RETIRADA SILENCIOSA.- Hace cinco años inició su gobierno en medio de una gran
expectativa de cambio,
y lo termina entre la decepción del continuismo neoliberal. El ex comandante
Ollanta Humala ganó en 2011 las elecciones al frente de una coalición de
izquierda, pero gobernó con la derecha y el empresariado. Sus viejos aliados de la izquierda lo consideran un traidor y sus
nuevos amigos de la derecha, que aplaudieron su reconversión política,
nunca terminaron de aceptarlo y siempre lo vieron con desconfianza. Esa derecha
lo ha despedido con duros ataques, culpándolo de la desaceleración económica
del país, consecuencia de ese modelo neoliberal que la derecha le impuso a
Humala. Humala intentó combinar en su
gobierno una política económica neoliberal con una fuerte inversión en programas
de asistencia social. Esos programas sociales han sido su mejor logro. Pero
no ha sido suficiente para salvarlo de la debacle política. Deja el gobierno
con una aprobación de 23 por ciento,
según una reciente encuesta de Ipsos, el apoyo más bajo de los últimos
presidentes. Su agrupación política, el Partido Nacionalista, enfrentó
sucesivas deserciones durante el gobierno. Comenzó
su gestión con 47 parlamentarios y la termina con apenas una veintena. Por
falta de apoyo, no se presentó en las últimas elecciones. Y terminó liquidando
su propio partido político. Página /12.
El MÁS
VETERANO.- A sus 77 años, Pedro Pablo Kuzcynski se convierte en el presidente
más veterano en la historia del país. Ha llegado a la
presidencia en el segundo intento. En
2011, elección que ganó el saliente mandatario Ollanta Humala, quedó en
tercer lugar, con 18 por ciento. Esta vez obtuvo 21 por ciento en primera
vuelta y en el ballottage derrotó a
Keiko Fujimori por una diferencia de apenas 41 mil votos sobre más de 18
millones de electores. Su victoria fue
posible porque consiguió el respaldo de diversos sectores, incluyendo la izquierda que fue clave en su
victoria, opuestos a sus propuestas neoliberales pero que lo respaldaron para
evitar la victoria del fujimorismo y toda su carga de corrupción y
autoritarismo. Así, PPK, como todos
llaman a Kuczynski, se convirtió en presidente con más respaldo ajeno que
propio. PPK, hombre vinculado al
mundo financiero y a los negocios internacionales, fue ministro de Energía en el gobierno del fallecido
Fernando Belaúnde (1980 - 1985) y primer
ministro y ministro de Economía en el
gobierno de Alejandro Toledo (2001 - 2006). Economista alineado con el neoliberalismo, es un millonario
promotor de inversiones y ha sido señalado como
lobbista de grandes grupos económicos. Ha sido acusado de usar sus cargos públicos para favorecer
intereses empresariales. Página /12.
NUESTRA OPINIÓN.- Su gobierno en los 5
años ha caminado entre la elección nacional de la izquierda peruana y su
partido nacionalista, sobre la base del Programa de Gobierno de “La
Gran Transformación”, pero el día de su juramentación - con bombos y platillos y su show de jurar
por la Constitución del 79 – ante la
rabia de los fujimoristas presentes en el Congreso, se convirtió en el gobierno
de “la Gran Continuidad”, los
empresarios, los banqueros, la CONFIEP que habían perdido las elecciones, se “alegraron”
ante el regalo de traición política, de
continuar con el modelo neoliberal – modelo que fue conducido por piloto
automático -, que tres años después ingresó en tiempos de grave crisis – el modelo
se agota y necesita oxigeno político -; dos años después intentó imponer
Autoridades en el Tribunal, la Defensoría y fue derrotado en las calles por
miles de miles de ciudadanos – en especial la juventud – “La Gran Repartija”. Al siguiente año, nuevamente volvió a sus
andanzas de imposición del veneno
neoliberal, ahora contra la juventud con
su Ley Pulpín o “La
Gran Explotación” al intentar someter a miles de miles de jóvenes cortando,
liquidando, todos sus derechos sociales. Al finalizar su gobierno, intentó una
vez más atacar al pueblo – todo obedeciendo órdenes de sus patrones y
protectores neoliberales – ahora fue contra los Cesantes y Jubilados – al comerse
íntegramente el cuento de las AFPs y los 110 años de vida de los peruanos –
oponerse a la devolución de sus derechos sociales, como “La Gran Traición”. Pero los últimos dos años, con pruebas fue
acusado él y su señora de corrupción y aparecieron las “famosas Agendas”
robadas y la ciudadanía en general acusó y señaló a su gobierno como el de “La Gran Corrupción” y finalmente por
sus propios partidarios, ahora sus enemigos jurados fue acusado como el
gobierno de “La Gran Usurpación”. Y tiene
denuncias en cantidad, en definitiva por encima de sus “logros” en políticas
sociales, deja
al país en el centro de la más grave, violenta y asesina, inseguridad ciudadana
y corrupción generalizada.
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HOY ASUME PPK CON UN CONGRESO
FUJIMORISTA.
El economista Kuczynski, será el
cuarto Presidente seguido, Elegido democráticamente, lo cual constituye un
record para Perú.
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Seis
mandatarios de América latina, entre ellos Mauricio Macri, asistirán a la
juramentación de Kuczynski, bastante menos de los que fueron testigos de la
asunción presidencial de su antecesor, Ollanta Humala, hace cinco años.
Carlos Noriega
Desde
Lima Página /12 jueves 28 de julio del 2016.
