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Amigos y Amigas, hoy recibimos un par de Artículos muy importantes
sobre América latina. El primero está en relación
al actual proceso electoral en Brasil, donde uno de los postulantes es el
actual presidente Bolsonaro, y lo importante es analizar y tener una opinión a partir
de la lectura, como este "señor de la ultraderecha" recurre a "Dios", a "Jesús", hace que sus seguidores se arrodillen en la calle pública y acusa
que la lucha es entre el "bien y el
mal" y supuestamente él es el "bien" y su contendor
es el ex presidente Lula da Silva, representa "el mal". Según los últimos datos de las
Encuestadoras, la ventaja es muy significativa, y puede ser elegido presidente en
la primera vuelta de octubre, el ex presidente Lula Da Silva. Interesante. El Segundo Artículo es en relación
a la realidad actual de cómo está Chile con el nuevo gobernante Boric , así como algunas referencias a la situación actual en relación a
la Nueva Constitución, producto de la Asamblea Constituyente, y como hoy la ex Secretaria General de la Central Única de Trabajadores de Chile
CUT, Bárbara Figueroa, militante del partido Comunista de Chile, es la Embajadora
del actual gobierno en la Argentina. Opiniones
importantes que las ponemos a su Lectura, Saludos.
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BRASIL:
UN BOLSONARO CADA VEZ MÁS PELIGROSO
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Por
Eric Nepomuceno.
Página/12
domingo 10 de julio del 2022.
Desde
Río de Janeiro
Este sábado, en otra
de las tantas marchas con Jesús – la que más gente atrajo – realizada en San Pablo, el ultraderechista presidente Jair Bolsonaro volvió a insistir en uno de sus temas favoritos, la “guerra del bien contra el mal”.
Una vez más disparó
ferozmente contra cuestiones que predominan en
sus pronunciamientos:
“Estamos contra el aborto, contra la ideología de género,
contra la liberación de drogas, somos defensores de la familia brasileña”.
Hasta este punto, ninguna novedad: Bolsonaro es de los más ostensibles defensores de posiciones
ultraconservadoras.
Como de costumbre,
advirtió sobre los riesgos de que Brasil vuelva a
ser un país “pintado
de rojo”.
Pidió
que “nuestro país no experimente los dolores del socialismo”, y luego
de mencionar a Venezuela, Chile,
Argentina y Colombia, aseguró que “no
queremos eso para nuestro Brasil”.
Frente a una multitud
arrodillada en la calle declaró:
“Somos
la mayoría en el país, la mayoría del bien, y en esta guerra del bien contra el
mal el bien vencerá otra vez”.
El problema es cómo el bien – léase: Bolsonaro – pretende derrotar al mal, léase el expresidente Lula da Silva, franco favorito en todos los sondeos relacionados con las elecciones de octubre.
Dos días antes, el
pasado jueves, en otra de sus
transmisiones semanales por internet el mismo Bolsonaro volvió a atacar el sistema electoral brasileño, anunciando
una vez más que presentará “pronto” pruebas de la vulnerabilidad de las urnas
electrónicas. También mantuvo acelerado su violentísimo tiroteo contra el Tribunal Superior Electoral y a
algunos integrantes del Supremo Tribunal
Federal, instancia máxima de la Justicia.
Vale recordar que
desde que fue implementado, hace más de veinte años, jamás se detectó ningún vestigio de manipulación del sistema.
Bolsonaro, sin embargo, y escudado por su ministro de Defensa, el general en actividad Paulo Sergio Nogueira, sigue insistiendo en que se implante una “auditoría
paralela” al conteo de los votos, que sería llevada a cabo por el Ejército. Caso contrario, anuncia que no reconocerá el resultado.
Hace poco, en una
reunión con empresarios en Rio de Janeiro, el
general retirado Walter Braga Netto,
que ocupó el ministerio de Defensa y
ahora aparece como candidato a vicepresidencia junto a Bolsonaro, dijo
que sin la auditoría exigida por el ultraderechista “no
habrá elecciones”. Luego se desdijo. Olvidó que fue grabado por uno de los
presentes.
"Bondades"
Al mismo tiempo en
que sube el tono de sus amenazas Bolsonaro incita a sus seguidores más
radicales – se calcula que correspondan a 15% del electorado – a mantenerse “en
alerta permanente” para exigir “elecciones
auditables”. Y anuncia una serie de “bondades”
aprobadas por el Congreso surgido en
la estela de su elección en 2018, y
considerado el peor desde la redemocratización de 1985.
Entre las “bondades” hay un “auxilio
Brasil” que beneficiará a unos 40 millones de
brasileños con 120 dólares al mes hasta
diciembre, además de una bonificación única de 200
dólares a los camioneros para
combustible.
Violando
radicalmente no solo a la legislación electoral, pero a la misma Constitución, esa
distribución de dinero vedada por ley en
época de elecciones rondará la casa de
los doce mil millones de dólares.
