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“Los
estadounidenses deberían
comprender que nada de lo que se lee
sobre Irán en los medios occidentales es confiable; todo está
contaminado con el mismo odio y prejuicio antiiraníes. Desde la Revolución de 1979 hasta la actualidad,
la política estadounidense hacia Irán
ha sido una cadena ininterrumpida de
intimidación, beligerancia y demonización incesantes. Washington nunca ha tratado
a Irán con el respeto que merece ni
lo hará en el futuro. Esto se debe, fundamentalmente,
a que toda la clase política
estadounidense desprecia a Irán
por ejercer el control soberano sobre sus
vastos recursos y por no doblegarse
ante sus corruptos señores en Washington.
Ese es el verdadero problema: Irán se
ha negado a ceder ante los dictados del
Tío Sam, por lo que debe ser castigado con estrangulamiento económico,
máxima presión e, inevitablemente, la
guerra. Así es como Estados
Unidos trata a los campesinos de provincias, con mano de hierro.
“El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, resumió la
postura de Irán en una reciente ceremonia en honor del difunto Ayatolá Jomeini. Declaró: El fundamento
principal de la política exterior de Irán
se basa en el principio de renunciar a la dominación extranjera. La
prohibición de Trump al
enriquecimiento de uranio es en sí misma dominación, y esto es inaceptable para
el pueblo iraní. Hay que reconocer que Irán nunca ha cedido ante la incesante insistencia y el ruido de sables de Washington. Se ha
mantenido firme en sus principios y
ha defendido su derecho como país libre a elegir su propio modelo de desarrollo, su propio sistema político y su propio futuro colectivo sin intimidación ni
coerción. Se debe aplaudir a
Irán por ignorar las amenazas e
intimidaciones de Washington y por
su firme compromiso con el principio de independencia soberana. Han preservado su dignidad a lo largo de 45
años de hostilidad y antagonismo constantes.
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TRUMP
AMENAZA CON BOMBARDEAR IRÁN HASTA DEJARLO EN PEDAZOS POR "CUMPLIR LAS
REGLAS".
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"Si
no llegan a un acuerdo, habrá bombardeos. Serán bombardeos como nunca antes se
han visto". Presidente Donald Trump, entrevista con NBC
News, 30 de marzo de 2025
Por. Mike
Whitney, The Unz Review
Fuente. Jaque
al Neoliberalismo. Jueves 12 de junio del 2025.
El presidente
Donald Trump amenaza con
lanzar ataques aéreos contra Irán
por actividades aprobadas según las obligaciones de Irán en virtud de los
tratados. Este asunto no debería debatirse. El
Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares (TNP) otorga explícitamente a todas las partes, incluido Irán, el "derecho inalienable" a
desarrollar, investigar, producir y utilizar la energía nuclear con fines
pacíficos. Este "derecho
inalienable" incluye el enriquecimiento de uranio.
Trump no entiende qué es un "tratado" o cree que sus términos no deberían aplicarse a
Irán. Para mayor claridad, un
tratado es un acuerdo formal y jurídicamente vinculante entre estados
soberanos, regido por el derecho internacional. Establece obligaciones, derechos o normas mutuas en materia de
comercio, seguridad, no proliferación nuclear o protección ambiental. Un
tratado no es opcional y no puede ser derogado por decreto ejecutivo. Los
Estados que ratifican tratados están legalmente obligados a cumplir sus
términos de buena fe. Se espera que los líderes políticos, como
representantes del Estado, cumplan con estas obligaciones.
Todo esto es muy sencillo, por lo que nos resulta tan
difícil entender por qué Trump amenaza a
un país que claramente cumple con sus
obligaciones bajo el TNP. Esto es lo
que Trump dijo el viernes en el Air Force One:
No
enriquecerán uranio. Si lo hacen, tendremos que hacerlo al
revés... (ataques aéreos). Y la verdad es que no quiero hacerlo al revés, pero
no tendremos otra opción. No habrá enriquecimiento.
Trump no tiene
autoridad legal para determinar si Irán
puede enriquecer uranio o no.
