La Presidenta de Chile Michelle Bachelet – un poco para sacudirse de
la crisis política que enfrenta su gobierno – por un lado la huelga general de
los Maestros por mejores salarios y
una verdadera Reforma del Sistema Educativo Nacional, junto a ellos la huelga y
movilizaciones del sector estudiantil –nuevamente los “históricos – ahora sus continuadores- movimiento social de los
Pingüinos, estudiantes secundarios, igualmente por una “verdadera reforma del
Sistema Educativo Nacional. A su lado la situación está “que arde” cada día se enciende más la llama destructiva de la
corrupción financiera – en la cual está comprometido su propio Hijo e Hija Política – y el propio
financiamiento por el grupo Penta en
el proceso electoral a un sector de la derecha política por el cual están
presos todo el “Comité financiero” o
mejor los dueños de este holding empresarial. Creo que este viaje a Italia,
sirvió a la Mandataria para tomar nuevos
aires políticos y democráticos y
abrir el diálogo con el magisterio y los representantes estudiantiles, dado que
uno de los principales puntos de su programa de Gobierno es precisamente la Gran Reforma de la
Educación.
En Italia le sirvió a la Mandataria Chilena, su “célebre” encuentro con
el Papa Francisco, y
abordar temas de actualidad como se ha expresado ante la prensa mundial – sobre el problema del divorcio,
presente en el país del sur, el propio problema de la Educación y fundamentalmente los problemas de la pobreza – el hambre y la miseria – y el
sistema democrático latinoamericano. Sin embargo, como también se ha señalado,
es la primera vez que el mundo en forma directa Un Mandatario – la Presidenta Bachelet y el Pontífice del Vaticano
abordan un problema socio-político que hoy descansa por mucho tiempo en las
estructuras del sistema político, como es la crisis de CONFIANZA, crisis que está
sepultando hoy las pocas instituciones que aún quedan libres de corrupción y
traición de parte de los políticos. Igualmente compartió el palco de Honor en la
Inauguración de la 39 Conferencia
Mundial de la FAO, junto al ex presidente brasileño Lula Da Silva, la presidenta de Argentina Cristina Fernández, el
presidente de México Peña Nieto, el presidente de Venezuela Nicolás Maduro, así como otros Mandatarios y Primer
Ministros.
Fue recibida por el Primer Ministro Italiano Matteo Renzi, el
Presidente Matarella para
abordar temas de relaciones económicas entre ambos países, pero sin lugar a
dudas, le esperaban otros dos acontecimientos socio-políticos y culturales muy
importantes. La Inauguración de la Placa Recordatoria sobre la Democracia – la lucha
por la democracia en Chile, la lucha contra la dictadura fascista – el gran apoyo
que brindó la democracia italiana en la década de los 70’ del siglo XX cuando a
sus tierras llegaban cientos de chilenos, perseguidos por la dictadura. Más allá otro recuerdo extraordinario de carácter
político-cultural, Un mercado en Roma, la presencia
del Alcalde de la Ciudad italiana y la Mandataria chilena asisten a un Acto
Cultural-Musical, cuando el Grupo de Música Chileno Inti Illimani, presentó
música de gran e histórico contenido político, que inspiraron a este grupo en
los tiempos de la persecución de la dictadura.
Muy buena performance de la
presidenta en momentos cuando en su país están en acelerada pendiente las
fragmentaciones políticas, como también el radicalismo político, pero por
encima de todo ello, las reclamaciones y derechos – reclamaciones de sus
territorios y alta a las políticas de exclusión social y marginación cultural -
del pueblo Mapocho,
que deben ser atendidas en tiempos de democracia.
/////
EL PAPA, EL HAMBRE Y LA CANCIÓN DEL
EXILIO.
La Presidenta Chilena Michelle Bachelet
visitó el Vaticano. Habló en la FAO y escucho a INTILLIMANI.
*****
Aparte de los encuentros formales en estos casi
cuatro días en la capital italiana, la mandataria chilena participó de la
colocación de una placa recordatoria con exiliados y un concierto del grupo Inti Illimani en un mercado.
Elena Llorente
Desde
Roma Página /12 domingo 7 de junio del 2015.
Una intensa visita a
Roma hizo la presidenta chilena Michelle Bachelet esta semana, durante la cual
fue recibida por el papa Francisco en el Vaticano pero también por el
presidente de Italia, Sergio Mattarella, y el primer ministro Matteo Renzi,
además de participar de la inauguración de la 39a Conferencia de la FAO
(Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación).
