“Después de esta letanía de horrores antidemocráticos tendríamos
derecho a preguntarnos el porqué de este extraordinario
encarnizamiento antidemocrático, a primera vista inexplicable. ¡No es entonces
una casualidad que la respuesta más autorizada nos llega del sancta sanctorum
de la Unión Europea, del corazón mismo de la Comisión y de la mano de la
baronesa, dirigente Laborista inglesa
y – sobretodo- “Alta Representante de la
Unión para los Asuntos Exteriores y la Política de Seguridad” Catherine Ashton! En el informe del muy
oficial Instituto de Estudios de Seguridad de la Unión Europea, fechado el 2010
y titulado “Qué defensa europea
tendremos en 2020?”, cuya larga introducción fue escrita por nuestra buena baronesa Ashton -que era entonces la número 2 de la Unión Europea- si puede
leer que la misión de la UE es…..”
Proteger a los ricos del mundo contra las tensiones y los problemas de los
pobres. Dado que la proporción de la población mundial que vive en la miseria y
la frustración continuará siendo muy elevada, y las tensiones entre este mundo y el mundo de
los ricos seguirá acentuándose, con las consecuencias que ello comporta!”
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GRECIA: LA DEMOCRACIA DESAPARECIDA.
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Yorgos Mitralias.
CADTM. Viernes 6 de enero del 2017.
En el asunto de denegación
de la democracia, ha existido evidentemente el ilustre precedente del
resultado, jamás respetado, del referéndum francés de 2005 sobre la
constitución europea. Pero de todos modos, lo que pasó en Grecia en ese funesto
Julio de 2015, no tiene parangón en la historia de la Europa (anti)democrática.
Juzguen ustedes mismos.
La multitud delirante
delante del Parlamento griego estaba a punto de celebrar la abrumadora victoria
del No a la austeridad, al Memorando y a la Troika ,
cuando a dos pasos de allí, el entonces ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis
entró en el Palacio Maximou, y se quedó de piedra, boquiabierto: El núcleo
dirigente de sus colegas, el Primer Ministro Tsipras al frente, ofrecían un
espectáculo opuesto al júbilo popular de la plaza Syntagma. Cabizbajos y
repitiendo “y ahora qué hacemos?”, los ministros del gobierno de la “izquierda
radical” (Syriza) parecían desesperados y abatidos por la victoria del No. ¡Un
No que tanto habían deseado en público la semana precedente! |1|
Los acontecimientos que
siguieron a esta escena tan didáctica constituyeron una de las denegaciones de
democracia más llamativas de la historia moderna. Menos de una semana (!) después del No categórico (61,5%)
del pueblo griego, el mismo Primer Ministro y el mismo gobierno de la llamada
izquierda “radical” que habían defendido el No públicamente con todas sus
fuerzas, aceptaban prácticamente sin condiciones, todas las exigencias de los
acreedores del país. Fue como si el referéndum no hubiera jamás existido, como
si el pueblo griego no hubiera jamás expresado su voluntad….
En realidad, todo había
estado metódicamente preparado y organizado para ilustrar y hacer creíble la
célebre frase del presidente de la Comisión J.C. Juncker: “No puede haber una
elección democrática contra los tratados europeos!” De todos modos, como el
caso griego se había convertido en emblemático para todo el mundo (tanto de
izquierda como de derecha), hacía falta que la lección fuera ejemplar,
desprovista de toda ambigüedad, de modo claro y nítido como un mazazo en la
cabeza no solamente de los pobres ciudadanos griegos, sino también de los
ciudadanos de toda Europa!
Así que aquí estamos en el
meollo de la cuestión candente de denegación de democracia en los tiempos de la
gran crisis existencial del capitalismo neoliberal. A diferencia de lo que
ocurría antiguamente o incluso solo hace una década, las necesidades actuales
del sistema le imponen la denegación de la práctica democrática como una
provocación casi cotidiana, de manera sistemática y con la mayor arrogancia,
como un desafío lanzado en permanencia a sus desafortunados sujetos tentados
por el deseo de resistir(se). ¿Qué mejor entonces que un gobierno de izquierda,
e incluso de la izquierda radical, para hacer el trabajo sucio y servir de
instrumento de esta provocación? La lección dada a los pueblos europeos debía
ser implacable y manifiestamente fue más allá de todas las expectativas de “los
de arriba” que nos gobiernan.
