jueves, 31 de julio de 2025

LA VALIENTE POSTURA DE BRASIL CONTRA TRUMP / JOSEPH E. STIGLITZ*

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“Al igual que en las elecciones recientes en Canadá y Australia, Lula obtuvo un impulso nacional gracias a Trump, ya que los brasileños rechazaron a la administración estadunidense y se unieron en torno a él. Pero no fue eso lo que motivó a Lula a adoptar su postura. Fue una creencia genuina en el derecho de Brasil a implementar sus propias políticas sin injerencia extranjera.

“Bajo el liderazgo de Lula, Brasil ha optado por reafirmar su compromiso con el estado de derecho y la democracia, incluso cuando Estados Unidos parece estar renunciando a su propia Constitución. Cabe esperar que otros líderes de países grandes y pequeños demuestren una valentía similar frente al acoso del país más poderoso del mundo. Trump ha socavado la democracia y el estado de derecho en Estados Unidos, quizá de forma irreparable. No debemos permitir que lo haga en ningún otro lugar.

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El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Siulva, ha advertido que no aceptará injerencia de Estados Unidos en el proceso contra el ultraderechista Jair Bolsonaro. Foto AFP

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LA VALIENTE POSTURA DE BRASIL CONTRA TRUMP / JOSEPH E. STIGLITZ*

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Por Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía.

Especial para La Jornada. jueves 31 de julio del 2025.

Nueva York. Durante décadas, Estados Unidos fue el paladín de la democracia, del estado de derecho y de los derechos humanos. Por supuesto, hubo discrepancias flagrantes entre la retórica y la realidad: durante la guerra fría, Estados Unidos derrocó gobiernos elegidos democráticamente en Grecia, Irán, Chile y otros países con el pretexto de derrotar al comunismo. En el ámbito nacional, Estados Unidos libraba una batalla por defender los derechos civiles de los afroestadunidenses un siglo después del fin de la esclavitud. Más recientemente, la Corte Suprema de Estados Unidos ha actuado con firmeza para restringir los esfuerzos por rectificar los legados de la larga historia de discriminación racial.

Pero si bien Estados Unidos muchas veces no ha practicado lo que predicaba, ahora no hace ni una cosa ni la otra. El presidente Donald Trump y el Partido Republicano se han encargado de ello.

En su primer mandato, el desprecio de Trump por el estado de derecho culminó en su intento de anular el principio más importante de la democracia: la transición pacífica del poder. Afirmó –y sigue diciendo– que ganó las elecciones de 2020, a pesar de que Joe Biden recibió unos 7 millones de votos más, y de que decenas de tribunales dictaminaron que no se habían producido irregularidades electorales significativas.

Cualquiera que esté familiarizado con Trump tal vez no se haya sorprendido; la gran sorpresa fue que alrededor de 70 por ciento de los republicanos creen que las elecciones fueron amañadas. Muchos estadunidenses –incluida la mayoría de uno de los dos partidos principales– se han sumergido en la trampa de las teorías conspirativas y la desinformación descabelladas. Para muchos partidarios de Trump, la democracia y el estado de derecho son menos importantes que preservar el estilo de vida estadunidense, lo que en la práctica significa garantizar el dominio de los hombres blancos a expensas de todos los demás.

Para bien y para mal, Estados Unidos ha sido durante mucho tiempo un modelo a seguir. Y, por desgracia, hay demagogos en todo el mundo más que dispuestos a adaptar la fórmula de Trump de pisotear las instituciones democráticas y repudiar los valores que las sustentan.

Un ejemplo destacado es el ex presidente de Brasil Jair Bolsonaro, quien llegó a intentar emular el atentado del 6 de enero de 2021 contra el Capitolio de Estados Unidos para impedir la elección de Biden. Aquel intento de golpe de Estado del 8 de enero de 2023 en Brasilia fue mayor que el ataque al Capitolio estadunidense, pero las instituciones brasileñas se mantuvieron firmes y ahora exigen que Bolsonaro rinda cuentas.



Estados Unidos, por su parte, se ha movido en la dirección opuesta desde el regreso de Trump a la Casa Blanca en enero. Una vez más, Trump ha dejado en claro que le encantan los aranceles y que aborrece el estado de derecho, incluso al violar el acuerdo comercial que hizo con México y Canadá en su primer mandato. Y ahora, haciendo caso omiso de la Constitución estadunidense, que otorga al Congreso la autoridad exclusiva para crear impuestos –y los aranceles no son más que un impuesto particular sobre las importaciones de bienes y servicios–, ha amenazado con implantar un arancel de 50 por ciento a Brasil a menos que detenga el enjuiciamiento de Bolsonaro.

Trump no hizo más que violar el estado de derecho al insistir en que Brasil, que se ha adherido a todas las exigencias del debido proceso en el enjuiciamiento de Bolsonaro, hiciera lo mismo. El Congreso nunca ha promulgado aranceles como instrumento para inducir a los países a obedecer los dictados políticos de un presidente, y Trump no pudo citar ninguna ley que le diera siquiera una excusa para justificar sus acciones inconstitucionales.

Lo que está haciendo Brasil contrasta notablemente con lo ocurrido en Estados Unidos. Si bien el proceso legal avanzó con lentitud, pero con prudencia para pedir cuentas a quienes habían participado en la insurrección del 6 de enero, inmediatamente después de su segunda investidura Trump utilizó su facultad de indulto presidencial para perdonar a todos los que habían sido debidamente condenados, incluso a los más violentos. La complicidad en un ataque que dejó cinco muertos y más de 100 policías heridos no constituyó un delito.

Al igual que China, Brasil se ha negado a someterse al acoso de Estados Unidos. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva calificó la amenaza de Trump de chantaje inaceptable y añadió: Ningún extranjero va a darle órdenes a este presidente.

Lula ha defendido la soberanía de su país no sólo en el terreno comercial, sino también en la regulación de las plataformas tecnológicas controladas por Estados Unidos. Los oligarcas tecnológicos estadunidenses utilizan su dinero e influencia en todo el mundo para tratar de obligar a los países a que les den vía libre para implementar sus estrategias de maximización de beneficios, lo que inevitablemente causa enormes daños, incluso al servir como canal de desinformación.



Al igual que en las elecciones recientes en Canadá y Australia, Lula obtuvo un impulso nacional gracias a Trump, ya que los brasileños rechazaron a la administración estadunidense y se unieron en torno a él. Pero no fue eso lo que motivó a Lula a adoptar su postura. Fue una creencia genuina en el derecho de Brasil a implementar sus propias políticas sin injerencia extranjera.

Bajo el liderazgo de Lula, Brasil ha optado por reafirmar su compromiso con el estado de derecho y la democracia, incluso cuando Estados Unidos parece estar renunciando a su propia Constitución. Cabe esperar que otros líderes de países grandes y pequeños demuestren una valentía similar frente al acoso del país más poderoso del mundo. Trump ha socavado la democracia y el estado de derecho en Estados Unidos, quizá de forma irreparable. No debemos permitir que lo haga en ningún otro lugar.

Joseph E. Stiglitz, premio Nobel de Economía, fue economista jefe del Banco Mundial y presidente del Consejo de Asesores Económicos del presidente de Estados Unidos; es profesor de la Universidad Columbia y autor, más recientemente, de The Road to Freedom: Economics and the Good Society (W. W. Norton & Company, Allen Lane, 2024).

Copyright: Project Syndicate, 2025.

