&&&&&
El ex director de Le Monde
Diplomatique dijo en el Foro Social de Rototom que el 1 de enero de 1994, el día en el que entró en
vigor el Tratado de Libre Comercio de
América del Norte y que el subcomandante
Marcos hizo su primera aparición pública, nació “el primer
insurgente en internet”. Era el subcomandante. La Red era aún algo poco
conocido. “Inventaron internet en 1989 y
en 1994 estaba aún poco extendido. El subcomandante
Marcos lo usó con la idea de crear una comunidad mucho más
extendida contra la invasión de EEUU”, relató el cofundador del Observatorio internacional de los medios de comunicación. “Es el primero que organiza los encuentros
intergalácticos en la zona de Chiapas”, continuó. “Convocaban a
intelectuales que participaban en el debate sobre qué es la globalización.
Personas como Naomi Klein”.
El experto en
geopolítica recordó entonces el nacimiento de ATTAC. La Asociación por la Tasación de las Transacciones
Financieras y
por la Ayuda a los Ciudadanos nació en 1997 después de un editorial que
escribió el propio Ramonet. Querían
promover el control democrático de los mercados financieros y las instituciones
encargadas de su control, y limitar la especulación en las bolsas. “Lo que más se vende y se compra en el
mundo es el dinero”, enfatizó el doctor
Honoris Causa de la Universidad de Santiago de Compostela. “Podemos frenarlo creando una tasa sobre la
especulación. Es una forma concreta de protesta”. Ramonet advirtió del peligro de que los ciudadanos se aparten de
los asuntos económicos. “El poder quiere
transmitir la idea de que la economía es difícil de entender. Nosotros decimos
lo contrario. Es fácil”. Y advirtió también contra “la
trampa de la antipolítica”.
En 2001 el concepto
de protesta global fue más allá. Nació el Foro Social Mundial, con Ramonet de nuevo como figura clave y
con la intención de construir una globalización diferente. “En 1999 se había producido en Seattle una protesta global contra la
cumbre de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Casi nadie conocía la
organización en aquel momento. Era una
organización tecnocrática medio secreta. Se creó para garantizar el libre
mercado, una de las bases de la globalización”. “Los poderosos de la Tierra se reúnen en el Foro Económico Mundial de Davos.
Allí van los principales financieros y empresarios, y ahí se determinan las
políticas que han de seguir los mercados. Ellos convocan a los políticos para
que digan qué concesiones van a hacer a las empresas a cambio de que inviertan
en sus países”, explicó
el gallego. “Davos es la representación de la cesión de la política ante los
mercados”.
/////
IGNACIO RAMONET: Los medios no critican a los bancos porque son el
verdadero poder.
*****
TERCERA: Artículos de
Opinión. Martes 4 de septiembre del 2012.
"La globalización", asegura Ignacio Ramonet,
"es la consecuencia de la aplicación del neoliberalismo" y por
neoliberalismo entiende la "lucha del mercado contra el estado", la
intención del mercado de "expulsar al estado de cualquier tipo de
actividad en la que está como protector y organizador de la sociedad".
La
"victoria intelectual de las tesis de Milton Friedman" marcó el
comienzo del cambio de muchas sociedades. "Dejan de ser más humanas y
acaban con la idea de la justicia social y el estado de bienestar".
Entonces sí se produce "la primera protesta global": el movimiento
zapatista en el estado mexicano de Chiapas.
El
exdirector de Le Monde Diplomatique dijo en el Foro Social de Rototom que el
1ro. de enero de 1994, el día en el que entró en vigor el Tratado de Libre
Comercio de América del Norte y que el subcomandante Marcos hizo su primera
aparición pública, nació "el primer insurgente en internet". Era el
subcomandante.
La
Red era aún poco conocida. "Inventaron web en 1989 y en 1994 estaba aún
poco extendida. El subcomandante Marcos la usó con la idea de crear una
comunidad mucho más extendida contra la invasión de EE.UU.", relató el
cofundador del Observatorio internacional de los medios de comunicación.