Simplemente no le corresponde tomar esa decisión. Incluso Grok, con su evidente sesgo proisraelí, lo entiende. Échale
un vistazo:
Donald Trump, ya sea como ciudadano particular o como
presidente de los Estados Unidos,
carece de autoridad legal bajo el derecho internacional para exigir que Irán deje de enriquecer uranio. Irán, como estado soberano y signatario del Tratado sobre la No Proliferación
de las Armas Nucleares (TNP),
tiene derecho, en virtud del Artículo
IV, a desarrollar energía nuclear con
fines pacíficos, incluido el enriquecimiento de uranio, siempre que cumpla con
sus obligaciones de salvaguardias en virtud del Artículo III y su Acuerdo de Salvaguardias Amplias (ASA) con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Ningún estado, incluido Estados Unidos, tiene la
autoridad legal unilateral bajo el derecho internacional para prohibir a Irán
ejercer este derecho. Cualquier exigencia de Trump constituiría una
acción política o diplomática, no una
directiva legalmente vinculante,0 a menos que estuviera respaldada por una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, que requeriría el acuerdo de otros
miembros permanentes (por ejemplo, Rusia
y China). Grok
Trita Parsi
explica cómo Trump adoptó la política de John Bolton hacia Irán:
Además, no existe
ninguna disposición en el derecho
internacional ni en la Carta de las
Naciones Unidas que permita a un
país atacar a otro basándose en su propia percepción subjetiva de lo que "puede o no" constituir una
amenaza. Eso es una locura y
contradice los esfuerzos de la ONU
por garantizar la paz y la seguridad mediante la acción colectiva y el multilateralismo. Además, no
existe ninguna causa legal creíble
contra Irán, porque Irán no está violando las normas. Lo que los principales medios de
comunicación se niegan obstinadamente a decir al público es que Irán no tiene armas nucleares ni un
programa de armas nucleares. Y, según el OIEA, Irán ha estado "en
cumplimiento" desde 2003 y
nunca ha desviado material nuclear a un programa de armas. En otras palabras,
no existe ninguna causa legal contra Irán.
Nada.
Entonces, ¿qué
sentido tienen las diatribas de Trump? ¿Por qué amenaza a un país pacífico que
claramente está "actuando según las reglas"?
¿Mencionamos que la campaña de Trump recibió más de
100 millones de dólares de ricos donantes sionistas cuya ambición principal es
derrocar al gobierno de Teherán y absorber el Irán territorial en el Gran
Israel?
¿Podría ser
eso un factor? ¿Podría explicar por qué Trump convocó cinco reuniones separadas
con negociadores iraníes sin
mencionar ni una sola vez el tema del "enriquecimiento
nuclear", pero luego —¡sorpresa!
— dio un giro radical y convirtió
el "enriquecimiento cero"
en la exigencia fundamental, a la que ha declarado un apoyo incondicional?
¿Cómo explica
ese repentino cambio de actitud? ¿Acaso Trump persigue una agenda israelí o
prioriza "Estados Unidos primero"?
¿Y
por qué Trump adoptaría una posición tan endeble e insostenible cuando sabe que
el enriquecimiento es la única disposición del TNP en la que Irán nunca cederá?
La respuesta
obvia es que Trump no quiere un acuerdo;
no quiere resolver el asunto pacíficamente. Por eso se centró en el único tema
donde no hay flexibilidad, pensando (con razón) que el enriquecimiento puede
usarse como pretexto para la guerra. Y
ese es el objetivo: la guerra con Irán.
(Los lectores que han seguido de cerca los acontecimientos con
Irán recordarán que la exigencia original de Trump era que "Irán no puede tener un arma
nuclear". (Irán ha aceptado
esa exigencia). Pero ahora, ha cambiado
disimuladamente la redacción a "sin
enriquecimiento" como si las dos
cosas fueran lo mismo. Naturalmente, los medios proisraelíes no han llamado la
atención sobre el juego de manos del presidente por temor a que revelara el
juego engañoso que está jugando. Pero el hecho es que Trump utilizó las negociaciones para dar la impresión de que realmente quería la paz, y luego cambió rápidamente los postes
de la portería a medida que avanzaban las "conversaciones". En resumen: un acuerdo pacífico nunca fue el objetivo de Trump.
Irán realizó
y encubrió “una serie” de pruebas de implosión que son claves para
el desarrollo de un arma nuclear en 2003,
revela un análisis del informe del 31 de
mayo del Organismo Internacional de Energía Atómica sobre el programa
nuclear de la República Islámica.
Según el grupo de
expertos Instituto para la Ciencia y la Seguridad Internacional, con sede en Washington, D.C., que analizó y publicó puntos clave del informe
del OIEA, las actividades realizadas
por Irán se realizaron en preparación para una "prueba en frío" en el desarrollo de una bomba nuclear,
que implica la creación de "un dispositivo nuclear completamente
ensamblado con un núcleo sustituto
de uranio natural o empobrecido en
lugar de uranio apto para
armas". Times of Israel
Así de
desesperados están el equipo
de Trump (y sus aliados israelíes) por sembrar sospechas sobre las actividades
perfectamente legales de Irán. De hecho, han desenterrado los detalles de
una investigación realizada en 2003 (periodo durante el cual Irán admitió "aspectos de un programa de
armas nucleares"). Cabe destacar que el informe del OIEA no sugiere que esté ocurriendo
nada ilegal hoy en día, ni que haya
indicios de que Irán tenga un
programa de armas nucleares activo,
ni siquiera de que esté desviando material nuclear a otro lugar. No. A
lo que se refieren ocurrió hace más de dos décadas. Es una broma.
