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“El TNI de
Ámsterdam, por su parte, calcula que más del 20% de los casos
latinoamericanos concierne al sector de la minería, el gas y el petróleo, renglones de significativa
importancia estratégica. Y sostiene que, hasta el presente, la resolución de seis de cada 10 demandas
favoreció a los inversores. Como consecuencia de las mismas, los Estados fueron condenados
a pagar, o aceptaron pagar 33 mil 638 millones
de dólares. De acuerdo con cifras de las Naciones Unidas, con solo un tercio de
este monto podría resolverse la pobreza extrema en
16 de los países de la región.
“El informe del TNI de junio de 2021, con datos actualizados hasta esa
fecha, señala que los procesos contra los Estados se intensificaron a
partir de 2011, como parte de la nueva embestida neoliberal
en las últimas décadas. Y señala que los promotores del 86% de las demandas (siempre hasta
junio de 2021), son empresas o inversores estadounidenses,
canadienses y europeos. Entre los europeos
más voraces implicados en este tipo de
procedimientos contra los Estados latinoamericanos y caribeños, se encuentran firmas francesas, españolas, inglesas y holandesas.
No es
nuevo.
La historia parece repetirse una y mil veces. Las multinacionales
imponen sus leyes y las ejecutan, aunque debiliten las políticas públicas de
los países del Sur global. Los “arbitrajes
arbitrarios”; la deuda creciente de los
países del sur; la evasión impositiva de las grandes transnacionales; los paraísos
fiscales para albergarlas; el secreto bancario;
los fondos buitres etc. forman parte de esos
múltiples instrumentos financieros internacionales que no
dan respiro a los sectores mayoritarios de la población mundial, cada día más
empobrecidos.
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LAS TRANSNACIONALES AUMENTAN
SU OFENSIVA PARA LATINOAMÉRICA.
*****
Berna, Suiza (Prensa
Latina) A paso redoblado, grandes grupos empresariales internacionales
continúan su ofensiva contra los Estados latinoamericanos y caribeños exigiendo
pagos multimillonarios en concepto de indemnizaciones.
Sergio Ferrari*,
colaborador de Prensa Latina.
Fuente Prensa Latina
sábado 12 de agosto del 2023.
Entre el inicio de
este año y el 24 de julio, el Transnational Institute (TNI),
con sede en Ámsterdam, Países Bajos, constató 18 nuevas demandas
promovidas por grandes empresas norteamericanas y europeas contra Estados de América
Latina y el Caribe. Esta región
contabiliza un total de 364 procesos de este tipo en su contra, más de la mitad
de ellos promovidos en los últimos
12 años. Como lo explica el TNI, América
Latina y el Caribe constituyen una de las regiones del mundo que más siente el impacto del régimen de arbitraje
internacional incorporado en los tratados comerciales internacionales.
Dicho mecanismo (conocido como ISDS, por su sigla en inglés), es el favorito de las transnacionales para resolver disputas entre inversionistas y Estados cuando aquellas perciben que sus intereses pueden verse afectados. Se trata de un instrumento que les permite a los inversores extranjeros demandar a los Estados ante tribunales internacionales si consideran que las políticas públicas de dichos estados- incluso las concebidas para proteger el medioambiente o la salud- afectan sus intereses y beneficios.
Tales demandas, que no reconocen la jurisdicción de los tribunales nacionales de los países donde esas empresas internacionales operan,
desembocan en un pequeño grupo de
abogados privados. En su rol de
árbitros, estos tienen la potestad
de decidir cada caso. En general,
para estos juristas los beneficios
de las empresas demandantes son más importantes que el interés público de las
naciones demandadas. La historia muestra que estos arbitrajes, comunes en todo el mundo, tienden a beneficiar a las grandes
empresas. Como resultado, los fallos contra los Estados les garantizan a esos grupos privados ganancias multimillonarias en detrimento de las arcas
nacionales.
