

Por ello en FACEBOOK inauguramos un grupo, gobierno electrónico y social, a fin de comenzar a hacer notar estas deficiencias.

neocivis.es
Gustavo