Y la misma regla se aplica al uranio enriquecido al 60%, algo que los iraníes han admitido en repetidas
ocasiones. No ocultan nada; buscan un
alivio de las sanciones, eso es todo. Resulta que no les gusta el
estrangulamiento económico. ¿Les
sorprende?
Irán comenzó a enriquecer uranio
a niveles más altos cuando Trump incumplió un tratado anterior (Plan de Acción
Integral Conjunto o JCPOA) elaborado por Obama,
el cual constituyó el acuerdo nuclear más exhaustivo y estricto de la historia.
Cuando Trump se retiró en 2018, Irán comenzó a enriquecer uranio al 60%, pensando que podría usarlo como moneda de cambio en
futuras negociaciones con la administración. Desafortunadamente, no ha funcionado así, principalmente porque Israel quiere que la política de "máxima
presión" continúe hasta que estén
listos para lanzar ataques aéreos contra objetivos en Irán. Por lo tanto, las sanciones se han mantenido.
Por cierto, según los términos del TNP,
Irán puede enriquecer uranio al 60%,
ya que el tratado no establece
explícitamente un nivel máximo de enriquecimiento para los Estados no poseedores de armas
nucleares. Esto es un hecho, pero
se omite en la cobertura mediática del tema. ¿A qué se debe?
Irán necesita
energía nuclear
Mucha gente cree que un
país con vastos recursos petroleros como Irán
no necesita energía nuclear, pero eso simplemente no es cierto. Gran parte de la generación eléctrica de Irán se produce en la central nuclear
de Bushehr, la principal
instalación nuclear del país, que utiliza uranio
poco enriquecido para generar una cantidad significativa de energía eléctrica y reducir la dependencia
de los combustibles fósiles.
Irán también utiliza tecnología nuclear para producir radioisótopos para
diagnóstico y tratamiento médico, ampliamente utilizados en el diagnóstico
y la imagenología del cáncer. Irán afirma que su programa nuclear apoya la atención
médica al proporcionar isótopos a más de un millón de pacientes al año.
Irán también utiliza la energía
nuclear en aplicaciones industriales,
agrícolas, de gestión de recursos
hídricos, de investigación científica, de tratamiento del cáncer, de tecnología y de producción de
radioisótopos. Lo cierto es que ningún país se uniría al
TNP si se le negara el "uso pacífico"
de la energía nuclear. ¿Por qué lo harían?
Finalmente.
Los
estadounidenses deberían
comprender que nada de lo que se lee sobre Irán
en los medios occidentales es
confiable; todo está contaminado con el mismo odio y prejuicio antiiraníes.
Desde la Revolución de 1979 hasta la
actualidad, la política estadounidense
hacia Irán ha sido una cadena
ininterrumpida de intimidación, beligerancia y demonización incesantes. Washington nunca ha tratado a Irán con el respeto que merece ni lo hará en el futuro.
Esto se debe, fundamentalmente, a que
toda la clase política estadounidense
desprecia a Irán por ejercer el control soberano sobre sus vastos recursos y
por no doblegarse ante sus corruptos
señores en Washington. Ese es el
verdadero problema: Irán se ha negado a
ceder ante los dictados del Tío Sam,
por lo que debe ser castigado con estrangulamiento económico, máxima presión e,
inevitablemente, la guerra. Así
es como Estados Unidos trata a los
campesinos de provincias, con mano de hierro.
El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, resumió la postura de Irán en una reciente
ceremonia en honor del difunto Ayatolá
Jomeini. Declaró:
El
fundamento principal de la política exterior de Irán se basa en el principio de renunciar a la dominación extranjera.
La prohibición de Trump al
enriquecimiento de uranio es en sí misma dominación, y esto es inaceptable para
el pueblo iraní.
Hay que
reconocer que Irán nunca ha cedido ante la
incesante insistencia y el ruido de sables
de Washington. Se ha mantenido firme en sus principios y ha defendido su derecho como país libre
a elegir su propio modelo de desarrollo,
su propio sistema político y su
propio futuro colectivo sin intimidación
ni coerción.
Se debe
aplaudir a Irán por ignorar las amenazas e intimidaciones de
Washington y por su firme compromiso
con el principio de independencia soberana. Han preservado su dignidad a lo largo de 45 años de hostilidad y
antagonismo constantes.
Bravo, Irán.
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