Todos
contra México
En el transcurso del
primer semestre de 2023, México fue el país latinoamericano que más
demandas sufrió: ocho en total. Seguido
por Honduras, con tres demandas; Venezuela, con dos, y Colombia, Ecuador, Costa Rica,
Belice y Trinidad Tobago, con una cada uno.
El caso mexicano en este primer
semestre es, tal vez, el más emblemático debido a la cantidad y diversidad de los grupos económicos que lo
atacaron con este tipo de arbitraje.
Una de esas demandas
fue promovida por la minera canadiense First
Majestic Silver Corp. Se trata del segundo proceso promovido por la misma empresa. A través del actual, contesta decisiones impositivas contra su subsidiaria local Primero Empresa Minera. El monto reclamado
es desconocido, pero en la primera
demanda First Majestic reclamó 500 millones de dólares. La firma canadiense invoca como referencia
jurídica el Tratado
de Libre comercio de América del Norte/México-Canadá-Estados
Unidos (TLCAN) y el T-MEC, el nuevo tratado entre estos tres países,
vigente desde julio de 2020.
Otro proceso contra
el país azteca fue promovido por inversores estadounidenses del grupo Arbor Confections, Inc.,
Mark Alan Ducorsky y Brad Dukosrsky por un valor de 80
millones de dólares, monto que reclaman por una renta impaga
de una fábrica de dulces en Ciudad
Juárez.
La minera canadiense
Silver Bull Resources, Inc. (a través de su
sucursal en Estados Unidos) también
atacó a México.
Explota la Mina Sierra Mojada, en el
Estado de
Coahuila, con ricos
yacimientos de plata, plomo y zinc. La empresa
argumenta que no puede acceder a la mina porque la misma se encuentra bloqueada por comunidades
locales. El reclamo, en este caso de 178 millones de dólares, se presentó
ante el CIADI
(Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones), del
Banco Mundial.
Enerflex US Holdings
Inc. y Exterran Energy Solutions LP acaban de iniciar este año un nuevo
proceso. Ambas empresas estadounidenses y canadienses de producción de gas y petróleo acusan al Estado mexicano de obligarlas a pagar la indemnización
de uno de sus empleados
despedidos. Según ellas, los tribunales mexicanos le concedieron a ese empleado un monto exorbitante. El reclamo asciende a no menos de 120 millones de dólares.
Por su parte, la
empresa estadounidense Access Business Group
LLC, cuya subsidiaria es la manufacturera de alimentos
Nutrilite, demanda a México por la expropiación de 280
hectáreas de tierras cultivables. México
alega que dicha expropiación es legal porque se basa en una resolución
presidencial de Lázaro Cárdenas de 1939, cuando
se determinó la devolución de tierras en
dos ciudades de Jalisco a comunidades
campesinas locales. Access Business reclama más de tres mil millones de dólares en concepto de
indemnización.
La firma Amerra Capital Management LLC, afiliada al fondo
financiero AMERRA y el banco JPMorgan Chase, promovió, por su parte, un nuevo
proceso contra el Estado mexicano en relación
con créditos impagos e hipotecas
vinculadas con dos empresas azucareras. No se
conoce el monto reclamado.
Lo común en todas
estas demandas es que los diferentes inversores invocan violaciones a los tratados TLCAN y el T-MEC, en los que encuentran paraguas
jurídicos y amparo legal.
La
ofensiva continental no se detiene
El resto de las
demandas promovidas en tribunales arbitrales por
empresas extranjeras que operan en América Latina y el Caribe
no difiere conceptualmente de las que experimenta México. Entre otras, tal
es el caso de la demanda- la tercera de este tipo- de las mineras de oro y
diamantes holandesas y panameña Highbury International AVV, Compañía Minera
de Bajo Caroní AVV y Ramstein Trading Inc. contra Venezuela
invocando el Tratado Bilateral de Inversión (TBI)
entre ese país sudamericano y los Países Bajos.
También lanzó su
ataque contra Caracas la Banreal Holding SL
(inversores españoles), alegando la expropiación de una empresa de seguros (La Previsora) y de un banco
(Banco Real). Invocó, para iniciar la querella, el TBI
suscrito entre España y Venezuela.
