Cuántas Cumbres más de la Unión Europea, podrán realizarse hasta que políticos, empresarios, gerentes – corporaciones, mega-corporaciones transnacionales, sociedades de riesgos, - tecnócratas, banqueros, especuladores, puedan tener una Visión conjunta, una nueva mirada sobre el carácter de la crisis - Tres crisis globales o la Policrisis mundial - Políticas estratégicas, forjar un Liderazgo Político, Social y Humanista, construir entre todos ellos Voluntad y Confianza en fortalecer el Estado, invertir en la economía real, fortalecer el mercado interno y generar legitimidad institucional en las Políticas Públicas globales – porque la crisis es estructural, sistémica, multidimensional – y finalmente concertar políticas de Estado nacionales, tendientes a centrar todo el trabajo en la lucha por la creación de trabajo – inversión pública interna – salir de del fracaso de las políticas de austeridad, que en definitiva han conducido cada vez más al hoyo del desastre económico y la demolición del Estado de bienestar y el desmantelamiento de la Democracia. Expresan que los Líderes de la Unión Europea (UE) iniciaron ayer en Bruselas una reunión de dos días para tratar de hallar un equilibrio entre el ajuste y la necesidad de acordar medidas de estímulo del crecimiento. Con un segundo paquete de rescate para Grecia ya aprobado y con los mercados en relativa calma gracias a una inyección de fondos del Banco Central Europeo (BCE), los 27 gobernantes de la UE buscarán abocarse a debatir reformas económicas estructurales y otras formas de disminuir el desempleo récord. Hoy, durante el segundo día del encuentro, los líderes de 25 países de la UE –menos el Reino Unido y la República Checa– firmarán un pacto fiscal acordado el mes pasado que contempla sanciones automáticas para aquellos países con déficits excesivos.
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La Canciller Alemana Ángela Merkel y el Primer Ministro griego Lucas Papademus conversan en la Cumbre de Bruselas. 1 de marzo del2012.*****
CUMBRE DE BRUSELAS: Europa quiere crecer a pesar de sus ajustes.
En la Cumbre de la U.E. debaten Reformas Económicas y otras formas de disminuir el desempleo.
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Los líderes de 25 países de la UE –menos el Reino Unido y la República Checa– firmarán un pacto fiscal acordado el mes pasado que contempla sanciones automáticas para aquellos países con déficits excesivos.
Los líderes de la Unión Europea (UE) iniciaron ayer en Bruselas una reunión de dos días para tratar de hallar un equilibrio entre el ajuste y la necesidad de acordar medidas de estímulo del crecimiento. Con un segundo paquete de rescate para Grecia ya aprobado y con los mercados en relativa calma gracias a una inyección de fondos del Banco Central Europeo (BCE), los 27 gobernantes de la UE buscarán abocarse a debatir reformas económicas estructurales y otras formas de disminuir el desempleo récord. Hoy, durante el segundo día del encuentro, los líderes de 25 países de la UE –menos el Reino Unido y la República Checa– firmarán un pacto fiscal acordado el mes pasado que contempla sanciones automáticas para aquellos países con déficits excesivos.
Sin embargo, sin una reactivación del crecimiento, varios países europeos corren el riesgo de terminar en una recesión como la de Grecia. Además, se renovó hasta fin de noviembre de 2014 el mandato del presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, quien también fue elegido presidente de las cumbres de los 17 países del euro, que tendrán lugar al menos dos veces al año. Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE concederán finalmente a Serbia el estatus oficial de país candidato a la adhesión, según la última versión de la declaración pactada ayer para que la aprueben los líderes de la región.
“Creo que debemos trabajar colectivamente en la mejora de nuestra competitividad a nivel mundial”, dijo la canciller alemana, Angela Merkel, a periodistas en Bruselas. “Sólo si Europa lo consigue tendremos realmente un futuro que nos permita reducir nuestros déficits presupuestarios y, al mismo tiempo, garantizar la prosperidad y el empleo de los europeos”, agregó la mandataria. Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, dijo que el bloque está dispuesto a “que la aguda crisis financiera no se convierta en una crisis económica ni tampoco en una crisis social”.
No obstante, el tiempo de las declaraciones rimbombantes propias de la diplomacia parecen haber quedado atrás, ni es tiempo de eufemismos. Es que en la jornada de ayer, la agencia estadística de la UE, Eurostat, informó que durante enero la Eurozona alcanzó un desempleo de un 10,7 por ciento, el mayor desde que se lanzó la unión monetaria en 1999. España volvió a registrar el mayor desempleo de la Eurozona, con el 23,3 por ciento, seguida por Grecia, con 19,9, y por Irlanda y Portugal, con un 14,8 por ciento.