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ASÍ ESTÁ BOLÍVAR HOY VIGENTE CON SU ESPADA E IDEAS. A 224 años de su natalicio el 24 de Julio de 1783.

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“Porque en el siglo XXI, en un proceso difícil, pero ineluc­table, debe llegar la paz entre los pueblos y naciones, y llegará también el fruto de la cooperación, la generosidad, la solidaridad y la inteligencia noble de los hombres. Porque ese día llegue más temprano que tarde: ¡Brindemos! y ¡Luchemos! Largo y difícil ha sido el camino, se pensará; pero así han sido siempre los caminos que han salvado a los pueblos. Es la hora de que la humanidad entera, esta aldea global de nuestros tiempos, se salve definitivamente de tantos apoca­lipsis pronosticados a lo largo de su camino ascendente hacia la felicidad y la verdad.

“Finalmente quedan omnipresentes estas ideas de Fidel, a su llegada al aeropuerto internacional «Simón Bolívar», Maiquetía, Caracas, el día 1ro. de febrero de 1999: «Tengo muy presente, y lo he tenido toda mi vida, que Bolívar fue el hombre a quien más admiró José Martí. Bolívar, Venezuela y su pueblo fueron siempre lo que más admiraron los cubanos. Bolívar, Venezuela, su pueblo y sus hazañas inspiraron siempre mis sueños de revolucionario latinoamericano y cubano».

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Fuentes: Rebelión.


ASÍ ESTÁ BOLÍVAR HOY VIGENTE CON SU ESPADA E IDEAS.

A 224 años de su natalicio el 24 de Julio de 1783.

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Por Wilkie Delgado Correa | 30/07/2025 | Cuba

 

Fuentes. Revista Rebelión jueves 31 de julio del 2025-

 

« ¡…porque Bolívar tiene que hacer en América todavía! »

La humanidad toda tiene sus leyes y da lecciones. Siempre pasan los hombres y las generaciones y no muchas veces quedan sus obras, sus intenciones o sus ideas radiantes como pequeños o grandes soles.

En noviembre próximo se cumplirán 132 años que José Martí, Héroe Nacional de Cuba, expresara en un discurso que « ¡… Bolívar tiene que hacer en América todavía! », y hoy es válido repetirlo con un cierto sentido de realismo porque el presente se nutre del ejemplo, las aspiraciones, los sueños y las ideas inconclusos.

Y es que el cubano había vivido una experiencia trascendente que reflejó en 1889 en un relato titulado Tres Héroes en la Revista La Edad de Oro en que él como viajero

«llegó un día a Caracas al anochecer, y sin quitarse el polvo del camino, no preguntó dónde se comía ni se dormía, sino como se iba a dónde estaba la estatua de Bolívar».



Pero muchos años antes, el 10 de octubre de 1868 Carlos Manuel de Céspedes declaró el inicio de la guerra de independencia de Cuba en su ingenio La Demajagua, y pronto, en abril de 1869, sería electo su primer Presiente de la República de Cuba en armas.

Con el paso del tiempo y el desarrollo de la cruenta guerra a muerte se incorporaron hijos de Venezuela a la lucha armada independentista cubana. En carta de Céspedes de fecha 10 de agosto de 1871 quedan manifiestas las ideas cardinales de los cubanos ante la solidaridad de Venezuela. Veamos parte de su contenido:

« […] Venezuela, que abrió a la América Española el camino de la independencia y la recorrió gloriosamente hasta cerrar su marcha en Ayacucho, es nuestra ilustre maestra de libertad, el dechado de dignidad, heroísmo y perseverancia que tenemos incesantemente a la vista los cubanos. Bolívar es aún el astro esplendoroso que refleja sus sobrenaturales resplandores en el horizonte de la libertad americana como iluminándonos la áspera vía de la regeneración. Guiados por su benéfico influjo, estamos seguros de que alcanzaremos felizmente el término.

No es por tanto, sino muy natural que Venezuela considere como continuación de su épica lucha de independencia, la que ensangrienta los campos de Cuba, y que se despierten en las mentes de sus esforzados hijos recuerdos grandiosos de heroísmo, y en sus corazones sentimientos de exaltación generosa evocados por el propio despotismo que sus preclaros padres derrocaron. Movidos por tan preclaro resorte, ¿cómo extrañar que su ardor bélico y genial caballeresco les impulsen a ofrecer sus vidas a la causa de la independencia de esta infortunada colonia? Por lo demás, la República de Cuba considera como hijos propios a los hijos naturales de Venezuela y demás Repúblicas sudamericanas; y animada de la más profunda gratitud, no omitirá medios para elevar las manifestaciones de ésta a la altura de los esclarecidos merecimientos de los que han acreditado una vez más en los campos de la Isla, con su abnegación y desinterés, valor y demás virtudes militares que los adornan, que los venezola­nos de hoy son dignos hijos de los héroes de Carabobo, Junín y Ayacucho y como tales saben abatir la soberbia y arrogan­cia castellanas».



En este siglo XXI se pueden repetir hoy, con toda propiedad, las palabras que dijera Martí sobre el Libertador, el 28 de octubre de 1893:

“Así está Bolívar en el cielo de América, vigilante y ceñudo… calzadas aún las botas de campaña, porque lo que él no dejó hecho, sin hacer está hasta hoy: ¡porque Bolívar tiene que hacer en América todavía!”

En fin, este ha sido el legado que sobre política exterior nos ha hecho la Revolución Cubana en su etapa forjadora de la nación bajo la égida de sus más esclarecidos y representativos dirigentes: Carlos Manuel de Céspedes, José Martí y Fidel Castro.

La Revolución Cubana liderada por Fidel Castro ha sido heredera consecuente de esta inconmensurable herencia histó­rica. En las circunstancias propias de la mitad del siglo XX, emergió como un proceso nuevo, pero a la vez que indefectiblemente continuador de las ideas y obras que aportaron los procesos revolucionarios anteriores, y que, hasta esos momentos, no habían encontrado su materialización. La misión histórica de la Revolución de estos tiempos, fue convertir en realidad las ideas y sueños que constituían la razón de ser de la Patria Cubana. Pero no solo eso, sino profundizar esas ideas, dar mayor trascendencia y alcance a la política dimanante de su propio desarrollo hacia el interior del país y hacía el mundo exterior.

Y así ha marchado la Revolución Cubana: abierta al mundo, con una vocación extraordinaria de humanidad, que es ejemplo y símbolo del nuevo tipo de sociedad que debe imperar en el mundo en los tiempos futuros: una sociedad cooperativa y solidaria en lo nacional y en lo internacional.

Universalizar la cooperación entre los pueblos y naciones, sentando las bases más justas para las relaciones exteriores, será la tarea, la lucha y la obra de la humanidad en el siglo XXI. Que el triunfo sea finalmente el premio a la redención del hombre de exterminios, miserias, insalubridad, incultura, hambre, fanatismos, amenazas, muertes innecesarias y guerras reales o inventadas.

Porque en el siglo XXI, en un proceso difícil, pero ineluc­table, debe llegar la paz entre los pueblos y naciones, y llegará también el fruto de la cooperación, la generosidad, la solidaridad y la inteligencia noble de los hombres. Porque ese día llegue más temprano que tarde: ¡Brindemos! y ¡Luchemos!



Largo y difícil ha sido el camino, se pensará; pero así han sido siempre los caminos que han salvado a los pueblos. Es la hora de que la humanidad entera, esta aldea global de nuestros tiempos, se salve definitivamente de tantos apoca­lipsis pronosticados a lo largo de su camino ascendente hacia la felicidad y la verdad.

