LA
DEMOCRACIA ACTUAL NO LE INTERESA AL PUEBLO, AL CIUDADANO DE A PIE.- Es lógico y
explicable que a la gente, que al ciudadano de a pie, al ciudadano común y
corriente no le entusiasme y menos le interese la DEMOCRACIA. Pero sí la democracia en el mundo, donde hoy se imponen las políticas neoliberales – y así
como en sus “vecinos políticos” – ha sido reducida No sólo a la categoría de
una democracia electoral, novelada, mediática, delegativa y finalmente han caído
en el ámbito absoluto procedimental ( la maquinaria procesal, carente de contenido
ético, dejó abandonado el núcleo vital de valores). Si miramos en lo principal
y central América Latina, hoy están
en políticas de gobierno dos “tendencias”
políticas de la democracia, por un lado absolutamente sin importancia para
los millones de Ciudadanos – para la gente – la “democracia” de élites político-financieras que responden en forma
absoluta a los intereses de las políticas neoliberales impuestas por el Consenso de Washington, desde inicios de
la década de los 90’ del siglo XX, hoy un sistema democrático totalmente
atrapado por la corrupción – formas
y prácticas visibles e invisibles – que han logrado copar las instituciones de
la democracia, amputándoles el carácter de Legitimidad
de las mismas y hoy en proceso de descomposición. Simplemente miremos, la
situación real de la política y el propio sistema democrático en México, Colombia, Perú, Paraguay –
Centro América, Panamá, el nido de
los Paraísos Fiscales -, Nos preguntamos y porque la gente, el ciudadano no cree y
menos le interesa la democracia?. Sólo
dos intentos de respuesta. El sistema
democrático desde sus inicios asumió el compromiso institucional de generar, crear y fomentar el trabajo y
salarios de calidad para los millones de trabajadores. Hoy como se
encuentran esos millones de trabajadores – los mayores desocupados y los jóvenes, con “trabajo”, pero que trabajo y qué salario.
Hoy acaso no representan los más de mil
millones de los nuevos esclavos asalariados del mundo. Y segundo, la democracia,
garantizó la defensa y protección de los
Derechos Humanos, miremos con mucha
paciencia y sabiduría, sólo como se violenta el Derecho al Agua y el derecho a la Vida.
El
otro “sistema democrático”, es el implementado por los gobiernos progresistas
de izquierda democrática en Nuestra América, después de una década de “trabajo político”, vigencia miremos
hoy como se encuentra la Democracia en la Coyuntura Continental?.. Venezuela, Brasil,
Argentina, la situación real y objetiva
es: Venezuela, “rompió” de una forma
u otra con el modelo neoliberal, pero su avance, crecimiento y desarrollo a
partir de cambios profundos en el sistema “se detuvieron” después de la muerte del Comandante Chávez, porque la
situación interna-externa cambió totalmente se inició en bloqueo comercial, la
guerra económica y la poderosa campaña mediática mundial – y poco a poco fueron
apareciendo los peones del imperialismo – dicen ser defensores de la democracia
– como los gobernantes españoles, los mismos que no tienen autoridad moral, como representación del viejo bipartidismo,
hoy han conducido a España hacia
la catástrofe del sistema. Pero en su estrecha forma de “pensar” no tuvieron
presente, que el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela trabajó todos estos años para organizar al pueblo,
hoy los “Ciudadanos Bolivarianos”
constituyen la reserva moral de la revolución. Hoy la guerra es política en Venezuela y lo principal para dar una
respuesta a los opinologos de la derecha conservadora y pro-golpista, es que el
problema de Venezuela deben resolverlo
los propios venezolanos. Porque tanta injerencia Político-Financiero.
Comercial.
Brasil se juega
hoy los “descuentos
políticos” de un sistema democrático que
sus dirigentes no supieron avanzar políticamente, la corrupción los atrapó y hoy la factura que se paga ante semejante
irresponsabilidad es que la derecha impone un golpe de estado visto en los medios
en vivo y en directo, una derecha política-empresarial, absolutamente corrupta.