Acorralada por el fantasma del desempleo y de la posibilidad de caer en recesión, que podría registrar una contracción del -1 por ciento del PBI este año, según Bruselas, España llega a la cumbre con la urgencia de una rebaja, aunque más no sean unas décimas, del objetivo prometido por el gobierno de Mariano Rajoy a la Comisión Europea: un 4,4 por ciento del (PBI) para 2012. El ministro de Economía español, Luis de Guindos, aseguró que el país ibérico hará los deberes, aunque se tendrá en cuenta que “las circunstancias han cambiado”. “España va a cumplir todos sus compromisos desde el punto de vista de lo que es el ajuste presupuestario”, dijo De Guindos en una reunión con sus pares de la Eurozona previa a la cumbre.
No obstante, ni el comisario de Asuntos Económicos de la UE, Olli Rehn, ni Barroso se mostraron muy comprensivos, y exigen en cambio a Madrid cuentas más claras. Horas antes del inicio de la cumbre, el Parlamento griego terminó de aprobar la parte final de una batería de recortes valorados en 3200 millones de euros, pese a protestas frente al Legislativo y en medio de un gran caos en Atenas por una huelga de trenes y tranvías de 24 horas. En respuesta a esa medida, el Eurogrupo dio la luz verde final, como mero paso formal, al segundo paquete de rescate para Grecia, por valor de 130.000 millones euros, según informaron fuentes del Consejo europeo.
En otro orden de cosas, Van Rompuy fue ayer respaldado por unanimidad sin ningún otro candidato que le hiciera sombra para continuar en el puesto. El ex primer ministro belga es el primer presidente permanente de la institución, una figura creada con la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, y su actual mandato vencía en mayo. “Es con gran placer que acepto un segundo mandato. Un privilegio servir a Europa en tiempos tan decisivos, también una gran responsabilidad”, indicó el propio presidente del Consejo a través de su cuenta de Twitter, inmediatamente después de la elección.
Por otra parte, los 27 países comunitarios llegaron a un compromiso sobre Serbia, paso necesario para poder iniciar en un futuro las negociaciones de adhesión, al considerar que el gobierno de Belgrado ha cumplido con todas las condiciones que se le habían planteado. En especial, la entrega de todos los criminales de guerra solicitados por la Justicia internacional y la mejora de las relaciones con Kosovo, la ex provincia que declaró su independencia unilateral en 2008. En ese último punto ha sido clave la firma de un acuerdo entre Belgrado y Pristina que permitirá a Kosovo tener voz propia en foros internacionales y que terminó por convencer a los países europeos más reticentes al acercamiento con Serbia.
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El Banco Central Europeo, tiene listos un billón de euros para oxigenar a los bancos. Su Director Sr Mario Draghi, ¿ pensará alguna vez en los millones de desempleados, en los miles de miles a quienes embargaron y quitaron sus viviendas?. No. Sería pecado mortal. ?.EL Banco Central Europeo. BCE: tiene listos un billón de euros para oxigenar la banca.
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El crédito de 490.000 millones concedido en diciembre calmó la presión sobre la deuda de los países periféricos
ABC. Economía. Viernes 2 de marzo del 2012.
Mario Draghi abre hoy y por segunda vez en los últimos dos meses la ventanilla para subastar de nuevo su dinero fácil y barato —a devolver en tres años con un interés del 1%— entre la banca del Viejo Continente. El objetivo es atajar sus problemas de liquidez, reducir las presiones sobre algunos países y reabrir el grifo del crédito del que depende el ansiado despegue económico. No habrá fajos de billetes sobre la mesa porque a estas alturas de la globalización los banqueros piden ese dinero desde sus despachos en Madrid, París, Berlín y Roma. De no ser así, la escena que se viviría hoy en Fráncfort se parecería bastante al comedor de un hotel en horario de bufé libre. Los analistas consultados estiman que las entidades de la eurozona tomarán prestada la misma cantidad que en Navidad. O algo más: unos 600.000 millones de euros.