Finalmente quedan omnipresentes estas ideas de Fidel, a su llegada al aeropuerto internacional «Simón Bolívar», Maiquetía, Caracas, el día 1ro. de febrero de 1999:

«Tengo muy presente, y lo he tenido toda mi vida, que Bolívar fue el hombre a quien más admiró José Martí. Bolívar, Venezuela y su pueblo fueron siempre lo que más admiraron los cubanos. Bolívar, Venezuela, su pueblo y sus hazañas inspiraron siempre mis sueños de revolucionario latinoamericano y cubano».

Wilkie Delgado Correa. Doctor en Ciencias Médicas. Doctor Honoris Causa. Profesor titular, Consultante y Emérito de la Universidad de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba. Premio al Mérito Científico por toda la obra de la vida. 

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miércoles, 30 de julio de 2025

ASÍ MANTIENE BRASIL EL PULSO A TRUMP Y SUS ARANCELES: tasas a las tecnológicas y suspensión de patentes de EEUU.

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“El representante brasileño fue más allá en sus acusaciones, al afirmar que “las negociaciones basadas en juegos de poder son un atajo peligroso para la inestabilidad y la guerra”. El movimiento de Brasil en la OMC recabó de forma inmediata el apoyo de 40 países, entre ellos, algunos de la Unión Europea, los BRICS, Canadá y Australia. El Gobierno estadounidense afirmó que “tomó nota” de las críticas. Por su parte, Brasil ha comunicado que en caso de que Donald Trump cumpla su amenaza de subir los aranceles al 50%, transformará la crítica en denuncia formal en la OMC.

“El veterano periodista Luis Carlos Azedo, en un análisis publicado en el Correio Braziliense, refrenda la estrategia diplomática brasileña y su apuesta por el multilateralismo. “Es necesario reducir la dependencia económica de Estados Unidos y reafirmar al país como un actor relevante del Sur Global. Urge reforzar lazos con la Unión Europea, el mundo árabe y los países asiáticos, especialmente con China, India e Indonesia”, apunta Azedo. En su opinión, la adhesión de Brasil a la acción de Sudáfrica contra Israel en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) no es casual.

“El estadounidense Paul Krugman, premio Nobel de economía, ha defendido que Brasil debería aplicar tarifas recíprocas en el caso de que se confirmen los aranceles a partir del 1 de agosto. “Las oportunidades de que [Trump] vuelva atrás son mucho mayores si demuestras que tienes agallas y estás preparado para reaccionar, que si ofreces concesiones”, aseguró Krugman en entrevista exclusiva a la BBC News Brasil.

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Fuentes: El diario [Imagen: una persona con una máscara del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, asiste al lanzamiento de un manifiesto en defensa de la soberanía nacional este viernes EFE/ Sebastiao Moreira].

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ASÍ MANTIENE BRASIL EL PULSO A TRUMP Y SUS ARANCELES: 

tasas a las tecnológicas y suspensión de patentes de EEUU.

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Por Bernardo Gutiérrez | 30/07/2025 | Economía.

 

Fuente. Revista Rebelión miércoles 30 de julio del 2025.


El país sudamericano lleva a la Organización Mundial del Comercio (OMC) la “arbitrariedad” y el “caos” del tarifazo de EEUU mientras la justicia estrecha el cerco a Jair Bolsonaro

Brasil está en pie de guerra contra el tarifazo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El gigante sudamericano, el país de la diplomacia cordial que tradicionalmente abre la Asamblea General de la ONU, ha subido el tono contra la amenaza de aranceles del 50% a sus productos por parte de Washington y está protagonizando una dura reacción a las amenazas de Trump.

Sin renunciar a la negociación, el país presidido por Luiz Inácio Lula da Silva anunció que aplicará la Ley de Reciprocidad Económica, que permite tasar los productos estadounidenses con aranceles del mismo valor. Lula, en un discurso contundente en defensa de la soberanía nacional, argumentó que va a tasar a las grandes compañías tecnológicas de EEUU:

“Vamos a juzgar y cobrar impuestos de las empresas estadounidenses digitales. No aceptamos que, en nombre de la libertad de expresión, utilicen (las redes sociales) para agredir, para difundir mentiras y para perjudicarnos”.

No obstante, la principal carta de dicha ley brasileña no tiene que ver con tarifas recíprocas, sino con saltarse las patentes estadounidenses. El artículo 71 de la Ley de Reciprocidad Económica permite la violación de patentes en casos concretos, algo que ya ocurrió en 2007, cuando Brasil y África del Sur fabricaron medicamentos genéricos contra el SIDA.

“Sectores como el farmacéutico, el químico, el biotecnológico y el tecnológico serán los más afectados, ya que concentran gran parte de las patentes estadounidenses en el país”, aseguró Rafaella Krasinski, abogada de derecho empresarial, a Uol.com.br.

Por otro lado, el intento de Donald Trump de interferir en la justicia brasileña para evitar la prisión del expresidente Jair Bolsonaro, ha provocado una escalada diplomática en órganos internacionales. El pasado miércoles, Brasil, aparte de criticar el carácter “arbitrario y caótico” del tarifazo de Trump, denunció el intervencionismo estadounidense en una reunión cerrada de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en Ginebra.

“Estamos presenciando un cambio extremadamente peligroso: el uso de tarifas como herramienta para interferir en asuntos internos de terceros países”, aseguró Philip Fox-Drummond Gough, Secretario de Asuntos Económicos y Financieros del Ministerio de Asuntos Exteriores de Brasil.

Iguales o parecidos. Golpistas fracasados. Aman el Fraude.  El padre político quiere ser el "rey del mundo de un Imperio en total caos" el segundo el "hijo político" el enemigo número uno de la Amazonía".

Ahora de defienden. 

Cerco judicial a Bolsonaro.

La Justicia brasileña no solo está demostrando firmeza frente al intento de injerencia de Donald Trump, sino que ha redoblado su presión contra la familia Bolsonaro. Paradójicamente, la suspensión del visado a Estados Unidos ocho ministros del Supremo Tribunal Federal (STF), que llegó tras la orden de instalar una tobillera electrónica a Jair Bolsonaro, ha reforzado al poder judicial brasileño. Tanto que Alexandre de Moraes, el “superjuez” del Supremo que está a cargo del juicio contra Jair Bolsonaro y en el epicentro de los ataques de Trump, está más cómodo que nunca aplicando mano dura: el pasado martes amenazó con encarcelar preventivamente al expresidente en caso de que siguiera usando redes sociales.

Por otro lado, Alexandre de Moraes bloqueó todas las cuentas y bienes de Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente, que desde marzo se encuentra en Estados Unidos maniobrando contra el Gobierno y la Justicia de Brasil. Por su parte, Paulo Gonet, fiscal general del Estado, ha manifestado que

“la actuación coordinada entre Jair Bolsonaro y su hijo Eduardo Bolsonaro para intimidar a las autoridades brasileñas y obstruir el curso de la acción penal” configuran un delito.

La Justicia brasileña también está investigando a Eduardo Bolsonaro por su posible implicación en la filtración de información privilegiada en una acción orquestada de especulación financiera. La Abogacía General del Estado sospecha que el hijo del exmandatario alertó a agentes del mercado financiero unas horas antes del tarifazo de Trump. El pasado 9 de julio, a las 13.30 horas, alguien compró entre 3.000 y 4.000 millones de dólares, según un reportaje de TV Globo.