Son recursos desviados del ya corroído
presupuesto de
Educación y Salud, y significan un agujero inmenso que elevará aún más la ya elevada inflación prevista para 2023.
Brasil tiene hoy un cuadro tremendo, a raíz de la falta absoluta de una política económica y social de parte del gobierno. Son 53 millones de brasileños en estado de pobreza, y otros trece millones en extrema pobreza. De cada cuatro niños brasileños, solamente uno come tres veces al día.
Brasil la Inflación récord castiga a los pobres y golpea a Jair Bolsonaro.
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La inflación supera desde hace un año la marca de los once por ciento, (11%) lo que
significa una corrosión creciente en los
ingresos familiares.
Bolsonaro, sin embargo, pasa
de largo a ese cuadro. Insiste, en sus cada vez más rabiosos pronunciamientos, en decir que el país está en situación mucho mejor que las principales economías
del mundo. Reitera que tanto los combustibles
como los alimentos cuestan aquí mucho menos
que en Estados Unidos, Inglaterra y Alemania, olvidándose que
los ingresos
medios en eses países son al menos diez veces
más elevados que en Brasil.
La insistencia
desesperada de mantenerse en el puesto tiene, en el caso de Jair Bolsonaro, algo más que el deseo de apegarse al
poder.
Él sabe que sin la inmunidad asegurada por ley al presidente su destino
directo será la Justicia, y que difícilmente
escapará de una condena dura por todos los crímenes que cometió mientras se sentó en el sillón
presidencial.
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BÁRBARA FIGUEROA, EMBAJADORA
DE CHILE: "EL GAS ARGENTINO PUEDE LLEVAR BIENESTAR A NUESTRA
POBLACIÓN"
Fue la primera mujer en presidir la Central Unitaria de Trabajadores
(CUT) de su país
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Feminista y militante del Partido Comunista desde sus 15
años, hoy con 43, reivindica el proceso constituyente que vive el país
trasandino.
Por Mercedes López San Miguel.
Página /12 domingo 10 de julio del 2022.
Bárbara Figueroa fue la primera mujer en presidir la Central Unitaria de
Trabajadores (CUT) de Chile - estaba en el cargo
durante el estallido social de 2019- y hoy es la
primera mujer a cargo de la embajada de su país en Argentina.
Se considera feminista y lleva por lo alto la
consigna "nunca más sin nosotras". Tiene
un hijo de 15 años, Joaquín, y una familia
ensamblada.
Esta militante del
Partido Comunista desde sus 15 años, hoy con 43, reivindica el proceso constituyente que vive el país trasandino sentada
en su despacho en la sede diplomática, zona de parques en Buenos Aires.
"Este proceso vino acompañado de una alta expectativa frente al estallido popular, con sectores diversos reclamando frente a abusos y desigualdades. Era difícil que el camino pudiera contenerlo todo. Ahora, con el texto definitivo, la ciudadanía se tiene que informar de cara al 4 de septiembre. Hay que informar, informar, informar", señala a Página/12 Figueroa. El lunes pasado, el presidente Gabriel Boric recibió el texto final de la nueva constitución que será sometido a votación obligatoria.
Chile. Bárbara Figueroa, Presidenta de la Central Única de Trabajadores. CUT.
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Figueroa es egresada en
Filosofía y Psicología y cree que su experiencia
sindical le sirve en su nuevo rol de embajadora, ya que exige capacidad de dialogar con
distintos sectores:
"El
mundo social es muy diverso por esencia, y esa capacidad de buscar unidad en la
diversidad ha marcado mi formación política incluso más que mi
militancia". Quiere conocer de
primera mano a las provincias
argentinas. Recientemente visitó La Rioja, Córdoba y Río Negro.
Aborto
-- El proyecto final de la Constitución incluye
el tema aborto. Dice en su artículo 61 que
"el Estado garantiza a todas las mujeres con capacidad de gestar las
condiciones para un embarazo, una interrupción voluntaria del embarazo, un
parto y una maternidad protegidos". ¿Eso significa que si gana la opción Apruebo, la interrupción del embarazo será posible sin
las tres causales que rigen ahora?
--Sí, asi
es. Hoy planteamos el pleno derecho de decisión de la mujer
sobre su cuerpo que queda consolidado en el proyecto constitucional, sin las
tres causales. Va a requerir luego la
implementación de leyes, va a ser un debate acompañado por leyes, pero son
pasos sustantivos. El proceso contó con
paridad entre los constituyentes y
por eso se incorporaron estas materias. Estoy convencida de que la incorporación de las mujeres en los
procesos de negociación colectiva, por ejemplo, en el mundo sindical, impacta en políticas de equidad. Con la paridad en el proceso constituyente ampliamos el arco de derechos y
la mirada.
– ¿Por qué lidera en los sondeos la opción Rechazo a la nueva Constitución? ¿Parece un
contrasentido después del estallido y de que una mayoría votó por dejar atrás
la carta magna de la dictadura?
