En 1956, George Soros se establece en Wall Street demostrando rápidamente un singular talento para invertir y multiplicar dinero. Una espiral de riqueza que según los muchos críticos de Soros plantea graves dudas sobre la injusta autonomía del capital en los tiempos de la globalización. Irónicamente, el multimillonario a través de sus libros no ha dejado de anunciar el final de enormes burbujas especulativas y solicitar mayores controles gubernamentales para prevenir abusos financieros.
George Soros. El gurú de las finanzas mundiales. Se suma a los "criticos" del modelo - siendo parte importante de él - que se desmorona en pedazos.George Soros. Dinero y Poder.
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Pedro Rodríguez / corresponsal en Washington
Viernes 22 de octubre del 2010.
Comentarios.
George Soros tiene fama de ser una especie de "ciudadano Kane" de la globalización, con intereses que combinan la búsqueda de influencia política y una extrema habilidad en negocios financieros sin fronteras. Su reputación especuladora le viene de los años noventa, cuando apostó contra la libra esterlina hasta acogotar ni más ni menos que al Banco de Inglaterra y ganar mil millones de dólares en un sólo día. Al mismo tiempo, Soros también es el patrocinador de un pequeño ejército de fundaciones y proyectos políticos de izquierda.
De hecho, los republicanos en Estados Unidos le han etiquetado desde hace años como el verdadero "dueño del Partido Demócrata". Con un amplio historial de incursiones reiteradas en la arena pública americana -con ayuda de generosas operaciones de filantropía y "lobby"- que abarcan desde esfuerzos para legalizar la marihuana hasta un "think-tank” para plantar cara ideológica a los conservadores pasando por millones de dólares en propaganda electoral.
Nacido hace ochenta años en Budapest con el nombre de Dzjcgdzhe Shorash, la educación política de George Soros comienza con la invasión Nazi de Hungría y el exterminio de miles de judíos, tragedia a la que sobrevivió ocultando su verdadera identidad. Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, la pesadilla hitleriana sería sustituida por el estalinismo y el joven húngaro decide emigrar a Gran Bretaña, donde trabajando de camarero, pintor y recolector de manzanas logrará eventualmente estudiar en la prestigiosa London School of Economics y entablar una formativa amistad con Karl Popper.
En 1956, George Soros se establece en Wall Street demostrando rápidamente un singular talento para invertir y multiplicar dinero. Una espiral de riqueza que según los muchos críticos de Soros plantea graves dudas sobre la injusta autonomía del capital en los tiempos de la globalización. Irónicamente, el multimillonario a través de sus libros no ha dejado de anunciar el final de enormes burbujas especulativas y solicitar mayores controles gubernamentales para prevenir abusos financieros.
Los cálculos más recientes de su fortuna personal, incluso después de su limitada jubilación y haberse pillado los dedos con el rublo y la burbuja de Internet, apuntan a un patrimonio que supera los 14.000 millones de dólares. Cifra a la que hay que sumar otros varios miles de millones donados a través de su propio “Plan Marshall” para los países dominados y arruinados por el comunismo durante la Guerra Fría.
En el verano del 2007, George Soros abandonó su jubilación de oro para defender su amenazado legado. Durante su "come-back" ha logrado recrear envidiables negocios con su "hedge fund", en contra de la tendencia de masivas pérdidas asociadas con la debacle financiera de Wall Street. En el 2009, su Quantum Endowment creció un 29 por ciento, con unos ingresos para Soros de más de 3.000 millones de dólares. Según él mismo ha repetido en alguna ocasión, se supone que el secreto de su rutilante éxito a la hora de hacer dinero es "descontar lo obvio y apostar por lo inesperado".
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