"Es
el primero que organiza los encuentros intergalácticos en la zona de
Chiapas", continuó. "Convocaban a intelectuales que participaban en
el debate sobre qué es la globalización".
El
experto en geopolítica recordó entonces el nacimiento de ATTAC. La Asociación
por la Tasación de las Transacciones Financieras y por la Ayuda a los
Ciudadanos nació en 1997 después de un editorial que escribió el propio
Ramonet. Querían promover el control democrático de los mercados financieros y
las instituciones encargadas de su control, y limitar la especulación en las
bolsas.
"Lo
que más se vende y se compra en el mundo es el dinero", enfatizó el doctor
Honoris Causa de la Universidad de Santiago de Compostela. "Podemos
frenarlo creando una tasa sobre la especulación. Es una forma concreta de
protesta".
Ramonet
advirtió del peligro de que los ciudadanos se aparten de los asuntos
económicos. "El poder quiere transmitir la idea de que la economía es
difícil de entender. Nosotros decimos lo contrario. Es fácil". Y advirtió
también contra "la trampa de la antipolítica".
En
2001, el concepto de protesta global fue más allá. Nació el Foro Social
Mundial, con Ramonet de nuevo como figura clave y con la intención de construir
una globalización diferente. "En 1999 se había producido en Seattle una
protesta global contra la cumbre de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Casi nadie conocía la organización en aquel momento. Era una organización
tecnocrática medio secreta. Se creó para garantizar el libre mercado, una de
las bases de la globalización".
"Los
poderosos de la Tierra se reúnen en el Foro Económico Mundial de Davos. Allí
van los principales financieros y empresarios, y ahí se determinan las
políticas que han de seguir los mercados. Ellos convocan a los políticos para
que digan qué concesiones van a hacer a las empresas a cambio de que inviertan
en sus países", explicó. "Davos es la representación de la cesión de
la política ante los mercados".
Ramonet
contó que esa constatación les llevó a crear el Foro Social Mundial.
"Dijimos que, frente a Davos, teníamos que crear un foro paralelo en el
sur y, en vez de convocar a banqueros, llamaríamos a ciudadanos, intelectuales
y movimientos sociales. La idea, cogida de Marx, era tratar de entender e interpretar
el mundo y cambiarlo después".
Considera
que el momento ha llegado. "Hoy entendemos cómo funciona la globalización.
Ahora hay que pasar a la transformación". Pero ¿cómo?
"Un
presidente del gobierno está maniatado. El que gana las elecciones tiene que hacer
lo que le ordenan la Unión Europea y los mercados", apuntó.
La
receta de Ramonet consiste en cambiar cada pieza de la sociedad. "Si cada
uno de nosotros nos vamos transformando ética, política, socialmente¼ el país
cambiará. Esa tesis la vemos en muchos de los movimientos de protesta
actuales".
El
profesor de la Sorbona sacó otra "tesis". Movió su argumentación a
América Latina. En esa zona "cuando cayeron las dictaduras, se
sustituyeron por democracias neoliberales. Privatizaron todo. La sanidad, la educación,
las jubilaciones y todo lo que el estado poseía estratégicamente, como el
subsuelo o las aerolíneas. La consecuencia fue el despojo de los derechos
sociales. Ahora estamos viviendo el mismo proceso en Europa con el pretexto de
la crisis".
Pero
en Latinoamérica "surgieron nuevas opciones políticas". Ramonet
indicó que "muchos dirigentes actuales como Rafael Correa, Evo Morales o
Hugo Chávez fueron al Foro Social Mundial y sacaron una conclusión: ‘A partir
de la potencia de la protesta social en Latinoamérica, los movimientos sociales
pueden ser una respuesta al agotamiento de la política’’’.
