OLIMPIADAS RIO 2016. LOS
ATLETAS DEL MUNDO PRESENTES EN LA “FIESTA DEPORTIVA” MÁS GRANDE. DILMA RECIBIÓ LA
ANTORCHA OLÍMPICA EN BRASIL.- Los
Juegos Deportivos de todas las Naciones del mundo. Llegó la Antorcha Olímpica a
la Sede Central de Río de Janeiro 2016. A toda Inauguración siempre asiste en
primer lugar el Mandatario del País Anfitrión y ahora surge la Gran Pregunta,
asistirá el golpista Temer - líder de los políticos corruptos- hoy sentado
ilegalmente en el Palacio de Planalto, (Palacio del Altiplano) o (Palacio de la
Meseta) Sede del Ejecutivo, después de haber consumado el golpe contra la
Legítima Presidenta de Brasil Dilma Rousseff. El mundo deportivo y como todo el
proceso deportivo y el Orden Constitucional, debió ser en la legalidad, entregó la Llama Olímpica a Dilma Rousseff
como la Legítima Presidenta de Brasil. Pero ahora preguntamos? Tendrá la
suficiente calidad moral, el señor Temer, de asistir a la Inauguración - él no,
pero es el gobierno, de lo que era la séptima economía mundial - todo eso quedó
en el pasado, como también el ser el principal miembro activo después de China,
de las economías emergentes del Grupo de los BRICS, así como miembro titular
del G-20 y hoy activo destructor del MERCOSUR y su Ministro de RR.EE. el señor Serra.
Increíble, pero cierto?.. Todo quedó destruido por el asalto de los corruptos y
la triple alianza hoy interna, que lo mantiene en el poder y la triple alianza
hoy el poder a nivel de América Latina y por su puesto con "la venia"
del gran Poder del Imperio y los poderes facticos a nivel mundial. Por encima de todo
los miles de Atletas del Mundo nos regalarán un extraordinario Espectáculo, las
Olimpiadas Río 2016.
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LA PERSECUCIÓN A LULA CONFIRMA QUE YA
NO HAY
DEMOCRACIA.
Emir Sader.-
La
obsesión de sacar a Lula de la vida política brasileña, configurando una
verdadera persecución política, confirma que Brasil abandonó la democracia y
avanza peligrosamente hacia una dictadura, por medio de un golpe, de la acción
o inacción del Poder Judicial y de las campañas sistemáticas de difamación
llevadas a cabo por los medios. Es
lo que Lula denuncia al afirmar que entramos en un estado de excepción y lo que
expresa en su documento a las Naciones Unidas, siguiendo el mismo camino de
Julian Assange, amparado por el mismo abogado.
El
escándalo político y jurídico de acusar a Lula sin ninguna prueba, por
declaraciones sin fundamento hechas por un político corrupto confeso, alegando
que Lula habría intentado interrumpir investigaciones sobre corrupción; el
intento de apresarlo sin nada que lo justificara, configuran una persecución
política que supera cualquier límite de los espacios democráticos. Cuando el
Poder Judicial es cómplice de esa persecución, cuando los medios son el
principal agente que intenta culpabilizar en la opinión pública sin ninguna
prueba, los marcos del Estado democrático de derecho fueron rebasados y
sustituidos por la persecución pura y simple.
Intentar
excluir de la vida política brasileña al único líder que tiene prestigio frente
al pueblo es intentar imponer un verdadero golpe en la legitimación de la
política brasileña, para abrir espacio para aventureros golpistas y para
salvadores fascistas de la patria. Para eso es indispensable intentar invalidar
el liderazgo político que ha rescatado la dignidad de Brasil y la autoestima de
los brasileños. Es indispensable intentar colocar en la misma bolsa a los
golpistas y corruptos que asaltan al Estado brasileño y al líder popular que
más ha contribuido a democratizar el país.
En
caso de que siga existiendo un liderazgo como el de Lula en la plenitud del
ejercicio de su conducción popular, esos aventureros no podrán dar continuidad
a la destrucción sistemática de la democracia que promueven, a la liquidación
del patrimonio público, de lo derechos de los trabajadores, de los recursos
públicos que han servido para democratizar el acceso del pueblo a los derechos
elementales garantizados por las políticas públicas.
Lula
es la verdadera piedra en el zapato de esos vándalos que atacan a la democracia
y asaltan al Estado brasileño. Están mancomunados los más corruptos políticos y
los que dicen combatir a la corrupción. La existencia de un liderazgo popular
incuestionable como el de Lula desmiente la tesis de que los políticos son
todos malos, de que la vida política brasileña está totalmente corrompida, de
que no hay esperanza de rescate de Brasil y de que debemos entregarnos,
arrodillados, al Imperio que ellos tanto adulan.