El inversor Spencer Hakinian, fundador del fondo de inversión de alto riesgo Tolou Capital Management, denunció que, tras el anuncio de los aranceles contra Brasil y la consecuente desvalorización del real brasileño, el mismo comprador vendió los dólares, con beneficios del 40% o 50%. La filtración de información privilegiada o insider trading es un crimen tipificado entre uno a cinco años de prisión.

“Estoy muy contento al ver a Brasil investigando esta actitud sospechosa. Ojalá Estados Unidos fuera lo suficientemente responsable como para hacer lo mismo”, afirmó Hakimian, según Reuters.


Lula, el SUR GLOBAL, los BRICS+ y el multilateralismo. 

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Articulación global.

La dura intervención de Brasil en la Organización Mundial de Comercio (OMC) en Ginebra sorprendió a EEUU con el pie cambiado. Philip Fox-Drummond Gough, representante de Brasil, denunció que el tarifazo unilateral constituye una violación flagrante de los principios fundamentales de la OMC y del comercio internacional.

“Las tarifas arbitrarias, anunciadas e implementadas de forma caótica, están desestructurando las cadenas globales de valor y corren el riesgo de lanzar la economía mundial en una espiral de precios altos y paralización”, alertó Gough.

El representante brasileño fue más allá en sus acusaciones, al afirmar que

“las negociaciones basadas en juegos de poder son un atajo peligroso para la inestabilidad y la guerra”. El movimiento de Brasil en la OMC recabó de forma inmediata el apoyo de 40 países, entre ellos, algunos de la Unión Europea, los BRICS, Canadá y Australia. El Gobierno estadounidense afirmó que “tomó nota” de las críticas. Por su parte, Brasil ha comunicado que en caso de que Donald Trump cumpla su amenaza de subir los aranceles al 50%, transformará la crítica en denuncia formal en la OMC.

El veterano periodista Luis Carlos Azedo, en un análisis publicado en el Correio Braziliense, refrenda la estrategia diplomática brasileña y su apuesta por el multilateralismo.

“Es necesario reducir la dependencia económica de Estados Unidos y reafirmar al país como un actor relevante del Sur Global. Urge reforzar lazos con la Unión Europea, el mundo árabe y los países asiáticos, especialmente con China, India e Indonesia”, apunta Azedo. En su opinión, la adhesión de Brasil a la acción de Sudáfrica contra Israel en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) no es casual.

El estadounidense Paul Krugman, premio Nobel de economía, ha defendido que Brasil debería aplicar tarifas recíprocas en el caso de que se confirmen los aranceles a partir del 1 de agosto.

“Las oportunidades de que [Trump] vuelva atrás son mucho mayores si demuestras que tienes agallas y estás preparado para reaccionar, que si ofreces concesiones”, aseguró Krugman en entrevista exclusiva a la BBC News Brasil.

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martes, 29 de julio de 2025

BRICS+ ¿Hacia un orden mundial multipolar?

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“La ex directora del BRICS Policy Center, Ana García afirma, que desde una perspectiva geopolítica, los BRICS son un competidor del orden mundial dominado por EU y Europa y atraen cada vez más miembros afectados por la crisis de la globalización y que buscan reducir la dependencia del dólar. Sin embargo, entre los BRICS se reproducirían las asimetrías tradicionales, principalmente por la dominación de la economía China; la que exporta productos industriales, mientras otros miembros del BRICs le exportan materias primas. Se reproduce la tradicional división internacional del trabajo y en esa medida las inversiones Sur-Sur no son una alternativa positiva, argumentando casos que muestran que tiende a perpetuar la desindustrialización de la economía brasileña. Con respecto a las asimetrías existentes en los BRICS, Ana García, considera que, en Asia, África y América Latina, “cada país BRICS actúa como una potencia regional que busca influir y acumular poder económico con otros de la periferia”. Es así como, la lente del Sur Global y la Cooperación Sur-Sur favorecen la entrada de intereses chinos al continente, en lugar de favorecer el panafricanismo. Ella destaca la existencia de jerarquías regionales sobre países más pobres con antagonismos y conflictos respecto a las inversiones.

“En ello coincide con lo que plantean, entre otros, el sociólogo sudafricano Patrick Bond, quien  asegura, que desde sus comienzos, el BRICS es una fantasía antimperialista y una realidad subimperialista: el BRICS favorecería la creación de subimperialismos que ya han promovido practicas neoliberales e imperialistas de acumulación, sin oponerse al modo de producción capitalista mundial. El nuevo espíritu del BRICS sería desindustrialización y desglobalización. William Robinson la califica de farsa antiimperialista Michael Roberts califica los BRICS de grupo poco convencional de naciones, sin una perspectiva internacionalista, compuesto de regímenes autócratas lejanos de los trabajadores (Robinson) y con gobiernos ligados a los intereses del bloque imperialista. Agrega que en 2024 había 54 países en crisis de deuda externa y sujetos a los planes del FMI y el BM. Además, aminora el peso de los BRICS porque, aunque su PIB es globalmente mayor que el del G7, es menor cuando se divide por el número de habitantes. Por ello, tanto la desdolarización, como la instalación de un mejor acuerdo que el de Bretton Woods no ocurrirían en el siglo 21.  

“Otros aún, como Laurent Delcourt, afirman que el BRICS está lejos de ser una alternativa saludable para los países del Sur Global ya que tras la retórica de la solidaridad Sur-Sur, su cooperación refuerza el modelo extractivista, ampliando las asimetrías. En América Latina también hay quienes, como  Raúl Zibechi, consideran que el BRICS no es alternativa porque, aunque la hegemonía de Estados Unidos deje paso a hegemonías regionales, porque el mundo multipolar seguiría siendo capitalista, depredador de la naturaleza y de los seres humanos. Otros analistas como Edward Lozansky, insisten en que la expansión del BRICS refleja un creciente cuestionamiento del mundo unilateral dominado por EU desde el fin de la guerra fría en 1991 y se trata de una reencarnación del Movimiento de los Países No Alineados (MPNA).

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Fuentes: Rebelión. 


BRICS+ ¿Hacia un orden mundial multipolar?

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Por Marcelo Solervicens | 29/07/2025 | Mundo

Fuentes. Revista Rebelión martes 29 de julio del 2025.

El reforzamiento del BRICS+ en 2025, con una veintena de miembros permanentes y asociados y decenas de países del Sur Global interesados en integrarse, lo ubica, a corto plazo como una alternativa ante la guerra comercial unilateral del presidente de EU, Donald J. Trump.

El contexto mundial está marcado, entre otros, por el descalabro de la globalización neoliberal y la imposición de las empresas transnacionales sobre gobiernos aumentando las desigualdades sociales, cuestionando alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en 2030 o implementar los Acuerdos de Paris contra el cambio climático. A ello se agrega, el inmovilismo de organizaciones internacionales como el Consejo de seguridad de la ONU, de la Organización internacional de Comercio, mientras que, con el rearme de la OTAN, arrecia una nueva carrera armamentista y recrudecen conflictos en el Medio Oriente, con el inaceptable genocidio cometido por el Estado de Israel en Gaza, sus ataques contra Irán, el Líbano y Siria; y cuando, para apoyarlo, EU bombardea Irán, violando impunemente el derecho internacional. Persisten, entre otros conflictos regionales en Sudán, Ucrania, en el Congo y se descomponen las “democracias liberales”, desde Haití hasta Estados Unidos. Los temas no faltan. La incertidumbre reina.