«Hay una probabilidad muy alta de que se pida más», aventura Miguel Ángel Rodríguez, analista asociado de la agencia de inversión XTB, quien recuerda que se habla incluso de un préstamo de hasta un billón de euros. El propio Banco Central Europeo (BCE) ha reconocido que la cantidad que se prestará hoy a la banca europea será la misma que el pasado 21 de diciembre. Entonces, el supervisor repartió 489.190 millones entre 523 entidades, la mayor inyección de liquidez desde el nacimiento de la moneda única. Por encima incluso del «manguerazo» de 442.000 millones con que se intentó sofocar el incendio provocado por Lehman Brothers.
«Hay que pedir lo máximo posible», dijo la semana pasada el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín. BBVA ha admitido ya que pedirá lo mismo que en diciembre. «Pedimos 11.000 millones en la anterior subasta y ahora solicitaremos una cantidad similar», dijo este fin de semana su presidente, Francisco González. Los analistas prevén que la banca española solicite unos 100.000 millones, como entonces. O quizá más: unos 123.000 millones, estima Efe.
Tienen todas las facilidades para hacerlo. El BCE ha relajado de cara a estas subastas las condiciones bajo las que concede sus préstamos. El supervisor ha abierto el abanico de activos que acepta como garantía para obtener la mencionada liquidez. Por ejemplo, deuda pública. Salvo la de Grecia, vetada ayer por el propio supervisor. En este sentido, el Tesoro Público español concedió ya avales a 12 bancos y cajas por 41.235 millones de euros, casi la mitad del máximo de 100.000 millones previsto en la prórroga de los Presupuestos.
Las entidades solo moderarían sus solicitudes para evitar ser señaladas de insolventes. Pero tanto desde el Ministerio de Economía como desde el Banco de España se les está animando para que aprovechen la oportunidad. El mensaje es que pedir no les supondrá ningún tipo de estigma.
Cuando el presidente del supervisor comunitario, Draghi, puso en marcha esta barra libre de liquidez lo hizo con tres objetivos: atajar las tensiones de liquidez en el sistema financiero, dar oxígeno a los países de la eurozona bajo presión y reabrir el grifo del crédito, cerrado a cal y canto.
«Nos da la tranquilidad de no tener que estar pensando continuamente en refinanciar nuestras deudas», explica a este diario un alto directivo de una entidad española. Las entidades han empleado parte de esa liquidez extraordinaria concedida por el BCE para afrontar sus vencimientos a corto y medio plazo. Los de la banca española, solo en 2012, ascienden a 120.000 millones.
Otra buena parte la han destinado a comprar deuda pública, en «jugadas» que se conocen ya como «operaciones Sarkozy» porque fue el presidente francés el que animó a la banca a hacerlas para ayudar a reducir las tensiones sobre los títulos soberanos de países como Grecia, Portugal, Irlanda, España, Italia y también Francia. Para las entidades es un buen negocio. Pagan un interés del 1% al BCE por ese dinero y lo invierten en títulos soberanos que garantizan una rentabilidad del 3%. La diferencia, el 2%, es puro beneficio. Eso ha permitido que, por ejemplo, nuestro país coloque más deuda y a un precio menor.
Todavía sin crédito
Pero sigue sin haber crédito para empresas y familias. «La primera subasta estaba muy enfocada a cubrir esos vencimientos y a rebajar la presión sobre la deuda pública», dice José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi, quien confía en que este nuevo «manguerazo» permite reabrir un poco el grifo. «Pero no es la solución definitiva, porque lo fundamental es el crecimiento económico», avisa.
Economistas y banqueros dudan de que la financiación vuelva a fluir gracias a estas inyecciones. «Difícilmente el crédito puede crecer con una economía que se derrumba», admitió este lunes el presidente de la patronal bancaria, Miguel Martín. Todos los expertos ven en estas subastas un parque, un remedio temporal.
Es el último recurso, el de emergencia. Porque los banqueros siguen sin fiarse los unos de los otros. Prueba de ello es que los depósitos de la banca en el supervisor superan ya el medio billón de euros. En la hucha del BCE les rinde solo un 0,25%. Pero prefieren eso que prestárselo a otros bancos. No saben lo que tienen los demás en sus carteras. «Lo mejor sería que cada uno pusiese sobre la mesa lo que tiene», dice Miguel Ángel Rodríguez, quien recuerda que en el caso de las entidades españolas los activos tóxicos son los del ladrillo.
No hay cifras oficiales de cuánto dinero han inyectado los Estados y el BCE a los bancos europeos en los últimos cuatro años. Pero si hoy se reparten otros 500.000 millones, en solo dos subastas se habrán inyectado al sistema un billón de euros que aún no circulan hacia la economía real.
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