--Si uno tuviera que
hacer una mirada desde la distancia, como es desde mi rol de embajadora, diría que no es tan extraño hasta ahora. Este proceso
vino acompañado de una alta expectativa
frente al estallido popular, con sectores diversos, reclamando frente a abusos y desigualdades, era difícil que
el camino pudiera contenerlo todo. Se buscó una salida institucional y democrática, para darnos un marco
constitucional. Dado su origen, viene
cargado de mucha expectativa. El camino
es evaluado por la ciudadanía con
críticas, es natural. Uno no podría pretender que sea inamovible. ¿Qué es lo importante ahora? Cómo
logramos que los contenidos de este texto lleguen a la población. Pongamos en
el centro del debate ya no la polémica,
sino que la gente se informe y vea si se acerca a sus expectativas. Es lo que va a marcar el debate de aquí al 4 de
septiembre.
Derechos humanos
-- El presidente Boric
se ha mostrado muy crítico de la situación de derechos humanos en Venezuela, Nicaragua y Cuba.
No pareciera que pone el mismo énfasis con Colombia, por
ejemplo. ¿Existe un doble estándar?
-- No, no existe un doble estándar. La experiencia de Colombia ha tenido una enorme similitud con lo propio que nosotros vivimos en el 2019: si uno mira los procesos entre Chile y Colombia, sin ser homologables, tienen muchas similitudes sobre todo en la última etapa de lucha. El presidente Gabriel Boric ha sido muy enfático en señalar que hay que plantear la defensa irrestricta de los derechos humanos en cualquier territorio. Y ha sido muy claro cuando fue consultado por la situación en Cuba, Nicaragua y Venezuela al señalar que no podemos acotar el debate a esta intencionada caricatura entre comillas. El presidente ha dicho por qué no lo consultan sobre los derechos humanos en Colombia incluso en su visita acá, en Argentina. Que por qué no lo consultan con la misma fuerza sobre las violaciones a los DD.HH en Colombia o incluso en Chile, en el marco del estallido social. Evidentemente ha habido una intencionalidad de tratar de marcar distinciones, de que el mundo progresista y de la izquierda tienen énfasis y miradas distintas. Lo que algunos tratan de transformar en una complejidad el propio presidente lo ha transformado en baluarte en decir ´miren, no juguemos a tratar de intencional una posición donde se construye una interesada caricatura sobre quienes son o no defensores derechos humanos´ a partir del dolor de los pueblos. En el caso de Cuba ha habido un bloqueo, imposibilidad que ingresen recursos, se le negó posibilidades de que los vuelos aterricen ahí para hacer turismo.
– En la reciente Cumbre de las Américas esos tres países
fueron excluidos por EE.UU.
– Nuestro presidente
lo señaló, y hubo una voz común con el
presidente Alberto
Fernández; ambos señalaron que tenían que estar todos para que
podamos construir espacios legítimos
y democráticos y ahí plantear las diferencias. Las
relaciones que podemos construir en la región
son a veces con tensión y diferencias.
– El exvicepresidente de Bolivia, Álvaro
García Linera, señala que estamos viviendo una nueva oleada progresista.
¿Coincide?
– Yo creo que más
que coincidir o no con el análisis, es evidente que hay un cambio de signo en
los gobiernos de la región, todos
probablemente estamos con la expectativa
de lo que suceda en Brasil en octubre. Tenemos que poner el énfasis en que nos necesitamos
como región. Los países por sí solos no
vamos a poder enfrentar en las mejores condiciones este tiempo complejo en términos económicos, que lleva incertidumbre y angustia a nuestros
pueblos. La sintonía o no coincidirá
con maneras de entender los desafíos, pero
tenemos el desafío común que los pueblos no pueden pagar los costos.
Relación bilateral
--En cuanto a la relación bilateral, se suscribieron acuerdos
para exportar gas a Chile, y sobre derechos
humanos, tema en que la Argentina ha sido un faro sobre búsqueda y verdad y
justicia. ¿Son los puntos clave?
– En términos de la
relación bilateral hay tres grandes ejes: la defensa y el
cuidado del medio ambiente, un modelo
desarrollo cuidadoso de los recursos naturales; la posibilidad de retomar
la exportación del gas es llevarle bienestar a nuestra población, un tremendo
aporte y recuperar una tradición con
Argentina. Tenemos que pensar también en energías verdes. Lo segundo,
sí, sin duda la agenda de derechos
humanos, el año que viene son los 50
años del golpe de Estado en Chile y serán los 40
de la recuperación de la democracia en Argentina.
También hay una agenda de género, un desafío
de incorporar en las políticas públicas. Los desafíos como política de cuidados en Argentina están siendo atendidos y mirados por Chile. Si uno lo mira en términos económicos que
las mujeres no estemos incorporadas en todos los
niveles al mundo del trabajo afecta a la economía de nuestros países, es un
costo de crecimiento.
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