"Constituyamos
nuevas organizaciones sociales. Así surgieron nuevos regímenes en América
Latina. Sin partidos políticos. Su idea no fue solo cambiar la sociedad
cambiando a cada individuo. Fue cambiar las leyes y así surgió, por ejemplo,
una nueva república en Venezuela. Desde la base se puede cambiar la
sociedad", comentó y dijo: "Hoy es muy interesante mirar a América
Latina para ver que la propia política puede transformarse para transformar la
realidad". Pero: "Los medios hablan muy mal de estos países porque
tienen miedo de que estos cambios se produzcan en Europa".
El
escritor desconfía de la imparcialidad de los medios. "Desde hace tiempo,
en Europa, todos están criticando a los políticos, a la corrupción¼ ¿Desde
cuándo los medios son tan éticos? ¿Desde cuándo son tan hostiles cuando antes
estaban de rodillas ante los poderes políticos?", se preguntó. "Los
medios dicen que los políticos no valen desde que los políticos no tienen
poder. Ahora no critican a los bancos
porque son el verdadero poder".
Dicen que la primera protesta
global se produjo en mayo del 68. Pero Ignacio
Ramonet no está de acuerdo. El periodista cree que “no
había conexión entre las protestas que se produjeron en distintos lugares”. “La
globalización”, asegura, “es la consecuencia de la aplicación del
neoliberalismo” y por neoliberalismo entiende la “lucha del mercado contra el
estado”, la intención del mercado de “expulsar al estado de cualquier tipo de
actividad en la que está como protector y organizador de la sociedad”.
La “victoria intelectual de las tesis de Milton
Friedman” marcó el comienzo del cambio de muchas sociedades. “Dejan
de ser más humanas y acaban con la idea de la justicia social y el estado de
bienestar”. Entonces sí se produce “la primera protesta global”: el movimiento
zapatista en el estado mexicano de Chiapas.
El ex director de Le Monde Diplomatique dijo en el Foro Social de Rototom que el 1 de enero de 1994, el día en el
que entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y que el subcomandante
Marcos hizo su primera aparición pública, nació “el primer
insurgente en internet”. Era el subcomandante.
La Red era aún algo poco conocido. “Inventaron internet en 1989 y en
1994 estaba aún poco extendido. El subcomandante
Marcos lo usó con la idea de crear una comunidad mucho más extendida
contra la invasión de EEUU”, relató el cofundador del Observatorio internacional de los medios de comunicación.
“Es el primero que organiza los encuentros intergalácticos en la zona de
Chiapas”, continuó. “Convocaban a intelectuales que participaban en el debate
sobre qué es la globalización. Personas como Naomi Klein”.
El experto en geopolítica recordó entonces el nacimiento de ATTAC. La Asociación por
la Tasación de las Transacciones Financieras y por la Ayuda a los Ciudadanos
nació en 1997 después de un editorial que escribió el propio Ramonet. Querían
promover el control democrático de los mercados financieros y las instituciones
encargadas de su control, y limitar la especulación en las bolsas.
“Lo que más se vende y se compra en el mundo es el dinero”, enfatizó el doctor
Honoris Causa de la Universidad de Santiago de Compostela. “Podemos
frenarlo creando una tasa sobre la especulación. Es una forma concreta de
protesta”.
Ramonet advirtió del peligro de que los ciudadanos se aparten de los
asuntos económicos. “El poder quiere transmitir la idea de que la economía es
difícil de entender. Nosotros decimos lo contrario. Es fácil”. Y advirtió
también contra “la trampa de la antipolítica”.
En 2001 el concepto de protesta global fue más allá. Nació el Foro Social Mundial, con Ramonet de nuevo como figura clave y
con la intención de construir una globalización diferente. “En 1999 se había
producido en Seattle una protesta global contra la cumbre de la Organización
Mundial del Comercio (OMC). Casi nadie conocía la organización en aquel
momento. Era una organización tecnocrática medio secreta. Se creó para
garantizar el libre mercado, una de las bases de la globalización”.
“Los poderosos de la Tierra se reúnen en el Foro Económico Mundial de Davos.
Allí van los principales financieros y empresarios, y ahí se determinan las
políticas que han de seguir los mercados. Ellos convocan a los políticos para
que digan qué concesiones van a hacer a las empresas a cambio de que inviertan
en sus países”, explicó el gallego. “Davos es la representación de la cesión de
la política ante los mercados”.