La
obsesión por destruir la imagen pública de Lula sólo puede concretarse por
actos dictatoriales de violación de los derechos del ex presidente y candidato
favorito a volver a ser presidente de Brasil. Si ellos confían en las encuestas
que ellos mismos fabrican, que dejen a Lula ser derrotado por el pueblo en una
competencia democrática. No habría más grande condenación a Lula que la
practicada por el pueblo, democráticamente.
Ocurre
que ellos saben que sus encuestas son amañadas. Pongan a Lula y a otros
candidatos cualesquiera en campaña a ver lo que ocurre. Los otros no van
siquiera a ser capaces de organizar comicios, no se van a exponer públicamente
a los escraches de la población. Cada vez que Lula se encuentra con el pueblo,
en comicios, en reuniones, por las calles, los golpistas tiemblan y se dan
cuenta de que sólo mediante un golpe, la persecución jurídica y política,
pueden sacarlo de la cancha. Pero al hacerlo, confirman que Brasil ya vive en
una dictadura.
Si
les incomoda la denuncia de Lula a las Naciones Unidas, demuestren que Brasil aún
vive en una democracia, dejando que el pueblo se pronuncie libremente sobre
quién quiere que dirija al país. Abandonen definitivamente la persecución a
Lula, renuncien a un gobierno golpista por la forma en que accedió al poder y
por la perversión de poner en práctica un programa opuesto al que el pueblo
votó.
No
hay más democracia en Brasil si el mayor líder popular de la historia del país
es perseguido sistemáticamente, sin ninguna prueba en su contra, y se le impide
someterse a la decisión democrática del pueblo en las urnas. De nada sirven las
protestas por las denuncias de Lula al mundo. Hasta hace poco la opinión
pública internacional se dejaba llevar por lo que decía los medios golpistas
brasileños. Pero cuando los medios internacionales vinieron a Brasil, se dieron
cuenta de las mentiras que los medios locales propagan y han desprestigiado a
los medios brasileños en todo el mundo. Ahora han perdido toda credibilidad. Al
mismo tiempo, los medios internacionales han constatado que los corruptos están
del lado de Michel Temer y de Eduardo Cunha, los golpistas, y no de Dilma y de
Lula.
Ahora los medios internacionales propagan las denuncias de Lula y la
evaluación de que el criterio fundamental para juzgar si hay todavía democracia
o no en Brasil es terminar de una vez por todas con las persecuciones a Lula y dejar en manos de los
brasileños, y no de los golpistas y corruptos, el destino de Brasil.
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OLIMPIADAS RÍO
2016. ORDEN, PROGRESO Y PROTESTA EN LOS JUEGOS DE RÍO.
Amnistía
Internacional denunció el aumento de los asesinatos policiales como una
política deliberada.
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Los contrastes se agravaron en las últimas semanas a medida que
tanquetas militares y helicópteros artillados redoblaron su presencia en los barrios
periféricos. El retorno de los militares a los morros marca una nueva fase en
la lucha contra los narcos y los pobres
Darío Pignotti
Desde Río de Janeiro Página/12 viernes 5 de agosto del 2016.
Orden,
progreso y abucheos. Todo el mundo da por seguro, incluso el propio Michel
Temer, que hoy habrá una silbatina de reprobación contra su gobierno durante la
ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos. “Estoy preparadísimo” para
recibir la repulsa del público reconoció el gobernante en ejercicio desde mayo
pasado luego del putch parlamentario que expulsó del Palacio del Planalto a
Dilma Rousseff, la presidenta electa sometida a un impeachment que se tramita
en el Senado.
Unos
3 mil millones de telespectadores asistirán al show de esta noche en el
Maracaná, en el que será montado un sistema de sonido para “disimular” los
eventuales silbidos contra Temer, con el propósito de evitar el bochorno
internacional, reveló el diario Folha.
A
través de una mordaza desinformativa avalada por las empresas periodísticas, el
nuevo sistema político insiste en mostrarse como “democrático” ante la opinión
pública brasileña, pero será difícil que ese dispositivo logre engañar por
completo a toda la prensa mundial.
Ni
a la comunidad diplomática, donde ya están advertidos de las anomalías
democráticas de las que adolece el Brasil post Dilma. Como lo indica el hecho
de que menos de 50 presidentes y jefes de gobierno estarán este viernes en el
palco oficial, menos de la mitad de los que participaron en la fiesta inicial
de los Juegos de Londres de 2012. La mayoría de los presidentes
latinoamericanos no viajará a Río, al igual que los líderes del grupo Brics,
advertidos del nuevo rumbo que adoptó la política externa tras el desalojo de
Dilma y el PT del gobierno.