A través de mecanismos similares, la Lynton Trading LDT atacó a Ecuador. Si bien existe poca información sobre esta demanda, el TNI sostiene que dicha firma sería una de seis empresas off-shore de Luis Fuentealba Meier, inversor basado en Chile y con negocios en casinos en diversos lugares de América Latina. La empresa fue cliente de Mossack- Fonseca, el estudio de abogados que en 2016 estuvo en el centro mismo del escándalo de los Panamá Papers.
(Las empresas off-shore, Panamá
Papers, Mossack- Fonseca, son empresas de los “Paraísos
Fiscales” donde se esconden los capitales ilegales, narcos, no pagan impuestos
(Evasión y Elusión Tributaria de un País) capitales monstruosos de la Corrupción,
Narcotráfico, migraciones Ilegales Transcontinentales, políticos (ladrones) prostitución, "personajes ilustres", deportistas, etc.)
Lista
incompleta, aunque ejemplificadora, de los 18 nuevos pleitos que confrontan los países
latinoamericanos. Pleitos que vuelven a mostrar la extrema
vulnerabilidad jurídica de los Estados
ante el poder transnacional, envalentonado por los tratados de libre comercio
que le proporciona el garrote legal para
golpear.
El poder
del dólar y del euro
El Centro para el
Avance del Estado de Derecho en las Américas (CAROLA),
de la Universidad de Georgetown, en la ciudad de
Washington, estima en mil 190 el número de demandas de esta naturaleza en el mundo, el 31,18% de las cuales se ubica en América Latina y el Caribe.
Seis de cada diez Estados
de esta región han sido acusados, en un momento u otro, ante tribunales arbitrales.
Según el Centro, una
organización de primer nivel para el estudio del
derecho y la política latinoamericana, hasta
diciembre del año pasado la región de América Latina y
el Caribe ha protagonizado 371 disputas de esta índole, es decir, entre inversores y Estados. Argentina
con 62 procesos en su contra, Venezuela con 61, Perú con
45 y México con 40, son las naciones del continente más atacadas por
las transnacionales.
El TNI de Ámsterdam, por su parte, calcula que más del 20% de los casos latinoamericanos concierne al sector de la minería, el gas y el petróleo, renglones de significativa
importancia estratégica. Y sostiene que, hasta el presente, la resolución de seis de cada 10
demandas favoreció a los inversores. Como consecuencia de las mismas, los Estados
fueron condenados a pagar, o aceptaron pagar 33
mil 638 millones de dólares. De acuerdo
con cifras de las Naciones Unidas, con
solo un tercio de este monto podría resolverse la pobreza
extrema en 16 de los países de la región.
El informe del TNI de junio de 2021, con datos actualizados hasta esa
fecha, señala que los procesos contra los Estados se intensificaron a
partir de 2011, como parte de la nueva embestida neoliberal
en las últimas décadas. Y señala que los promotores del 86% de las demandas (siempre hasta
junio de 2021), son empresas o inversores estadounidenses,
canadienses y europeos. Entre los europeos
más voraces implicados en este tipo de
procedimientos contra los Estados latinoamericanos y caribeños, se encuentran firmas francesas, españolas, inglesas y holandesas.
No es
nuevo.
La historia parece repetirse una y mil veces. Las multinacionales
imponen sus leyes y las ejecutan, aunque debiliten las políticas públicas de
los países del Sur global.
Los
“arbitrajes arbitrarios”; la deuda creciente de
los países del sur; la evasión impositiva de las
grandes transnacionales; los paraísos fiscales para albergarlas; el secreto bancario; los fondos
buitres etc. forman parte de esos múltiples instrumentos financieros
internacionales que no dan respiro a los sectores
mayoritarios de la población mundial, cada día más empobrecidos.
rmh/sf
*Periodista
argentino residente en Suiza (Tomado de Firmas Selectas)
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