miércoles, 27 de octubre de 2010

GOBERNABILIDAD DEL AGUA. Crisis del Agua y crisis de Gobernabilidad.

&&&&&.- La gobernabilidad del agua se encuentra en estado de confusión en muchos países: en algunos hay una falta absoluta de instituciones encargadas de los temas relacionados con el agua, otros exhiben unas estructuras institucionales fragmentadas o unas estructuras de toma de decisiones con intereses enfrentados. En muchos lugares, los intereses en conflicto que existen en el curso de un río entre los tramos situados aguas arriba y aguas abajo en relación con derechos ribereños y el acceso a los recursos hídricos son cuestiones apremiantes que necesitan una atención inmediata; en muchos otros casos, hay fuertes tendencias a desviar recursos públicos para beneficio personal o existe impredecibilidad en el uso de leyes y normas y las prácticas de concesión de permisos que obstaculizan los mercados y la acción voluntaria, fomentando la corrupción.
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CRISIS DEL AGUA.


CRISIS DE GOBERNABILIDAD.

Octubre del 2010.

El gobernabilidad del agua se refiere al rango de sistemas políticos, sociales, económicos y administrativos dispuestos para regular el desarrollo y la gestión del recurso hídrico y la provisión de servicios de agua en los diferentes niveles de la sociedad. Por tanto, los temas de gobernabilidad tienen importantes implicaciones en la gestión del recurso hídrico en todos los niveles administrativos -global, nacional, regional y local- y son prerrequisito para la implementación exitosa de la gestión integrada de dicho recurso.


Las soluciones a las crisis actuales y venideras no serán, en su mayoría, responsabilidad de nuevos y extraordinarios avances tecnológicos o de enfoques orientados al suministro, sino que provendrán del cambio de las maneras en que usamos y administramos el agua. En consecuencia, los cambios apropiados en el proceso de gobierno de este recurso son la clave para la gestión sustentable del mismo en el futuro.


La gobernabilidad del agua se percibe, en su sentido más amplio, como una acción que involucre a todas las organizaciones e instituciones sociales, políticas y económicas consideradas importantes para el desarrollo y la gestión de las aguas. Dadas las complejidades del uso del agua en la sociedad, manejarla de manera efectiva y equitativa supone asegurar que las voces dispares sean escuchadas y comprometidas en todas las decisiones que las afectan. O sea, se debe involucrar de manera efectiva a todos los usuarios del recurso y a las instancias encargadas de la administración y la protección del mismo.


La gobernabilidad efectiva del recurso hídrico requerirá del compromiso conjunto de los gobiernos, de los diversos grupos de la sociedad civil -especialmente a escala local o comunitaria- y del sector privado. Si bien los gobiernos juegan un rol importante para asegurar una gestión equitativa y sustentable del recurso hídrico -porque fijan las políticas y las leyes generales para el desarrollo, administración y uso de él-, no pueden operar de manera aislada. Es necesario involucrar a todos los usuarios de agua en el proceso de desarrollo de políticas y normativas para su uso y administración.

El establecimiento de un "ambiente propicio" para el gobierno del agua requiere la creación de un marco de políticas para adjudicar y administrar de manera apropiada el recurso hídrico -según los diferentes usos en competencia- y regular su calidad, y requiere también la existencia segura de unas adecuadas capacidad y sentido de responsabilidad por parte de las instituciones reguladoras y administradoras que implementan las políticas. Asimismo, tal "ambiente propicio" debe incluir una legislación sobre los principios a partir de los que se quiere gestionar el agua y también sobre los derechos y beneficios relativos a ésta, especialmente para asegurar la sostenibilidad y reivindicar estrategias tendientes a alcanzar el desarrollo y la gestión integrada del recurso hídrico tomando en consideración las necesidades de los sectores excluidos.


Lograr una efectiva gobernabilidad de las aguas es un proceso político que necesita ser abordado en el contexto de la gestión integrada del recurso, gestión cuyo enfoque exige que los procesos de toma de decisiones sean delegados al nivel más bajo capaz de manejar tales tareas: normalmente el gobierno local y las instituciones u organizaciones comunitarias, cuyos roles y funciones, así como los diferentes niveles de autoridad, deben ser ajustados apropiadamente.


