El sábado el sexismo llegó más allá. Un artículo del suplemento La otra crónica, de El Mundo, analizaba pixel a pixel la imagen de Pajín para decidir que la ministra tiene unos cuantos kilos de más. Y cómo va a dar consejos sobre obesidad y a aprobar leyes para acabar con ese problema una ministra subida de peso, se preguntaban. El artículo, machista hasta la saciedad y firmado por una mujer, se coronaba con la puntilla de las puntillas. Junto a la polémica imagen ‘verdadera’ del bikini -–de perfil y a traición, por cierto-- otra de Pajín retocada con Photoshop en la que se recreaba cómo sería la ministra “tras ponerse a dieta”. El no va más de la podredumbre.
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Sexismo en bikini.
“Otra vez la mujer como objeto; no sed la juzga por su trabajo y menos por su valor profesional”.
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María R. Sahuquillo.
Madrid. El País.com Lunes 11 de julio del 2011.
Este espacio nace para contar los cambios que está aportando la mujer a un mundo en transformación, para detectar desigualdades y para albergar debates bajo esta premisa clave: una sociedad desarrollada y libre no puede funcionar si no permite idénticas oportunidades a la mitad de la población. Hombres y mujeres sois bienvenidos. El País.com
Otra vez la mujer como objeto. Se analiza su físico, su ropa, su peso, su peinado. Sus kilos... Se la juzga por su apariencia y no por su trabajo. No por su valor profesional. La caverna mediática y la caspa política han vuelto a retratarse. Esta vez ha sido a costa de un bikini. El de Leire Pajín, ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, que la semana pasada salió hasta en portada de un periódico de tirada nacional, con una imagen de su paseo por una playa menorquina. Que si la ministra está bien. O mal. Que si luce tipazo en bañador. Que si no. Ríos de tinta, fundamentalmente virtuales, que convirtieron durante días a la titular de Sanidad en Trend Topic de Twitter. Y no por el primer aniversario de la ley del aborto, o los primeros seis meses de la norma que prohíbe fumar en todos los bares. Su bikini fue lo más comentado. Y perdonen por no incluirles enlaces, pero los machistas no necesita más alas.
El sábado el sexismo llegó más allá. Un artículo del suplemento La otra crónica, de El Mundo, analizaba pixel a pixel la imagen de Pajín para decidir que la ministra tiene unos cuantos kilos de más. Y cómo va a dar consejos sobre obesidad y a aprobar leyes para acabar con ese problema una ministra subida de peso, se preguntaban. El artículo, machista hasta la saciedad y firmado por una mujer, se coronaba con la puntilla de las puntillas. Junto a la polémica imagen ‘verdadera’ del bikini -–de perfil y a traición, por cierto-- otra de Pajín retocada con Photoshop en la que se recreaba cómo sería la ministra “tras ponerse a dieta”. El no va más de la podredumbre.
“Siempre he pensado que una es ministra solo un tiempo y ciudadana el resto. Y he intentado no meterme en una bola de cristal. Ir a las playas como todo el mundo. Cuando uno es un personaje público se expone a que le hagan una foto”, ha dicho esta mañana la titular de Sanidad en el teleciario matinal de Telecinco, con Concha García Campoy. “Pero nunca pensé que fueran a decir que no me gano el sueldo, que nunca terminé la carrera, ¡años después de licenciarme!, que si tengo novio, o no. Y ahora que afirmen que peso kilos de más. Ninguna de esas críticas alude a mis políticas”, ha afirmado.
Y tiene razón. Pero lo más triste es que no es la primera vez que los sexistas atacan a Pajín. Y a otras políticas. Desde que la nombraron ministra, la actual secretaria de Estado de Igualdad, Bibiana Aído, ha escuchado de todo. Alusiones a su ropa, su pelo, su juventud, su hábito tabáquico. De Leire Pajín se debatió hasta de sus "morritos" tras aquellas ponzoñosas declaraciones del Berlusconi castellano leonés, javier León de la Riva, Alcalde de Valladolid. El señor llegó a decir que cuando veía a la ministra de Sanidad solo podía pensar “en una cosa” y que Pajín, recién designada ministra, se iba a hartar a repartir condones.
Pero cavernícolas y casposos, a pesar de que quizá abundan más de un lado que de otro (o que quizá unos se cortan menos al hablar que otros), los hay de todos los colores. Las críticas, los análisis, los juicios también se han dirigido contra políticas del Partido Popular como Soraya Sáez de Santamaría, María Dolores de Cospedal o Elvira Rodríguez.
Así lo ha explicado también Pajin en su intervención matinal. “Si miramos todas las polémicas de este estilo que ha habido en los últimos tiempos, casi todas o todas han tenido que ver con mujeres”, ha afirmado. “Estamos en una sociedad en la que hay que combatir que a las mujeres se nos juzgue por nuestro físico en vez de por nuestro valor profesional”, ha recalcado.
La imagen de Mariano Rajoy en bañador también fue publicada hace un tiempo por algunos medios. Pero los textos que acompañaban a la foto eran bien distintos. Que si aprovechó la Semana Santa para tomar el sol en la costa canaria, que si parecía un turista más...