Argentina, trabajo
reformista, paternalista por una década, regresa la burguesía y lapida todo
lo avanzado en menos de cien días. Chile en situación política similar, la corrupción
de las altas esferas político-empresariales están plenamente comprometidas con
la corrupción. Hoy para el gobierno democrático está muy difícil trabajar políticamente
en un escenario asfixiado por la
corrupción. Esperamos que Bolivia, Ecuador y Uruguay
con procesos políticos diferentes – la revolución no es copia ni calco,
es creación heroica de los pueblos – con baches y alzas, continúan manteniendo
está “nueva forma de democracia directa para unos, ciudadana para otros, y
moderna, cívica y republicana para los paisanos del Pepe Mujica. El tiempo histórico y político llevará a reflexionar profundamente
a los políticos si trabajan sobre la Participación Ciudadana, recuperan la Confianza de la población en el, proceso político, implementan
el Diálogo
como mecanismo de políticas de consenso, entonces si actuarán políticamente
conociendo que la burguesía tradicional, conservadora, así como los nuevos sectores
de la burguesía político empresarial, siguen
respondiendo a los intereses del imperio y para ellos no hay Convenios, Alianzas, Pactos, porque en “minutos
destruyen” lo que con mucho miedo se avanzó social y políticamente.
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"Los derechos no se conceden, se conquistan". Noam Chomsky.
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NOAM CHOMSKY: “NO ES EXTRAÑO QUE A LA
GENTE NO LE ENTUSIASME LA DEMOCRACIA”.
Entrevista.
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Manuel Muñiz y Pablo Pardo.
El Mundo. Martes 19 de abril del 2016.
Un pequeño despacho con techo abuhardillado, con
las paredes llenas de libros y una mesa en el centro repleta de papeles
desordenados y con un ordenador. Ése es el centro de trabajo del que
probablemente sea el lingüista más influyente de las últimas décadas,
Noam Chomsky. Y, también, el principal líder de la izquierda radical del mundo.
El despacho de Chomsky es convencional en un edificio que no lo es. El Centro
Ray y Maria Stata, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, según sus
siglas en inglés), es una pequeña -y controvertida- joya arquitectónica
diseñada por Frank Gehry, el autor del Guggenheim de Bilbao. Nada más ver el
complejo, la firma de Gehry queda de manifiesto, porque los dos edificios que
componen el Centro -el Alexander W. Dreyfoos, en el que está el despacho de
Chomsky, y el William H. Gates, que toma su nombre del padre de Bill Gates, que
financió su construcción- no tienen paredes rectas, sino que los muros
se doblan.
Para los críticos de Chomsky, acaso el edificio sea
una paradoja. A sus 87 años, el profesor no dobla sus ideas desde los años
60, cuando desarrolló la teoría de que los seres humanos estamos programados
para manejar el lenguaje de una manera predeterminada en nuestras neuronas;
ni en política, donde sigue defendiendo los mismos ideales de izquierda que
entonces. Al igual que el Centro Ray y Maria Stata, Chomsky ha sido criticado.
No tanto en Lingüística, donde sus teorías siguen siendo dominantes,
como en política. Ha sido acusado de defender el genocidio por su postura a
favor de la libertad de expresión incluso en casos como la negación del
Holocausto -algo curioso siendo él mismo judío-, de hacerle el juego a
dictadores, y de oponerse a Occidente en general y a Estados Unidos en
particular siempre y en todo lugar.
Obama acaba de visitar Cuba. ¿Es un signo de que la
política de EEUU está cambiando?
No. Es un
signo de que el poder de Estados Unidos está disminuyendo muy rápidamente. Al
decir poder quiero decir la capacidad de imponer decisiones a otros países, que
es la definición de poder en Relaciones Internacionales. El viaje ha sido
presentado como una valiente iniciativa política de Obama para terminar con el
aislamiento de Cuba. En realidad, era EEUU quien corría el riesgo de quedar
aislado en el contexto de América por su terquedad hacia Cuba. En 2014, en la
Cumbre de las Américas que se celebró en Santiago de Chile, EEUU se quedó solo
en dos puntos: su política hacia Cuba y la guerra contra las drogas. Estaba
claro que en la cumbre siguiente, que se iba a celebrar en Panamá, la situación
iba a ser peor, y que EEUU corría el riesgo de quedar en la práctica aislado.
El declive de Estados Unidos se produce sobre todo
en relación a China. ¿Hay riesgo de un conflicto entre los dos países?
No lo creo,
porque China tiene una política exterior y de defensa disuasoria, no para
proyectar su poder. Con la excepción del Mar del Sur de China [una parte del
Pacífico equivalente a siete veces España que Pekín se está anexionando en la
práctica]. El verdadero problema es con Rusia. Hace poco, el ex secretario de
Defensa con Bill Clinton, William Perry, dijo que el riesgo de un conflicto
nuclear con Rusia es ahora mayor que durante la Guerra Fría. Hay un arco de
inestabilidad a lo largo de la frontera oeste de Rusia, desde los Estados
bálticos hasta Turquía, pasando por Ucrania.
Aunque China se esté convirtiendo en una
superpotencia...