Otro
síntoma de la fractura institucional serán las ausencia seguras de Rousseff y
el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva y los faltazos probables de sus
colegas, Fernando Henrique Cardoso, José Sarney y Fernando Collor de Mello. Y
más allá de lo que suceda dentro del Maracaná, fuera del estadio seguramente
habrá actos de protesta.
Desde
su última trinchera, el Palacio de Alvorada, Dilma instó a la militancia
democrática a que salga a la calle para denunciar el impeachment horas antes de
la fiesta que marcará el inicio de los Juegos en Río, hacia donde ayer viajaron
miembros de varias organizaciones sociales.
“Vamos
a tener un gran acto aquí, denunciando a todo el mundo el golpe” prometió ayer
Marcelinho Rodrigues, de la Central Unica de los Trabajadores, frente al hotel
cinco estrellas Copacabana Palace.
El
Movimiento de los Trabajadores Sin Techo, dirigido por Guilherme Boulos, y los
Campesinos Sin Tierra, coordinado por Joao Pedro Stédile, anunciaron protestas
en la Ciudad Maravillosa y militarizada, ocupada por decenas de miles de
efectivos del ejército y la policía prestos a cumplir la nueva Ley
Antiterrorista, por la cual un manifestante provisto de un cóctel Molotov puede
ser preso bajo el cargo de poner en riesgo la seguridad nacional.
Antes
de viajar Río para pronunciar las palabras de apertura de los Juegos, Temer
habló ante generales y almirantes a los que expresó su confianza, durante un
discurso en el que enalteció la importancia de la “disciplina y la jerarquía”,
como requisitos del nuevo orden autoritario en gestación. Y pronunció el lema
“orden y progreso”, el eslogan que se repite en todos los anuncios oficiales
sobre las Olimpíadas, evocando el lenguaje y los valores de la dictadura.
Estos
juegos serán un momento fundacional de la nueva era política que se
cristalizará con la probable destitución de Dilma.
En
los años 70 el gobierno militar asociado a la cadena Globo desarrolló un
sofisticada máquina de propaganda que sacó provecho de las gestas deportivas.
“Brasil ámelo o déjelo” era una de las consignas propaladas para exaltar el
patriotismo verde oliva a caballo de la Copa del Mundo conquistada por la
selección de Pelé en México.
Ayer
los jugadores de la selección china de básquet quedaron atrapados en un tiroteo
en la zona norte de Río, donde continúa la guerra urbana entre los narcos, y la
de éstos contra la policía, ahora apoyada por el ejército.
El
retorno de las fuerzas armadas a los morros para garantizar la seguridad
olímpica tal vez sea el preludio de una nueva fase de militarización de la
guerra de baja intensidad contra los narcos, pero al mismo tiempo contra los
cerca de 1,6 millones de pobres que habitan esas barriadas.
Los
contrastes de Río de Janeiro se agravaron en las últimas semanas a medida que
tanquetas militares y helicópteros artillados redoblaron su presencia en los
barrios periféricos.
Un chico de seis años fue fotografiado esta semana mientras dormía en el
patio de una vivienda humilde de la favela Complexo do Alemao, el único lugar
relativamente seguro de la casa, ubicada en una zona donde hay enfrentamientos
armados casi diariamente. La madre del chico y otros vecinos se quejaron de los
ataques indiscriminados de las fuerzas de seguridad, mientras Amnistía
Internacional denunció el aumento del 40 por ciento de asesinatos policiales,
en lo que caracterizó como una política deliberada para imponer el terror antes
de los Juegos.
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A UN PASO DE LA DESTITUCIÓN.
La Comisión acusatoria del Senado brasileño
votó en contra de Dilma.
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El nuevo oficialismo del
interino Temer no apoyó a los peritos del Senado ni al fiscal Iván Marx, que
indicaron que Rousseff no tuvo responsabilidad en la remodelación de las
prioridades de gastos del presupuesto.
La
comisión de juicio político del Senado brasileño aprobó por 14 votos contra 5 y
giró al plenario de la Cámara alta el informe que recomienda la destitución del
cargo de la presidenta suspendida, Dilma Rousseff, por supuestas
irregularidades en la distribución de recursos del presupuesto 2015. El informe
será recibido por el plenario del Senado el próximo martes, día en el que se iniciará
un trámite que debe terminar a fin de mes, luego de los Juegos Olímpicos Río
2016, con una votación clave en la cual se define el futuro de Rousseff.
