lunes, 21 de febrero de 2022

UN PUEBLO INDÍGENA NO CONTACTADO Y HASTA AHORA DESCONOCIDO, AL BORDE DEL EXTERMINIO. (Viven en la frontera entre Perú y Brasil).

 &&&&&

LOS PUEBLOS INDÍGENAS NO CONTACTADOS TAMBIÉN ESTÁN EN AISLAMIENTO. El catastrófico impacto de las enfermedades nuevas es una de las razones por las que hay más de 100 comunidades actualmente que evitan deliberadamente la interacción con foráneos. Se los conoce como pueblos indígenas no contactados y la mayoría viven en la Amazonia. Sus experiencias previas de contacto con forasteros condujeron, en la mayoría de los casos, a muchas muertes, por la violencia y las enfermedades, a manos de quienes invadieron sus tierras para robar sus recursos

"La tos, el catarro y el dolor de pecho los mataron a todos. Todos murieron… No fueron enterrados. Estaban demasiado débiles para enterrar a sus muertos. Estaban muy enfermos, así que no los enterraron. Los buitres se los comieron del suelo porque no estaban enterrados". Imagina la fuerza mental necesaria para seguir adelante cuando, todo a tu alrededor, tus seres queridos caen muertos sin razón aparente a medida que epidemias extrañas devastan tu comunidad en cuestión de días. Los efectos terribles de las enfermedades nuevas son dolorosamente familiares para los pueblos indígenas de las Américas: hasta el 90% han muerto por enfermedades introducidas por los colonos en los últimos 500 años. Las palabras de arriba vienen de Ake, un miembro de los panarás, una tribu indígena brasileña que evitó desesperadamente el contacto hasta principios de los años 70, cuando obreros de la construcción arrasaron su territorio en el bosque atravesándolo con una autovía. Entre 1973 y 1975, más de un tercio de su población murió por infecciones; más de cuatro quintas partes fallecieron en ocho años.

El catastrófico impacto de las enfermedades nuevas es una de las razones por las que hay más de 100 pueblos indígenas en la Tierra actualmente que evitan deliberadamente la interacción con foráneos. Se los conoce como pueblos indígenas no contactados y la mayoría viven en la Amazonia. Sus experiencias previas de contacto con forasteros condujeron, en la mayoría de los casos, a muchas muertes, por la violencia y las enfermedades, a manos de quienes invadieron sus tierras para robar sus recursos. Muchas personas no contactadas huyeron o son los descendientes de supervivientes de la fiebre del caucho en la Amazonia que tuvo lugar a principios del siglo XX; algunos habrán sufrido ataques genocidas hace décadas, otros incluso más recientemente. No hay nada romántico en vivir evitando el contacto. Tiene que ser duro. Imagina ser el último de la tribu, el único superviviente que atestiguó la masacre de su pueblo y ahora vive completamente solo. Este hombre solitario vive en un pequeño pedazo de bosque en la Amazonia rodeado de agricultores y granjeros hostiles. No sabemos quién es, el nombre de su tribu o qué idioma habla. Su pueblo probablemente fue masacrado a manos de agroganaderos que invadieron su región a toda velocidad durante los años 70 y 80. Utilizaban pistoleros para perseguir y asesinar a indígenas no contactados y así reclamar la tierra como suya. Hoy en día rechaza furiosamente todo contacto y continúa cazando y cultivando sus huertos. Cuando muera, todo vestigio de su pueblo, su lengua, su conocimiento, habrá desaparecido para siempre.

Para algunas tribus, estos esfuerzos por sobrevivir les han supuesto adaptar toda su forma de vida: se han visto forzados a abandonar la vida en aldeas y el cultivo de sus huertos para acostumbrarse a la vida nómada como cazadores-recolectores y así dejar las mínimas huellas posibles en la tierra y poder escapar rápidamente para evitar su descubrimiento y contacto. Nunca saben cuándo llegará el próximo ataque, cuándo la siguiente ola de epidemias asolará sus hogares. Algunos vivían prácticamente en silencio para evitar que les descubrieran, imitando las llamadas de las aves y los animales del bosque para comunicarse, siempre pendientes de sonidos extraños. El pueblo de los avá canoeiros se escondía en cuevas durante el día y cazaba por la noche, siempre preparados para huir tras el grito de alarma de los macacos; incluso dejaron de tener hijos. Fuente. Fiona Watson. Planeta Futuro. 2020.

////////




UN PUEBLO INDÍGENA NO CONTACTADO Y HASTA AHORA DESCONOCIDO, AL BORDE DEL EXTERMINIO.

(Viven en la frontera entre Perú y Brasil).