En una
superpotencia económica.
Aunque China se esté convirtiendo en una
superpotencia económica, ¿va a seguir Estados Unidos siendo el poder dominante
en el mundo durante décadas?
Va a ser la
influencia dominante. Pero está perdiendo poder rápidamente. Volviendo al caso
de América Latina: es una región que ha estado 500 años sometida a élites
extranjeras. Y ahora eso está cambiando. El mundo económico primero era
unipolar, porque cuando acabó la II Guerra Mundial EEUU tenía más poder que el
que nunca había tenido ningún país en la Historia. Luego pasó a ser tripolar,
con tres ejes -uno alrededor de EEUU, otro de Alemania y uno de Japón- y ahora
es multipolar, con la emergencia de los BRIC [el acrónimo formado por Brasil,
Rusia, India, y China], Taiwán y otras locomotoras económicas. Desde el punto
de vista militar, Estados Unidos no tiene rival. Pero eso no se traduce en una
capacidad para imponer su punto de vista a los demás. Cuando el Gobierno de
Obama dice que «lidera desde atrás», no está mintiendo. Esa expresión nació
durante la intervención en Libia en 2011, que fue liderada por Gran Bretaña,
que empujó a Francia, que empujó a Estados Unidos. Y ahora en Siria la política
de EEUU es totalmente contradictoria. Obama está apoyando al grupo más efectivo
en la lucha contra el Estado Islámico, que son los kurdos sirios, pero esos
mismos kurdos tienen vínculos con los kurdos de Irak, entre los que hay
organizaciones a las que EEUU considera terroristas. Y a su vez los kurdos de
Turquía son considerados por el Gobierno de ese país -que es uno de los
miembros más importantes de la OTAN- la mayor amenaza para su seguridad
nacional.
Cuando se le entrevista, es imposible no
preguntarse si EEUU ha hecho algo bien, o si existe alguna gran potencia que
sea un modelo.
No hay
ninguna. Las grandes potencias no son Oxfam, sino que se basan en la
maximización del poder. A veces, sus consecuencias son beneficiosas, pero de
forma involuntaria. Por ejemplo, la ocupación de Europa por parte de Estados
Unidos después de la Segunda Guerra Mundial fue en buena medida
antidemocrática, y en países como Grecia e Italia significó la supresión de
sistemas democráticos radicales [en ambos países los comunistas no llegaron al
poder, lo que en Grecia provocó una guerra civil]. Pero la reconstrucción,
llevada a cabo por los europeos, fue un éxito. Europa fue durante dos siglos el
sitio más salvaje del mundo. Y ahora, gracias a la UE, es muy pacífico.
Y eso ¿fue decidido por Estados Unidos o fue una
coincidencia?
Fue en parte
diseñado por Washington. Estados Unidos apoyó una Europa unida porque era más
beneficioso para sus empresas, que preferían un mercado unificado. Pero también
es verdad que EEUU temió durante la Guerra Fría que Europa se convirtiera en
una tercera fuerza entre Washington y Moscú.
Pero EEUU sigue involucrado en Europa. Ahora, a
través de la OTAN, está patrullando las fronteras de la UE y asumiendo un
liderazgo en la crisis de los refugiados. También corre con una parte muy
grande de los costes, hasta el punto de que los europeos muchas veces se
abstienen de desarrollar su política de Defensa y de Exteriores porque saben
que ahí está EEUU para hacerse cargo.
Pero EEUU
paga mucho menos que lo que pagaba en la Guerra Fría y mucho menos de lo que
debería. EEUU no está aceptando apenas refugiados de Oriente Próximo, al menos
si se compara con países como Suecia o Alemania. Y, desde luego, todo Occidente
está acogiendo a muchos menos refugiados que países como Líbano o Jordania,
pese a que esas personas huyen de guerras causadas, en gran medida, por las
políticas de Occidente.
A su vez, en países como Francia, con el Frente
Nacional, o en Alemania, con los neonazis, la llegada de esos refugiados está
provocando reacciones nacionalistas.
¡Ésa es la
verdadera crisis, no la de los refugiados! Miren a Estados Unidos, a Trump, con
su rechazo a los refugiados de Oriente Medio, y a Obama, que es el presidente
que ha expulsado a más inmigrantes indocumentados. Las políticas de Obama hacia
México y las de Alemania hacia Turquía son muy similares. Los dos le dicen a
esos países: "Encárgate tú de esa gente. Mantenla lejos de nuestra
frontera". Hace tres semanas, un hombre que llevaba viviendo aquí en
Boston desde hace 25 años, que tenía una familia y un negocio, fue expulsado a
Guatemala, de donde había venido en los años 80 porque en su país se estaba
produciendo un virtual genocidio sancionado y aprobado por Estados Unidos. Así
que parece que se trata primero de destruir un país y luego no querer que los ciudadanos
de ese país escapen de él. Es lo que hace EEUU con Centroamérica y con México,
y lo que hacen la UE y EEUU con Oriente Próximo.