No obstante, en estos
tiempos de guerra social declarada, tales lecciones deben ser respetadas hasta
el último detalle y continuamente renovadas. ¡De ahí la “moda” de nuestros
gobiernos europeos de rodear o más bien ignorar sistemáticamente a los
parlamentos, de gobernar por decreto sin ni siquiera preocuparse de salvar las
apariencias! Resumiendo, haciendo caso omiso lo que queda de su “democracia”
parlamentaria moribunda…
Pero para nuestros
gobernantes no se trata solamente de gobernar por ordenanzas. La empresa de
demolición del sistema parlamentario (burgués) exige hacerlo lo más ineficaz,
inútil e incluso tan ridículo como sea posible a los ojos de nuestras
sociedades. ¡De ahí, por ejemplo, la “proeza” sobrehumana de los 152 o 153
diputados de la mayoría parlamentaria griega que votan siempre “como un bloque”
en favor de los proyectos de leyes de 1.000 o 2.000 páginas… que han leído,
comprendido y aprobado en la noche antes del voto! La apoteosis de la democracia
(burguesa) en todo su esplendor decadente….
Dicho esto, nada ilustra
mejor esta denegación neoliberal de la democracia que el destino que nuestros
gobernantes reservan habitualmente al deseo (totalmente legítimo) de sus
ciudadanos de conocer en profundidad lo que es y en que consiste la fuente de
sus problemas, la tristemente célebre deuda pública de
sus países. Aquí estamos delante del deseo popular de auditar esa deuda pública
que nos abruma, realizada -en el caso griego- por la muy competente Comisión para
la Verdad creada a iniciativa de la entonces Presidenta del Parlamento griego.
Como se trataba de una
premier europea y el contagio se perfilaba en todo momento en el horizonte,
este sacrilegio imperdonable, esa tentativa de “entrar en la zona prohibida, en
el sancta sanctorum del sistema capitalista, allí donde, por definición, no se
tolera a ningún intruso!” |2|,
merecía toda la severidad de los gobernantes griegos y europeos. Y las
secuencias de los acontecimientos confirmaron los peores temores. No satisfechos
con ignorar las conclusiones de los trabajos de esta Comisión independiente,
internacional y absolutamente respetable, el gobierno Tsipras, todos los
partidos parlamentarios, los principales medios de comunicación y evidentemente
sus patrones europeos se ensañaron cuando se trató de calumniarla e incluso de
ridiculizarla. ¡Y para completar el cuadro, el nuevo presidente del Parlamento
griego procedió a la disolución de la Comisión llegando incluso a embargar sus
locales y sus archivos! ¡Y para remate de encarnizamiento, borró toda huella de
su existencia de los registros del canal parlamentario! El intruso no solo no
había sido tolerado sino que también había sido castigado de modo ejemplar para
que la Comisión de la auditoría griega no pudiera crear escuela.
Después de esta letanía de
horrores antidemocráticos tendríamos derecho a preguntarnos el porqué de este
extraordinario encarnizamiento antidemocrático, a primera vista inexplicable.
¡No es entonces una casualidad que la respuesta más autorizada nos llega del
sancta sanctorum de la Unión Europea, del corazón mismo de la Comisión y de la
mano de la baronesa, dirigente Laborista inglesa y – sobretodo- “Alta
Representante de la Unión para los Asuntos Exteriores y la Política de
Seguridad” Catherine Ashton! En el informe del muy oficial Instituto de
Estudios de Seguridad de la Unión Europea, fechado el 2010 y titulado “Qué
defensa europea tendremos en 2020?” |3|,
cuya larga introducción fue escrita por nuestra buena baronesa Ashton -que era
entonces la número 2 de la Unión Europea- si puede leer que la misión de la UE
es…..” Proteger a los ricos del mundo contra las tensiones y los problemas de
los pobres. Dado que la proporción de la población mundial que vive en la
miseria y la frustración continuará siendo muy elevada, y las tensiones entre
este mundo y el mundo de los ricos seguirá acentuándose, con las consecuencias
que ello comporta!”
La conclusión no es
difícil y es sobretodo evidente: cuando los más altos dirigentes de la UE, su
Presidente de la Comisión y su ministra de asuntos exteriores y de la defensa
muestran tal cinismo confesando públicamente y sin ambages, que a la UE le
importa un comino la democracia porque se preocupa con toda prioridad de
proteger a los ricos de la cólera de los pobres, entonces nadie puede decir que
no ha estado avisado. Cuando los de arriba declaran la guerra social a los de
abajo, la
democracia se convierte en un lujo reservado a la oligarquía… pero también un
grito de guerra de los oprimidos.
Notas:
|1|
Entrevista de Varoufakis a medios australianos (11 Julio 2015)
Yorgos Mitralias,
periodista, es uno de los fundadores y animadores del Comité griego contra la
deuda, miembro de la red internacional CADTM.
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