Pero aparte de los encuentros formales en estos casi cuatro días en la capital
italiana, la presidenta participó con sus connacionales de dos eventos que
emocionaron a muchos: la colocación de una placa recordatoria en la que era la
sede de Chile Democrático, una organización que agrupó a los exiliados chilenos
llegados a tierra italiana después del golpe de Estado de Pinochet en 1973, y
la visita al Mercado de Testaccio, un barrio de Roma donde se inspiró la pieza
musical del mismo nombre del grupo folklórico chileno Inti Illimani, que ahora
radicado en Chile estuvo el jueves en el mercado para interpretar la obra con guitarra,
charango, flauta y siku y dedicarla a la presidenta y al alcalde de Roma,
Ignazio Marino.
Bachelet fue recibida el
viernes por el papa Francisco en la Biblioteca del Palacio Apostólico del
Vaticano. Fue un encuentro insólitamente prolongado, cuarenta y siete minutos,
casi el doble de lo que duran en promedio los encuentros internacionales del
pontífice. Según el Vaticano, “se abordaron temas de interés común, como la
defensa de la vida humana, la educación y la paz social”. Y en “la defensa de
la vida” muy posiblemente se tocó el aborto, dado que en Chile está en
discusión una ley que lo legalizará. También se habló de la situación en
América latina “haciendo referencia en particular a algunos desafíos que
interesan al continente”, precisó la Santa Sede. Luego, en un breve encuentro
con la prensa, Bachelet calificó su reunión con el Papa como “maravillosa”
donde hablaron, dijo, de la familia, la pobreza, las desigualdades sociales y
de su próximo viaje a Chile, que cumplirá en 2016 en ocasión de su visita a
Argentina y Uruguay. “Con el Papa también hablamos de un fenómeno difundido en
el mundo, la crisis de confianza y de representación y en qué modo la política
y la moral pueden contribuir a construir una sociedad más justa”, añadió la
presidenta. Ni el Vaticano ni Bachelet hicieron referencia al tema de la salida
al mar para Bolivia, que el país andino está llevando a la discusión en
distintos ámbitos internacionales. Y cuando los periodistas le preguntaron, la
presidenta dijo que se trataba de un “tema bilateral”, descartando así una
eventual mediación papal sobre el asunto de la que se ha venido hablando.
Ayer, junto al
presidente de Italia Sergio Mattarella y al ex presidente de Brasil. Luiz
Inácio Lula da Silva, Bachelet participó en la FAO de la inauguración de 39a
Conferencia de esa institución de Naciones Unidas de la que participarán 130
ministros y 14 jefes de Estado, entre ellos la presidenta Cristina de Kirchner
y el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ambos el lunes próximo, y la reina
Letizia de España y el presidente de México, Enrique Peña Nieto, el 12 y el 13
de junio respectivamente. “Las mujeres tienen la llave que abre las puertas a
un mundo libre de hambre y de pobreza”, dijo en su discurso ante la FAO en el
que también hizo referencia a los logros de su país en materia de pobreza y
desnutrición.
En los días precedentes,
la mandataria chilena fue recibida por el presidente Mattarella y luego por el
primer ministro Matteo Renzi. Durante este último encuentro bilateral hablaron
de la relación económica entre ambas naciones porque Italia, dijo Bachelet,
“tiene mucho que aportar a Chile en este ámbito”. “Hemos trabajado con el
presidente del Consejo de Ministros –señaló la presidenta en una declaración
conjunta con Renzi–, mirando cuáles son las áreas que hoy día llevamos adelante
y que queremos profundizar, porque tenemos un excelente intercambio comercial,
pero hay áreas donde podemos seguir creciendo.” El tema energético estuvo entre
los puntos abordados, sobre todo energía renovable, geotermia y solar y
teniendo presente que la empresa de energía italiana ENEL tiene planeado
invertir en Chile cinco mil millones de dólares hasta el 2017.
De la
colocación de la placa en Chile Democrático, muy temprano por la mañana del
jueves, participó el alcalde de Roma Marino pero también el ex presidente de la
República, Giorgio Napolitano. Napolitano, exponente del entonces Partido
Comunista Italiano, colaboró en la época del exilio para ayudar a las decenas
de chilenos que escapaban de la dictadura militar. “Estoy feliz de compartir
con ustedes este momento –dijo Bachelet–, y el recuerdo de la fuerza y de la
voluntad mostrada por los chilenos que habían sido expulsados de su patria. Aquí, junto a los
italianos, iniciaron un proceso de recuperación de la democracia.”
*****
No hay comentarios:
Publicar un comentario