¿Están Europa y EEUU viviendo una reacción política
similar a la llegada de personas de otros países?
No se trata
sólo de una reacción política, porque al reaccionar también se actúa. Trump y
Ted Cruz [los dos principales candidatos republicanos] crean opinión pública.
Cuando Trump dice: "México nos está enviando asesinos y violadores",
está explotando y amplificando elementos de la opinión pública. Y lo mismo
ocurre en Europa.
En estas elecciones, usted apoya al candidato de la
izquierda demócrata, Bernie Sanders.
Es
interesante que a Sanders lo llamen radical. Si se toma su programa, es muy del
New Deal [las políticas económicas que EEUU usó para combatir la Gran
Depresión]. Eisenhower no se habría opuesto a Sanders. Él apoyaba una sanidad
pública. Y el sistema sanitario de EEUU es una vergüenza. Es el doble de caro
per cápita que la media de la OCDE, es ineficiente y tiene unos costes
burocráticos inmensos. Y el 60% de la opinión pública quiere un sistema
público. De hecho, sería más eficiente y eliminaría el déficit público.
Económicamente es posible, pero políticamente, no. Y ahí está Sanders.
Hablando de elecciones: los datos de la Encuesta
Mundial de Valores (World Value Surveys) revelan que el apoyo a la democracia
está cayendo en todo el mundo.
No estoy de
acuerdo. Está cayendo el apoyo a las democracias formales porque no son
verdaderas democracias. En Europa, las decisiones se toman en Bruselas. En
EEUU, alrededor del 70% de la población -el 70% con ingresos más bajos- está
totalmente desvinculado del proceso político. Eso demuestra que hay una
correlación enorme entre nivel económico y educativo y movilización política.
No es de extrañar que a la gente no le entusiasme la democracia.
¿Hay desencanto con las élites?
Desde luego.
Las políticas neoliberales han sido muy negativas para la gente de a pie en
todas partes. En Europa, aplicar austeridad en medio de una recesión ha sido
absurdo, e incluso los economistas del FMI han criticado sus efectos en los
países periféricos del euro, como España. Es algo que sólo puede explicarse
como lucha de clases: el objetivo era minar la democracia y eliminar los logros
de la socialdemocracia, que habían sido bastante significativos. Así que no
debería sorprendernos que haya habido una respuesta.
Pero los mismos datos de la Encuesta Mundial de
Valores ponen de manifiesto que la gente rica es también cada día más escéptica
con respecto a la democracia.
Porque hay
un verdadero Estado de Bienestar para los muy ricos, y los muy ricos quieren
más. No quieren que se impongan límites a su capacidad de robar a los demás.
La tecnología ¿beneficia a los ricos?
No. A quién
beneficie es cuestión de preferencias políticas.
¿A dónde puede llevarnos esta situación?
Tal vez a
más democracia. Podemos no se opone a la democracia, sino que quiere más
democracia. Igual que Syriza, antes de que capitulara. El caso griego es
interesante. Convocaron un referéndum. Que los griegos tengan voz en sus
asuntos no es antidemocrático. Lo que fue antidemocrático fue la reacción tan
histérica de la UE. Syriza fue pulverizada por los eurócratas, para demostrar a
los europeos que debían de abandonar toda esperanza de tener más democracia.
¿La situación es sostenible?
Lo veo muy
improbable. Cuando el centro se colapsa, sólo quedan los extremos. Yo soy lo
bastante viejo como para recordar los discursos de Hitler en la radio. Recuerdo
la excitación, el miedo... asustaba. Aquello pasaba en Alemania en los años 30.
Una década antes, en los 20, Alemania estaba en la cúspide de la civilización
occidental en términos científicos y culturales. Diez años más tarde se
encontraba en el abismo más profundo de la Historia de la humanidad. Es lo que
sucede cuando desaparece el centro.
¿Qué opina de la Teoría de la Singularidad, que
dice que en un futuro -dentro de entre 25 y 100 años- habrá máquinas que sean
capaces de aprender y sustituir a los humanos?
Una
tontería. Nos habremos destruido a nosotros mismos mucho antes con una guerra
nuclear. Y, si
no será con el calentamiento del planeta.
Fuente:
El Mundo. Rebelión.
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