En
una sesión donde no faltaron gritos, nervios e interrupciones, los senadores
discutieron sobre la legalidad del informe, calificado como fraude y golpe por
parte del Partido de los Trabajadores y sus aliados. “Esperemos que después de
este proceso existan chances para pacificar el país”, dijo Raimundo Lira,
titular de la comisión especial de impeachment, del Partido del Movimiento de
la Democracia Brasileña (PMDB), la misma fuerza política del presidente
interino, Michel Temer, vicepresidente de Rousseff que se pasó a la oposición y
apoya el juicio político.
El
informe acusatorio realizado por el senador Antonio Anastasia, del Partido de
la Social Democracia Brasileña (PSDB), aliado del interinato de Temer, indica
que Rousseff incurrió en ataque a la Constitución por valerse de decretos de
contingencia presupuestaria, sin autorización del Congreso, y de reorganizar
partidas de dinero para hacerles frente a los programas sociales agrícolas.
“Este proceso es una farsa, un proceso golpista de los que perdieron las
elecciones desde 2002; se está juzgando a una presidenta inocente en base a
supuestas irregularidades contables que ni siquiera eran responsabilidad de
ella”, dijo el senador Humberto Costa, del Partido de los Trabajadores (PT).
Costa
comparó la votación en el Senado con el guiño que los generales les dieron a
los golpistas de 1964, en referencia al levantamiento militar que en aquel año
destituyó y empujó al exilio al presidente laborista Joao Goulart e instaló una
dictadura que se mantuvo hasta 1985. “Ahora no hay tanques en las calles,
apenas en Río de Janeiro, cuidando de los Juegos Olímpicos”, le respondió el
senador Cristovam Buarque, ex ministro de Luiz Inácio Lula da Silva en 2003,
quien dijo que no le importará ser acusado de golpista porque ahora forma parte
de la base de apoyo a Temer. “La historia le reserva el mote de golpista”, dijo,
por su parte, un encendido Lindbergh Farias, del PT, defensor de Rousseff y
quien en 1992 fue uno de los jóvenes que comandaron las protestas callejeras
universitarias para la renuncia de Fernando Collor de Mello, también objeto de
juicio político en la época.
“Este
es un golpe frío, sin tanques, que les da la mano a Temer y a los perdedores en
las elecciones para aplicar una política contra las conquistas sociales y
laboristas”, sostuvo Farias, en medio de réplicas de los que respaldan el
juicio político.
El
nuevo oficialismo de Temer no apoyó a los peritos del Senado ni al fiscal Iván
Marx, que indicaron que Rousseff no tuvo responsabilidad en la remodelación de
las prioridades de gastos del presupuesto.
“Estos
delitos graves no pueden quedar impunes. Crímenes cometidos en nombre de un
proyecto político, un fraude fiscal. Brasil ruega poner fin a este proceso; no
se puede esperar más”, sostuvo por su parte Cassio Cunha Lima, del PSDB, ex
gobernador del estado de Paraíba.
El
próximo martes el plenario del Senado se reunirá para acoger el documento
votado en la comisión tras cien días de sesiones. El martes, el Senado deberá
votar si recibe el informe, por mayoría simple, algo que se da por descontado,
y a partir de ese momento se encaminará el trámite hacia la votación final, que
deberá llevarse a cabo el 29 de agosto. Para destituir a Rousseff, deberán
votar afirmativamente al menos dos tercios de los legisladores (54 votos de los
81 senadores), un número difícil de evitar para la mandataria ya que con 55 votos
fue suspendida del cargo el 12 de mayo, cuando Temer asumió.
El
PT, el Partido Democrático Trabalhista (PDT) y el Partido Comunista do Brasil
(PCdoB), más la ex ministra de Agricultura Katia Abreu, del PMDB, fueron los
defensores de Rousseff en la comisión, que terminó sus trabajos tras cien días,
en plena crisis política en el país.
La
senadora Abreu llegó a decir que si Temer creía que el primer gobierno de Dilma
estaba mal, debió haberse bajado de la candidatura a vice en la reelección. “El
motivo de todo esto es clasista, quieren proscribir a Lula”, dijo el senador
Farias, mientras que Alvaro Dias, del Partido Verde, pro Temer, afirmó que la
búsqueda de decencia reflejada en las manifestaciones populares le dieron apoyo
al juicio político.
La votación se produjo un día antes de las manifestaciones previstas en
Río de Janeiro contra Temer por parte de movimientos sociales y sindicales, en
paralelo con la
inauguración de los Juegos Olímpicos 2016 que deberá hacer en el estadio
Maracaná el interino Temer, acompañado por al menos 42 jefes de Estado.
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