Para construir instituciones efectivas se necesita acciones que aseguren la participación de la comunidad y la representación de todos los usuarios de aguas involucrados en estos procesos. La construcción de capacidades humanas e institucionales relacionadas con el recurso hídrico es importante para su desarrollo y gestión sustentable. Es necesario que los tomadores de decisiones, los administradores y los usuarios mismos aumenten su capacidad de manejar el recurso hídrico escaso tomando en cuenta las mayores demandas de los usuarios y las necesidades ambientales, que impulsen el desarrollo de una estructura tarifaria apropiada que tome en cuenta las necesidades de los pobres, que aumenten los ingresos requeridos para sustentar tanto los servicios suministrados como el recurso en sí, y mucho más. El logro de un apropiado proceso político es la clave para un gobierno efectivo de aguas y una implementación exitosa de la gestión integrada del recurso. Solo cuando éste sea gestionado de una manera que responda a las necesidades económicas y sociales y a su sustentabilidad a largo plazo, se podrá lograr la meta de la seguridad de acceso al agua. Esto es lo que el diálogo sobre gobernabilidad del agua se propone abordar: ¿cómo lograr que el ambiente propicio y el esquema institucional sean los adecuados?


Diálogo sobre gobernabilidad es el nombre con que se conoce una serie de actividades que GWP, el Consejo Internacional para las Iniciativas Ambientales Locales y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo están impulsando en diversos países del mundo, uniendo a los grupos de interés para examinar los procesos políticos y analizar los sistemas de gobierno de aguas. Tal diálogo comprende encuentros y talleres de grupos de interés, mesas redondas y conferencias electrónicas, cuyos temas variarán dependiendo del contexto socioeconómico, pues los países tienen diferentes tradiciones y regímenes culturales y políticos. Aunque algunos temas son específicos para cada país, hay muchas áreas donde se puede compartir buenas prácticas y lecciones aprendidas en la implementación de la gestión integrada del recurso hídrico, respetando las líneas de acción que en cada región se hayan definido.


Se realizará, además, estudios sobre los sistemas actuales del gobierno de aguas, los cuales identificarán los temas políticos críticos en cada nivel de éste. Para esta identificación se usará la caja de herramientas de la gestión integrada del recurso hídrico, y cualquier estudio de caso que surja de los diálogos se incorporará a tal caja.


Los resultados de las mesas redondas, los estudios y las discusiones se emplearán, en el corto plazo, como material preparatorio para los debates especiales de panelistas sobre gobierno del agua que se realizarán en la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sustentable, en Johannesburgo en septiembre de 2002, así como en el Tercer Foro Mundial de Aguas, en Japón en 2003. En el largo plazo, los resultados del diálogo se emplearán para fortalecer los procedimientos que busquen una gobernabilidad efectiva del agua a escala mundial, acercándonos hacia la meta de seguridad de acceso, es decir, que cada ser humano pueda acceder a una agua segura para beber, con servicios sanitarios apropiados, alimentación, energía y otros buenos usos a un costo razonable, además de mantener y proteger el ambiente.


El pasado 24 de abril se realizó, en San José, el Encuentro Nacional Hacia una Gestión Integrada del Recurso Hídrico en Costa Rica. A partir de este evento, que contó con la participación de más de 200 representantes de los sectores gubernamental-ejecutivo, legislativo, académico, privado y de organizaciones de la sociedad civil, convocados por la Asamblea Legislativa y GWP, ha empezado a caminar un proceso de construcción de un marco legal y administrativo de las aguas en nuestro país, como parte de una estrategia por el mejoramiento de la gobernabilidad del agua en Costa Rica.


El trabajo de análisis y reflexión para darle seguimiento a este proceso ha arrancado con el estudio de las tres propuestas de proyecto de ley que sobre el tema del agua se han presentado a la Asamblea Legislativa (expedientes Nº 14.585 [del Minae], Nº 14.594 [de la Defensoría de los Habitantes] y Nº 14.598 [del ex diputado José Merino]). El propósito es conformar una comisión de estudio, constituida por los redactores de las propuestas, representantes gubernamentales y miembros de organizaciones no gubernamentales, la cual coordinaría con un grupo asesor mucho más amplio, al tiempo que se programaría nuevos encuentros y foros de discusión.


En forma paralela y para acompañar este proceso, se ha instaurado un foro virtual a través del que estamos compartiendo ideas sobre la manera más participativa de darle seguimiento al proceso y ahondando la discusión sobre la gobernabilidad del agua [cualquier persona interesada puede solicitar su inscripción en tempis@racsa.co.cr]. Sabemos que estas actividades son apenas un pequeño paso en el camino que lleva hacia la gestión integrada del recurso hídrico, sin embargo confiamos en que las condiciones están dadas, solo nos hace falta la voluntad y el compromiso de todos los sectores interesados.


