Los doctores Francis Fukuyama, de Stanford, autor de fama mundial; Manuel Alcántara, de la Universidad de Salamanca, muy conocedor de la realidad salvadoreña; Keneth Roberts, de Cornell, con especialidad en Política Latinoamericana; y Abraham Lowenthal, del Consejo del Pacífico sobre Política Internacional, dieron a un variado y selecto auditorio su pensamiento sobre gobernabilidad en la región, aterrizando en El Salvador en la sección de preguntas y respuestas, y dejaron muchas enseñanzas que transmitir a la sociedad, a líderes sociales y políticos, no solo de coyuntura, sino de largo plazo, muchas que debemos internalizar de inmediato.
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"Gobernabilidad, requisito para el Desarrollo y procurar la Equidad".
LPG-Gobernabilidad; Conversatorio de lujo en FUSADES.
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Tomado de Wikio-Gobernabilidad.
Martes 15 de marzo del 2011.
“La gobernabilidad es requisito para el desarrollo y procurar equidad. Previsibilidad, consensos, fuerte institucionalidad, respeto a la legalidad, partidos políticos que representen realmente los intereses de la población.”
Rafael Castellanos. Tomado de La Prensa Gráfica.
Cuatro politólogos de calidad mundial con experticia en Latinoamérica encabezaron un evento sobre gobernabilidad, en el que quedaron consignados grandes requisitos para lograrla: un alto grado de consenso, entendimientos, fortalecimiento institucional, estado de derecho, un alto grado de previsibilidad, un sistema partidario sólido, democracia interna en los partidos entre otras, considerando la gobernabilidad como requisito para avanzar hacia el desarrollo y procurar la equidad.
El Departamento de Estudios Políticos de FUSADES, fundado hace un par de años, se anotó un éxito notable al poner en escena un evento de lujo, el conversatorio “Gobernabilidad en América Latina...” con ese poder de convocatoria impresionante que tiene el tanque de pensamiento más prestigioso de Centroamérica, entre los cinco primeros de Latinoamérica.
Los doctores Francis Fukuyama, de Stanford, autor de fama mundial; Manuel Alcántara, de la Universidad de Salamanca, muy conocedor de la realidad salvadoreña; Keneth Roberts, de Cornell, con especialidad en Política Latinoamericana; y Abraham Lowenthal, del Consejo del Pacífico sobre Política Internacional, dieron a un variado y selecto auditorio su pensamiento sobre gobernabilidad en la región, aterrizando en El Salvador en la sección de preguntas y respuestas, y dejaron muchas enseñanzas que transmitir a la sociedad, a líderes sociales y políticos, no solo de coyuntura, sino de largo plazo, muchas que debemos internalizar de inmediato.
Un punto mencionado como clave, muy oportuno en el momento de asalto de la partidocracia que vivimos, es fortalecer la institucionalidad democrática, para lo que es imprescindible resolver el problema de representación ciudadana que tienen los partidos políticos (aquí en evidente crisis), y lograr entendimientos entre los actores principales que hacen marchar un país, de los problemas que enfrenta con precisión, alto grado de consenso sobre el diagnóstico, no necesariamente en los cursos de acción para resolverlos. Estos se van construyendo al analizar la viabilidad y conveniencia para el país, no para sectores, de las diferentes propuestas.
Condición indispensable para el éxito es lograr un alto grado de previsibilidad. Los países que lo han logrado se han superado y los que la van logrando tienen un buen futuro. Es crucial para la inversión y el crecimiento económico, consecuentemente para el desarrollo social. Se necesita previsibilidad sobre políticas públicas en temas de nación, que se siga el curso diseñado sin temor por la alternabilidad, por los siguientes gobiernos, sin importar el partido. No cambiarían las reglas del juego.
Esta es una de nuestras grandes carencias y uno de los factores que explica el lento crecimiento económico y la deficiencia en las estrategias sociales cruciales, notablemente en educación, salud, agua, subsidios...
Se destacó la importancia de la solidez del sistema de partidos políticos. En países en que colapsa el sistema partidario, como Venezuela, pueden sustituirlo liderazgos populistas. Si existe crisis de representatividad de partidos, es fundamental superarla, lo que pasa por superar falta de democracia interna en ellos, falta de espacio para nueva gente, falta de coherencia en sus propuestas programáticas, las políticas clientelistas y las prácticas corruptas que se dan.
¿Estaría hablando de nosotros? Desafortunadamente se identifican claramente estos problemas en la mayoría de nuestros partidos.
Se refirieron al fenómeno del transfuguismo como algo nocivo al sistema, esencialmente porque le resta la representatividad que dieron los votantes a un partido y su empoderamiento, desaparece al fugarse. Esa es una piedra grande en nuestro zapato.
Señalaron que los gobiernos y los empresarios, que son los que crean la riqueza, deben entenderse, es importante. Conviene que el gobierno estimule al sector empresarial y al mismo tiempo que los regímenes vigilen y repiensen las políticas sociales porque amenaza la inequidad.
Una agradable sorpresa fue que algunas de las mejores y más punzantes preguntas vinieron de jóvenes menores de 30, algo muy gratificante en un momento en que se piden muchos “rostros jóvenes”.
Excelente evento, deja muchas reflexiones pertinentes a nuestra realidad.
Gobernabilidad: Conversatorio de lujo en FUSADES.
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