En ese marco no pasó desapercibida la XVII cumbre del BRICS del 6 y 7 de julio de 2025 en Rio de Janeiro (Brasil)Trump amenazó con represalias comerciales a los países que sigan las “políticas antiamericanas” del BRICS. Y es que ese organismo cuestiona el sistema mundial dominado por EU y los países europeos y afirma que “el modelo de globalización liberal se ha vuelto obsoleto”. El BRICS promueve un multilateralismo más justo e igualitario, basado en el principio de no injerencia, como base de la paz mundial y participa de un muy necesario esfuerzo para reequilibrar las relaciones internacionales ¿Son los BRICS el reflejo estructural de la declinación de EU y Europa y del surgimiento de un mundo multipolar? ¿Actualiza el BRICS+ la perspectiva de un nuevo orden mundial más favorable al Sur Global?

La Evolución de los Brics+

El nombre BRIC fue originalmente acuñado en 2001, por el economista Jim O’Neill, del banco de inversiones Goldman Sachs, en referencia a los países emergentes con mayor proyección dentro del sistema económico mundial: Brasil, Rusia, India, China. A pesar de ese origen, el BRICS evolucionó alejándose del camino, integrado a un G20 dominado por EU y Europa, propuesto por Jim O’Neill. El organismo fue creado en 2006 en una reunión ministerial al margen de la Asamblea General de la ONU.

La primera cumbre de los BRIC se realizó en Rusia en 2009, a la sombra de la crisis financiera de 2008. En 2010 con la entrada de Sudáfrica, la sigla se amplió a BRICS. Luego, en 2014, a pesar de continuar en el G20, los BRICS decidieron crear un Nuevo Banco de Desarrollo (NBD)alternativo al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al Banco Mundial (BM). El NBD busca apoyar el desarrollo independiente de sus miembros; reforzar el comercio en monedas locales como el Renminbi chino y desarrollar un sistema de pagos propio para enfrentar las sanciones económicas aplicadas por el G7 a los países con veleidades independientes. Incluso, tiene en carpeta, la creación de una moneda común para escapar a la “dictadura del dólar



En 2025, el BRICS cuenta con diez miembros activos (Brasil, China, Egipto, Etiopía, India, Indonesia, Irán, Rusia, Sudáfrica, Emiratos Árabes Unidos) y otros 12 miembros asociados (Argelia, Bielorrusia, Bolivia, Cuba, Kazajistán, Malasia, Nigeria, Tailandia, Turquía, Uganda, Uzbekistán y Vietnam). Tanto por sus objetivos, por su retórica, como por sus acciones, los BRICS+ se encaminan a representar los intereses del llamado Sur Global.

Se trata de una evolución en curso, porque otros 23 países han presentado formalmente su candidatura: Azerbaiyán, Baréin, Bangladés, Burkina Faso, Camboya, Chad, Colombia, la República del Congo, Guinea Ecuatorial, Honduras, Laos, Kuwait, Marruecos, Myanmar, Nicaragua, Pakistán, Palestina, Senegal, Sudán del Sur, Sri Lanka, Siria, Venezuela y Zimbabue.

Se trata de un organismo de primer plano porque, de acuerdo con diversas fuentes, en los países que integran el BRICS, habita más de la mitad de la población mundial. Reunidos cuentan por 40% del PIB mundial, 26% de las exportaciones y 24% de las importaciones: tienen un mayor peso económico que los países del G7.

Por reunir dos miembros del Consejo de seguridad, de la ONU; tres potencias nucleares, cuatro países que están entre las economías más grandes del planeta, los BRICS poseen experiencia política, capacidad económica y crecientes apoyos en el Sur Global, como para impulsar reformas del sistema internacional que conduzcan a un muy necesario reequilibrio de las relaciones de fuerzas a nivel mundial.

La Declaración de la XVII Cumbre de los BRICS+ en Brasil

Es en ese marco que no pasó desapercibida la Declaración de la XVII cumbre del BRICS del 6 y 7 de julio de 2025 en Rio de Janeiro (Brasil). Bajo el título: “Fortaleciendo la Cooperación del Sur Global para una Gobernanza más Inclusiva y Sostenible”, la Declaración de Rio de Janeiro cuenta con 126 puntos que marcan a la vez, una línea de continuidad y de expansión de un BRICS+ comprometido “con el multilateralismo y la defensa del derecho internacional.

La Declaración confirma que el BRICS+ no se acomoda con la estructura actual del sistema mundial y busca aumentar la capacidad de decisión de los países del Sur Global en los organismos internacionales, defendiendo “las preocupaciones y prioridades del Sur Global, así como la promoción de un orden internacional más justo, sostenible, inclusivo, representativo y estable, basado en el derecho internacional”.

En el capítulo sobre la profundización de la cooperación económica, comercial y financiera, el BRICS insiste en continuar los esfuerzos de cooperación para el crecimiento inclusivo y sostenible. Expresa, además, su preocupación de que las deudas externas de algunos países afecten el desarrollo sostenible. Para fortalecer el comercio multilateral y financiero destacan la expansión del Mecanismo de cooperación Interbancaria con monedas locales del NBD; la cooperación en materia digital y de acceso a la tecnología. Al margen de la Cumbre, Brasil y China firmaron un acuerdo para la construcción de un corredor ferroviario que conecte los océanos Pacífico y Atlántico.

En el capítulo sobre el combate al cambio climático y la promoción de desarrollo, sostenible, justo e inclusivo, el BRICS llama a reforzar el multilateralismo para cumplir con los desafíos del Acuerdo de Paris y expresó su apoyo a la COP 30, a realizarse en Belém, Brasil en diciembre. En el capítulo sobre el desarrollo humano, social y cultural, los países del BRICS reiteran el llamado a respetar los derechos humanos y libertades básicas, bajo principios de igualdad, respeto mutuo y contra todas las formas de discriminación. Destacan además la adopción de diversas medidas, entre ellas, contra las enfermedades socialmente determinadas y la cooperación y respeto de la diversidad de cultura.




En el capítulo sobre la promoción de la paz, la seguridad y la estabilidad internacional los BRICS+ reiteran, por un lado, su compromiso de impulsar reformas para mejorar la gobernanza global. Insisten en una necesaria y amplia reforma de las instancias de la ONU: del Consejo de Seguridad, la Asamblea General, del Consejo Económico Social y otras Agencias de la ONU. Todo ello, con el objetivo de aumentar la presencia y participación del Sur Global y asegurar que la organización internacional corresponda al siglo XXI; reiteran, la necesidad de reformar las instituciones de Bretton Woods, aumentando la diversidad regional en el liderazgo del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM).

Es así como, el presidente de Sudáfrica Cyril Ramaphosa, insistió en que la reforma del Consejo de Seguridad “es necesaria para que el Consejo refleje las realidades multipolares actuales”. Por su parte el jefe de gobierno de India, Narendra Modi, constató que, hasta ahora, los “dos tercios de la humanidad no han tenido una representación adecuada en las instituciones globales creadas en el siglo XX”.

En el punto 13 de la Declaración, sin nombrar directamente a la administración Trump, el BRICS expresa preocupación por el aumento indiscriminado de tarifas arancelarias, porque, además de ser inconsistentes con las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC), afectan el comercio internacional creando incertidumbre en las actividades comerciales y económicas; exacerbando disparidades económicas y; comprometiendo el desarrollo mundial.