Ramonet contó que esa constatación les llevó a crear el Foro Social
Mundial. “Dijimos que, frente a Davos, teníamos que crear un foro
paralelo en el sur y, en vez de convocar a banqueros, llamaríamos a ciudadanos,
intelectuales y movimientos sociales. La idea, cogida de Marx, era tratar de
entender e interpretar el mundo y cambiarlo después”.
El experto en geopolítica internacional considera que el momento ha
llegado. “Hoy entendemos cómo funciona la globalización. Ahora hay que pasar a
la transformación”. Pero ¿cómo?
Hace años Ignacio Ramonet pasó un tiempo con el subcomandante Marcos y
aprovechó su discurso en aquella carpa del Rototom donde colgaban dos letreros
que decían Peace (Paz) y Love (Amor) para hablar de una de las ideas del
zapatista. El también llamado Delegado Zero decía que no quería conquistar el
poder porque “el poder está vacío”. Por encima del poder está el verdadero
poder: los mercados y las entidades financieras. “Un presidente del gobierno
está maniatado. El que gana las elecciones tiene que hacer lo que le ordena la
Unión Europea y los mercados”, apuntó.
La receta de Ramonet consiste en “cambiar cada pieza de la sociedad”.
“Si cada uno de nosotros nos vamos transformando ética, política, socialmente…
el país cambiará. Esa tesis la vemos en muchos de los movimientos de protesta
actuales. La conquista del poder conduce a la impureza”.
El profesor de la Sorbona sacó otra “tesis”. Movió su argumentación a
América Latina. En esa zona “cuando cayeron las dictaduras, se sustituyeron por
democracias neoliberales. Privatizaron todo. La sanidad, la educación, las
jubilaciones y todo lo que el estado poseía estratégicamente, como el subsuelo
o las aerolíneas. La consecuencia fue el despojo de los derechos sociales. Ahora
estamos viviendo el mismo proceso en Europa con el pretexto de la crisis”.
Pero en Latinoamérica “surgieron nuevas opciones políticas”. Ramonet
indicó que “muchos dirigentes actuales como Rafael Correa, Evo Morales o Hugo
Chávez fueron al Foro Social Mundial y sacaron una conclusión: “A partir de la
potencia de la protesta social en Latinoamérica, los movimientos sociales
pueden ser una respuesta al agotamiento de la política”.
“Constituyamos nuevas organizaciones sociales. Así surgieron nuevos
regímenes en América Latina. Sin partidos políticos. Su idea no fue solo
cambiar la sociedad cambiando a cada individuo. Fue cambiar las leyes y así
surgió, por ejemplo, una nueva república en Venezuela. Desde la base se puede
cambiar la sociedad”, comentó.
Ramonet dijo que “hoy es muy interesante mirar a América Latina para ver
que la propia política puede transformarse para transformar la realidad”. Pero
sabe que su visión es muy distinta a la del discurso mediático dominante. “Los
medios hablan muy mal de estos países porque tienen miedo de que estos cambios
se produzcan en Europa”.
El escritor desconfía de la imparcialidad de los medios. “Desde hace
tiempo, en Europa, todos están criticando a los políticos, a la corrupción…
¿Desde cuándo los medios son tan éticos? ¿Desde cuándo son tan hostiles cuando
antes estaban de rodillas ante los poderes políticos?”, se preguntó. “Los
medios dicen que los políticos no valen desde que los políticos no tienen
poder. Ahora no critican a los bancos porque son el verdadero poder”.
Pero Ramonet no se mostró derrotista. Al contrario. “Nuestro objetivo”,
dijo, “es conseguir el poder en las urnas. ¿Se puede ir contra los mercados?
Sí. Lo han hecho en Bolivia. Nosotros también podemos hacerlo con la ayuda de Portugal,
Grecia e Italia. Lo más noble que hay es hacer política con ética”.
*****
No hay comentarios:
Publicar un comentario