Desarmar el
Estado de Bienestar Keynesiano bajo los procesos de privatización de las
empresas y
servicios sociales fue otra punta de lanza siendo siempre el objetivo la
recuperación de la rentabilidad por parte del Capital Global. El desplazamiento del capitalismo
productivo por el capitalismo financiero fue el pívot económico donde el
movimiento de capitales a favor de rentabilidades cada vez mayores y de los mecanismos
de préstamo crediticio internacional es una constante permanente en este ciclo
donde es recurrente la formación de crisis financieras al producirse cesaciones
de pago por parte de los países tomadores de crédito o por parte de entidades
financieras privadas que en su última versión son rescatadas por los mismos
estados. La gran crisis del 2007-2008 y
su prolongación hasta los tiempos actuales, - hoy poli-crisis sistémica -
dio lugar al desplazamiento del capital
financiero-especulativo por “nuevas formas de acumulación mundial”, el capital de la desposesión de expropiación,
saqueo de los recursos naturales y nuevas formas de explotación de la mano
de obra- sobre la base de “nuevas” Políticas
del Consenso de los Commodities, del capital
corporativo global, hoy es parte del Nuevo Orden Mundial.
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NEOLIBERALISMO
Y GEOPOLÍTICA: Ciclos de una Política en Crisis.
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Ezequiel Beer.
AMERICA
LATINA EN MOVIMIENTO.
Jueves 3 de
septiembre del 2015-
La presencia del Neoliberalismo como política de
dominación o de clase tuvo su albur a partir de mediados de la década del
70´ - en primer lugar gracias al golpe de Estado del Gral. Pinochet contra el
gobierno socialista de Salvador Allende en Chile y en segundo lugar bajo
legitimidad electoral vía las presidencias de Ronald Reagan y Margaret Thatcher
tanto en los EEUU como en el Reino Unido respectivamente – para luego recorrer
su expansión geográfica bajo las dictaduras latinoamericanas.
La necesidad de dar una salida a la situación de
empate entre las fuerzas sociales activas y la caída de la tasa de ganancia
empresaria fueron los argumentos que utilizaron sus gestores para llevar
adelante dicho proceso donde se generalizo la idea de la liberalización de los
flujos financieros – en particular la abultada renta petrolera situada en Medio
Oriente – el despegue del dólar con respecto al patrón oro y la deslocalización
productiva occidental con vistas al despliegue asiático de menor cuantía y bajo
regímenes laborales de laxitud relevante.
Desarmar el Estado de Bienestar Keynesiano bajo los
procesos de privatización de las empresas y servicios sociales fue otra punta
de lanza siendo siempre el objetivo la recuperación de la rentabilidad por
parte del Capital Global.
El desplazamiento del capitalismo productivo por el
capitalismo financiero fue el pívot económico donde el movimiento de capitales
a favor de rentabilidades cada vez mayores y de los mecanismos de préstamo
crediticio internacional es una constante permanente en este ciclo donde es
recurrente la formación de crisis financieras al producirse cesaciones de pago
por parte de los países tomadores de crédito o por parte de entidades financieras
privadas que en su última versión son rescatadas por los mismos estados.
Se producen rápidos movimientos financieros que
afectan la cotización de las monedas y que fuerzan a los mercados centrales a
la devaluación sucesiva para así no perder competitividad en el mercado
exportador mundial pero es significativo que debido a la recesión mundial
actual los márgenes de exportación no se modifican severamente pero si – como
es de experiencia en la Argentina particularmente –afecta el poder adquisitivo
de la población y los indicadores de inflación ergo una recesión en puerta.
La moneda de referencia mundial “el dólar “sufre
sucesivas devaluaciones para aliviar sus indicadores macroeconómicos y de
competencia internacional pero es necesario decir que mas allá de la
inclemencia sobre la libertad de comercio, el contexto indica políticas de
protección económica contra los excedentes productivos mundiales que no
pueden ser colocados en primer lugar por estas políticas pero también por la
delicada situación económica actual.
La necesidad de la protección también implica la
posibilidad de cuidar un mercado interno bajo una lógica productiva donde el
aumento paulatino del salario empodera la demanda local y así el sistema
productivo asimila nuevos trabajadores. Algo de ello se ensaya en la Argentina
desde el año 2003 con rígido control de entrada y salida de capitales como una
barrera de protección interna mas la política de desendeudamiento, y así
aislar al país de los efectos adversos de la globalización financiera
neoliberal.
El giro mundial de la crisis – como diría el
pensador David Harvey – haya escena actualmente en los países BRIC S (Brasil,
Rusia, China y Sudáfrica) que dado a movimientos especulativos contra sus
monedas ha tendido que girar hacia políticas ortodoxas que no ayudan a un mejor
desenvolvimiento mundial del Producto Bruto Interno Mundial y que generan una
mayor agudización de la crisis ya generada anteriormente.
Por lo tanto los que auguran una salida
“exportadora “para la Argentina deberían leer con mayor agudeza la realidad
económica mundial.
Pero la pregunta incidente es quienes son los
actores mundiales que actúan como verdaderos Estados en materia de capacidad
económica para hacer tambalear a economías tales del tamaño del Estado Chino.
Valga la referencia cuando el magnate y”
filántropo “ George Soros golpeo en 1992 contra la mismísima libra
esterlina lo que obligó al Banco de Inglaterra a tomar medidas paliativas para
evitar una desvalorización de la moneda.
La fluidez neoliberal fue la escusa del
economicismo dominante pero la realidad a lo largo del tiempo y la reacción de
los pueblos ante las crisis generadas por los primeros – o lo que Lenin diría
“los hechos son tercos “– dieron efectos políticos impensados en particular en
América del Sur.
Es por lo visto ahora que la acción de dominación
se traslada en acciones geopolíticas tendientes al intento de reconfigurar el
mundo tal cual fuera concebido en la década del noventa lo que llamaron “ el
mundo es plano “- o la anti-geografía – los pensadores del Imperio.
Tenemos que dar lugar y profundizar los proyectos
que se desentiendan de la actual financiarización – que afecta ahora
principalmente a los países europeos envueltos en recesiones vía el bienestar germano
– que beneficia a un pequeño sector de la humanidad para dar lugar a procesos
políticos que tengan como centro al ser humano, su producción y distribución
del excedente generado por él en términos justos pues si bien los procesos
revolucionarios del siglo pasado obedecieron a coyunturas específicas de
alineación y de alta exclusión social es hoy más imperativo garantizar Estados
que política y socialmente puedan dar políticas de bienestar social bajo un
crecimiento endógeno armónico en términos de avance general como también
individual.
La reacción no ha terminado aún su decurso pero la
acción mancomunada de los Estados libres puede neutralizar sus efectos y dar
respuesta a la crisis generada por otros.
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- Ezequiel Beer – Geografo UBA / Analista Político.
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