También el BRICS, condenó “la imposición de medidas coercitivas unilaterales contrarias al derecho internacional”. El BRICS denunció las sanciones económicas adoptadas por EU y Europa porque ellas “tienen implicaciones negativas de largo alcance para los derechos humanos, incluyendo los derechos al desarrollo, a la salud y a la seguridad alimentaria de la población en general de los Estados afectados”. Una posición clara, refrendada en hechos al aceptar la integración de Cuba como miembro asociado del BRICS, a pesar de 60 años de bloqueo económico estadounidense de la isla caribeña, aún más reforzado recientemente por el gobierno Trump.



Respecto de la crisis en Oriente Medio, la XVII cumbre condenó los bombardeos de Estado Unidos contra Irán, por constituir una “abierta violación del derecho internacional”. También reiteró su condena a los ataques del Estado de Israel en la Franja de Gaza, denunciando la utilización de la “hambruna” como arma de guerra, condenando el modelo letal de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF) responsable de un millar de muertes, llamando a respetar el derecho humanitario y recurrir nuevamente a la UNRWA.

La Declaración reiteró la exigencia del cese al fuego y el retiro del Ejército de Israel tanto de Gaza como de todos los territorios palestinos ocupados. La Declaración no usa la palabra genocidio ni denuncia el rol de compañías del informe de Francesca Albanese. Sin embargo, el BRICS insiste en que Israel respete el veredicto de la Corte Internacional de Justicia consecutivas a la acusación de genocidio presentada por Sudáfrica. También apoyó la Conferencia Ministerial de Emergencia sobre Palestina del llamado Grupo de la Haya y organizada por Sudáfrica y Colombia el 15 y 16 de Julio. Más aún, en el punto 24, los BRICS+ reiteran el derecho a la autodeterminación, al retorno del pueblo palestino y al establecimiento de un Estado Independiente de Palestina. Critica además los bombardeos israelíes contra Irán, el Líbano y Siria.

Con respecto a África, el BRICS+ llamó a un cese el fuego ante la crisis humanitaria en Sudán y reiteró el principio de no injerencia, particularmente en los Grandes lagos; Sobre América Latina el BRICS expresó preocupación, por la crisis humanitaria y de seguridad en Haití, llamando a una “solución haitiana”. En cuanto a Europa, se reiteró el llamado a que el conflicto entre Ucrania y Rusia, sea resuelto mediante el dialogo y la diplomacia, mientras condenó los ataques de Kiev contra puentes, estructura ferroviaria y deliberadamente contra civiles en Briansk, Kursk y Vorónezh. Un enfoque criticado por EU y Europa.

Terminar con la “dictadura del dólar” como arma de subordinación

El BRICS+ ha evolucionado y exige cambios en las instituciones mundiales en representación de los intereses del Sur Global. Ante una caótica posglobalización y la declinación de EU y Europa y el surgimiento de un mundo multipolar que cuestiona el orden mundial actual el BRICS atrae nuevos miembros. Y es que el BRICS recurre a una retórica semejante a la del Movimiento de Países No Alineados (MPNA).

Todavía subsiste el MPNA y realizó su XIX cumbre en Kampala, Uganda, en enero de 2024. Ideado en la Conferencia de Bandung en 1955 y estructurado en 1961, en plena guerra fría, el MPNA, acuñó el término tercer mundo, se ligó  a la descolonización en África, Asia y en América Latina y dio pábulo a la teoría de la dependencia, reclamando el derecho a la autodeterminación de los pueblos. En la actualidad, aunque el MNPA cuente con 120 países miembros y 18 observadores, y sea el segundo foro mundial más numeroso después de la Asamblea General de la ONU, no asusta a EU y Europa, como si lo hace el BRICS+.

El BRICS, a diferencia del MPNA ha conseguido establecer algunos efectivos mecanismos propios. Entre ellos, el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), creado en 2014 y dirigido por la expresidenta brasileña, Dilma Rousseff. El NBD cuenta con once miembros con la reciente integración de ArgeliaColombia y Uzbekistán, que se agregaron a los nueve ya existentes: Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, Emiratos Árabes Unidos, Bangladés, Egipto. Se espera para pronto la integración de Malasia.

 


El NBD busca contrarrestar la asimetría del sistema financiero mundial. Su objetivo es ser el banco multilateral de desarrollo de un Sur Global no  como “un receptor pasivo de modelos de desarrollo impuestos externamente, sino que un arquitecto activo de su propio futuro” según la presidenta del NBD, Dilma Rousseff.

El NBD afirma estar guiado por principios de cooperación, igualdad y respeto mutuo. El apoyo financiero del NBD al desarrollo, no es condicional a reformas estructurales y promete no intervenir en los asuntos internos de los socios. Eso lo distingue de las llamadas instituciones de Bretton Woods (1944) el BM y del FMI. Esas instituciones se caracterizan por imponer, a cambio de financiamiento a los países, programas de ajuste estructural, en función de los intereses de EU y Europa. Una cuestión denunciada por países del Sur Global, analistas y movimientos sociales.

Además de acordar financiamiento para el desarrollo, en su accionar el NBD y el BRICS cuestionan la hegemonía del dólar como moneda de comercio mundial. Desde el acuerdo de Bretton Woods, pero principalmente desde el llamado Nixon Shock del 15 de agosto de 1971, se reforzó el dólar como instrumento de dominio de Estados Unidos, al terminar la convertibilidad del dólar con oro y se instaló un especulativo sistema de cambios flotantes determinado por el mercado.

En palabras de Dilma Rousseff, presidenta del NBD, el BRICS busca contrarrestar: “Aranceles, sanciones y restricciones financieras (que) son usadas como herramientas de subordinación política”. Se trata de enfrentar la llamada “dictadura del dólar”, con una “desdolarización”, del comercio internacional.

En su intervención por videoconferencia el presidente ruso Vladimir Putin afirmó que el modelo de globalización liberal esta “obsoleto” y presentó a los BRICS como nuevo eje económico del mundo, más poderoso que el G7Ciertamente los BRICS han contribuido a hacer ineficaces las sanciones económicas contra Rusia.



Para ello, el NBD, ha desarrollado, entre otros, el Acuerdo de Reserva Contingente. Un mecanismo que otorga liquidez a los miembros en caso de presiones en su balanza de pagos. Otro mecanismo, es el de un sistema de pagos basado en blockchains, para escapar al predominio del dólar y el sistema SWIFT de transferencias en el caso de países sometidos a sanciones comerciales. Además, el BND promueve el comercio en monedas locales y en 2025 decidió reforzar la prescindencia del dólar en los intercambios entre sus miembros y en los financiamientos otorgados por el NBD recurriendo a monedas locales. Ello reduce las tasas de interés y favorece la estabilidad. A más largo plazo, para escapar a las presiones de EU y Europa, está también, la intención, no concretada aún, de activar una moneda BRICS.

Es así como el BRICS+ se ha ido transformando en un actor económico internacional de creciente relevancia, porque cuestiona de manera concreta la hegemonía comercial y económica de occidente y ejerce una fuerte atracción en países del Sur Global.

El BRICS: entre ataques de potencias dominantes y heterogeneidad.