*****

Por | 21/02/2022 | Ecología social

Fuente rebelión lunes 21 de febrero del 2022.

 

Miembros de un pueblo indígena no contactado, que aparecieron en la frontera entre Brasil y Perú en 2014, denunciaron una masacre de sus familiares mayores. El pueblo indígena sin contactar del que se acaba de confirmar su existencia vive en esta misma región.

Un pueblo indígena amazónico no contactado, cuya existencia acaba de ser confirmada, corre ya el riesgo inminente de ser aniquilado, mientras las autoridades brasileñas hacen la vista gorda.

La presencia de este pueblo fue verificada recientemente por una expedición oficial. Sin embargo, su territorio no se está protegiendo, y está cerca de una zona a lo largo del río Purus, en la región occidental de la Amazonia, donde muchos colonos no indígenas viven, recogen alimentos del bosque, pescan y cazan


Cesta descubierta por agentes de la FUNAI en un territorio habitado por un pueblo indígena no contactado, en la cuenca del río Purus. © FUNAI

Otros grupos no contactados en un estado amazónico colindante han sido masacrados en los últimos años, al parecer por madereros que operaban ilegalmente en su selva, así como por narcotraficantes.

Además del peligro de un ataque violento, cualquier encuentro con foráneos expondría a este pueblo indígena a enfermedades como la malaria o la Covid-19 frente a las que no tienen inmunidad. Ambas están extendidas en la región.

Un equipo de trabajadores de FUNAI visitó la zona entre agosto y octubre de 2021 y encontraron pruebas concluyentes de la presencia de este pueblo indígena no contactado: refugios de caza, cestos hechos a mano, cazuelas y arcos. También escucharon a algunos de sus miembros hablando en las proximidades.

Se sabe muy poco de ellos, más allá de que son un pueblo cazador-recolector y podrían sumar varias decenas de personas.

El equipo de protección de la FUNAI en la región envió un informe a su sede en Brasilia en el que solicitaba que se adoptaran acciones inmediatas, como la emisión de una Ordenanza de Protección Territorial (OPT) para proteger la región habitada por este pueblo, la creación de una base para que el equipo pueda vigilar y proteger la selva, la implementación de un “cordón sanitario” para evitar la propagación de enfermedades y la presencia continuada de un equipo para recabar más información con el fin de reconocer a este pueblo y su territorio.

Sin embargo, la oficina central de FUNAI no respondió a su petición y ha ignorado dos peticiones urgentes posteriores para que se adopten medidas de protección.

La COIAB (Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Amazonia Brasileña) y el OPI (Observatorio de Pueblos Indígenas No Contactados) han emitido un comunicado en el que piden a la FUNAI que actúe:

“Es una peligrosa negligencia por parte de FUNAI en Brasilia que no inicien medidas urgentes de protección de ese grupo aislado (…) Asistimos con mucha preocupación a la continuada destrucción de la política pública indigenista volcada en los pueblos indígenas aislados, capitaneada por los ataques frontales del Gobierno al importante mecanismo de restricción de uso (OPT). Esta herramienta administrativa fue fundamental en otras ocasiones para evitar la destrucción de los territorios y de las vidas de grupos indígenas aislados”.

Brasil, la tierra de un pueblo indígena No Contactado, es invadida y destruida para la producción de carne. Los empresarios de Vacunos.

***

La Federación de Organizaciones y Comunidades Indígenas del Medio Purús (FOCIMPha emitido un comunicado en el que declaran:

“Sentimos una enorme preocupación y enfado por la situación de nuestros hermanos y hermanas no contactados del río Mamoriá. El riesgo de su genocidio es cierto debido a la demora de FUNAI Brasilia en el cumplimiento de su función de reconocer oficialmente su presencia en la región (…) Es inaceptable que FUNAI no haya hecho nada en cinco meses, poniendo en riesgo a los no contactados (…) Sabemos el peligro que corren los no contactados por las enfermedades y los invasores, y por cualquier contacto con foráneos que podría llevar a su aniquilación”.

Por su parte, Fiona Watson, directora de Investigación y Campañas de Survival, ha declarado hoy:

“Survival está profundamente preocupada por el incumplimiento criminal de FUNAI de su obligación legal de proteger a este pueblo tan vulnerable, y la selva de la que depende. Esta es la última de una serie de acciones recientes que demuestran hasta qué punto la dirección de FUNAI está sometida a la agenda genocida del presidente Bolsonaro. La historia reciente de Brasil muestra que, a menos que las autoridades actúen inmediatamente, todo un pueblo indígena no contactado será condenado a muerte, y otra parte vital de la diversidad humana desaparecerá para siempre”.

*****

No hay comentarios: