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¿Y quizás una recesión leve?. Este sería el escenario más optimista de todos, y podemos decir que la probabilidad de ocurrencia es intermedia. Según el último informe del FMI, la eurozona crecerá un 0.5% en el 2023, por tanto, una recesión leve sería el escenario más probable de acuerdo a estos datos. Entonces ¿qué tendría que pasar para que se dé este escenario? La principal razón seria que la crisis energética no sea tan severa como vimos en el primer escenario, y eso podría ser posible si se dan dos condiciones.
La
primera condición es que Europa controle
los precios de la energía, por un lado, reemplazando completamente el gas ruso con importaciones de gas natural licuado (GNL) de otros países, y por
otro, reduciendo la demanda, por
ejemplo, bajando los termostatos en 3 grados, como recomiendan algunos expertos.
Una segunda
condición para que se dé este escenario, es que Estados Unidos deje
de subir las tasas de interés ¿Y qué
razones tendríamos para pensar que esto ocurra? En principio nadie lo
sabe. Pero los mercados, es decir, los inversores, esperan que la Reserva Federal haga una pausa a su política de subir tasas en 2023
para darle un respiro a la
economía.
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LA UE27, EN CAMINO A UNA
RECESIÓN ECONÓMICA INEVITABLE.
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Por Alejandro Narváez Liceras. (*)
La
Otra Mirada Lima 23 de noviembre del 2022.
Una reciente encuesta
a 600 inversores profesionales en toda Europa,
llevada a cabo por la empresa CoreData Research,
por encargo del gestor de fondos WisdomTree, ha
revelado que el 70% de encuestados perciben que
una RECESIÓN ECONÓMICA es el mayor riesgo al que se enfrentará la Unión Europea (UE27) en los próximos meses, seguido
por la inflación (52%) y los conflictos geopolíticos (46%). Para conocer qué tan
profunda sería dicha recesión, es necesario
analizar al menos 3 factores clave: el precio de la energía, el precio
del dólar y la economía china. En este artículo trataremos de explicar esos
factores, para luego analizar los posibles escenarios que podrían darse en la Unión Europea.
Una recesión
grave
El primer
escenario, y el más probable que ocurra,
sería una recesión
grave. El Producto
Bruto Interno (PBI) trimestral de Europa,
luego del pico post pandemia, crece
cada vez menos. El banco alemán Deutsche
Bank, estima que el PBI de Europa en
el 2023 caerá
en un – 2.2% frente al -0.3% anterior.
¿Qué significaría este escenario
para la UE27? Tendría amargas
consecuencias: desplome de la
inversión, el consumo, quiebra de empresas y familias y pérdida
masiva de empleo. De hecho, una reciente proyección de empleo en Europa para el 2023 revela
que el desempleo
aumentaría en promedio de 6.6% a 7.5% para la zona euro, y de 6% a 6,6% para la UE27.
Ahora bien ¿de qué depende que ocurra este escenario? Eso dependerá de cómo evolucionen los 3 factores señalados al principio. Empecemos por el primero: la energía. Con el invierno la demanda del gas aumentará, tanto de empresas, como de familias, y, sí continúa el bloqueo a Rusia, será muy difícil contener el precio del gas en el 2023. En este escenario el aumento de la inflación es inevitable. Según Eurostat, la inflación promedio en la Unión Europa hoy es de 10.9%, con algunos casos más graves como el de Estonia donde la inflación llegó a 24.1%. Esto afecta hasta las más grandes economías de Europa, como es el caso de Alemania cuya inflación está en 10.9%.
El aumento
de la inflación en este escenario nos lleva a
analizar el segundo factor: el precio del dólar. Cuando una divisa, como podría ser el euro o la libra
esterlina, tiene alta
inflación, los inversores
deciden deshacerse de sus inversiones
en dicha moneda y comprar divisas fuertes como el dólar que es más segura. Y cuanto más
se aprecia el dólar, más caerán las otras divisas.
La evolución
del dólar Índex o índice DXY que mide el rendimiento del dólar estadounidense frente a una canasta de divisas extranjeras,
muestra la fortaleza del billete verde. Cuando el dólar se vuelve más fuerte,
automáticamente caen los precios de las
otras divisas. En ese caso para evitar que los inversores vendan sus inversiones
en libras o euros para refugiarse en el dólar, los gobiernos europeos tendrían que subir la tasa de interés de sus bonos.
Pero
aumentar las tasas de los bonos trae dos
problemas: el primero es que cuando aumentan esas tasas, las otras tasas también lo hacen, como, por ejemplo, la de los créditos hipotecarios o las tarjetas
de crédito. Eso hace que las
personas consuman menos y la economía se enfríe. Y el segundo es
que los inversores prefieren colocar
su dinero en esos bonos en vez de invertir en empresas, es decir, en la economía real.
Muchos de
los productos que se consumen en un país son fabricados en otros países o se fabrican con materiales importados.
Como los precios
internacionales son en dólares, y si el valor del euro cae contra el dólar,
los empresarios de Europa
necesitaran más euros
para importar productos, aumentado sus
costos, produciendo luego, la
llama inflación
importada.
Pero el problema no sería sólo con los productos importados, ya que las exportaciones también están en riesgo, y eso nos lleva al tercer factor: la crisis de la economía china.
En 2021 China representó el 10.2%
del total de las exportaciones de la Unión
Europea, y está entre los tres socios internacionales
más importantes junto con el Reino Unido y Estados Unidos. Pero, ahora China
está enfrentando una crisis de en su mercado inmobiliario. En enero de 2022 representaba este sector, cerca del 23% del PBI de ese país,
siendo muy elevado con respecto a otras
economías. Por eso muchos analistas
creen que la crisis del mercado
inmobiliario podría significar la
caída de la economía china arrastrando a la economía global.
Si China entra en recesión importaría menos productos de
Europa, y eso también haría que la situación del PBI europeo
empeore. Pero hay una esperanza de
que las cosas no sigan por este camino, y es que el Banco Central Europeo (BCE), utilice su poder para rescatar a aquellos países con
problemas, especialmente inyectando dinero fresco para
bajar los costos de la energía. Y es por eso que creemos que el escenario de una recesión
grave es el más probable, porque el BCE evitaría
que la situación pase de grave a una recesión apocalíptica si
fuera necesario.
¿Es posible una
recesión apocalíptica?
La
eurozona concentra a los países más importantes de Europa en términos de PBI,
excepto al Reino Unido. Y como
tienen una moneda común, el euro,
sus economías están muy relacionadas,
por lo que la caída de uno de esos
países, podría también arrastrar
a los otros. El BCE funciona como un único
banco para todos esos países, y
como cualquier banco central puede autorizar o no a que los países miembros emitan bonos en euros.
Recordemos
que la emisión de los bonos son una forma que tienen los países de endeudarse y atraer inversiones.
Por eso, para enfrentar la crisis,
algunos gobiernos necesitan de la ayuda económica del BCE. Pero, ¿Qué pasaría si el BCE sigue con su idea de no dar más dinero a los
países de la zona euro? Aquí abría dos escenarios, ambos muy malos para la Unión Europa.
El primero, es que esos países simplemente caigan en una recesión extrema, y que eso genere un efecto dominó en otras economías europeas. El segundo escenario, es que los países decidan irse de la UE27 y abandonar al euro para emitir bonos por su cuenta sin pedirle permiso al BCE, lo que debilitaría aún más esa moneda. Es decir, cualquier escenario de esos dos sería catastrófico para la zona euro y por eso decimos que sería un escenario apocalíptico. De cualquier forma, este es el escenario menos probable de todos ya que hoy por hoy la UE27 es sólida y el BCE difícilmente permitiría que Europa caiga en un apocalipsis.
El fantasma de la Recesión Económica, ronda por Europa.
***
¿Y quizás una
recesión leve?
Este sería
el escenario más optimista de todos, y podemos
decir que la probabilidad de ocurrencia
es intermedia. Según el último
informe del FMI, la eurozona crecerá un 0.5% en
el 2023, por tanto, una recesión leve sería el escenario
más probable de acuerdo a estos datos. Entonces ¿qué tendría que pasar para que se dé este escenario? La principal razón seria que la crisis energética
no sea tan severa como vimos en el primer escenario, y eso podría ser posible si se dan dos
condiciones.
La
primera condición es que Europa controle
los precios de la energía, por un lado, reemplazando completamente el gas ruso con importaciones de gas natural licuado (GNL) de otros países, y por
otro, reduciendo la demanda, por
ejemplo, bajando los termostatos en 3 grados, como recomiendan algunos expertos.
Una segunda
condición para que se dé este escenario, es que Estados Unidos deje
de subir las tasas de interés ¿Y qué
razones tendríamos para pensar que esto ocurra? En principio nadie lo
sabe. Pero los mercados, es decir, los inversores, esperan que la Reserva Federal haga una pausa a su política de subir tasas en 2023
para darle un respiro a la
economía.
Ahora analiza
tú mismo. ¿Cuál crees que sea el escenario más
probable?, ¿Crees que podría darse algún otro escenario que no hayamos visto?
___________
(*) Es Profesor Principal en la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos y director del Instituto Internacional de Economía
y Empresa.
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