El BRICS sufre las crecientes amenazas de las potencias hegemónicas actuales que temen la emergencia de un mundo multipolar. En reciente editorial, The Guardian, constataba que se viene abajo el orden mundial basado en la dominación de EU, los hidrocarburos y el libre comercio. Que el BRICS se expande, construye nuevas reglas de comercio internacional y visualiza un orden mundial post-occidental, con o sin Trump. El reforzamiento de los BRICS ocurre en un momento en que los EU enfrentan un creciente descrédito tanto por sus posiciones internas como por las guerras comerciales del segundo mandato de Donald J. Trump.

Es evidente que el BRICS sufre los embates de quienes controlan el orden mundial actual y se oponen a cambios en la relación de fuerzas. En la defensa de intereses nacionales en el caso de Donald J. Trump y su Make America Great Again. En defensa de la democracia liberal en el caso Europeo, que condena el autoritarismo de varios países del BRICS usando una doble vara para medir. Por ello, es que otra de las críticas a la XVII Cumbre fue la ausencia de los presidentes de Rusia, Vladímir Putin y de China, Xi Jinping y de Irán, Massoud Pezeshklan, insistiendo en que eso generaba dudas sobre la cohesión de los BRICS.



Además, inmediatamente después de la Cumbre, Donald J. Trump, amenazó con aplicar 10% de tarifas, sin excepciones, a cualquier país que adhiera a las políticas antiamericanas de BRICS. En respuesta, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, argumentó que los países de los BRICS son soberanos y no desean tener un “emperador”. Brasil ha sido amenazado de sanciones por Trump y la OTAN por comprar petróleo a la sancionada Rusia, en lugar de Estados Unidos. Además, Trump  amenaza de aumentar los aranceles del 50% en una abierta injerencia en castigo por las decisiones de la justicia brasileña, exigiendo que dejen tranquilo al golpista Jair Bolsonaro, acusado de fomentar un golpe de Estado.

Las respuestas brasileñas, así como la de otros países de los BRICS, revelan los límites del poder de Washington. En el caso específico de la Nación carioca no hay déficit comercial: EU recibe más exportaciones que Brasil y Lula puede permitirse resistir abiertamente las amenazas de Trump. La estrategia trumpista termina contribuyendo al desarrollo de las alternativas propuestas por los BRICS.

Otra estrategia es la de presionar eventuales miembros. Las presiones de Estados Unidos, han tenido efectos, con Arabia Saudí, que pese a haber sido aceptado en 2024, aún no formaliza su integración, probablemente para salvaguardar su relación con EU y con el propio Trump. Por otro, influye la alternancia entre gobiernos progresistas o reaccionarios. Recordemos al respecto que el ultraliberal presidente argentino Javier Milei renunció a integrarse Argentina al BRICS, en cuanto asumió el poder en diciembre de 2023.

Ello no evita que sus oponentes no exploten la compleja evolución de los BRICS en un contexto mundial incierto, específicamente su heterogeneidad y las asimetrías entre los países que lo componen y los que puedan integrarse. En efecto, hay potencias mayores como China, Rusia e India; también hay potencias intermedias como Brasil, Sudáfrica, Indonesia y Emiratos Árabes Unidos; además de países pobres como Etiopía y Bangladés. Esta diversidad puede efectivamente inmovilizar el bloque o terminar estructurando jerarquías regionales y zonas de influencia, cuestionando el respeto de reglas igualitarias y el principio de la no injerencia.

Es lo que plantea Natalia Souto: “El BRICS ampliado, con 11 miembros y 10 países socios, aspira a representar un contrapeso al sistema liderado por Occidente. Pero la heterogeneidad interna, las tensiones geopolíticas y las diferencias en prioridades nacionales hacen que esa aspiración se vea entorpecida por la realidad de una coordinación difícil. La expansión ha generado más complejidad que cohesión”. “La cohesión, más que una realidad, sigue siendo una meta en construcción”, concluye.

 


Esos riesgos existen particularmente en la expansión de los BRICS en América latina. Ella no se inició en instancias regionales progresistas como el UNASUR o el ALBA, cuya retórica y objetivos se asemejan a las del MPNA y del propio BRICS. También la expansión del BRICS en América Latina, no ha estado exenta de la influencia del fundador sudamericano. Ello se observa también en la fluctuante estrategia de Brasil en vincular o no países progresistas Latinoamericanos al BRICS.

Es así como en 2014 en Fortaleza, bajo Dilma Rousseff, Brasil se abrió a los países progresistas del UNASUR. Posteriormente, producto de disensiones regionales, el presidente brasileñohabría objetado la integración de Nicaragua y Venezuela al BRICS en la XVI Cumbre en Kazán (Rusia) en 2024. Una decisión polémica, criticada por sectores de izquierda latinoamericanos y saludada por sectores derechistas. Lo cierto es que ambos países siguen postulando y contarían con el respaldo de Rusia.

En 2025, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva contribuyó a la expansión del BRICS con la integración de Bolivia y Cuba. Destaca además el acercamiento del México de la presidenta Claudia Sheinbaum, que en el contexto de agresiones comerciales de EU, envió a su canciller a la XVII Cumbre de los BRICS. A ello se agrega la invitación a participar en la Cumbre a los presidentes progresistas moderados de Uruguay y de Chile.

¿Actualiza el BRICS+ la perspectiva de un nuevo orden mundial?

En ese marco, abundan las controversias sobre el posible rol del BRICS en la definición de los contenidos de un nuevo orden mundial. Ellas aparecen prematuras. Por lo pronto, la evolución del BRICS continúa y aumenta el peso de los países del llamado Sur Global en su seno; traduciéndose en mayor resistencia frente a los dictados de la llamada comunidad internacional y las instituciones que ella controla.

En efecto, lo clave de los 17 años de existencia del BRICS, sobre todo en los últimos años, es que su retórica se acerca a la del MPNA y propone un sistema internacional multilateral centrado en el respeto del principio de no injerencia en los asuntos internos de los Estados. Se trata de una crítica fundamental a la hegemonía estadounidense y a la autoproclamada comunidad internacional que defienden un mundo unilateral. Una hegemonía que rompe con la no injerencia, no intervención y la autodeterminación de los pueblos invocando el derecho a la intervención por razones humanitarias, de defensa de la democracia, de cambio de régimen y con sanciones económicas; traduciéndose en la imposición de los dictados estratégicos de EU y Europa con catastróficas consecuencias (Irak, Libia, entre otros). Una comunidad internacional que ha dictado unilateralmente la agenda del sistema internacional desde el desplome del bloque soviético.

Lo cierto es que existe un relativo consenso de que los BRICS representan un reordenamiento de las relaciones de fuerzas a nivel mundial, pero, está por definirse si ello se traduce efectivamente en un mundo multipolar o lleva a nuevos conflictos centrados en la disputa de zonas de influencia regionales.

 



La ex directora del BRICS Policy CenterAna García afirma, que desde una perspectiva geopolítica, los BRICS son un competidor del orden mundial dominado por EU y Europa y atraen cada vez más miembros afectados por la crisis de la globalización y que buscan reducir la dependencia del dólar. Sin embargo, entre los BRICS se reproducirían las asimetrías tradicionales, principalmente por la dominación de la economía China; la que exporta productos industriales, mientras otros miembros del BRICs le exportan materias primas. Se reproduce la tradicional división internacional del trabajo y en esa medida las inversiones Sur-Sur no son una alternativa positiva, argumentando casos que muestran que tiende a perpetuar la desindustrialización de la economía brasileña.