Cuando el economista y
gestor de inversiones empresariales, Pedro Pablo Kuczynski, juramente hoy como
el octogésimo presidente del Perú, se habrá cumplido el ciclo democrático más
largo en la historia del país, que se inició luego de la caída, a fines del año
2000, de la dictadura del hoy encarcelado Alberto Fujimori. Por primera vez el
Perú tendrá en forma consecutiva un cuarto presidente elegido democráticamente.
Seis presidentes latinoamericanos, entre ellos Mauricio Macri, asistirán a la
juramentación de Kuczynski, bastante menos de los que fueron a la toma de mando
de Ollanta Humala hace cinco años.
El nuevo presidente
juramentará hoy su cargo ante un Congreso adverso, dominado por el fujimorismo,
que tiene 73 legisladores en el Parlamento unicameral de 130 bancas. El
oficialismo tendrá solamente 18 parlamentarios, lo que lo convierte en la
segunda minoría, detrás del izquierdista Frente Amplio, que tiene 20
legisladores. En ninguno de los tres gobiernos democráticos que precedieron al
de Kuczynski el Congreso estuvo controlado por un partido opositor.
El fujimorismo y PPK
coinciden en la defensa del modelo neoliberal, pero en el partido del ex
dictador la amargura por una derrota electoral que no esperaban y la
frustración por el rechazo al indulto a su encarcelado líder anunciado por el
nuevo presidente, parecen pesar más que esas coincidencias y han asumido una
agresiva postura confrontacional contra el nuevo gobierno.
“El mayor desafío de Kuczynski será cómo manejar un
gobierno dividido, donde el presidente es de un partido y el Congreso de otro
partido. En un sistema presidencialista con fuertes controles parlamentarios
como el peruano, eso es un problema. El mensaje de toma de mando de PPK debe
estar dirigido a buscar una concertación. Creo que los fujimoristas ya se han
dado cuenta que su postura confrontacional no les conviene y habrá un nivel de
concertación entre PPK y el fujimorismo en los temas económicos. En asuntos de
derechos sociales, democracia, la concertación del gobierno se daría con la izquierda.
Esa concertación plural es posible porque les conviene a todos. Seguramente
tendremos una política de concertación con conflictos políticos”, le señaló a
Página/12 el sociólogo y catedrático de la Universidad Católica, Sinesio López.
En lo económico, los
mayores desafíos de Kuczynski serán reactivar una economía que si bien no está en recesión sí enfrenta una
desaceleración e ir a una diversificación productiva para romper la dependencia
de la economía peruana de las exportaciones mineras. La pobreza, que a nivel nacional afecta a una de cada cinco
personas (21,8 por ciento) pero que en las zonas rurales se eleva hasta el 45,2
por ciento; la desigualdad, que no
ha disminuido significativamente a pesar del importante crecimiento económico
de la última década; y una alta
informalidad económica, en la que dos tercios de los trabajadores laboran
en la informalidad, sin derechos laborales y con bajos sueldos, son otros
problemas que deberá enfrentar el nuevo gobierno.
Después de estar
creciendo a más de cinco por ciento como promedio, y en algunos años por encima
de ocho por ciento, en 2014 el país
creció solamente 3,2 por ciento. Para este año hay una leve recuperación y se
espera un crecimiento algo por encima del cuatro
por ciento. Sin embargo, diversos economistas, y el propio ministro de
Economía de PPK, Alfredo Thorne,
niegan que haya una recuperación económica real y advierten que este nivel de
crecimiento es “temporal”, producido
por la entrada en operaciones de algunos grandes proyectos mineros, cuyos
efectos durarán solamente este año y parte del próximo.
“Si sacamos las exportaciones mineras, vemos que el
PBI manufacturero, industrial, de servicios, casi no ha crecido. El empleo
urbano ha caído. La inversión pública y privada se ha venido reduciendo. Eso
revela que en las cifras hay un espejismo de crecimiento del PBI y no un
crecimiento real. No hay recesión, pero sí una fuerte desaceleración de la
economía”, le indicó a Página/12 Humberto Campodónico,
economista y catedrático de la Universidad San Marcos.
Las primeras medidas
anunciadas por el nuevo gobierno para reactivar la economía apuntan a otorgar
beneficios tributarios a las empresas y destrabar proyectos de inversión
flexibilizando requisitos, reducir el Impuesto General a las Ventas (IGV),
equivalente al IVA, de 18 a 17 por ciento, dar una amnistía para permitir que
aquellos que han sacado dinero ilegalmente al extranjero puedan repatriar esos
capitales.
Campodónico cuestiona esas medidas. “Bajarles los impuestos a
las empresas para que al tener más capital inviertan más es algo que ya ha
hecho este gobierno que se va y no ha funcionado. Eso no ha funcionado en
ninguna parte del mundo. Reducir el IGV no garantiza el aumento del consumo,
porque el monto de esa reducción no se traslada a los consumidores. Esa
reducción del IGV y los beneficios tributarios para las empresas bajarán la
recaudación e incrementará el déficit fiscal, que ha subido y está en 3 por
ciento. Hay que impulsar la inversión pública, pero en el plan de PPK hay un
impedimento ideológico para hacerlo. Es fundamental diversificar la producción,
impulsando sectores como industria, agroexportación, turismo, para no tener una
economía dependiente de las exportaciones primarias, como la minería. La
diversificación productiva debe ser una prioridad del próximo gobierno, pero en
el plan de PPK este tema tiene una débil presencia”, apunta el economista.
Kuczynski ha adelantado que las
cuatro prioridades en el inicio de su gobierno serán la reactivación económica; la inversión
social, especialmente en salud y
en incrementar el acceso a agua potable;
enfrentar la
creciente inseguridad ciudadana y poner en marcha políticas contra la
corrupción.
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