&&&&&
"La
globalización y el capitalismo han sido un arma de doble filo. En líneas
generales los niveles de bienestar, de
participación y de actividad ciudadana han crecido de manera exponencial. Sin embargo, si tenemos en cuenta los
últimos 30 años, la situación ha cambia mucho. Ha sido una decepción en
toda regla, porque existe una gran diferencia entre sus aspiraciones y lo que
ha terminado sucediendo. El capitalismo ha incumplido sus promesas y está
dando lugar a desigualdades, desempleo, contaminación y, lo que es más
importante, la degradación de los valores hasta el
extremo de que todo es aceptable y nadie se hace responsable de nada", afirma
Stiglitz.
/////
JOSEPH STIGLITZ: “El rescate económico de España no
significará su salvación”.
*****
El premio Nobel de Economía 2001 y
Catedrático de Economía de la Universidad de Columbia aboga en su nuevo libro
por una sociedad que luche contra la desigualdad económica.
Expansión.com
Viernes 14 de septiembre del 2012.
España tiene un grave
problema y es que un rescate económico no significará su salvación. El Banco
Central Europeo dijo la semana pasada que comprará deuda soberana española de
manera ilimitada, pero bajo estrictas condiciones. Y estas mismas
condiciones podrían convertirse en un veneno que España tendría que beber para
seguir vivo". Esta rotunda y poco optimista afirmación la realiza
Joseph E. Stiglitz, premio Nobel de Economía en 2001 y actual catedrático de
Economía en la Universidad de Columbia.
"No hay duda de que
España saldrá de la crisis. Pero el camino que le espera puede ser muy largo
y doloroso... sobre todo para las generaciones futuras. Además, el aspecto
más frustrante para los dirigentes españoles es que están en manos de la Unión
Europea (UE) y que la mejora de la situación económica no depende directamente
de ellos. El Gobierno de Mariano Rajoy tiene las manos atadas", continúa.
"Creo que sólo hay
dos salidas posibles a esta crisis: o la UE cambia el estricto marco
estructural y las normativas de la eurozona, o países como Grecia, Italia o
España tendrán que abandonar el euro".
Stiglitz tiene claro que
tanto la situación que atraviesa España como la crisis económica global han
sido creadas por tres aspectos esenciales: unos mercados que no funcionan
como deberían –no son eficientes ni estables–; unos sistemas políticos
incapaces de corregir las deficiencias de estos mercados, y un marco
fundamentalmente injusto y que potencia la desigualdad.
"La globalización y
el capitalismo han sido un arma de doble filo. En líneas generales los niveles
de bienestar, de participación y de actividad ciudadana han crecido de manera
exponencial. Sin embargo, si tenemos en cuenta los últimos 30 años, la
situación ha cambia mucho. Ha sido una decepción en toda regla, porque existe
una gran diferencia entre sus aspiraciones y lo que ha terminado sucediendo. El
capitalismo ha incumplido sus promesas y está dando lugar a desigualdades,
desempleo, contaminación y, lo que es más importante, la degradación de los
valores hasta el extremo de que todo es aceptable y nadie se hace responsable
de nada", afirma Stiglitz, que acaba de publicar El precio de la
desigualdad (Taurus).
Indignación.
El economista entiende
que los ciudadanos de los países desarrollados –como los movimientos Occupy
Wall Street o el 15M– se indignen ante la influencia que tienen los bancos y
los mercados sobre los gobiernos, ya que "existen muchas imperfecciones
económicas y políticas, y ha quedado demostrado que estos dos ámbitos,
actualmente, están íntimamente ligados", comenta.
"Para acabar con
los desequilibrios es necesario realizar reformas profundas en estos dos
espacios, aunque la revisión prioritaria debe de ser la del sistema político. Los
gobernantes tienen que volver a pensar en los ciudadanos y en su bienestar, y
dejar un poco de lado a los bancos y los mercados".
Un claro reflejo de la
estrecha relación que se puede dar entre el dinero y los gobernantes, explica
Stiglitz, es lo que sucede en Estados Unidos, donde lo político y lo económico
se confunde muchas veces.
"La campaña
electoral de EEUU va a costar 1.000 millones de dólares y ese capital proviene
de las multinacionales y de los bancos. Estos protagonistas secundarios no
aportan su dinero como un acto de caridad, sino como una inversión. Aquí se
aplica la teoría de las puertas giratorias, que implica que todo lo que
entra, termina regresando. Esto, una vez más, conlleva una sociedad llena
de desigualdades".
Aunque actualmente el 1%
de la población tiene lo que el 99% necesita, como afirma el autor, Stiglitz
está convencido de que es posible cambiar de rumbo y conseguir una sociedad más
eficiente y justa mediante diversas reformas. Entre las que cita se
encuentran el mejorar la gobernanza, el contar con leyes más estrictas,
suavizar la globalización, hacer reformas fiscales y jurídicas y crear una política
monetaria diferente.
*****
No hay comentarios:
Publicar un comentario