Maureen Ballestero. La autora, ingeniera agrónoma, es coordinadora del Comité Técnico Asesor para Centroamérica de la Asociación Global de Aguas (GWP), la cual es una red abierta a todos los sectores interesados que tiene como objetivo la promoción de la gestión integrada del recurso hídrico a fin de asegurar el desarrollo y la gestión coordinada del agua, la tierra y los recursos relacionados mediante la maximización del bienestar social sin comprometer la sustentabilidad de los sistemas ambientales vitales. GWP Centroamérica [tempis@racsa.co.cr; tel/fax: 666-2967; apartado postal: 14-5000-Costa Rica] funciona desde el año 2000 y cuenta con miembros en los siete países de la región.
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LA GOBERNABILIDAD DEL AGUA.

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Tomado del II Informe de las Naciones Unidas sobre el desarrollo de los recursos hídricos en el mundo.

El Agua una responsabilidad compartida.


Gestión sostenible del agua.


Una nueva Cultura del agua.


Mensajes clave:

La gobernabilidad del agua se encuentra en estado de confusión en muchos países: en algunos hay una falta absoluta de instituciones encargadas de los temas relacionados con el agua, otros exhiben unas estructuras institucionales fragmentadas o unas estructuras de toma de decisiones con intereses enfrentados. En muchos lugares, los intereses en conflicto que existen en el curso de un río entre los tramos situados aguas arriba y aguas abajo en relación con derechos ribereños y el acceso a los recursos hídricos son cuestiones apremiantes que necesitan una atención inmediata; en muchos otros casos, hay fuertes tendencias a desviar recursos públicos para beneficio personal o existe impredecibilidad en el uso de leyes y normas y las prácticas de concesión de permisos que obstaculizan los mercados y la acción voluntaria, fomentando la corrupción.
  • Una buena gobernabilidad del agua es un proceso complejo que se ve influido por los principios generales de gobernabilidad de un país dado, sus costumbres, tradiciones, políticas y condiciones, los acontecimientos que se producen dentro del mismo y en los países vecinos (p. ej. un conflicto) y la evolución de la economía global. No existe ningún plan prefijado para una buena gobernabilidad del agua.
  • Las reformas de la gobernabilidad del agua están siendo dirigidas por las presiones internas sobre los recursos hídricos, las amenazas medioambientales, el crecimiento de la población y la atención preferente de la comunidad internacional a la reducción de la pobreza y al desarrollo socioeconómico (p. ej. los Objetivos de Desarrollo del Milenio). A pesar de ello, el ritmo de la reforma es irregular y lento.
  • Hay significativas y serias lagunas en los países en vías de desarrollo entre las políticas de uso de la tierra y el agua y su gobernabilidad, y entre la formulación de políticas y su implementación, a menudo debido a la resistencia institucional al cambio, la corrupción, etc.
  • En el sector del agua, como en todo el mundo, la corrupción es dominante, aunque la escasez de información sobre su alcance en el sector del agua impide que se tenga una panorámica completa de la situación. Hasta la fecha, se ha prestado poca atención a este tema en el sector del agua y aún queda mucho por hacer
  • El derecho al agua ha sido reconocido como derecho humano a un abastecimiento de agua segura. Igualmente, se reconoce la función de los derechos sobre el agua a la hora de administrar la competencia local por el agua y como medio para abordar los problemas sociales, económicos y medioambientales
  • La privatización de los servicios hídricos exhibe unos resultados desiguales. En la actualidad, muchas compañías multinacionales del sector del agua están disminuyendo sus actividades en los países en vías de desarrollo. El potencial de las compañías locales de pequeña escala y las organizaciones civiles para ayudar a mejorar los servicios hídricos ha sido en gran parte pasado por alto por Gobiernos y donantes.
  • Muchos Gobiernos reconocen la necesidad de que el agua se gestione a nivel local, pero no delegan los poderes adecuados y los recursos necesarios para llevar esto a cabo. A menudo, los grupos e individuos locales carecen de acceso a la información, son excluidos de la toma de decisiones acerca del agua y, por lo tanto, no disponen de capacidad de acción.

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2 comentarios:

INCOFER Y EQUIPOS dijo...

AGRADESCO QUE UD TOQUE EL TEMA DEL AGUA Y SU CRISIS POR QUE ES HORA DE TOMAR CONCIENCIA

INCOFER Y EQUIPOS dijo...

cual es su analisis actual de la crisis minera en puno?