Basta ya de comentarios sexistas en los medios. Esos mismos que critican el físico de Pajín no se mojan demasiado con otro problema mucho más importante. Y no han dedicado el mismo espacio a criticar la elección de la marca de moda Top Shop de una modelo escuálida para su última campaña. Basta ya de ciertas inclinaciones cavernarias, malolientes y ofensivas. De la crítica fácil y burda. Señores, señoras, fíjense en lo importante, por favor.
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Leire Pajin. Licenciada en Sociología. Ministra de Sanidad. Militante del Partiso Socialista.Pajin, tras la polémica por sus fotos en bikini: “No voy a cambiar”.
Política: Lamenta que se critique por cuestiones personales.
El Mundo.es Lunes 11 de julio del 2011.
La ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, ha criticado las fotos que se han publicado en las que aparece en bikini y ha lamentado que se la critique por cuestiones personales en lugar de por su labor al frente del Ejecutivo. "No voy a cambiar", ha afirmado. "No van a conseguir que me meta en una urna de cristal", ha añadido.
Durante una entrevista en Telecinco, Pajín ha lamentado las críticas que ha recibido a lo largo de los últimos tiempos por cuestiones como sus novios o su currículum universitario.
Especialmente molesta se ha mostrado por el reportaje publicado este fin de semana por el suplemento de EL MUNDO LA OTRA CRÓNICA, en el que se muestra una foto suya acompañada por una simulación sobre cómo sería su silueta si se sometiera a una dieta.
"Nunca pensé que tendría que hacer frente a estar sometida a un debate sobre cómo debe estar físicamente la ministra de Sanidad", ha afirmado, tras resaltar que casi todas las polémicas de este tipo tienen que ver con mujeres.
"Estamos en una sociedad en la que hay que combatir todavía que a las mujeres se nos siga juzgando por nuestra imagen en lugar de por nuestra profesión", ha sentenciado.
El esplendor de las mujeres solistas.
Crítica: 70° Feria del Libro de Madrid-Música.
Un libro repasa 144 discos que muestran la aportación femenina al universo musical.
Cuenta Rickie Lee Jones en el prólogo de Mujer y música que cuando una mujer llegaba a una banda de rock, allá por los setenta cuando ella empezó, siempre se le pedía "ser uno de los chicos". Nada nuevo: la historia de la música popular está llena de ejemplos en los que la mujer tenía que ser admitida y después saber acoplarse en un mundo dominado por los hombres. El rock and roll, el sonido con más poder de transformación social, que deshizo con espectacular arrojo los nudos de la sociedad puritana anglosajona de los cincuenta y sesenta, era un territorio de chicos. Las mujeres hacían, simplemente, de compañeras de viaje. Como en el rock and roll, otros géneros como el country, el jazz, el blues o el hip-hop han visto cómo las mujeres, a pesar de la cantidad ingente de grandes discos, no han jugado en igualdad de condiciones y han tenido que demostrar más que ellos para ganarse su propio espacio.
Mujer y música reivindica y recuerda a la mujer como magnífica protagonista de la canción. A través de 144 álbumes, acompañados de sus respectivas carátulas, se repasan varios estilos musicales que dan buena cuenta de la extraordinaria discoteca que se puede recopilar atendiendo a las composiciones nacidas del universo femenino. Con una cuidada edición fotográfica, el libro supone el debut de la revista Ruta 66 en el mundo editorial, pero también del crítico musical Toni Castarnado.
Su lectura testifica que la mujer solista es una pieza indispensable de la historia musical. Entre sus páginas se recoge a Bessie Smith, quien a pesar de ser maltratada por sus parejas llegó a definir el estilo del blues clásico. Algo similar ocurrió con Billie Holiday, la más arrebatadora voz del jazz. El autor no se olvida de incluir a todo un grupo de cantantes folk como Joan Baez, Enmylou Harris, Lucinda Williams, Kasey Chambers, Gillian Welch o Jolie Holland, que refleja el recorrido generacional en un género q ue tiene en la voz femenina su mejor propuesta. No se pasa por alto tampoco, la sugerente visión que aportaron al rock, ese macho sound, compositoras como Carole King o Marianne Faithfull. El soul no se podría explicar sin las aportaciones de Aretha Franklin, posiblemente la mejor vocalista de la historia, Bettye Lavette, Diana Ross o Mary Wells. De hecho de sus raíces góspel, Mahalia Jackson es la gran madre. Aunque las que más tuvieron que acabar con prejuicios fueron las cantantes de country: Pasty Cline y Dolly Parton, aportaron sensibilidad mientras Wanda Jackson y Loretta Lynn, un brío extraordinario. Además se incluyen los últimos fenómenos como la musa indie M.I.A. Amy Winehouse o la española Russian Red.
Entre la visión experta y la pedagógica, Castarnado ofrece una entretenida lectura, que para los más iniciados, es una muy interesante guía didáctica. Una oportunidad perfecta para conocer las mejores y más trascendentales obras femeninas, siendo ellas mismas en todo su esplendor.
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