Con respecto a las asimetrías existentes en los BRICS, Ana García, considera que, en Asia, África y América Latina, “cada país BRICS actúa como una potencia regional que busca influir y acumular poder económico con otros de la periferia”. Es así como, la lente del Sur Global y la Cooperación Sur-Sur favorecen la entrada de intereses chinos al continente, en lugar de favorecer el panafricanismo. Ella destaca la existencia de jerarquías regionales sobre países más pobres con antagonismos y conflictos respecto a las inversiones.

En ello coincide con lo que plantean, entre otros, el sociólogo sudafricano Patrick Bond, quien  asegura, que desde sus comienzos, el BRICS es una fantasía antimperialista y una realidad subimperialista: el BRICS favorecería la creación de subimperialismos que ya han promovido practicas neoliberales e imperialistas de acumulación, sin oponerse al modo de producción capitalista mundial. El nuevo espíritu del BRICS sería desindustrialización y desglobalización. William Robinson la califica de farsa antiimperialista

Michael Roberts califica los BRICS de grupo poco convencional de naciones, sin una perspectiva internacionalista, compuesto de regímenes autócratas lejanos de los trabajadores (Robinson) y con gobiernos ligados a los intereses del bloque imperialista. Agrega que en 2024 había 54 países en crisis de deuda externa y sujetos a los planes del FMI y el BM. Además, aminora el peso de los BRICS porque, aunque su PIB es globalmente mayor que el del G7, es menor cuando se divide por el número de habitantes. Por ello, tanto la desdolarización, como la instalación de un mejor acuerdo que el de Bretton Woods no ocurrirían en el siglo 21.  

Otros aún, como Laurent Delcourt, afirman que el BRICS está lejos de ser una alternativa saludable para los países del Sur Global ya que tras la retórica de la solidaridad Sur-Sur, su cooperación refuerza el modelo extractivista, ampliando las asimetrías. En América Latina también hay quienes, como  Raúl Zibechi, consideran que el BRICS no es alternativa porque, aunque la hegemonía de Estados Unidos deje paso a hegemonías regionales, porque el mundo multipolar seguiría siendo capitalista, depredador de la naturaleza y de los seres humanos.

Otros analistas como Edward Lozansky, insisten en que la expansión del BRICS refleja un creciente cuestionamiento del mundo unilateral dominado por EU desde el fin de la guerra fría en 1991 y se trata de una reencarnación del Movimiento de los Países No Alineados (MPNA).

TambiénBoaventura de Sousa Santos afirma que: “El vértigo de la guerra que se cierne sobre el mundo es uno de los signos del declive irreversible de la dominación occidental. El otro es la emergencia de los BRICS+”. Se trata de una alternativa capitalista no occidental. Es así como: “la expansión de los BRICS y la consiguiente construcción de un mundo multipolar pueden ser un factor de paz, en la medida en que pueden contener la deriva bélica en la que está sumido el mundo occidental, ahora hegemonizado por un nuevo «eje del mal»: Estados Unidos, Europa e Israel”.

De Sousa Santos, asegura que es la

oportunidad de fundar un nuevo internacionalismo no eurocéntrico basado en una nueva educación asentada en las epistemologías del sur”. En esa perspectiva, recordemos que en la XVI Cumbre (2024), el líder Chino Xi Jinping declaró: “elegimos nuestros caminos de desarrollo de manera independiente, defendemos conjuntamente nuestro derecho al desarrollo y marchamos al unísono hacia la modernización”.

Por su parte, el profesor ArgentinoAtilio Borón, ve positivamente la expansión de los BRICS, porque dará una voz más importante al Sur Global, incluso permitiría la creación de una plataforma de medios del Sur Global. Luego de analizar una serie de críticas, 

Claudio Katz, investigador del CONICET, afirma que es indudable que “discutir si los BRICS aproximan el mundo al socialismo es poco pertinente porque ningún participante incluye esa problemática en la agenda del organismo”.



Por lo pronto, los BRICS, son una opción que en América Latina permite que experiencias nacionales alternativas del Sur Global, como la de la revolución cubana, puedan enfrentar el castigo obcecado de Washington. El presidente cubano Miguel Diaz-Canel participó en la Sesión sobre Medio Ambiente, COP30 y Salud Global y la integración de Cuba como miembro asociado del BRICS abre una esperanza de que la nación caribeña esté en mejores condiciones para resistir la reciente agudización del bloqueo estadounidense, ordenada por Donald J. Trump.

Además, el ingreso de Bolivia como miembro asociado, al BRICS, es importante para el país andino. Ante el aumento del riesgo de ataques frontales de Washington, se le abren posibilidades de financiamiento alternativo para el país andino, de desarrollo del comercio con monedas locales, reduciendo la presión de reservas de dólares en medio de una crisis de divisas y le permitirá el acceso a mercados estratégicos. De acuerdo con el presidente Luis Arce“, el ingreso de Bolivia a los BRICS,aceleraría la industrialización de Bolivia”.




Colombia por su parte, se integró al Nuevo Banco de Desarrollo y el presidente Gustavo Petro participó activamente en la XVII Cumbre del BRICS en Rio De Janeiro. La integración al NBD le permitirá contar con líneas de crédito y financiamiento para proyectos en cualquier sector de su economía. Colombia es un país latinoamericano históricamente dependiente de Washington, que busca diversificar su economía frente a la creciente hostilidad arancelaria del presidente Donald J. Trump. Se trata de un giro de la Colombia de Gustavo Petro, que permitiría que avance hacia una mayor autonomía estratégica respecto de Estados Unidos.

En 2025, el México de la presidenta Claudia Sheinbaum participó con su canciller Juan Ramón de la Fuente, por primera vez, en una Cumbre de los BRICS. Ello ocurre en pleno contexto de agresiones comerciales de EU. México no se había planteado la posibilidad de ingresar al BRICS, bajo Andrés Manuel López Obrador, esperando sacar el máximo provecho al T-MEC, hoy amenazado por el viraje proteccionista de TrumpUmberto Mazzei afirma que el acercamiento de México a los BRICS es una “respuesta implícita y adecuada a la prepotencia con la que está siendo tratado por el Gobierno del presidente estadounidense Donald Trump”. El ingreso de México al Grupo BRICS señalaría el final de Centroamérica como patio trasero de Estados Unidos.

Además, está la invitación al presidente de Chile, Gabriel Boric, para participar en la sesión sobre “Fortalecimiento del Multilateralismo, Asuntos Económicos, Financieros e Inteligencia Artificial”. Un acercamiento de Chile al multilateralismo, pero no está en carpeta el ingresar a los BRICS, por razones geopolíticas y de política interna. También asistió el presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, invitado por Lula, pero, a pesar de abrirse una oportunidad para definir el rumbo exterior de Uruguay, el país sudamericano tampoco prevé ingresar al BRICS por razones geopolíticas. Ambos mandatarios representan un moderado progresismo. Para completar el panorama, sigue en espera el ingreso de Venezuela y Nicaragua a los Brics, países que no fueron invitados por el presidente de la Cumbre.

Creemos que, por el momento, el reforzamiento del BRICS+ en 2025, con una veintena de miembros permanentes y asociados y decenas de países del Sur Global interesados en integrarse, lo ubica, a corto plazo como una alternativa ante la guerra comercial unilateral del presidente de EU, Donald J. Trump. A mediano plazo, al encarnar profundas mutaciones económicas y políticas en los países y en el mundo, podría contribuir en una perspectiva, aún no definida, al establecimiento de un nuevo orden mundial… por definir.

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